Pretender tener un debate de cosas que tienen un trasfondo espiritual (que en realidad son más de las que uno piensa) entre un creyente y un incrédulo, como ser el tema de la homosexualidad u otros es como que un carnicero se ponga a debatir sobre energía atómica con un ingeniero atómico.
Uno entiende cosas espirituales, el otro no, no se puede hablar.
Creo que la razón por la cual se dan tantos debates entre "creyentes" e incrédulos de estos tópicos es porque los dos son carniceros, y no entienden del tema del que hablan, los lalmados "creyentes" no lo ven espiritualmente, por eso hablan al mismo nivel con los incrédulos.
Uno entiende cosas espirituales, el otro no, no se puede hablar.
Creo que la razón por la cual se dan tantos debates entre "creyentes" e incrédulos de estos tópicos es porque los dos son carniceros, y no entienden del tema del que hablan, los lalmados "creyentes" no lo ven espiritualmente, por eso hablan al mismo nivel con los incrédulos.