Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

25 Septiembre 2009
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Jesucristo dijo en juan capitulo 10 versiculo 14-16


14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi avida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquéllas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor.



El acontecimiento de mayor trascendencia en el libro de Mormon es la visita y el ministerio de nuestro señor y salvador Jesucristo entre el pueblo Nefita cuyas enseñanzas nos llenan de un gozo indescriptible y nos acompañan en esta vida para darnos el consejo y las respuestas que necesitamos, les invito a leerlas y a meditar si estas cosas provienen de Dios yo se que el libro de Mormon es verdadero y al igual que se que la Biblia es verdadera y no necesito pruebas terrenales respecto a ellas (no son relevantes para mi como lo es la paz espiritual y los grandes tesoros que provienen del estudio de estas escrituras sagradas), no me hace falta hermanos comprobar lo que es verdad "por sus frutos los conocereis" por los momento no hay cosa mas grande y que alla actuado en mi vida con mayor poder, que el testimonio de la verdad y somos miles de personas las que somos bendecidas con la obra del señor, no hablo de riquezas terrenales hablo de las riquezas espirituales se que el tiempo esta pronto en llegar y como en los dias de lot no debemos mirar atras porque en aquel dia dice el señor: todo el que procure salvar su vida la perdera y todo el que la pierda la salvara. el orgullo y la falta de fe son armas con las que satanas pretende vercernos espero todos puedan orar y encontrar la verdad en sus corazones estas son las palabras que Jesucristo hablo a los nefitas y que [el] considero importante revelarlas en estos los ultimos dias antes de su segunda venida:

TERCER NEFI
EL LIBRO DE NEFI
HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN
CAPÍTULO 10
Reina el silencio en la tierra durante muchas horas—La voz de Cristo promete juntar a los de su pueblo así como la gallina junta a sus polluelos—La parte más justa del pueblo es preservada. Aproximadamente 34—35 d.C.
1 Y he aquí, aconteció que todos los habitantes de la tierra oyeron estas palabras, y fueron testigos de ello. Y después de estas palabras, hubo silencio en la tierra por el término de muchas horas;
2 porque tan grande fue el asombro de los del pueblo, que cesaron de lamentarse y de gemir por la pérdida de sus parientes que habían perecido; de manera que hubo silencio en toda la tierra por el espacio de muchas horas.
3 Y aconteció que llegó de nuevo una voz al pueblo, y todo el pueblo oyó y dio testimonio de ella, que decía:
4 ¡Oh pueblo de estas agrandes ciudades que han caído, que sois descendientes de Jacob, sí, que sois de la casa de Israel, cuántas veces os he juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y os he bnutrido!
5 Y además, ¡acuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, oh pueblo de la casa de Israel que habéis caído; sí, oh pueblo de la casa de Israel, que habitáis en Jerusalén, así como vosotros los que habéis caído; sí, cuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos, y no quisisteis!
6 ¡Oh vosotros de la casa de Israel, a quienes he apreservado, cuántas veces os juntaré como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, si os arrepentís y bvolvéis a mí con íntegro propósito de ccorazón!
7 Pero si no, oh casa de Israel, los lugares de tus habitaciones serán hechos desiertos hasta la época del cumplimiento del aconvenio hecho con tus padres.
8 Y sucedió que después que la gente hubo oído estas palabras, he aquí, empezaron a llorar y a gemir otra vez por la pérdida de sus parientes y amigos.
9 Y aconteció que así pasaron los tres días. Y era la mañana, y se disipó la aobscuridad de sobre la faz de la tierra, y cesó la tierra de temblar, y dejaron de hendirse las rocas, y terminaron los espantosos gemidos, y se acabaron todos los sonidos tumultuosos.
10 Y se integró la tierra otra vez, y se afirmó; y cesaron los lamentos, y el llanto, y los gemidos de los que quedaron vivos; y su lloro se tornó en gozo, y sus lamentaciones en alabanzas y en acción de gracias al Señor Jesucristo, su Redentor.
11 Y hasta aquí se acumplieron las Escrituras que los profetas habían declarado.
12 Y fue la parte más justa del pueblo la que se salvó, y fueron los que recibieron a los profetas y no los apedrearon; y fueron los que no habían vertido la sangre de los santos, los que no murieron.
13 Y fueron preservados y no fueron hundidos y sepultados en la tierra; ni fueron ahogados en las profundidades del mar; ni fueron quemados por el fuego, ni murieron aplastados bajo algún peso; ni fueron arrebatados por el torbellino; ni fueron dominados por el vapor de humo y de obscuridad.
14 Y ahora bien, quien lea, entienda; el que tenga las Escrituras, aescudríñelas, y vea y considere si todas estas muertes y destrucciones causadas por el fuego, y por el humo, y por las tempestades, y por los torbellinos, y por la tierra que se babrió para recibirlos, y todas estas cosas, no son para dar cumplimiento a las profecías de muchos de los santos profetas.
15 He aquí, os digo: Sí, muchos han testificado de estas cosas a la venida de Cristo, y los amataron porque testificaron de estas cosas.
16 Sí, el profeta aZenós testificó de estas cosas, y también Zenoc habló concerniente a ellas, porque ellos testificaron particularmente tocante a nosotros, que somos el resto de su posteridad.
17 He aquí, nuestro padre Jacob también testificó concerniente a un aresto de la posteridad de José. Y he aquí, ¿no somos un resto de la posteridad de José? Y estas cosas que testifican de nosotros, ¿no están escritas en las planchas de bronce que nuestro padre Lehi trajo de Jerusalén?
18 Y sucedió que a la conclusión del año treinta y cuatro, he aquí, os mostraré que a los del pueblo de Nefi que fueron preservados, y también a aquellos que habían sido llamados lamanitas, que habían sido preservados, les fueron manifestados grandes favores, y se derramaron grandes bendiciones sobre su cabeza, al grado que poco después de la aascensión de Cristo al cielo, él verdaderamente se manifestó a ellos,
19 mostrándoles su cuerpo y ejerciendo su ministerio a favor de ellos; y más adelante se hará una relación de su ministerio. Por tanto, concluyo mis palabras por ahora


Jesucristo se manifestó a los del pueblo de Nefi, mientras se hallaba reunida la multitud en la tierra de Abundancia, y les ministró; y de esta manera se les manifestó.
Comprende los capítulos 11 al 26 inclusive.
CAPÍTULO 11
El Padre da testimonio de su Hijo Amado—Cristo aparece y proclama su expiación—Los del pueblo palpan las marcas de las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado—La multitud exclama ¡Hosanna!—Él establece el método y la manera del bautismo—El espíritu de contención es del diablo—La doctrina de Cristo es que los hombres deben creer, ser bautizados y recibir el Espíritu Santo. Aproximadamente 34 d.C.
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la aseñal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una avoz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz bsuave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi aHijo Amado, ben quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, avieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la aluz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga bcopa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, ctomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la dvoluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que ametáis vuestras manos en mi costado, y para que también bpalpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el cDios de Israel, y el Dios de toda la dtierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que aera él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo aadoraron.
18 Y aconteció que le habló a aNefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy apoder para que bbautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a aotros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y bno habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras apalabras, y bdeseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, cestando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado aautoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del bPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los asumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son auno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá adisputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de acontención no es mío, sino es del bdiablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi adoctrina.
32 Y ésta es mi adoctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy btestimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el cEspíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea abautizado, éste será bsalvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
34 Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado.
35 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina, y del Padre yo doy testimonio de ella; y quien en mí acree, también cree en el Padre; y el Padre le testificará a él de mí, porque lo visitará bcon fuego y con el cEspíritu Santo.
36 Y así dará el Padre testimonio de mí, y el Espíritu Santo le dará testimonio del Padre y de mí, porque el Padre, y yo, y el Espíritu Santo somos uno.
37 Y también os digo que debéis arrepentiros, y avolveros como un niño pequeñito, y ser bautizados en mi nombre, o de ninguna manera recibiréis estas cosas.
38 Y otra vez os digo que debéis arrepentiros, y ser bautizados en mi nombre, y volveros como un niño pequeñito, o de ningún modo heredaréis el reino de Dios.
39 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina; y los que aedifican sobre esto, edifican sobre mi roca, y las bpuertas del infierno no prevalecerán en contra de ellos.
40 Y quienes declaren más o menos que esto, y lo establezcan como mi doctrina, tales proceden del mal, y no están fundados sobre mi roca; sino que edifican sobre un cimiento de aarena, y las puertas del infierno estarán abiertas para recibirlos, cuando vengan las inundaciones y los azoten los vientos.
41 Por tanto, id a este pueblo, y declarad las palabras que he hablado, hasta los extremos de la tierra.

aqui pueden encontrar el resto de los capitulos:

http://scriptures.lds.org/es/3_ne/contents
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Huy pero estos libros no han sido aprovados por ningún concilio mija.

A las ovejas que se refiere Cristo es a los gentiles, Griegos, Africanos y romanos, y claro a los americanos, pero esto no da pie a que se piense que cristo vino a américa. ya se puede leer la escritura maya y en ningún punto se habla de Cristo.

AL evangelización llegó a Amérixca por via de los Españoles, antes que de nadie.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Huy pero estos libros no han sido aprovados por ningún concilio mija.

A las ovejas que se refiere Cristo es a los gentiles, Griegos, Africanos y romanos, y claro a los americanos, pero esto no da pie a que se piense que cristo vino a américa. ya se puede leer la escritura maya y en ningún punto se habla de Cristo.

AL evangelización llegó a Amérixca por via de los Españoles, antes que de nadie.

que es un gentil: En las Escrituras, el vocablo gentiles tiene varios significados. A veces se usa para designar a gentes que no son de linaje israelita; y otras veces, para referirse a los que no son de linaje judío. También se usa para indicar a las naciones que no tienen el evangelio.

Jesucristo nunca evangelizo tal como lo hizo pablo ni viajo por galazia ni por roma ni por africa para que como dice la escritura "escucharan mi voz" usted no comprende que los gentiles se convertirian por causa de la predicación de los apostoles mas el no los visitaria, el ministerio antes de la muerte y resureccion de Cristo se limita a los del pueblo israeli y a los de linaje judio no a los gentiles. como usted trata de explicar la escritura diciendo:

A las ovejas que se refiere Cristo es a los gentiles, Griegos, Africanos y romanos, y claro a los americanos, pero esto no da pie a que se piense que cristo vino a américa

con respecto a los mayas hay mucha evidencia del libro de Mormon si esto es a lo que usted se refiere lea lo que esta en la siguiente pagina:

http://evidenciasdellibrodemormon.blogspot.com/2009/03/nombres-en-el-libro-de-mormon.html

Huy pero estos libros no han sido aprovados por ningún concilio mija.

(no me llamo mija hermano mi nombre es analina), ¿a cual concilio se refiere? al catolico? esta demas decirle lo que pienso acerca de este concilio o de la aprovación de cualquier otro concilio terrenal conformado por hombres que nada saben con respesto a la salvación.

le invito a orar a leer el libro y a meditar en su mesaje al igual que la Biblia no espere a ver para creer porque puede que el tiempo se este acabando gracias por su aporte hermano Alonso
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Saludos cordiales

en resumen lo que tengo que decir es que nunca susedio. Cualquier referencia a la presencia de Cristo en América tiene que ver con los escritos de atribuidos a Joseph Smith el cual no son reconocidos por nigun grupo cristiano ni tampoco por ningún historiador respetable

Bendiciones
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Si creemos que Jesús estuvo en América, entonces tendremos que aceptar qe estuvo en la India, en la China, etc. predicando las Buenas Nuevas... ¿más de una vez? Eso sí que es contradictorio.
He leído parte del libro de Mormón y, me parece que es como cualquier libro apócrifo, muestra datos incongruentes e inexistentes.
El fundador de esta religión dijo recibir una "revelación" de un personaje que ni siquiera figura en las Sagradas Escrituras. Pienso que no deberíamos hacer añadiduras a la Biblia ya que sabemos qué acarrea eso.

Toda revelación debe ceñirse a lo que dice la Biblia, que dicho sea de paso, ya trae consigo la revelación que es precisamente Jesucristo.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

? Cómo se sabe que algo anatema?
Cuando no cuadra con la biblia, hay muchas personas creyendo de buena fe mensajes que no van con la biblia.
Dios los ilumine para que puedan entender el verdadero evangelio y no de hombre.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

¿Jesús habrá visitado Walt Disney Word? ¿Cual habrá sido su ride favorito? ¿No dice nada al respecto el libro mormón?
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

esta claro y respado que el cristo de las americas es una adaptacion al dios emplumado quetzacaol que luego un profeta inpostor invento una historieta de un supuesto cristo que vino a las americas

porque se empeñan en un cuento y una ficcion
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Si creemos que Jesús estuvo en América, entonces tendremos que aceptar qe estuvo en la India, en la China, etc. predicando las Buenas Nuevas... ¿más de una vez? Eso sí que es contradictorio.
He leído parte del libro de Mormón y, me parece que es como cualquier libro apocrifo

y no le da la taya nisiquiera a un libro apocrifo
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Jesucristo dijo en juan capitulo 10 versiculo 14-16


14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi avida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquéllas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor.



El acontecimiento de mayor trascendencia en el libro de Mormon es la visita y el ministerio de nuestro señor y salvador Jesucristo entre el pueblo Nefita cuyas enseñanzas nos llenan de un gozo indescriptible y nos acompañan en esta vida para darnos el consejo y las respuestas que necesitamos, les invito a leerlas y a meditar si estas cosas provienen de Dios yo se que el libro de Mormon es verdadero y al igual que se que la Biblia es verdadera y no necesito pruebas terrenales respecto a ellas (no son relevantes para mi como lo es la paz espiritual y los grandes tesoros que provienen del estudio de estas escrituras sagradas), no me hace falta hermanos comprobar lo que es verdad "por sus frutos los conocereis" por los momento no hay cosa mas grande y que alla actuado en mi vida con mayor poder, que el testimonio de la verdad y somos miles de personas las que somos bendecidas con la obra del señor, no hablo de riquezas terrenales hablo de las riquezas espirituales se que el tiempo esta pronto en llegar y como en los dias de lot no debemos mirar atras porque en aquel dia dice el señor: todo el que procure salvar su vida la perdera y todo el que la pierda la salvara. el orgullo y la falta de fe son armas con las que satanas pretende vercernos espero todos puedan orar y encontrar la verdad en sus corazones estas son las palabras que Jesucristo hablo a los nefitas y que [el] considero importante revelarlas en estos los ultimos dias antes de su segunda venida:

TERCER NEFI
EL LIBRO DE NEFI
HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN
CAPÍTULO 10
Reina el silencio en la tierra durante muchas horas—La voz de Cristo promete juntar a los de su pueblo así como la gallina junta a sus polluelos—La parte más justa del pueblo es preservada. Aproximadamente 34—35 d.C.
1 Y he aquí, aconteció que todos los habitantes de la tierra oyeron estas palabras, y fueron testigos de ello. Y después de estas palabras, hubo silencio en la tierra por el término de muchas horas;
2 porque tan grande fue el asombro de los del pueblo, que cesaron de lamentarse y de gemir por la pérdida de sus parientes que habían perecido; de manera que hubo silencio en toda la tierra por el espacio de muchas horas.
3 Y aconteció que llegó de nuevo una voz al pueblo, y todo el pueblo oyó y dio testimonio de ella, que decía:
4 ¡Oh pueblo de estas agrandes ciudades que han caído, que sois descendientes de Jacob, sí, que sois de la casa de Israel, cuántas veces os he juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y os he bnutrido!
5 Y además, ¡acuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, oh pueblo de la casa de Israel que habéis caído; sí, oh pueblo de la casa de Israel, que habitáis en Jerusalén, así como vosotros los que habéis caído; sí, cuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos, y no quisisteis!
6 ¡Oh vosotros de la casa de Israel, a quienes he apreservado, cuántas veces os juntaré como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, si os arrepentís y bvolvéis a mí con íntegro propósito de ccorazón!
7 Pero si no, oh casa de Israel, los lugares de tus habitaciones serán hechos desiertos hasta la época del cumplimiento del aconvenio hecho con tus padres.
8 Y sucedió que después que la gente hubo oído estas palabras, he aquí, empezaron a llorar y a gemir otra vez por la pérdida de sus parientes y amigos.
9 Y aconteció que así pasaron los tres días. Y era la mañana, y se disipó la aobscuridad de sobre la faz de la tierra, y cesó la tierra de temblar, y dejaron de hendirse las rocas, y terminaron los espantosos gemidos, y se acabaron todos los sonidos tumultuosos.
10 Y se integró la tierra otra vez, y se afirmó; y cesaron los lamentos, y el llanto, y los gemidos de los que quedaron vivos; y su lloro se tornó en gozo, y sus lamentaciones en alabanzas y en acción de gracias al Señor Jesucristo, su Redentor.
11 Y hasta aquí se acumplieron las Escrituras que los profetas habían declarado.
12 Y fue la parte más justa del pueblo la que se salvó, y fueron los que recibieron a los profetas y no los apedrearon; y fueron los que no habían vertido la sangre de los santos, los que no murieron.
13 Y fueron preservados y no fueron hundidos y sepultados en la tierra; ni fueron ahogados en las profundidades del mar; ni fueron quemados por el fuego, ni murieron aplastados bajo algún peso; ni fueron arrebatados por el torbellino; ni fueron dominados por el vapor de humo y de obscuridad.
14 Y ahora bien, quien lea, entienda; el que tenga las Escrituras, aescudríñelas, y vea y considere si todas estas muertes y destrucciones causadas por el fuego, y por el humo, y por las tempestades, y por los torbellinos, y por la tierra que se babrió para recibirlos, y todas estas cosas, no son para dar cumplimiento a las profecías de muchos de los santos profetas.
15 He aquí, os digo: Sí, muchos han testificado de estas cosas a la venida de Cristo, y los amataron porque testificaron de estas cosas.
16 Sí, el profeta aZenós testificó de estas cosas, y también Zenoc habló concerniente a ellas, porque ellos testificaron particularmente tocante a nosotros, que somos el resto de su posteridad.
17 He aquí, nuestro padre Jacob también testificó concerniente a un aresto de la posteridad de José. Y he aquí, ¿no somos un resto de la posteridad de José? Y estas cosas que testifican de nosotros, ¿no están escritas en las planchas de bronce que nuestro padre Lehi trajo de Jerusalén?
18 Y sucedió que a la conclusión del año treinta y cuatro, he aquí, os mostraré que a los del pueblo de Nefi que fueron preservados, y también a aquellos que habían sido llamados lamanitas, que habían sido preservados, les fueron manifestados grandes favores, y se derramaron grandes bendiciones sobre su cabeza, al grado que poco después de la aascensión de Cristo al cielo, él verdaderamente se manifestó a ellos,
19 mostrándoles su cuerpo y ejerciendo su ministerio a favor de ellos; y más adelante se hará una relación de su ministerio. Por tanto, concluyo mis palabras por ahora


Jesucristo se manifestó a los del pueblo de Nefi, mientras se hallaba reunida la multitud en la tierra de Abundancia, y les ministró; y de esta manera se les manifestó.
Comprende los capítulos 11 al 26 inclusive.
CAPÍTULO 11
El Padre da testimonio de su Hijo Amado—Cristo aparece y proclama su expiación—Los del pueblo palpan las marcas de las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado—La multitud exclama ¡Hosanna!—Él establece el método y la manera del bautismo—El espíritu de contención es del diablo—La doctrina de Cristo es que los hombres deben creer, ser bautizados y recibir el Espíritu Santo. Aproximadamente 34 d.C.
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la aseñal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una avoz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz bsuave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi aHijo Amado, ben quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, avieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la aluz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga bcopa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, ctomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la dvoluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que ametáis vuestras manos en mi costado, y para que también bpalpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el cDios de Israel, y el Dios de toda la dtierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que aera él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo aadoraron.
18 Y aconteció que le habló a aNefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy apoder para que bbautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a aotros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y bno habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras apalabras, y bdeseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, cestando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado aautoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del bPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los asumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son auno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá adisputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de acontención no es mío, sino es del bdiablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi adoctrina.
32 Y ésta es mi adoctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy btestimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el cEspíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea abautizado, éste será bsalvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
34 Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado.
35 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina, y del Padre yo doy testimonio de ella; y quien en mí acree, también cree en el Padre; y el Padre le testificará a él de mí, porque lo visitará bcon fuego y con el cEspíritu Santo.
36 Y así dará el Padre testimonio de mí, y el Espíritu Santo le dará testimonio del Padre y de mí, porque el Padre, y yo, y el Espíritu Santo somos uno.
37 Y también os digo que debéis arrepentiros, y avolveros como un niño pequeñito, y ser bautizados en mi nombre, o de ninguna manera recibiréis estas cosas.
38 Y otra vez os digo que debéis arrepentiros, y ser bautizados en mi nombre, y volveros como un niño pequeñito, o de ningún modo heredaréis el reino de Dios.
39 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina; y los que aedifican sobre esto, edifican sobre mi roca, y las bpuertas del infierno no prevalecerán en contra de ellos.
40 Y quienes declaren más o menos que esto, y lo establezcan como mi doctrina, tales proceden del mal, y no están fundados sobre mi roca; sino que edifican sobre un cimiento de aarena, y las puertas del infierno estarán abiertas para recibirlos, cuando vengan las inundaciones y los azoten los vientos.
41 Por tanto, id a este pueblo, y declarad las palabras que he hablado, hasta los extremos de la tierra.

aqui pueden encontrar el resto de los capitulos:

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Todo una falsedad.
Falsos Profetas.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Jesucristo dijo en juan capitulo 10 versiculo 14-16


14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi avida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquéllas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor.



El acontecimiento de mayor trascendencia en el libro de Mormon es la visita y el ministerio de nuestro señor y salvador Jesucristo entre el pueblo Nefita cuyas enseñanzas nos llenan de un gozo indescriptible y nos acompañan en esta vida para darnos el consejo y las respuestas que necesitamos, les invito a leerlas y a meditar si estas cosas provienen de Dios yo se que el libro de Mormon es verdadero y al igual que se que la Biblia es verdadera y no necesito pruebas terrenales respecto a ellas (no son relevantes para mi como lo es la paz espiritual y los grandes tesoros que provienen del estudio de estas escrituras sagradas), no me hace falta hermanos comprobar lo que es verdad "por sus frutos los conocereis" por los momento no hay cosa mas grande y que alla actuado en mi vida con mayor poder, que el testimonio de la verdad y somos miles de personas las que somos bendecidas con la obra del señor, no hablo de riquezas terrenales hablo de las riquezas espirituales se que el tiempo esta pronto en llegar y como en los dias de lot no debemos mirar atras porque en aquel dia dice el señor: todo el que procure salvar su vida la perdera y todo el que la pierda la salvara. el orgullo y la falta de fe son armas con las que satanas pretende vercernos espero todos puedan orar y encontrar la verdad en sus corazones estas son las palabras que Jesucristo hablo a los nefitas y que [el] considero importante revelarlas en estos los ultimos dias antes de su segunda venida:

TERCER NEFI
EL LIBRO DE NEFI
HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN
CAPÍTULO 10
Reina el silencio en la tierra durante muchas horas—La voz de Cristo promete juntar a los de su pueblo así como la gallina junta a sus polluelos—La parte más justa del pueblo es preservada. Aproximadamente 34—35 d.C.
1 Y he aquí, aconteció que todos los habitantes de la tierra oyeron estas palabras, y fueron testigos de ello. Y después de estas palabras, hubo silencio en la tierra por el término de muchas horas;
2 porque tan grande fue el asombro de los del pueblo, que cesaron de lamentarse y de gemir por la pérdida de sus parientes que habían perecido; de manera que hubo silencio en toda la tierra por el espacio de muchas horas.
3 Y aconteció que llegó de nuevo una voz al pueblo, y todo el pueblo oyó y dio testimonio de ella, que decía:
4 ¡Oh pueblo de estas agrandes ciudades que han caído, que sois descendientes de Jacob, sí, que sois de la casa de Israel, cuántas veces os he juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y os he bnutrido!
5 Y además, ¡acuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, oh pueblo de la casa de Israel que habéis caído; sí, oh pueblo de la casa de Israel, que habitáis en Jerusalén, así como vosotros los que habéis caído; sí, cuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos, y no quisisteis!
6 ¡Oh vosotros de la casa de Israel, a quienes he apreservado, cuántas veces os juntaré como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, si os arrepentís y bvolvéis a mí con íntegro propósito de ccorazón!
7 Pero si no, oh casa de Israel, los lugares de tus habitaciones serán hechos desiertos hasta la época del cumplimiento del aconvenio hecho con tus padres.
8 Y sucedió que después que la gente hubo oído estas palabras, he aquí, empezaron a llorar y a gemir otra vez por la pérdida de sus parientes y amigos.
9 Y aconteció que así pasaron los tres días. Y era la mañana, y se disipó la aobscuridad de sobre la faz de la tierra, y cesó la tierra de temblar, y dejaron de hendirse las rocas, y terminaron los espantosos gemidos, y se acabaron todos los sonidos tumultuosos.
10 Y se integró la tierra otra vez, y se afirmó; y cesaron los lamentos, y el llanto, y los gemidos de los que quedaron vivos; y su lloro se tornó en gozo, y sus lamentaciones en alabanzas y en acción de gracias al Señor Jesucristo, su Redentor.
11 Y hasta aquí se acumplieron las Escrituras que los profetas habían declarado.
12 Y fue la parte más justa del pueblo la que se salvó, y fueron los que recibieron a los profetas y no los apedrearon; y fueron los que no habían vertido la sangre de los santos, los que no murieron.
13 Y fueron preservados y no fueron hundidos y sepultados en la tierra; ni fueron ahogados en las profundidades del mar; ni fueron quemados por el fuego, ni murieron aplastados bajo algún peso; ni fueron arrebatados por el torbellino; ni fueron dominados por el vapor de humo y de obscuridad.
14 Y ahora bien, quien lea, entienda; el que tenga las Escrituras, aescudríñelas, y vea y considere si todas estas muertes y destrucciones causadas por el fuego, y por el humo, y por las tempestades, y por los torbellinos, y por la tierra que se babrió para recibirlos, y todas estas cosas, no son para dar cumplimiento a las profecías de muchos de los santos profetas.
15 He aquí, os digo: Sí, muchos han testificado de estas cosas a la venida de Cristo, y los amataron porque testificaron de estas cosas.
16 Sí, el profeta aZenós testificó de estas cosas, y también Zenoc habló concerniente a ellas, porque ellos testificaron particularmente tocante a nosotros, que somos el resto de su posteridad.
17 He aquí, nuestro padre Jacob también testificó concerniente a un aresto de la posteridad de José. Y he aquí, ¿no somos un resto de la posteridad de José? Y estas cosas que testifican de nosotros, ¿no están escritas en las planchas de bronce que nuestro padre Lehi trajo de Jerusalén?
18 Y sucedió que a la conclusión del año treinta y cuatro, he aquí, os mostraré que a los del pueblo de Nefi que fueron preservados, y también a aquellos que habían sido llamados lamanitas, que habían sido preservados, les fueron manifestados grandes favores, y se derramaron grandes bendiciones sobre su cabeza, al grado que poco después de la aascensión de Cristo al cielo, él verdaderamente se manifestó a ellos,
19 mostrándoles su cuerpo y ejerciendo su ministerio a favor de ellos; y más adelante se hará una relación de su ministerio. Por tanto, concluyo mis palabras por ahora


Jesucristo se manifestó a los del pueblo de Nefi, mientras se hallaba reunida la multitud en la tierra de Abundancia, y les ministró; y de esta manera se les manifestó.
Comprende los capítulos 11 al 26 inclusive.
CAPÍTULO 11
El Padre da testimonio de su Hijo Amado—Cristo aparece y proclama su expiación—Los del pueblo palpan las marcas de las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado—La multitud exclama ¡Hosanna!—Él establece el método y la manera del bautismo—El espíritu de contención es del diablo—La doctrina de Cristo es que los hombres deben creer, ser bautizados y recibir el Espíritu Santo. Aproximadamente 34 d.C.
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la aseñal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una avoz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz bsuave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi aHijo Amado, ben quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, avieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la aluz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga bcopa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, ctomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la dvoluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que ametáis vuestras manos en mi costado, y para que también bpalpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el cDios de Israel, y el Dios de toda la dtierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que aera él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo aadoraron.
18 Y aconteció que le habló a aNefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy apoder para que bbautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a aotros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y bno habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras apalabras, y bdeseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, cestando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado aautoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del bPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los asumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son auno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá adisputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de acontención no es mío, sino es del bdiablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi adoctrina.
32 Y ésta es mi adoctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy btestimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el cEspíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea abautizado, éste será bsalvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
34 Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado.
35 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina, y del Padre yo doy testimonio de ella; y quien en mí acree, también cree en el Padre; y el Padre le testificará a él de mí, porque lo visitará bcon fuego y con el cEspíritu Santo.
36 Y así dará el Padre testimonio de mí, y el Espíritu Santo le dará testimonio del Padre y de mí, porque el Padre, y yo, y el Espíritu Santo somos uno.
37 Y también os digo que debéis arrepentiros, y avolveros como un niño pequeñito, y ser bautizados en mi nombre, o de ninguna manera recibiréis estas cosas.
38 Y otra vez os digo que debéis arrepentiros, y ser bautizados en mi nombre, y volveros como un niño pequeñito, o de ningún modo heredaréis el reino de Dios.
39 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina; y los que aedifican sobre esto, edifican sobre mi roca, y las bpuertas del infierno no prevalecerán en contra de ellos.
40 Y quienes declaren más o menos que esto, y lo establezcan como mi doctrina, tales proceden del mal, y no están fundados sobre mi roca; sino que edifican sobre un cimiento de aarena, y las puertas del infierno estarán abiertas para recibirlos, cuando vengan las inundaciones y los azoten los vientos.
41 Por tanto, id a este pueblo, y declarad las palabras que he hablado, hasta los extremos de la tierra.

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Ni el falso cristo de los mormones vino a América, ni existieron los pueblos que afirma el falso testamento del libro de Mormon.

Saludos
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Ni el falso cristo de los mormones vino a América, ni existieron los pueblos que afirma el falso testamento del libro de Mormon.

Saludos

Corto y preciso.
A lo falso: FALSO.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Ni el falso cristo de los mormones vino a América, ni existieron los pueblos que afirma el falso testamento del libro de Mormon.

Saludos

Yo diría que sí... ¡vino A CHILE! ...¡¡VIVA CHILE!! jejeje....

Bueno, no podía ser menos, los más "grandes" de América y del mundo, no pueden ser considerados iguales o menos que los demás...

Moisés dió tablas de piedra... a ellos se les dieron tablas de oro, el país que escogió Cristo, es el de ellos (el mejor del mundo), tienen su propio evangelio, sus propios profetas y sus propios apóstoles, su propio Moisés... es lógico que tengan también su propio cristo... (con minúsculas)

¿porqué habrían de ser menos que otros, si ellos son "lo máximo"?

Saludos
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Yo diría que sí... ¡vino A CHILE! ...¡¡VIVA CHILE!! jejeje....

Bueno, no podía ser menos, los más "grandes" de América y del mundo, no pueden ser considerados iguales o menos que los demás...

Moisés dió tablas de piedra... a ellos se les dieron tablas de oro, el país que escogió Cristo, es el de ellos (el mejor del mundo), tienen su propio evangelio, sus propios profetas y sus propios apóstoles, su propio Moisés... es lógico que tengan también su propio cristo... (con minúsculas)

¿porqué habrían de ser menos que otros, si ellos son "lo máximo"?

Saludos

Estas equivocado Dagoberto,

Jesús NUNCA fue a Chile, sino al Perú, por que Dios a la gloria le cambió de nombre y le puso PERÚ!!!!!.

Mentira, es broma mi estimado.......(tengo un apodo bueno para ti, necesito tu permiso para decirtelo, por si te molesta claro esta.)

Saludos,
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Si es así, se equivocan... Jesucristo hombre VIVE en Puerto Rico.lol

Analina, quiero decirte que estas en un grave error, el mismo Espíritu que te dijo a tí que esa es la religión verdadera es el mismo Espíritu que me dijo a mi que la Iglesia adventista del 7mo día es la verdadera. ¿Puede ser eso posible...? NO, ¿Verdad que no...? pues para saber que religión es la que camina conforme a las palabras de Dios, hay que estudiar la biblia, SOLO LA BIBLIA. Tu no puedes decir que el libro del mormón es mas exacto que la biblia, pues estarías diciendo que Nuestro Dios tiene poder limitado. Si te fijas el mismo Dios que creó el universo es el mismo Dios que con su poder preservaría su palabra (biblia) hasta el fín.

El libro del mormón tiene fallas críticas, entre esas fallas, dicen que guardan los mandamientos de Dios y eso es un error. La iglesia de Dios de los santos de los últimos días NO guarda los mandatos de Jehová. No te preocupes por la imposición de manos y profetas etc, etc, porque nosotros los adventistas en cierto modo creemos en eso. ¿Como puede Cristo venir a las américas y que su palabra no lo mencione...? ¿Acaso es la segunda venida de Cristo...? La biblia es clara al decir que este evento no ha ocurrido, porque primero debe manifestarse el "hombre de pecado" que literalmente significa el hombre que no guarda la ley de Dios.

Si deseas mas info, estaré en el foro.

Saludos.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Jesucristo dijo en juan capitulo 10 versiculo 14-16


14 Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi avida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; a aquéllas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño y un pastor.



El acontecimiento de mayor trascendencia en el libro de Mormon es la visita y el ministerio de nuestro señor y salvador Jesucristo entre el pueblo Nefita cuyas enseñanzas nos llenan de un gozo indescriptible y nos acompañan en esta vida para darnos el consejo y las respuestas que necesitamos, les invito a leerlas y a meditar si estas cosas provienen de Dios yo se que el libro de Mormon es verdadero y al igual que se que la Biblia es verdadera y no necesito pruebas terrenales respecto a ellas (no son relevantes para mi como lo es la paz espiritual y los grandes tesoros que provienen del estudio de estas escrituras sagradas), no me hace falta hermanos comprobar lo que es verdad "por sus frutos los conocereis" por los momento no hay cosa mas grande y que alla actuado en mi vida con mayor poder, que el testimonio de la verdad y somos miles de personas las que somos bendecidas con la obra del señor, no hablo de riquezas terrenales hablo de las riquezas espirituales se que el tiempo esta pronto en llegar y como en los dias de lot no debemos mirar atras porque en aquel dia dice el señor: todo el que procure salvar su vida la perdera y todo el que la pierda la salvara. el orgullo y la falta de fe son armas con las que satanas pretende vercernos espero todos puedan orar y encontrar la verdad en sus corazones estas son las palabras que Jesucristo hablo a los nefitas y que [el] considero importante revelarlas en estos los ultimos dias antes de su segunda venida:

TERCER NEFI
EL LIBRO DE NEFI
HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN
CAPÍTULO 10
Reina el silencio en la tierra durante muchas horas—La voz de Cristo promete juntar a los de su pueblo así como la gallina junta a sus polluelos—La parte más justa del pueblo es preservada. Aproximadamente 34—35 d.C.
1 Y he aquí, aconteció que todos los habitantes de la tierra oyeron estas palabras, y fueron testigos de ello. Y después de estas palabras, hubo silencio en la tierra por el término de muchas horas;
2 porque tan grande fue el asombro de los del pueblo, que cesaron de lamentarse y de gemir por la pérdida de sus parientes que habían perecido; de manera que hubo silencio en toda la tierra por el espacio de muchas horas.
3 Y aconteció que llegó de nuevo una voz al pueblo, y todo el pueblo oyó y dio testimonio de ella, que decía:
4 ¡Oh pueblo de estas agrandes ciudades que han caído, que sois descendientes de Jacob, sí, que sois de la casa de Israel, cuántas veces os he juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y os he bnutrido!
5 Y además, ¡acuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, oh pueblo de la casa de Israel que habéis caído; sí, oh pueblo de la casa de Israel, que habitáis en Jerusalén, así como vosotros los que habéis caído; sí, cuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta sus polluelos, y no quisisteis!
6 ¡Oh vosotros de la casa de Israel, a quienes he apreservado, cuántas veces os juntaré como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, si os arrepentís y bvolvéis a mí con íntegro propósito de ccorazón!
7 Pero si no, oh casa de Israel, los lugares de tus habitaciones serán hechos desiertos hasta la época del cumplimiento del aconvenio hecho con tus padres.
8 Y sucedió que después que la gente hubo oído estas palabras, he aquí, empezaron a llorar y a gemir otra vez por la pérdida de sus parientes y amigos.
9 Y aconteció que así pasaron los tres días. Y era la mañana, y se disipó la aobscuridad de sobre la faz de la tierra, y cesó la tierra de temblar, y dejaron de hendirse las rocas, y terminaron los espantosos gemidos, y se acabaron todos los sonidos tumultuosos.
10 Y se integró la tierra otra vez, y se afirmó; y cesaron los lamentos, y el llanto, y los gemidos de los que quedaron vivos; y su lloro se tornó en gozo, y sus lamentaciones en alabanzas y en acción de gracias al Señor Jesucristo, su Redentor.
11 Y hasta aquí se acumplieron las Escrituras que los profetas habían declarado.
12 Y fue la parte más justa del pueblo la que se salvó, y fueron los que recibieron a los profetas y no los apedrearon; y fueron los que no habían vertido la sangre de los santos, los que no murieron.
13 Y fueron preservados y no fueron hundidos y sepultados en la tierra; ni fueron ahogados en las profundidades del mar; ni fueron quemados por el fuego, ni murieron aplastados bajo algún peso; ni fueron arrebatados por el torbellino; ni fueron dominados por el vapor de humo y de obscuridad.
14 Y ahora bien, quien lea, entienda; el que tenga las Escrituras, aescudríñelas, y vea y considere si todas estas muertes y destrucciones causadas por el fuego, y por el humo, y por las tempestades, y por los torbellinos, y por la tierra que se babrió para recibirlos, y todas estas cosas, no son para dar cumplimiento a las profecías de muchos de los santos profetas.
15 He aquí, os digo: Sí, muchos han testificado de estas cosas a la venida de Cristo, y los amataron porque testificaron de estas cosas.
16 Sí, el profeta aZenós testificó de estas cosas, y también Zenoc habló concerniente a ellas, porque ellos testificaron particularmente tocante a nosotros, que somos el resto de su posteridad.
17 He aquí, nuestro padre Jacob también testificó concerniente a un aresto de la posteridad de José. Y he aquí, ¿no somos un resto de la posteridad de José? Y estas cosas que testifican de nosotros, ¿no están escritas en las planchas de bronce que nuestro padre Lehi trajo de Jerusalén?
18 Y sucedió que a la conclusión del año treinta y cuatro, he aquí, os mostraré que a los del pueblo de Nefi que fueron preservados, y también a aquellos que habían sido llamados lamanitas, que habían sido preservados, les fueron manifestados grandes favores, y se derramaron grandes bendiciones sobre su cabeza, al grado que poco después de la aascensión de Cristo al cielo, él verdaderamente se manifestó a ellos,
19 mostrándoles su cuerpo y ejerciendo su ministerio a favor de ellos; y más adelante se hará una relación de su ministerio. Por tanto, concluyo mis palabras por ahora


Jesucristo se manifestó a los del pueblo de Nefi, mientras se hallaba reunida la multitud en la tierra de Abundancia, y les ministró; y de esta manera se les manifestó.
Comprende los capítulos 11 al 26 inclusive.
CAPÍTULO 11
El Padre da testimonio de su Hijo Amado—Cristo aparece y proclama su expiación—Los del pueblo palpan las marcas de las heridas en sus manos, en sus pies y en su costado—La multitud exclama ¡Hosanna!—Él establece el método y la manera del bautismo—El espíritu de contención es del diablo—La doctrina de Cristo es que los hombres deben creer, ser bautizados y recibir el Espíritu Santo. Aproximadamente 34 d.C.
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la aseñal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una avoz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz bsuave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi aHijo Amado, ben quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, avieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la aluz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga bcopa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, ctomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la dvoluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que ametáis vuestras manos en mi costado, y para que también bpalpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el cDios de Israel, y el Dios de toda la dtierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que aera él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo aadoraron.
18 Y aconteció que le habló a aNefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy apoder para que bbautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a aotros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y bno habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras apalabras, y bdeseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, cestando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado aautoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del bPadre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los asumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son auno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá adisputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de acontención no es mío, sino es del bdiablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi adoctrina.
32 Y ésta es mi adoctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy btestimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el cEspíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea abautizado, éste será bsalvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
34 Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado.
35 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina, y del Padre yo doy testimonio de ella; y quien en mí acree, también cree en el Padre; y el Padre le testificará a él de mí, porque lo visitará bcon fuego y con el cEspíritu Santo.
36 Y así dará el Padre testimonio de mí, y el Espíritu Santo le dará testimonio del Padre y de mí, porque el Padre, y yo, y el Espíritu Santo somos uno.
37 Y también os digo que debéis arrepentiros, y avolveros como un niño pequeñito, y ser bautizados en mi nombre, o de ninguna manera recibiréis estas cosas.
38 Y otra vez os digo que debéis arrepentiros, y ser bautizados en mi nombre, y volveros como un niño pequeñito, o de ningún modo heredaréis el reino de Dios.
39 De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina; y los que aedifican sobre esto, edifican sobre mi roca, y las bpuertas del infierno no prevalecerán en contra de ellos.
40 Y quienes declaren más o menos que esto, y lo establezcan como mi doctrina, tales proceden del mal, y no están fundados sobre mi roca; sino que edifican sobre un cimiento de aarena, y las puertas del infierno estarán abiertas para recibirlos, cuando vengan las inundaciones y los azoten los vientos.
41 Por tanto, id a este pueblo, y declarad las palabras que he hablado, hasta los extremos de la tierra.

aqui pueden encontrar el resto de los capitulos:

http://scriptures.lds.org/es/3_ne/contents


analina, no tomes esto como personal, pero en sinceramente, crees que esto es verdad?... y lo digo porque es bien sabido que los mormones o SUD, tienen como defensa las "profecias" de Jose Smith... lee más la Biblia, y contrasta... no es sólo ponerles a la Biblia; lo que "parece" que le "falta"...

Otras ovejas... eso me suena al folletito que te dan para saber si el Libro de mormón es verdadero y te ponen un monton de versiculos; que claro... yo puedo interpretar como mejor me suene el parrafo.


Lea más la Biblia... porque ahí y sólo ahí está la armadura de Dios.


Dios le bendiga!
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

...La insinuación de Cristo acerca de "otras ovejas" es de carácter especulativo; no quiere decir que Cristo haya estado en este continente -América-... Estas palabras del Señor se prestan a otro tipo de evento en el que Cristo probablemente pudo haber estado presente.

Según se dice, Cristo visitó el reino de la muerte; allá se encargó de llevar la buena nueva a los muertos de épocas pasadas, y también a ellos anunció salvación y vida eterna en Él.

Pero ¿cómo puede saberse esta frase "oscura" que nuestro Señor dijo?

Esperemos que algún amigo, mejor y bien entendido en la sana doctrina nos lo explique.
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Esto me recuerda a un auto proclamado teólogo cibernético, que afirmaba que en el centro de la tierra viven seres que también doblaran rodillas ante Jesucristo. Esa tesis la tomó de aquí:

10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Fil. 2)

¡Disparatadas creencias!
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Tan disparatadas como algunas que aseguran que los "marcianos" son las otras ovejas...


Vaya revelación!!! :ojos:


:leapfroga
 
Re: Hablemos de la visita del salvador a los antiguos habitantes de las Americas

Tan disparatadas como algunas que aseguran que los "marcianos" son las otras ovejas...


Vaya revelación!!! :ojos:


:leapfroga

Jajajaja, esa no la conocía.