Re: Haciéndole preguntas a Jehová
Saludos nuevamente don Ernesto!
Oiga, veo que ya anda puliendo un poco su profetizar. Ahora suena como a los libros y DVDs evangelicos de interpretaciones biblicas que se venden mucho por ahí.
Mira Ernesto, esta vez te encomio un poco. Todo eso que escribies suena muy lindo, no te quito eso; pero la cruda verdad es que en realidad su mensaje no va a cambiar a mucha gente. En verdad, !no creo que vava a cambiar a casi nadie! Permitame explicarle por un momento cual es el problema que existe en todo este meollo de hoy dia. El problema básico radica que la gente fundamentalmente lo que buscan son explicaciones a todas las dudas que les van surgiendo. O sea, respuestas convincentes a lo que tanto se les ha predicado desde el púlpito por tantos años. Observe usted por usted mismo el ejemplo en este foro Cristiano.
Y es que por años se les viene predicando ciertas cosas que desde siempre ellas han teneido como la verdad de la Biblia, y por consiguiente, de Dios. Luego, a causa del aumento informático de los tiempos, esas muchas cosas que la gente aprendieron y tenian como ciertas durante todas sus vidas les fueron sacudidas -y aun lo están-- por aquellas nuevas doctrinas que ahora se van conociendo.
La gente quieren asesorarse más y más cada dia que pasa, quieren estar más seguras de las cosas que aprendieron para de ese modo asegurarse de una vez por todas que no han perdido ni están perdiendo miserablemente su tiempo, sus vidas, ni el disfrute de las muchas cosas sanas y agradables que el mundo les ofrece.
Mira, es a causa de la mala fe dentro del rampante engaño religioso que sacude a las iglesias de estos tiempos, y desde tiempos antiguos tambien, que muchos han sido llebados a creer barbaridades sobre Dios que
para nada son ciertas (Por ej. el "infierno"), y no hablar de las mentirotas de como Dios obra para hacerte rico, para darte superpoderes, para alcanzar altos puestos del cual no conoces ni pio, y sabe Dios qué montón de otras cosas.
!La pocaverguenza en el nombre de Dios no parece tener fin!
Nos andan pintando a Dios de mil maneras y nadie parece acertar su naturaleza verdadera. En una nos lo pintan como un Padre amoroso, misericordioso y muy dadivoso, presto a ayudarnos en toda necesidad, compasivo y tierno en gran manera, sensible al dolor humano.
En otra nos lo pintan como vigilante, castigador, quemador o atormentador eterno de ex-queriditos hijos desobedientes, muy seriesote, encumbrado, rodeado de seres que nos vigilan para ver si hacemos bien o mal, un señor que nos quiere andando vestidos de cierta manera y caminando mas rectos que un arbol de navidad en medio de la sala.
Luego por aqui se le predica y se le pinta de cierta forma, mientras que por allá se le predica y pinta de la otra. Lo acomodan a la conveniencia de sus iglesias y hablan de él como les viene en gusto y gana, y todo con tal de vaciarles el bolsillo a los pobre incautos que van a sus cultos, a la vez que de ese modo hacen crecer en tamaño, expansion y más poder a sus iglesias en contraste a las demás humildes iglesias circundantes.
Por supuesto, tambien tenemos que la gente misma no se queda atrás en sus culpas e intereses en todo esto.
Muchas de estas toman a las iglesias como
un club social donde se va a parisear (del ingles, To party= festejar) cada sabado o domingo y a tener mucho "fun" (diversion) con los hermanos reunidos alli, todo bajo el pretexto de estar adorando y alabando a Dios Altísimo con toda su alma, sinceridad y alegre ser.
A otros los ves que van tan solo para expiar pecados acumulados durante la semana, cosa de que Dios no los castigue y les continue perdonado todas sus repetitivas acumulaciones de pecados semanales hasta llegar el siguiente sabado o domingo.
Aun otros los vemos que van a la iglesia por simplemente no estar ese dia al lado de sus maridos o esposas, hijos, familia o quizás vecinos. O tal vez para seguir pidiendo a Dios por aquello que nunca han tenido, o problablemente para tenerlo contento, o por ejercer su cargo de autoridad sobre otros allí, o por lucir nueva ropa, prendas o auto, o por no aburrirse en la casa, o porque le tienen miedo, o porque quieren q sus hijos o conyuge no se extravien y se les vayan, o porque solo en la iglesia se sienten inteligentes por creerse saber algo único y exclusivo, …o sabe Dios por qué más razones.
Como ves, Ernesto, este mundito no es lo que muchos se imaginan. Las almas andan ambulando, erradas y perdiendo cada vez más su fe por incontables razones que, a la verdad, ni valen la pena continuar mencionando. Andan los ilusos siendo arrastrados por toda suerte de individuos y doctrinas que solo buscan su propio bien o algun extraño interés.
!Con razón tienen ya la gente sus oidos tan tapados y sus ojos tan ciegos y andan en oscura devoción como usted bien señala! Y es que ya no saben donde radica la verdad. No saben a quien creerle, cómo creer y mucho menos cómo adorar aquel a quien llaman Creador. Los mas humildes, en algun momento, ponen sus caras entre sus manos y rebientan tristemente en llanto amargo y desesperacion por todo lo que ven. Los pobres no entienden que lo unico que Dios en verdad quiere es que les sean agradecidos de alma y corazón, que le amen como a Padre y amen tambien a sus semejantes y a su Hijo Jesus tal como se aman ellos mismos. Y es que el propósito de Dios en todo esto es el mantener universalmente un orden de respeto, unión y armonia en toda su bendita creación para beneficio de todos. Es así de sencillo todo este asunto. Todo lo demás cae en segundas categorias ante esa gran verdad que te acabo de revelar.
Si la gente entendiera bien esto que acabo de declarar, te aseguro, no habria necesidad de tantas iglesias, doctrinas, sermones, admonestaciones, repeticiones y tanto disparate hablado y enseñado en este mundo.
Finalmente, para terminar ya con la discusion, te digo lo siguiente, Ernesto: De ser cierto que el Padre Universal te utiliza para profetizar a las iglesias y a las masas, y no Satanás mismo o algun egocentrismo tuyo, cumple tu con tu mandato que mencionastes que una señora te dijo en uno de tus sueños y has caso a sus palabras dirigidas a ti:
habla hijo, habla y no calles, no temas y se valiente, porque no eres tú el que habla
Si Ernesto, no temas, habla; contesta las preguntas que te formulan, levanta la oscuridad con tu luz, "habla hijo, habla y no calles, no temas y se valiente, porque no eres tú el que habla". Da Ernesto tu agua y pan al hambriento y sediento de conocer la verdad que dices que posees, si es que tan convencido estás de tu oficio.