Los demonios saben muy bien a quién susurrar en el oído y decirles: "Mirar a los católicos, son unos idólatras, adoran a María antes que a su Creador..." (y cosas por ese estilo aquí mismo leídas). Y es que ellos saben muy bien cuál es el papel que la Madre de Dios está haciendo aún a día de hoy, y por eso todo es válido para apartarnos de ella.
Pero no, los católicos (salvo excepción, que alguno podría haber): ni adoramos a María ni creemos que haga milagros. Esto está prohibido y a la persona católica que haga (o crea) eso hay que corregirla de la misma forma que en otras iglesias corrigen a sus miembros por diversas causas cuando hacen algo contrario a lo que su iglesia enseña.
Todo esto de la idolatría a la Santísima Virgen es porque no entienden que para las personas católicas ella es una Madre. Y claro que nos gusta tener fotos de nuestra Madre, y claro que nos gusta estar junto a ella. Y claro que nos gusta adornarla con mantos preciosos de colores y llena de flores (que es como tiene que ser). Todo por una Madre.
María es la criatura más bella jamás creada. Tanto que cuando fue vista por Satanás confesó que esa fue una razón por la que quiso ser como Dios. Él cayó en relación a Cristo (su Hijo) bajo el aspecto de Nuestra Señora. No aceptó que hubiese una criatura inferior a él, una humilde mujer, que le superaba en Gracia. Por eso, Belcebú mismo confesó en un exorcismo lo siguiente: "Siempre supe desde el momento en que la vi que [yo] sería el segundo".
«Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre [Jesús]».
Que el Dios nuestro Señor les bendiga.