Creerle a Dios, no a Harold Camping
Supongamos por un momento que tal como lo predice el Sr. Camping el Señor efectivamente viniera a buscar a sus santos apercibidos para el arrebatamiento mañana sábado 21 de Mayo de 2011.
¿Qué porcentaje de la humanidad estaría informado de la inminencia del evento?
Si dijéramos que un 1% sería atribuirle una proporción todavía exagerada.
¿El justo Dios obraría de una manera totalmente inusual en Él?
Los que viven o transitan por las grandes capitales del mundo, puede ser que se hayan fijado en los avisos publicitarios puestos en algunos sitios estratégicos. Sin embargo, de todo el ministerio de Family Radio y sus peculiares doctrinas, ignoran todo.
Las grandes masas urbanas y campesinas, sin embargo, nada saben y nada sabrán de tales ocurrencias.
El día en que Dios juzgue a los hombres, probablemente les eche en cara su incredulidad: ¿por qué no le creyeron a Él y a sus palabras?
¿Pero acaso Dios habrá de juzgarnos porque no dimos crédito a las enseñanzas y advertencias de Mr. Harold Camping?
¿No hemos tenido ya más que suficiente con William Miller, el Pastor Russell, el Juez Rutherford y sucesores?
Además, una nota distintiva de la segunda venida del Señor Jesús en su primera etapa (en las nubes y por los suyos) será precisamente lo imprevisto de la misma: en el momento más inesperado por todos, allí vendrá.
Por eso, es menester volver a insistir que no debe inquietarse a nadie con imaginarios pronósticos, antes bien, debemos velar manteniendo vidas santas en un servicio fiel a Él y a los hermanos.
Cordiales saludos.
Ricardo
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