Historias y noticias católicas..
- Autor VALENCIA
- Fecha de inicio
SAN ANTONIO DE PADUA Y LA MULA QUE ADORÓ LA EUCARISTÍAEn una ocasión, durante un debate entre Antonio y un hereje acerca de la presencia de Jesús en la Eucaristía, el hereje retó a Antonio a que le demostrara con un milagro la presencia real de Cristo en la hostia consagrada, prometiendo que si lo conseguía él se convertiría de inmediato a la fe verdadera. Por ello, el hereje le propuso lo siguiente: tendría su mula encerrada en el establo durante algunos días sin darle de comer y después la llevaría a la plaza, ante toda la gente, poniéndole delante el forraje. Al mismo tiempo, Antonio debería poner la hostia ante la mula: si el animal se inclinaba ante la hostia, ignorando la comida, significaría que el santo tenía la razón.
El día convenido, después de estar tres días sin comer, la mula fue llevada a la plaza y puesta delante de una gran cantidad de forraje y delante de San Antonio, quien en sus manos tenía una hostia consagrada. En ese momento el Santo le mostró la hostia a la mula y le dijo: “En virtud y en nombre del Creador, que yo a pesar de ser indigno, tengo verdaderamente entre las manos, te digo, oh animal, y te ordeno acercarte enseguida y con humildad y ofrécele la debida veneración"
Para estupefacción de todos los presentes, y cuando el religioso aún no había terminado de pronunciar estas palabras, la mula bajó la cabeza hasta los jarretes y se arrodilló ante el Sacramento del Cuerpo de Cristo.
Para erizar los pelos, en 1992 el sacerdote Gaston Urtubise falleció en plena misa, y su caída fue de la misma manera que la postración de un sacerdote novato al recibir su ordenación:
"Gracias SEÑOR"
Sacerdote por siempre
"Gracias SEÑOR"
Sacerdote por siempre
Se hace propicio hablar de San Charbel el santo maronita
San Charbel Makhlouf (8 de mayo de 1828 – 24 de diciembre de 1898) fue un monje y sacerdote maronita de Líbano, reconocido por su santidad y milagros. Nacido como Youssef Antoun Makhlouf en Bekaa Kafra, Líbano, creció en una familia cristiana devota. A los 23 años, ingresó a la Orden Maronita Libanesa, adoptando el nombre Charbel en honor a un mártir del siglo II. Ordenado en 1859, vivió una vida de oración, ascetismo y servicio, primero en el Monasterio de San Marón en Annaya y luego como ermitaño en la Ermita de San Pedro y San Pablo desde 1875 hasta su muerte.
Conocido como el "Monje Milagroso del Líbano", San Charbel unió a cristianos, musulmanes y drusos por su santidad. Tras su fallecimiento en la Nochebuena de 1898, su cuerpo habría permanecido incorrupto, exudando sudor y sangre durante décadas, y su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación. Se le atribuyen más de 33,000 milagros en todo el mundo, incluyendo curaciones físicas y espirituales. Su cuerpo permaneció intacto hasta al menos 1965, pero para 1976 se había descompuesto, dejando huesos de color rojizo.
Fue beatificado en 1965 y canonizado en 1977 por el Papa Pablo VI. Su fiesta se celebra el 24 de julio en la Iglesia Latina y el tercer domingo de julio en la Iglesia Maronita. Los devotos lo honran con oraciones, medallas y peregrinaciones mensuales el día 22. Sus reliquias son veneradas en todo el mundo, incluyendo Eslovaquia y Canadá.
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Se me hace muy llamativo el hecho que su cuerpo permaneció incorrupto hasta el final del Concilio Vaticano II y comenzó a descomponerse hasta los huesos en 1976.
San Charbel Makhlouf (8 de mayo de 1828 – 24 de diciembre de 1898) fue un monje y sacerdote maronita de Líbano, reconocido por su santidad y milagros. Nacido como Youssef Antoun Makhlouf en Bekaa Kafra, Líbano, creció en una familia cristiana devota. A los 23 años, ingresó a la Orden Maronita Libanesa, adoptando el nombre Charbel en honor a un mártir del siglo II. Ordenado en 1859, vivió una vida de oración, ascetismo y servicio, primero en el Monasterio de San Marón en Annaya y luego como ermitaño en la Ermita de San Pedro y San Pablo desde 1875 hasta su muerte.
Conocido como el "Monje Milagroso del Líbano", San Charbel unió a cristianos, musulmanes y drusos por su santidad. Tras su fallecimiento en la Nochebuena de 1898, su cuerpo habría permanecido incorrupto, exudando sudor y sangre durante décadas, y su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación. Se le atribuyen más de 33,000 milagros en todo el mundo, incluyendo curaciones físicas y espirituales. Su cuerpo permaneció intacto hasta al menos 1965, pero para 1976 se había descompuesto, dejando huesos de color rojizo.
Fue beatificado en 1965 y canonizado en 1977 por el Papa Pablo VI. Su fiesta se celebra el 24 de julio en la Iglesia Latina y el tercer domingo de julio en la Iglesia Maronita. Los devotos lo honran con oraciones, medallas y peregrinaciones mensuales el día 22. Sus reliquias son veneradas en todo el mundo, incluyendo Eslovaquia y Canadá.
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Se me hace muy llamativo el hecho que su cuerpo permaneció incorrupto hasta el final del Concilio Vaticano II y comenzó a descomponerse hasta los huesos en 1976.