Entonces que cosa sustenta Hechos 20:7-11 ???
Es un memorial, y la sustancia de este memorial son sus propias palabras:
1Co 11:23
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
1Co 11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
1Co 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(D) en mi sangre;(E) haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
1Co 11:26
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
El libro de los Hechos deber ser considerado como lo que es, un puente que une a los evangelios, con las cartas epistolares, de lo contrario, al finalizar Juan, sería muy extraño encontrarnos en Romanos.
Y profundizando un poco más, generalmente se mira este libro como el escenario del Espíritu Santo actuando de la mano de los apóstoles, pero una mirada con más discernimiento, nos conduce al hecho incuestionable de la apostasía de la nación de Israel, conde el evangelio de la gracia de Dios, revelado a Pablo (Hch.20:24) siempre fue predicado al judío "primeramente", como es la impronta que leemos en la mayoría de las circunstancias.
Tristemente al final leemos desde Hch 28:25:
Hch 28:28 Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán.
De manera que la Iglesia gentil no está atada a un horario judío, nocturno, para que se llame "Cena", sino a la sustancia del memorial, que no es otro asunto que discernir el significado del Pan y de la Copa con su contenido de vino, como el altísimo precio pagado por el rescate nuestro, como lo afirma el Espíritu Santo a través de los Salmos y los Profetas.
"HACED ESTO EN MEMORÍA DE MÍ"
No es un rito de cada primer día de la semana, día de la resurrección del Señor.
Tampoco es algo que deba ajustarse al almanaque voluntario de la congregación de turno.
"HACED ESTO EN MEMORIA DE MÍ, ES UN COMPROMISO CON EL SEÑOR"
En el momento en el cual, participo del Pan, estoy comprometiéndome a sufrir, si fuese necesario, por causa de Cristo, así como él lo hizo por causa de nosotros.
En el momento en el cual, participo de la Copa con su contenido de vino, símbolo de la sangre del Señor que fue derramada por nosotros, estoy comprometiéndome a morir, si fuese necesario, así como lo hicieron, desde Esteban en adelante, pasando por los mártires de las persecuciones cristianas en los circos romanos, y los asesinado por el catolicismo romano con su "santa inquisición" y sus máquinas de tortura, porque escrito está:
Mar 8:35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá;
y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
La Cena del Señor nos distingue del mundillo denominacional, por cuanto debemos tener la responsabilidad de examinarnos a nosotros mismos, durante la semana, de primer día de semana al siguiente, si estamos aptos para participar de los símbolos, pues escrito está también:
1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
Ojalá, que estas Escrituras te sirvan para implementarlas en tu congregación, para la gloria de Cristo y un celo santo por permanecer en condiciones de participar en la Cena del Señor cada primer día de la semana (Hch.20:7), de la manera que agrada al Señor.