Me doy cuenta que todo el tiempo vamos detrás de la agenda progresista, la agenda del Nuevo Orden, la agenda masónica, etc. etc., yo la llamaría la agenda anti-cristiana, porque muy concretamente el punto es ese, todo aquello que va en contra de los valores y principios cristianos, pues me percato de esto, que inconscientemente, creo yo, vamos detrás de esa agenda anti-cristiana pensando que la solución ha de venir de donde se origina el problema, me explico, por ejemplo muy atinadamente VALENCIA sugería elevar una oración por la conversión de Joe Biden, lo cual es algo objetivamente bueno, nadie puede decir lo contrario, pero sucede que Dios no pude ir en contra de su obra, es decir, Dios no nos dio libertad para luego quitárnosla, decía el Padre Jorge Loring (QEPD) citando las palabras del Apóstol San Pablo: Dios quiere que todos los hombres se salven (2Tim 2, 4), pero el hombre puede no querer salvarse (decía el Padre), que bueno sería que Biden se volviera a Dios, en el cielo hay júbilo por cada hombre que se convierte (Lc 15, 7) pero aunque la oración de intercesión es escuchada por Dios y Su Gracia es poderosa, lamentablemente el hombre puede cerrarse a Dios, negar su gracia, esa es la realidad y la tragedia del hombre. Los que ahora impulsan la agenda anti-cristiana pueden volver a Dios, así como San Pablo que en algún momento fue su perseguidor, pero puede ser también que esto nunca suceda.. Tenemos nuestra religión, nuestros valores y principios cristianos, esa es nuestra agenda, la que tenemos que impulsar, primeramente en nuestra propia vida.. ¿Acaso políticos, abogados, activistas, etc., que son creyentes y llevan por delante los valores y principios cristianos no habrán de heredar El Reino?
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