¿Ignoraba Jesucristo las Escrituras?
Ecl. 9:5 Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido. 6 También perecen su amor, su odio y su envidia; y ya nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. (...) 10 Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo ni ciencia ni sabiduría.
Is. 38:18 Pues el Seol [Hades] no te exaltará ni te alabará la Muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán en tu verdad. 19 El que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy. (...)
Sal. 6:5 porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿quién te alabará?
... 30:9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
... 115:17 No alabarán los muertos a Jah, ni cuantos descienden al silencio
Sal. 146:3 No confiéis en los príncipes ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación, 4 pues sale su aliento y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.
Ecl. 9:5 Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa. Su memoria cae en el olvido. 6 También perecen su amor, su odio y su envidia; y ya nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. (...) 10 Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo ni ciencia ni sabiduría.
Is. 38:18 Pues el Seol [Hades] no te exaltará ni te alabará la Muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán en tu verdad. 19 El que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy. (...)
Sal. 6:5 porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿quién te alabará?
... 30:9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
... 115:17 No alabarán los muertos a Jah, ni cuantos descienden al silencio
Sal. 146:3 No confiéis en los príncipes ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación, 4 pues sale su aliento y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.