I: Dios no puede ser burlado.
Ni yo lo pretendería si lo conociera.
La razón no puede asimilar las cosas de Dios.
Pues la razón es lo único que tenemos para entender. No sé par qué nos la dio si no sirve para acercarnos a él. ¿Tendríamos que volvernos idiotas?
y Dios NO RESPONDE ni responderá a esa fortaleza de tu vida (ni de la mía, por supuesto). Tus "estudios" y tu "análisis de la Biblia" sólo pretendían satisfacer tu curiosidad y tu razón.
No. pretendía encontralo, pero no lo encontré.
A Dios tu razón y tu satisfacción le importa un soberano pimiento, porque tu razón y tu persona entera está corrupta de pies a cabeza (al igual que la mía), y esas herramientas, por sí mismas, NO SIRVEN ni pueden conocer o contemplar a Dios.
Si tú estás corrupto de pies a cabeza, ya lo siento, pero yo no estoy corrupta en ningún sentido. M: Lo siento, pero no estoy de acuerdo.
I: ¿Con qué no estás de acuerdo?
Pues en que los seres humanos están corrompidos. Los habrá corruptos y los habrá buenos.
M: Si Dios no responde a los ruegos, está demás pedirle nada.
I: Obviamente.
¿Pues entonces por qué se le pide? Y ¿Por qué dijo Jesús que se le pidiera?
/I]I: Sigues sentada en el trono de Dios dictándole a Dios cómo ser Dios. Eres un bufón de ti misma. Es evidente que si no has recibido es que no has pedido en Su nombre. Has pedido en el tuyo, o en el de otros. Ahora tienes que saber en qué consiste ser REDUCIDO a "pedir en Su Nombre".
Yo no me he puesto en el lugar de Dios porque ni siquiera sé si es real. Ya. La culpa de no recibir siempre es del que pide.
M: Si lo dices tú estarás corrupto, yo no lo estoy. Soy un ser humano imperfecto que comete errores, pero no soy un ser corrupto.
I: enhorabuena, Martamaria. Yo soy un ser corrupto de cabeza a pies, y es un gozo saberlo y que Dios me ame tanto siendo así.
Pues mira, yo sin ser tan mala, no siento que Dios me ame ni se preocupe de que lo estoy buscando sin encontrarlo. A lo mejor es que tendría que ser mala para que me hiciera caso...I:
Te lo dije antes. Debes venir a Dios necesitada, como un mendigo, como el IGNORANTE que eres. Entonces Él te viste y te da de comer, y te hace sabia.
M: No soy una ignorante. Dios me dió inteligencia para usarla y la uso. Necesitaba aumentar mi fe y con esa necesidad acudí a Dios y no me escuchó.
I: Eres muy ignorante. Primero, porque ignoras que lo ignoras todo. Segundo, porque crees que sabes algo. Tercero, porque no conoces a Dios. Tu querías "aumentar", pero la fe sólo "reduce". Y tú te sentiste estafada y tropezaste en la piedra de tropiezo.
Sé muy bien que no lo sé todo, pero de eso a ser una ignorante hay siete pueblos. Efectivamente, no conozco a Dios, por eso lo esto y buscando.
Vaya, así que la fe reduce. ¿El qué reduce? ¿Entonces la falta de fe aumentará? ¿Pero el qué aumentará?
I: Dios es completa locura y lo único que es capaz de hacer con Él es sentarle en el banquillo de los acusados donde, como juez, jurado y verdugo, le matamos. Una y otra vez.
M: Le habrás matado tú. Yo no le he hecho nada a Dios. Ningún humano puede hacerle nada a Dios. Lo único que hago es ir detrás de él a ver si lo encuentro.
I: Tú has crucificado a Cristo, y le has escupido y le has insultado. Yo también lo he hecho. No estuve allí, pero lo hice igualmente. Por supuesto que le hicimos, y mucho, a Dios. Lo que pasa es que ni siquiera te conoces a ti misma.
No, eso es lo que tú hiciste, pero no me vas a decir a mí lo que yo le he hecho a Jesús que es al único que creó que exitió, aunque no creo que fuera hijo de Dios y al que sigo sus pasos.
I: Abre corazón a la necesidad innata con que ha nacido, y serás vestida, alimentada y protegida.
M: Mi corazón lo tengo permanentemente abierto a Dios para cuando quiera entrar. Él sabe dónde estoy yo. Yo no sé dónde está él. Él es el que tiene el poder, yo no.
I: Me temo que te han engañado. Tú tienes un poder de decisión para abrir o cerrar la puerta. "EL QUE ABRA LA PUERTA, yo entraré en él." Eso quiere decir que YO abro la puerta. Él me ha dado ese poder, y te lo ha dado a ti.
Me refiero al poder de saber dónde estoy y qué hago y pienso, algo que yo no puedo saber de Dios.
Por eso tengo abierto el corazón por decisión propia, pero como si nada.
I: "Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo."
M: Pues a mi puerta no llama. Si lo hiciera le abriría, porque lo estoy deseando. Ni oigo su voz. Si la oyera le respondería.
[/COLOR]I: A tu puerta no deja de llamar, pero no llama como a ti te gustaría que llamara, lo cuál es un asunto muy diferente. Su Voz es clara y alta, pero tienes que escoger QUÉ VOZ quieres oír. Porque somos bombardeados por MUCHAS voces cada día, Martamaria.
Bueno, eso es lo que dices tú. A mí, si me hablan en mi idioma, entiendo, pero si me hablan en chino, no; pero aún en este caso, podría buscar un interprete, pero si Dios me habla de una forma que no es que no le entienda, ¡es que no le oigo! por mas que os empeñéis en que no le hago caso. eso es una excusa para justificar que no me habla. Echarme a mí la culpa. pero yo sé muy bien que no me dice nada. Y si me dice algo, sabe muy bien ¡que no le oigo! Y si sigue con la mismna táctica, pues seguiré sin oirle y no podré responderle.
I: No exijas de Dios respuestas aferrada a tus prejuicios y tus heridas. Si vives anclada a ese lugar, Él sólo te mostrará un espejo donde te ahogarás en esos prejuicios y heridas, y no podrás salir. Acude a Él como quien acude al único que puede darte conocimiento, sanidad interior y verdaderas respuestas.
M: Yo no tengo heridas. Acudí a Dios creyendo que me escucharía. No lo hizo, lo superé y le dejé en paz.
I: ¿Ves como tienes heridas sin sanar? El que no tiene heridas se comporta como la viuda (Lucas 18:1-8) o como el niño (Mt 18:2-5). Es decir, no guardas rencor, ni dejas de pedir al juez
aparentemente injusto, hasta que recibes. Puede que lo recibas 30 años después de pedirlo, y de una forma totalmente distinta a la que te imaginabas... pero lo recibes. Vaya que si lo recibes.
Que no tengo heridas, no seas pesado. Si acudo a Dios y no hallo respuesta, ¿para qué insistir? De rencor, nada de nada, no le guardo rencor a nadie.
Y eso que acabas de decir tampoco serviría aunque fuera cierto.
¿De que sirve que me conceda algo que no he pedido y después de años?
¿De qué le sirve a un hambriento que le vayas a dar comida cuando se haya muerto. O que cuando ya esté a punto de morir de hambre le des una table. Eso son excusas apr justificar que no te ha concedido algo.
M: Y no vivo anclada. Vivo buscando la verdad sobre Dios como puedo, porque pedirle a Dios que me ayude, ya vi que no resulta.
I: Te han enseñado al
Dios Papa Noel. Tienes que salir de Matrix.
No, lo que me enseñaron fue que TODO lo que le pida al Padre en nombre de Jesús me lo concedería, y yo me lo creí.: La vida en Dios es una vida de pérdida. La puerta es estrecha y estrecho es Su camino. Lee Sus palabras, no las mías. POCOS son los que hayan la Vida (Mt 7:14).
Amor.
M: Todo eso que dices me lo sé de memoria, y durante muchos años me lo creí. Ahora ya no me lo creo.
I: La incredulidad no es más que la puntita del orgullo humano herido.
ésa es tú idea. Yo no soy orgullosa para nada. No creo porque NO PUEDO, aunque no te entre en la cabeza. ¿Estaría buscando creer si pudiera decidirlo? ¿No ves que es de tontos? Y tonta no soy.
M: Para buscar a Dios no es necesario machacarse en todos los sentidos, ni creerse el más miserable de lo gusanos.
I: Sigues sin entender, porque no quieres oír. El que encuentra a Dios no es ni siquiera gusano. Somos NADA sin Él. Ser "gusano" es ser
demasiado... y menos aún "miserable". ¿Por qué la vida de un gusano ha de ser
miserable? De nuevo, tus prejuicios sobre los pobres gusanos...
De prejuicios nada, simple sentido común. Si Dios existe, estoy segura de que para él sí soy muy valiosa. Y pena me da que creáis que no sois nada ni valéis nada. Creéis en Dios y sois más pobres espiritualmente que yo.
M: Si Dios es amor, el camino del amor es el correcto y no otro. Y el ama nunca pierde.
I: Naturalmente.
Pues ¿por qué has escrito que el ama simpre pierde?Ibero