Amados hermanos escribo este tema como testimonio de un milagro que acabo de presenciar
El 17 de agosto envié por mail este pedido de oración a muchos de ustedes:
No hacen ni diez minutos que acabo de recibir una noticia muy buena por teléfono.
Resulta que la esposa de Carlos acaba de llamarme diciendo que hoy (23 de agosto) Carlos está hablando y repite “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” ¡No dejo de estremecerme de alegría con la noticia!
Comuniquen este milagro a las personas que han estado orando por Carlos y que sigan orando para que se restablezca del todo.
Salmos 106:1 ALELUYA. Alabad al Señor porque es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
El 17 de agosto envié por mail este pedido de oración a muchos de ustedes:
El día Jueves el hermano Osvaldo nos comentó que tenía un trabajador cuyo hermano había sido asaltado y baleado y que quería que fuésemos a orar por él. Esa noche fuimos a orar por una pareja amiga y nos fue imposible, así que anoche, viernes, nos dirigimos al hospital San Juan de Dios donde estaba el herido en terapia intensiva.
Al llegar nos dijeron que ya le habían sacado de ahí y que le habían llevado a la sala de neurocirugía. Encontramos a su esposa a quien explicamos que deseábamos orar por él, nos enteramos en ese momento que tanto él como su esposa son cristianos, que apoyan una obra evangelística en el campo y que además tienen una iglesia en su casa. Ambos son jóvenes de condición humilde, él trabaja como taxista.
La esposa es una joven mas bien bajita pero el sólo verla es un testimonio enorme de fe y fortaleza. El hospital está lleno de pacientes en cuyos parientes se reflejan rostros de preocupación y desconsuelo, mientras que ésta mujer no sólo tiene fe en que el poder de Dios podrá recuperar a su esposo sino que además se da tiempo para consolar a los familiares de otros enfermos.
Al llegar junto a la cama de Carlos Eduardo Quevedo pude ver un hombre que pese a estar en cama se goza en la tribulación y se no flaquea a su fe en Jesucristo. La noche en que Carlos fue asaltado según nos cuenta su mujer ella le pidió que salga a trabajar pero que vuelva en tanto tenga suficiente para la gasolina, ya que tenía un mal presentimiento. Por lo que entiendo mientras él se fue ella se durmió y soñó que su marido volvía a la casa con la noticia que le habían robado el auto pero que gracias a Dios había salido ileso. Al despertar salió buscó a su marido y ya no estaba. Entre tanto unos malhechores tomaron el taxi, obligaron Carlos a salir del vehículo, a recostarse en el piso y allí, acostado e indefenso, le dispararon. Un disparo se alojó en la parte baja de su columna y otro penetró en su cerebro, un tercer disparo también le acertó pero no se en que parte de su cuerpo. Todas las balas aún están en su cuerpo y los médicos han dicho que es muy peligroso sacarlas de ahí. La bala que tiene en la columna le impide mover las piernas y la que tiene en la cabeza ha dañado su capacidad para hablar. Aún así sin poder hablar ni caminar está completamente lúcido y conciente y se hace entender con señas.
Mientras orábamos en la sala de neurocirugía sentía una presencia tan grande del Espíritu Santo que no pude contener el llanto, hace tiempo que no me quebrantaba tanto. Oremos, por Carlos para que pueda caminar y hablar sin problemas y siga ministrando la Palabra de Dios, por Martha, su esposa, para que su fe no flaquee y que el matrimonio de ambos permanezca sólido, por sus hijos y familiares que esta desgracia sirva para aumentar su fe. Los amigos de los asaltantes tienen amenazada a la familia entera, oremos para que Dios envíe a sus ángeles para protegerlos. También oremos por quienes le asaltaron para que Dios les alcance y les trasforme y les perdone, que se conviertan al Jesucristo y se vuelvan personas de bien.
Aquellos de ustedes que viven en Santa Cruz, Bolivia, quizá puedan darse una vuelta y visitar a Carlos. Les agradezco como siempre su apoyo en oración.
No hacen ni diez minutos que acabo de recibir una noticia muy buena por teléfono.
Resulta que la esposa de Carlos acaba de llamarme diciendo que hoy (23 de agosto) Carlos está hablando y repite “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” ¡No dejo de estremecerme de alegría con la noticia!
Comuniquen este milagro a las personas que han estado orando por Carlos y que sigan orando para que se restablezca del todo.
Salmos 106:1 ALELUYA. Alabad al Señor porque es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.