Hech.6:8*Ahora bien, Esteban, lleno de gracia y de poder, ejecutaba grandes portentos presagiosos y señales entre el pueblo. 9*Pero se levantaron ciertos hombres de aquellos de la llamada Sinagoga de los Libertos, y de los cireneos y alejandrinos y de los de Cilicia y Asia, para*disputar con Esteban; 10*y, sin embargo, no podían mantenerse firmes contra la sabiduría y el espíritu con que él hablaba. 11*Entonces, en secreto, indujeron a unos varones a decir: “Le hemos oído hablar dichos blasfemos contra Moisés y contra Dios”. 12*Y alborotaron al pueblo y a los ancianos y a los escribas, y, cayendo sobre él de repente, lo tomaron por la fuerza y lo condujeron al Sanedrín. 13*Y presentaron testigos falsos, que dijeron: “Este hombre no cesa de hablar cosas contra este lugar santo y contra la Ley. 14*Por ejemplo, le hemos oído decir que este Jesús el Nazareno derribará este lugar y cambiará las costumbres que Moisés nos transmitió.
Noten cuántas corrientes distintas de pensamiento se alzaron a debatir con Esteban: la llamada Sinagoga de los Libertos, y de los cireneos y alejandrinos y de los de Cilicia y Asia. Todas estas ideologías eran obviamente diferentes, pero lo único que tenían en común era su oposición al verdadero camino que había enseñado Jesús, del que Esteban era un fuerte exponente.
Un discurso de Esteban registrado muestra dóde posiblemente les dolía a estos filósofos opositores: Esteban hablaba de Jehová, el Dios de los judíos, como el mismo Dios que los cristianos adoraban (Hech.7:2-53), y terminó su discurso en defensa propia con estas palabras:
Hech.7:51*”Hombres obstinados e incircuncisos de corazón y de oídos, siempre están ustedes resistiendo el espíritu santo; como hicieron sus antepasados, así hacen ustedes. 52*¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Sí, mataron a los que de antemano hicieron anuncio respecto a la venida del Justo, cuyos traidores y asesinos ustedes ahora han llegado a ser, 53*ustedes que recibieron la Ley según fue transmitida por ángeles, pero no la han guardado”.
Todos conocemos el final de la historia.
¿Les parece conocido...? Pues:
CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD NO ES PURA COINCIDENCIA.