Re: ¿ESPAÑA: SIMPLE CRISIS O JUICIO DIVINO?
Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo. Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís.
(Amós 5:12-14 RVR1960)
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio.
Hombre necesitado será el que ama el deleite,
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
Rescate del justo es el impío,
Y por los rectos, el prevaricador.
El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.
Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.
(Proverbios 21:5-7, 17-18, 25-26 RVR1960)
Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo. Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís.
(Amós 5:12-14 RVR1960)
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio.
Hombre necesitado será el que ama el deleite,
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
Rescate del justo es el impío,
Y por los rectos, el prevaricador.
El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.
Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.
(Proverbios 21:5-7, 17-18, 25-26 RVR1960)