Las personas a quienes se dirige Pablo como muertos en delitos y pecados estaban vivos, no en el sepulcro.
Si mueres en la muerte segunda ya no eres resucitado, dejas de existir para siempre. Separado de la Vida (Cristo) solo te espera la muerte, la inexistencia, vuelves a ser polvo para siempre.
El hijo pródigo, muerto espiritualmente al SEPARARSE de su Padre, le esperaba la muerte; la comida para cerdos no es apta para el hombre, se hubiera enfermado y moría.
Cuando volvió a su Padre, "resucitó espiritualmente" y además se le preparó un banquete.
El pecado SEPARA al Dios vivo de los muertos y si no se arrepienten mientras viven aquí, la separación será eterna; no tendrán acceso al árbol de la vida y por consiguiente su muerte será eterna; no existirán más:
Sal 37:9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Sal 37:10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.