Aprecio tu entusiasmo, Rey Pacífico. Sin embargo, en lugar de responder con un texto claro y sin contradicción que pruebe el supuesto traslado del paraíso al cielo antes de la resurrección, lo que has hecho es reafirmar lo que ya sabíamos: que el Salmo 68 exalta la victoria de Dios sobre sus enemigos y celebra su presencia entre su pueblo, no describe el rescate de almas justas desde un lugar intermedio llamado 'seno de Abraham'.
Cuando Efesios 4 cita el Salmo 68, lo hace en un contexto espiritual y eclesiológico, no escatológico ni doctrinal sobre el estado de los muertos. Pablo aplica esa imagen de victoria para enseñar que Cristo venció a los poderes (Col. 2:15), dio dones a la Iglesia (Ef. 4:11-13), y llenó todas las cosas. Pero no se menciona ni a Abraham, ni al seno de Abraham, ni al paraíso, ni a los justos muertos, ni tampoco un “traslado” literal de almas.
Además, decir que “descendió a las partes más bajas de la tierra” es una prueba irrefutable de que fue al Seol es simplemente asumir de antemano lo que uno ya cree por tradición religiosa, no por lo que el texto realmente dice.
Ese lenguaje también puede referirse a su humillación al morir (Fil. 2:8-9), o simplemente a su sepultura literal (Hech. 2:31). En ninguna parte Efesios 4 enseña que Cristo sacó del Hades a los justos ni que el paraíso fue trasladado. Esa interpretación no está en el texto: es leída desde una tradición posterior.
Finalmente, que el Salmo 68 tenga un cumplimiento más pleno en Cristo no cambia su contexto original, donde los “cautivos” son los enemigos rebeldes, no los fieles de Dios (v.21-23).
La coherencia bíblica se mantiene al dejar que el texto diga lo que dice, sin imponer doctrinas ausentes.