“Estarás conmigo en el Paraíso”... ¿dónde? ¿cuándo?

.... el paraíso corresponde al “seno de Abraham” de Lucas 16:22 porque no es igual al cielo, sabido es que Jesús dijo que todavía no había ascendido al Padre (corporalmente). Por eso, el paraíso es el lugar de reposo para el alma/espíritu de el que muere en Cristo, donde espera la resurrección del cuerpo..

La persona que muere en Cristo sale de este mundo para estar con Cristo, Eso es el
paraíso sin duda, y se sigue que es el cielo porque ahí esta Cristo.
 
Un grupo seguidor de Elena de White, enseña que el alma no se separa del cuerpo, sino que duerme plácidamente junto al cuerpo hasta la resurrección.

Parece que tenemos un nuevo embajador de tales enseñanzas en el foro.
El "maestro" Natanael criticando lo que ignora.
Vamos por partes:


La fórmula que nos propone la Biblia en la creación es:
Alma Viviente = Soplo de Vida + Barro Génesis 2:7
Luego, el Alma Viviente no es otra cosa más que el Barro animado por el Soplo de Vida
Entonces, la muerte es un proceso inverso. y eso lo describe Salomón en Eclesiastes: El soplo de vida vuelve a Dios que lo dió y el Barro, a la tierra de donde fue tomada. Eclesiastés 12:7
¿De donde nace que el hombre cuando muere no muere?

Génesis 3:4,5
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; .....
seréis como Dios
 
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Reacciones: TobyMac
La posición de la coma en el texto puede ser un argumento válido en la medida que se demuestre fehacientemente el lugar donde debe ir y esa es una discusión eterna.
Lo que traigo adicionalmente es la relación existente entre el HOY del Edén y el HOY del Calvario porque existe una relación íntima entre ellas:

Génesis 3:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
En el HOY del Edén se inició la enemistad del hombre con Dios y en el HOY de la cruz se inició la reconciliación del hombre con Dios.
En el HOY del Edén se introdujo la muerte en el mundo que reinó hasta Moisés. En el HOY de la Cruz se vence a la muerte y reina la Vida.
Así como en Adán la introducción de la muerte nos alejó del Edén, en Cristo, la introducción de la VIDA nos acerca al Edén.
La advertencia de Dios en el Edén fue "el dia que de él comieres ciertamente morirás" Gen 2:17. El DIA que Adán y Eva comieron del fruto prohibido se convirtió en el HOY MORIRAN y vemos que no murieron el mismo dia que comieron. Entonces ¿Que ocurrió en ese HOY?. Pues a partir de ese HOY la MUERTE era una realidad para el hombre.
En la Cruz, en cumplimiento de la profecía edénica, Cristo hiere en la cabeza a la Serpiente y a partir de ese dia, de ese HOY se restaura la VIDA perdida por el hombre en el Edén.
Por eso, a partir de HOY al igual que el malechor, todos los creyentes de todos los tiempos estamos juntamente con Cristo en el Paraiso.

Romanos 4:17
(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

¿Ya en el Paraíso... sin Resurrección?

Veo que estás usando el paralelismo entre el Edén y la cruz para afirmar que desde ese “hoy” en el Calvario, todos los creyentes ya están espiritualmente con Cristo en el paraíso.

Sin embargo, eso desplaza el enfoque literal y contextual del pasaje, y cambia el debate de un cumplimiento escatológico concreto a una alegoría simbólica sin base textual directa.

¿Dónde enseña Jesús o los apóstoles que, desde el día de la cruz, todos los creyentes ya están conscientemente con Cristo en el paraíso, sin haber pasado por la resurrección?

¿Y cómo encaja eso con Juan 5:28-29 y 1 Tesalonicenses 4:16-17, que ubican la reunión con Cristo en su regreso futuro, no en un presente espiritual simbólico?

Entiendo lo que quieres decir, pero debemos dejar que la Escritura defina el tiempo y el sentido del cumplimiento, no nuestras conexiones simbólicas.
 
.... el paraíso corresponde al “seno de Abraham” de Lucas 16:22 porque no es igual al cielo, sabido es que Jesús dijo que todavía no había ascendido al Padre (corporalmente). Por eso, el paraíso es el lugar de reposo para el alma/espíritu de el que muere en Cristo, donde espera la resurrección del cuerpo..

La persona que muere en Cristo sale de este mundo para estar con Cristo, Eso es el
paraíso sin duda, y se sigue que es el cielo porque ahí esta Cristo.
No tiene asidero bíblico.

La biblia dice que el hombre es la composición del polvo con el aliento de vida que proviene de Dios y que la muerte es un proceso inverso donde el aliento de vida regresa a Dios que lo dió y el polvo a la tierra.

Luego, el "Seno de Abraham" es metafórico y tiene una connotación mas de identidad judaica que de lugar físico.

El "seno de Abraham" representa el lugar protector, íntimo y glorioso reservado a la verdadera simiente de Abraham, es decir, aquellos que comparten su fe y obediencia a Dios.

Tito 1:2
en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,
 
Sobre Génesis 2:7
El texto dice que el hombre “fue un alma viviente” (נֶפֶשׁ חַיָּה, nephesh chayyah), lo cual describe al ser humano como un ser animado.

Pero esto no niega la existencia de su parte inmaterial como aparece en el NT (1Ts.5:23).

De hecho, el mismo término nephesh se usa en contextos donde el alma se distingue del cuerpo (cf. 1 Reyes 17:21–22; Job 14:22).

El argumento de que el alma es solo “barro animado” reduce al ser humano a una máquina biológica, lo cual contradice la enseñanza bíblica sobre la imagen de Dios (Gén. 1:26–27).

Sobre Eclesiastés 12:7:


¿El espíritu vuelve a Dios como energía impersonal?

El texto dice: “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.

Aquí, “espíritu” (רוּחַ, rúaj) no es meramente el aliento físico, sino la dimensión personal que proviene de Dios.

El verbo “volver” implica que el espíritu retorna a una fuente personal, no que se disuelve en la nada.

Como señala un comentario clásico: “Este pasaje nos recuerda que hay algo más allá de nuestra vida terrenal y que nuestra existencia no termina con la muerte”.



Sobre Génesis 3:4–5:

¿Es la inmortalidad del alma una mentira de la serpiente?

Este es un argumento retórico muy usado por los discípulos de Elena de White, pero profundamente equivocado.

La serpiente no niega la inmortalidad del alma, sino la consecuencia del pecado:

“No moriréis”.

El castigo fue real:

Adán y Eva murieron espiritualmente ese día (separación de Dios) y físicamente después.

Afirmar que la doctrina de la conciencia "post mortem" es una mentira satánica es una acusación grave contra siglos de enseñanza bíblica y patrística.


Finalmente, el contexto de Eclesiastés del hombre “bajo el sol”:

Eclesiastés presenta la visión del hombre natural, limitado a lo que ve “bajo el sol” (Ecl. 1:3).

No es un tratado sistemático de antropología bíblica.

Solo al final del libro se nos da la conclusión divina: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos” (Ecl. 12:13).

Usar Eclesiastés como base doctrinal sobre el alma es como construir una teología de la vida eterna a partir de Job 3:11, leemos:


Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz,
O expiré al salir del vientre?

Los discípulos de Elena de White, en lugar de tener a Cristo en su corazón, hospedan a Moisés.

Heb 3:4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.

Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.

YA ES HORA DE QUE EL FORISTA JAVAN DESALOJE A MOISÉS Y DEJE SOLO A CRISTO.
 
Sobre Génesis 2:7
El texto dice que el hombre “fue un alma viviente” (נֶפֶשׁ חַיָּה, nephesh chayyah), lo cual describe al ser humano como un ser animado.

Pero esto no niega la existencia de su parte inmaterial como aparece en el NT (1Ts.5:23).

De hecho, el mismo término nephesh se usa en contextos donde el alma se distingue del cuerpo (cf. 1 Reyes 17:21–22; Job 14:22).

El argumento de que el alma es solo “barro animado” reduce al ser humano a una máquina biológica, lo cual contradice la enseñanza bíblica sobre la imagen de Dios (Gén. 1:26–27).

Sobre Eclesiastés 12:7:


¿El espíritu vuelve a Dios como energía impersonal?

El texto dice: “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.

Aquí, “espíritu” (רוּחַ, rúaj) no es meramente el aliento físico, sino la dimensión personal que proviene de Dios.

El verbo “volver” implica que el espíritu retorna a una fuente personal, no que se disuelve en la nada.

Como señala un comentario clásico: “Este pasaje nos recuerda que hay algo más allá de nuestra vida terrenal y que nuestra existencia no termina con la muerte”.



Sobre Génesis 3:4–5:

¿Es la inmortalidad del alma una mentira de la serpiente?

Este es un argumento retórico muy usado por los discípulos de Elena de White, pero profundamente equivocado.

La serpiente no niega la inmortalidad del alma, sino la consecuencia del pecado:

“No moriréis”.

El castigo fue real:

Adán y Eva murieron espiritualmente ese día (separación de Dios) y físicamente después.

Afirmar que la doctrina de la conciencia "post mortem" es una mentira satánica es una acusación grave contra siglos de enseñanza bíblica y patrística.


Finalmente, el contexto de Eclesiastés del hombre “bajo el sol”:

Eclesiastés presenta la visión del hombre natural, limitado a lo que ve “bajo el sol” (Ecl. 1:3).

No es un tratado sistemático de antropología bíblica.

Solo al final del libro se nos da la conclusión divina: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos” (Ecl. 12:13).

Usar Eclesiastés como base doctrinal sobre el alma es como construir una teología de la vida eterna a partir de Job 3:11, leemos:


Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz,
O expiré al salir del vientre?

Los discípulos de Elena de White, en lugar de tener a Cristo en su corazón, hospedan a Moisés.

Heb 3:4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.

Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.

YA ES HORA DE QUE EL FORISTA JAVAN DESALOJE A MOISÉS Y DEJE SOLO A CRISTO.

¿No moriréis?: la mentira sigue viva”

Decir que nefesh implica un alma consciente separada es forzar el texto. Génesis 2:7 muestra al ser humano completo como un alma viviente, no un alma dentro de un cuerpo.

Eclesiastés 12:7 no enseña conciencia tras la muerte. El rúaj que vuelve a Dios es el aliento de vida, no una entidad pensante (cf. Job 34:14-15; Salmo 104:29-30).

La serpiente dijo: “No moriréis”, negando la consecuencia del pecado. Afirmar que el alma sigue viva tras la muerte es repetir esa misma mentira (Gén. 3:4).

Cristo y los apóstoles enseñaron desde la Torá y los Profetas, no desde el dualismo griego. 1 Timoteo 6:16 dice que solo Dios tiene inmortalidad.
 
Puedes dar un paso al lado

La verdad no se decide por tradición ni por emoción, sino por lo que enseña la Escritura.

Que haya habido mártires sinceros no valida automáticamente una doctrina.

1 Pedro 3:18 dice que Cristo fue vivificado, no que su espíritu siguió activo al morir.

Y Romanos 8:11 afirma que fue el Espíritu de Dios quien lo resucitó.

Si prefieres la tradición sobre el texto bíblico, el debate ya no es de doctrina, sino de autoridad.
-La recta interpretación de la Sagrada Escritura no se opone al testimonio de vida y muerte de tantos mártires, todos coincidentes con Pablo que ese partir era un estar con Cristo ¡mucho mejor! (Flp 1:23).
-Que Jesús fuera "vivificado en espíritu" en modo alguno sugiere que su espíritu estuviera tan muerto como su cuerpo, sino que por lo intenso de su revitalización le infundió vida al cuerpo, tal como leemos también en Rom 8:11: "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús mora en vosotros, el que levantó á Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros". Lo mortal en nosotros solo son nuestros cuerpos.
 
el mismo término nephesh se usa en contextos donde el alma se distingue del cuerpo
¿Quién tiene el respaldo bíblico completo sobre el alma?

Te propongo un ejercicio objetivo:

Quien logre demostrar, con mayor respaldo escritural desde Génesis hasta Apocalipsis,
qué es realmente el alma según la Biblia (néfesh/psykhḗ), y si el ser humano es un alma viviente, una persona, un individuo completo o si tiene un alma inmortal, incorpórea y consciente que sobrevive después de la muerte, será quien posea la sana doctrina alineada con la Palabra de Dios.

No se trata de citar versículos sueltos, sino de presentar el testimonio consistente de toda la Biblia:
¿es el alma una entidad inmortal consciente separada del cuerpo, o la persona completa como unidad viviente?
 
¿Quién tiene el respaldo bíblico completo sobre el alma?

Te propongo un ejercicio objetivo:

Quien logre demostrar, con mayor respaldo escritural desde Génesis hasta Apocalipsis,
qué es realmente el alma según la Biblia (néfesh/psykhḗ), y si el ser humano es un alma viviente, una persona, un individuo completo o si tiene un alma inmortal, incorpórea y consciente que sobrevive después de la muerte, será quien posea la sana doctrina alineada con la Palabra de Dios.

No se trata de citar versículos sueltos, sino de presentar el testimonio consistente de toda la Biblia:
¿es el alma una entidad inmortal consciente separada del cuerpo, o la persona completa como unidad viviente?
-Precisamente, el testimonio consistente de toda la Biblia desde Gn 1:1 a Ap 22:21 es que el ser humano completo es espíritu, alma y cuerpo, y que al ser despojado de este último no deja de ser lo que fue y es; lo sigue siendo (consciente y sensible) hasta el día de la resurrección.
 
-La recta interpretación de la Sagrada Escritura no se opone al testimonio de vida y muerte de tantos mártires, todos coincidentes con Pablo que ese partir era un estar con Cristo ¡mucho mejor! (Flp 1:23).
-Que Jesús fuera "vivificado en espíritu" en modo alguno sugiere que su espíritu estuviera tan muerto como su cuerpo, sino que por lo intenso de su revitalización le infundió vida al cuerpo, tal como leemos también en Rom 8:11: "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús mora en vosotros, el que levantó á Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros". Lo mortal en nosotros solo son nuestros cuerpos.

La esperanza apostólica no es un alma consciente

Ciertamente, el testimonio de fe de los mártires es admirable, pero su sinceridad no valida doctrinas que no estén plenamente fundamentadas en las Escrituras. Usar Filipenses 1:23 como prueba de un estado consciente e incorpóreo “con Cristo” inmediatamente después de la muerte, ignora el contexto global del pensamiento paulino.


Filipenses 1:22 dice:


“εἰ δὲ τὸ ζῆν ἐν σαρκὶ, τοῦτό μοι καρπὸς ἔργου· καὶ τί αἱρήσομαι οὐ γνωρίζω”
“Pero si el vivir en la carne, esto me es fruto de trabajo, entonces ¿qué escogeré? No lo sé”

Pablo está reflexionando, no declarando una doctrina absoluta. Además, en Filipenses 3:11, deja claro cuál es su verdadera esperanza:

“si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.”

Pablo nunca enseña que las almas salen del cuerpo para estar conscientes con Cristo; eso es ajeno al evangelio. Su esperanza, como la de los profetas y de Cristo mismo, está en la resurrección (Hechos 24:15; 1 Corintios 15:22-23), no en una supervivencia incorpórea.

Respecto a 1 Pedro 3:18 y Romanos 8:11, decir que el espíritu de Cristo “estaba vivificado” mientras su cuerpo yacía muerto es tergiversar el texto. La Escritura afirma que fue “vivificado en espíritu”, lo cual no significa que su espíritu seguía activo mientras su cuerpo estaba muerto, sino que fue resucitado por el Espíritu (Romanos 8:11).
Jesús murió completamente (Lucas 23:46), y si no hubiese muerto en plenitud, no se habría cumplido la Torá que exigía muerte para expiar (Levítico 17:11; Hebreos 9:22).

Ni Filipenses 1:23 ni 1 Pedro 3:18 enseñan la doctrina del alma consciente separada del cuerpo.

El evangelio que Pablo predicó se centra en la resurrección, no en un “estado intermedio”.

Interpretar lo contrario es insertar ideas helenistas en el mensaje hebreo y apostólico.

Como él mismo dijo: “esperamos al Salvador… el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra” (Fil. 3:20-21).

Esa es la esperanza, vida en la resurrección, no conciencia fuera del cuerpo.
 
-Precisamente, el testimonio consistente de toda la Biblia desde Gn 1:1 a Ap 22:21 es que el ser humano completo es espíritu, alma y cuerpo, y que al ser despojado de este último no deja de ser lo que fue y es; lo sigue siendo (consciente y sensible) hasta el día de la resurrección.

Argumento de Ricardo vs. Enseñanza bíblica

1. Ricardo: La Biblia enseña que el ser humano es espíritu, alma y cuerpo.
Biblia: El ser humano es un alma viviente (hebreo nefesh jayáh), no una combinación divisible de partes (Génesis 2:7; 1 Corintios 15:45).


2. Ricardo: Al ser despojado del cuerpo, sigue siendo lo que fue y es.
Biblia: Al morir, el cuerpo vuelve al polvo, el aliento (rúaj) vuelve a Dios, y la persona deja de existir como alma viviente (Eclesiastés 12:7; Salmo 104:29).


3. Ricardo: En ese estado permanece consciente y sensible.
Biblia: Los muertos nada saben, no tienen pensamientos ni memoria; están en silencio e inconsciencia total (Eclesiastés 9:5-6,10; Salmo 146:4).


4. Ricardo: Ese estado se mantiene hasta la resurrección.
Biblia: En ese estado de inconsciencia, no como un alma incorpórea inmortal, sino en un sueño, metáfora o hebraísmo para referirse a la muerte, permanece hasta la resurrección (Juan 11:11-14; Daniel 12:2; 1 Tesalonicenses 4:16).


5. Ricardo: Todo esto es parte del testimonio de la Biblia de Génesis a Apocalipsis.
Biblia: El testimonio bíblico consistente y abrumador, con más de 850 referencias al término alma (nefesh/ psychē), enseña que el alma es la persona completa, no una entidad inmortal separable del cuerpo (Números 6:6; Josué 11:11; Mateo 16:25-26). La vida después de la muerte no ocurre sin resurrección (Job 14:12-14; Juan 5:28-29; Apocalipsis 20:13).



Refutación total

Afirmar que el ser humano sigue siendo “completo, consciente y sensible” sin cuerpo contradice la revelación de toda la Escritura.

La Biblia no enseña inmortalidad del alma, sino esperanza segura en la resurrección corporal.

Esa fue la fe de los patriarcas, de los profetas, de Jesús y de los apóstoles, y es sostenida por más de 850 usos bíblicos del término alma, que siempre apuntan al ser viviente completo, no a una esencia incorpórea separada que sobrevive a la muerte.
 
Usas el AT para cimentar doctrinas que solo pueden admitirse mediante la revelación y complementación del NT.

Trabajas al revés.