Hace algunos dias tuve una conversación con un compañero de trabajo que me ha planteado esta disyuntiva en su matrimonio, su esposa después de haberlo conocido siendo católico cumplidor y ella cristiana sin denominación, ahora quiere bautizarse (por 2da vez) siguiendo el camino del protestantismo.
En primera instancia no parece algo malo, ella está profundizando su fe ¿verdad?
No obstante vamos a abordar este asunto bíblicamente.
En estas dos citas vemos claramente la primacía del esposo sobre la esposa, ESPECIALMENTE en asuntos de fe, es el hombre quien toma la riendas de la espiritualidad en su hogar,
Porque la cabeza de la mujer es el hombre, la del hombre Cristo, de manera que LA MUJER TIENE POR CABEZA A CRISTO A TRAVÉS DEL ESPOSO.
Ahora leamos un poco del Antiguo Testamento, el discurso de Josué:
Podemos ver claramente que Josué no le preguntó a su esposa e hijos: ¿Quieres servir al SEÑOR mujer? ¿Ustedes hijos, están de acuerdo en servir al SEÑOR?
NO, el camino de la fe lo decide el esposo, no se somete a votación en casa.
Parece un asunto pequeño, pero no lo es, porque tienes hijos, ¿Con que fe vas a criar a tus hijos?
Ella va a querer criar a los hijos según su nueva fe, y tú si dejas que los críe de esa manera eres un pusilánime, y para nada te pareces al ejemplo que da Josué.
Y en una última instancia has permitido que se abra una brecha en tu casa. Un yugo desigual.
Ahora son dos animales de tiro con diferentes capacidades, como poner una yunta con un chivo y un toro, la yunta se va a ir de lado y se va a salir de los animales, NO SIRVE.
=======
Eva quiso abrirse paso y tomar sus propias decisiones sin depender de Adán, quiso ser la primera en algo, la protagonista de su propia historia como el poema Invictus:
"Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma."
El resultado fue que trajo la fruta prohibida a casa, porque desde el principio el deseo de independencia de la mujer con respecto a su esposo es su mayor pecado.
Y el castigo de DIOS por esto fue precisamente privarla de ese falso libertinaje:
Ahora bien, ¿De que acusó a Adán DIOS?
De prestar atención al mal consejo de su mujer. Sé firme en tus convicciones de fe.
En primera instancia no parece algo malo, ella está profundizando su fe ¿verdad?
No obstante vamos a abordar este asunto bíblicamente.
En estas dos citas vemos claramente la primacía del esposo sobre la esposa, ESPECIALMENTE en asuntos de fe, es el hombre quien toma la riendas de la espiritualidad en su hogar,
Porque la cabeza de la mujer es el hombre, la del hombre Cristo, de manera que LA MUJER TIENE POR CABEZA A CRISTO A TRAVÉS DEL ESPOSO.
Ahora leamos un poco del Antiguo Testamento, el discurso de Josué:
Podemos ver claramente que Josué no le preguntó a su esposa e hijos: ¿Quieres servir al SEÑOR mujer? ¿Ustedes hijos, están de acuerdo en servir al SEÑOR?
NO, el camino de la fe lo decide el esposo, no se somete a votación en casa.
Parece un asunto pequeño, pero no lo es, porque tienes hijos, ¿Con que fe vas a criar a tus hijos?
Ella va a querer criar a los hijos según su nueva fe, y tú si dejas que los críe de esa manera eres un pusilánime, y para nada te pareces al ejemplo que da Josué.
Y en una última instancia has permitido que se abra una brecha en tu casa. Un yugo desigual.
Ahora son dos animales de tiro con diferentes capacidades, como poner una yunta con un chivo y un toro, la yunta se va a ir de lado y se va a salir de los animales, NO SIRVE.
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Eva quiso abrirse paso y tomar sus propias decisiones sin depender de Adán, quiso ser la primera en algo, la protagonista de su propia historia como el poema Invictus:
"Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma."
El resultado fue que trajo la fruta prohibida a casa, porque desde el principio el deseo de independencia de la mujer con respecto a su esposo es su mayor pecado.
Y el castigo de DIOS por esto fue precisamente privarla de ese falso libertinaje:
Ahora bien, ¿De que acusó a Adán DIOS?
De prestar atención al mal consejo de su mujer. Sé firme en tus convicciones de fe.
