Cuando veas que en una provincia
hay opresión contra los pobres,
que reina la injusticia
y se violan los derechos
de los pobres,
no te sorprendas porque
a un alto funcionario
lo protege otro más alto
y a ambos los protegen
otros superiores.
Hasta el rey obtiene
su parte de ganancia.
La riqueza de un país
se la dividen entre ellos.
En esta vida he visto algo muy grave,
parecido al error
que cometen los gobernantes:
que a la gente incapaz
se le dan puestos
de gran responsabilidad,
mientras que a la gente capaz
se le dan los puestos más bajos.
¡Y resulta que los esclavos
andan a caballo,
mientras que la gente
que vale anda a pie!
Eclesiastés 10:5-7 TLAI
Tan ridículo resulta
que un tonto pretenda
hablar con elegancia,
como que un gobernante
piense que en su país
todos son tontos.