Re: Estimada Martamaría
Re: Estimada Martamaría
I: Dios no puede ser burlado. La razón no puede asimilar las cosas de Dios, y Dios NO RESPONDE ni responderá a esa fortaleza de tu vida (ni de la mía, por supuesto). Tus "estudios" y tu "análisis de la Biblia" sólo pretendían satisfacer tu curiosidad y tu razón. A Dios tu razón y tu satisfacción le importa un soberano pimiento, porque tu razón y tu persona entera está corrupta de pies a cabeza (al igual que la mía), y esas herramientas, por sí mismas, NO SIRVEN ni pueden conocer o contemplar a Dios.
M: Lo siento, pero no estoy de acuerdo.
I: ¿Con qué no estás de acuerdo?
M: Si Dios no responde a los ruegos, está demás pedirle nada.
I: Obviamente.
M:No sé por qué entonces Jesús dijo que Dios nos lo concedería TODO si se lo pedíamos en su nombre. Vaya manera de burlarse de nosotros.
I: Sigues sentada en el trono de Dios dictándole a Dios cómo ser Dios. Eres un bufón de ti misma. Es evidente que si no has recibido es que no has pedido en Su nombre. Has pedido en el tuyo, o en el de otros. Ahora tienes que saber en qué consiste ser REDUCIDO a "pedir en Su Nombre".
M: Si lo dices tú estarás corrupto, yo no lo estoy. Soy un ser humano imperfecto que comete errores, pero no soy un ser corrupto.
I: enhorabuena, Martamaria. Yo soy un ser corrupto de cabeza a pies, y es un gozo saberlo y que Dios me ame tanto siendo así.
I: Te lo dije antes. Debes venir a Dios necesitada, como un mendigo, como el IGNORANTE que eres. Entonces Él te viste y te da de comer, y te hace sabia.
M: No soy una ignorante. Dios me dió inteligencia para usarla y la uso. Necesitaba aumentar mi fe y con esa necesidad acudí a Dios y no me escuchó.
I: Eres muy ignorante. Primero, porque ignoras que lo ignoras todo. Segundo, porque crees que sabes algo. Tercero, porque no conoces a Dios. Tu querías "aumentar", pero la fe sólo "reduce". Y tú te sentiste estafada y tropezaste en la piedra de tropiezo.
I: Dios es completa locura y lo único que es capaz de hacer con Él es sentarle en el banquillo de los acusados donde, como juez, jurado y verdugo, le matamos. Una y otra vez.
M: Le habrás matado tú. Yo no le he hecho nada a Dios. Ningún humano puede hacerle nada a Dios. Lo único que hago es ir detrás de él a ver si lo encuentro.
I: Tú has crucificado a Cristo, y le has escupido y le has insultado. Yo también lo he hecho. No estuve allí, pero lo hice igualmente. Por supuesto que le hicimos, y mucho, a Dios. Lo que pasa es que ni siquiera te conoces a ti misma.
I: Abre corazón a la necesidad innata con que ha nacido, y serás vestida, alimentada y protegida.
M: Mi corazón lo tengo permanentemente abierto a Dios para cuando quiera entrar. Él sabe dónde estoy yo. Yo no sé dónde está él. Él es el que tiene el poder, yo no.
I: Me temo que te han engañado. Tú tienes un poder de decisión para abrir o cerrar la puerta. "EL QUE ABRA LA PUERTA, yo entraré en él." Eso quiere decir que YO abro la puerta. Él me ha dado ese poder, y te lo ha dado a ti.
I: "Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo."
M: Pues a mi puerta no llama. Si lo hiciera le abriría, porque lo estoy deseando. Ni oigo su voz. Si la oyera le respondería.
I: A tu puerta no deja de llamar, pero no llama como a ti te gustaría que llamara, lo cuál es un asunto muy diferente. Su Voz es clara y alta, pero tienes que escoger QUÉ VOZ quieres oír. Porque somos bombardeados por MUCHAS voces cada día, Martamaria.
I: No exijas de Dios respuestas aferrada a tus prejuicios y tus heridas. Si vives anclada a ese lugar, Él sólo te mostrará un espejo donde te ahogarás en esos prejuicios y heridas, y no podrás salir. Acude a Él como quien acude al único que puede darte conocimiento, sanidad interior y verdaderas respuestas.
M: Yo no tengo heridas. Acudí a Dios creyendo que me escucharía. No lo hizo, lo superé y le dejé en paz.
I: ¿Ves como tienes heridas sin sanar? El que no tiene heridas se comporta como la viuda (Lucas 18:1-8) o como el niño (Mt 18:2-5). Es decir, no guardas rencor, ni dejas de pedir al juez
aparentemente injusto, hasta que recibes. Puede que lo recibas 30 años después de pedirlo, y de una forma totalmente distinta a la que te imaginabas... pero lo recibes. Vaya que si lo recibes.
M: Y no vivo anclada. Vivo buscando la verdad sobre Dios como puedo, porque pedirle a Dios que me ayude ya vi que no resulta.
I: Te han enseñado al
Dios Papa Noel. Tienes que salir de Matrix.
I: La vida en Dios es una vida de pérdida. La puerta es estrecha y estrecho es Su camino. Lee Sus palabras, no las mías. POCOS son los que hayan la Vida (Mt 7:14).
Amor.
M: Todo eso que dices me lo sé de memoria, y durante muchos años me lo creí. Ahora ya no me lo creo.
I: La incredulidad no es más que la puntita del orgullo humano herido.
M: Para buscar a Dios no es necesario machacarse en todos los sentidos, ni creerse el más miserable de lo gusanos.
I: Sigues sin entender, porque no quieres oír. El que encuentra a Dios no es ni siquiera gusano. Somos NADA sin Él. Ser "gusano" es ser
demasiado... y menos aún "miserable". ¿Por qué la vida de un gusano ha de ser
miserable? De nuevo, tus prejuicios sobre los pobres gusanos...
M: Si Dios es amor, el camino del amor es el correcto y no otro. Y el ama nunca pierde.
I: Naturalmente.
Amor,
Ibero