FIESTAS DE SAN JUAN BAUTISTA
Su celebración coincide con el solsticio de verano, es decir, el 24 de junio. Este era uno de los días centrales de las religiones paganas, el día del culto al "dios sol". Era una fiesta extendida por todo el mundo antiguo, partiendo del culto a Ra, el dios sol para los egipcios, cuya deidad fue asumida con distintos nombres por las culturas helena, en primer lugar, y después por la romana. El ritual era parecido al de la actualidad; En la noche, la más corta del año, se encendían hogueras las cuales había que saltar como acto de purificación interior, de liberación de pecados y de malos espíritus. En su cristianización, como es obvio se mantiene este sentido; se le aplica a San Juan Bautista, el profeta que predicaba el bautismo de arrepentimiento de los pecados.
TODOS LOS SANTOS Y DIFUNTOS
La víspera del 1 de noviembre coincidía con una festividad, pagana, celta, la del "Samhein", fiesta que marcaba el final del verano y de las cosechas, para pasar a los días de frío y de oscuridad. En esa noche se creía que el dios de la muerte hacía volver a los muertos, permitiendo comunicarse así con sus antepasados. También esta práctica era habitual en el pueblo romano, pues el 21 de febrero celebraban la fiesta de "Feralia" ayudando con sus oraciones a la paz y el descanso de sus difuntos. En la tradición católica esta festividad se inicia cuando el "Papa" Bonifacio IV, el 13 de Mayo del 609 o 610, consagró el "Panteón de Agripa" al culto de la "Virgen y los mártires", comenzando así una fiesta para conmemorar a esos santos anónimos, desconocidos por la mayoría de la cristiandad, pero que por su fe y obras, son dignos de reconocimiento por toda la humanidad. Es el Papa Gregorio III (731-741) el que cambia la fecha del 13 de mayo a la del 1º de noviembre. El porqué ya lo conocemos, asegurarse así la conversión, a cualquier precio, de estos pueblos, adoptando así prácticas paganas.
paganismo en su origen:
la iglesia Católica Romana sostiene que su origen se encuentra en la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo aproximadamente en el año 30 de nuestra era. La iglesia Católica se proclama a sí misma como la Iglesia por la que murió Jesucristo, la Iglesia que fue establecida y construida por los apóstoles. ¿Es ese realmente el origen de la Iglesia Católica? Por el contrario. Aún una lectura superficial del Nuevo Testamento revelará que la Iglesia Católica no tiene su origen en las enseñanzas de Jesús o Sus apóstoles. En el Nuevo Testamento, no hay mención del papado, la veneración o adoración de María (o de la inmaculada concepción de María, la perpetua virginidad de María, la ascensión de María, o María como co-redentora y mediadora), las peticiones a los santos en el cielo por su intercesión, la sucesión apostólica, las ordenanzas de la iglesia funcionando como sacramentos, el bautismo infantil, la confesión de pecados a un sacerdote, el purgatorio, las indulgencias, o la autoridad paralela de las tradición eclesiástica y la Escritura. Así que, si el origen de la Iglesia Católica no se encuentra en la enseñanzas de Jesús y Sus apóstoles, como están registradas en el Nuevo Testamento entonces solo en las tradiciones de la roma pagana
el culto a maria:
El Culto a Isis, una religión de la madre-diosa egipcia, fue absorbida dentro del cristianismo, reemplazando a Isis con María. Muchos de los títulos que fueron usados por Isis, tales como “Reina del cielo”, “Madre de Dios”, y “theotokos” (quien dio vida a Dios) fueron adjudicados a María. Se le concedió a María un exaltado papel en la fe cristiana, mucho más allá de lo que la Biblia describe de ella, para atraer a los adoradores de Isis a la fe, que de otro modo no hubieran adoptado. Las primeras claras señales de la Mariología católica ocurrieron en los escritos de Origen, quien vivió en Alejandría, Egipto, el cual resultaba ser el punto focal de la adoración a Isis.
25 de diciembre:
Era conocida en el impero occidental como las fiestas del solsticio de invierno, por lo tanto un culto pagano. En él se celebraba el término del acortamiento de las noches y el triunfo del "dios sol", con el alargamiento del día. Fue entre los años 324-325 D. C. cuando se decidió su institución como fiesta cristiana, pasando de conmemorar la llegada del invierno al nacimiento del Salvador. Otra importante fiesta coincidía en tiempo y era la celebración del nacimiento de Horus, o la resurrección de Osiris, nacido de una virgen (Isis) y que seguía siendo virgen después del alumbramiento, pero esto es objeto de otro artículo.
6 de enero:
Era la fecha de conmemoración de la "fiesta de la Luz"; en esta fiesta se celebraba el nacimiento del Sol, así en Alejandría, la noche del 5 al 6 de enero se recordaba el nacimiento del Tiempo, Aion, con una procesión de antorchas hasta el templo de Korion. En la procesión se entonaba el siguiente canto "La virgen ha dado a luz, la luz aumenta, la Virgen ha dado a la Luz, el Aion". Este culto pasa a la cultura griega y es ritualizado en toda el imperio heleno.
En cuanto a su cristianización, en el imperio de Oriente, como en la actualidad en la religión ortodoxa griega, se celebra el nacimiento de Jesús, mientras que en Occidente se instituye la Epifanía o fiesta de visitación de los Reyes de Oriente.
PASCUA DE RESURRECCIÓN
La fiesta de la Pascua se celebra siempre el primer domingo siguiente a la primera luna llena de primavera, por eso su carácter cambiante. Bien, esta fiesta es similar a otra egipcia que se celebraba el mismo día, para conmemorar la entrada de Osiris en la Luna.