Sobre Génesis 2:7
El texto dice que el hombre “fue un alma viviente” (נֶפֶשׁ חַיָּה, nephesh chayyah), lo cual describe al ser humano como un ser animado.
Pero esto no niega la existencia de su parte inmaterial como aparece en el NT (1Ts.5:23).
De hecho, el mismo término nephesh se usa en contextos donde el alma se distingue del cuerpo (cf. 1 Reyes 17:21–22; Job 14:22).
El argumento de que el alma es solo “barro animado” reduce al ser humano a una máquina biológica, lo cual contradice la enseñanza bíblica sobre la imagen de Dios (Gén. 1:26–27).
Sobre Eclesiastés 12:7:
¿El espíritu vuelve a Dios como energía impersonal?
El texto dice: “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.
Aquí, “espíritu” (רוּחַ, rúaj) no es meramente el aliento físico, sino la dimensión personal que proviene de Dios.
El verbo “volver” implica que el espíritu retorna a una fuente personal, no que se disuelve en la nada.
Como señala un comentario clásico: “Este pasaje nos recuerda que hay algo más allá de nuestra vida terrenal y que nuestra existencia no termina con la muerte”.
Sobre Génesis 3:4–5:
¿Es la inmortalidad del alma una mentira de la serpiente?
Este es un argumento retórico muy usado por los discípulos de Elena de White, pero profundamente equivocado.
La serpiente no niega la inmortalidad del alma, sino la consecuencia del pecado:
“No moriréis”.
El castigo fue real:
Adán y Eva murieron espiritualmente ese día (separación de Dios) y físicamente después.
Afirmar que la doctrina de la conciencia "post mortem" es una mentira satánica es una acusación grave contra siglos de enseñanza bíblica y patrística.
Finalmente, el contexto de Eclesiastés del hombre “bajo el sol”:
Eclesiastés presenta la visión del hombre natural, limitado a lo que ve “bajo el sol” (Ecl. 1:3).
No es un tratado sistemático de antropología bíblica.
Solo al final del libro se nos da la conclusión divina: “Teme a Dios y guarda sus mandamientos” (Ecl. 12:13).
Usar Eclesiastés como base doctrinal sobre el alma es como construir una teología de la vida eterna a partir de Job 3:11, leemos:
Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz,
O expiré al salir del vientre?
Los discípulos de Elena de White, en lugar de tener a Cristo en su corazón, hospedan a Moisés.
Heb 3:4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.
Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Heb 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
YA ES HORA DE QUE EL FORISTA JAVAN DESALOJE A MOISÉS Y DEJE SOLO A CRISTO.