-Incontestable por lo absurdo del pensamiento de que aquel viene a creer que aquello que pertenece al Amor y la Piedad puede llegar a ser "obligatorio" en alguna manera, como si Dios pudiera ser "obligado" en contra de Sí Mismo...
-Absurda reducción al absurdo del que concibe posible que el Dios que se revela y da lenguas a los hombres lo haga por "obligación", cuando el Espíritu de Dios por su misma naturaleza no viene a estar sujeto a ninguna potestad superior al cual tenga que obedecer.
-Peligrosa en sobremanera es la natural consecuencia de la mente natural que concibe posible que los dones que Dios da a los hombres puedan "reproducirse" al antojo de estos, porque los dones son regalos de la misma naturaleza del Aquel del cual provienen, espirituales, a la estatura del Hombre Espiritual, y no PUEDEN naturalizarse (pues son espirituales, de un reino espiritual) aunque sean expresados y recibidos por medios naturales, como son la boca, los oídos, los ojos... las manos, los pies... y así se pronunció el discípulo Juan acerca del Don Divino del cual provienen los demás dones: "Porque de Aquel que tocamos, vimos y oímos, damos ahora fe y testimonio."
Y así está escrito:
Manifiestos son los frutos del espíritu de aquellos que viven conforme al Espíritu (y una cosa son los dones, y otra el fruto), y estos son los frutos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza... y contra tales cosas no existe ley. Seguid el amor; y procurad los dones espirituales... pero el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.... y doy gracias a Dios que (yo, Pablo apóstol) hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
Pero aunque yo hablase LENGUAS humanas y angélicas, si no tengo amor soy como metal que resuena o címbalo que retiñe. Si tuviese PROFECÍA y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la FE, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Y en el Día del Señor muchos se le acercarán diciéndole "¿Señor, no te acuerdas que profetizamos en tu nombre, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"... pero el Santo les dirá... "en verdad os digo que no sé quiénes sois."
Así pues, aún jactándose de dones y de profecía, hay muchos que teniéndolos no tienen ni conocen a Cristo, el Amor verdadero. Porque los dones y el llamado son irrevocables, pero el Amor no es irrevocable es este camino de madurez, este camino de la Cruz de Cristo. Porque muchos están en Él porque son saciados, y no son sus disípulos... pero hay otros que caminan con Él cada día y le siguen como verdaderos discípulos. De ellos es el Reino.
El que tales pensamientos concibe (que algo que pertenezca a la Piedad pueda ser "obligatorio") vive bajo mano de hombre y cadena de hierro de hombre. Por cierto que en el Sistema Religioso (la Iglesia Organizada, esto es) abundan, y mucho, tales pensamientos.
Animo a todo aquel que viva bajo ese techo, que lo abandone de inmediato, sean cuales sean las consecuencias, las cuales no pueden ser sino buenas y excelentes.
Salud!