He aquí el texto, los Hijos de Dios en el Antiguo Testamento se refiere a los ángeles:
1. ''Un día vinieron a presentarse delante de Jehová
los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.''( Job 1:6)
2. ''Aconteció que otro día vinieron
los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.''. (Job 2:1)
Esos hijos de Dios gritaron en aplauso cuando Dios hizo la creación:
''¿Dónde estabas tú
cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?'' (Job 38:4-7)
El apóstol Pedro lo corrobora, pues hace referencia a “
los espíritus encarcelados, los
que en otro tiempo
desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios
en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua” (1 Pedro 3:19, 20), así como a los “
ángeles que pecaron”, a los que menciona en conexión con el “
mundo antiguo” del tiempo de Noé. (2 Pedro 2:4, 5.) Judas también hace referencia a “Y
a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino
que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”. (Judas 6.)
Cabe notar que la referencia de Judas a los ángeles que no guardaron su posición original y abandonaron su “
propio y debido lugar de habitación” refiriéndose claramente al abandono del ámbito de los espíritus precede de manera inmediata a las palabras: “como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales
de la misma manera que AQUÉLLOS,
habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”. (Jud 6, 7.)
Por lo tanto, las pruebas bíblicas señalan de manera contundente a que en los días de Noé algunos ángeles se descarriaron y cometieron actos contrarios a su naturaleza de espíritus. Por consiguiente, no parece que haya razones válidas para cuestionar que los ‘
hijos de Dios’ de Génesis 6:2-4 fuesen ángeles.<SUP class=xref value='(
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