Y UN CONSEJO: NO TE DESVÍES DEL TEMA PRINCIPAL
Querida Maripaz,
Es cierto que no es bueno salirse del tema, pero aunque Inés tira a la basura mis comentarios, creo que era necesario que ella pudiera ver la luz al final del tunel.
Además el tema de atón, amón y mamón y no sé que más, ya está más que cerrado y claro.
Tobi, tienes muchas razón.
Es muy claro que Dios envió a su hijo a la tierra para hacer Su ministerio y como representante legal (delegado) de su Padre, él tenía el derecho a que lo llamaran Dios.
Este concepto es muy claro en el Judaísmo, así también encontramos que se habla de Moisés "como" Dios aunque todos sabemos que él no era realmente Dios sino su representante. Aquí copio parte de un documento que escribí sobre la Divinidad del Mesías:
En la ley judía se explica esto de una forma muy clara:
La primer regla, que yo traigo es la siguiente: “El emisario es igual al que lo envía”. El significado general de esta regla está en un principio en el sentido literal de esta frase. Cuando una persona o Elohim envían a otra persona en su nombre, con su autoridad y su aprobación, el enviado llega a ser igual por lo menos de forma judicial, o legal, en su lado de responsabilidad por parte él con la persona que lo envía. Un hombre, incluso según el judaísmo y la Torá, puede casarse con una mujer a través de un emisario, él (el emisario) no se casará con la novia, sino que el novio es quien contraerá matrimonio con ella, a pesar de que él no está presente en el lugar donde se realiza la boda. Una persona se puede encontrar culpable por un asesinato, a pesar de que él solamente contrató a un asesino para hacer el trabajo en su lugar. Un profeta puede decir: “Por eso vivo yo, palabra del Señor, ciertamente por haber profanado Mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará ni tendré misericordia” (Ezequiel 5:11), el profeta habla como si él mismo es Elohim (Dios). Y esto es por la regla de “el emisario es igual al que lo envía”.
2. La segunda regla que nos facilita explicar y entender la especial relación que hay entre el Mesías y su Padre que está en los cielos, es el hecho que en la Torá también Moisés es llamado “Elohim”, veamos en lo escrito:
"Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios" (Éxodo 4:15-16).
"El SEÑOR (YHVH) dijo a Moisés: Mira, Yo te he constituido dios para Faraón" , y tu hermano Aarón será tu profeta" (Éxodo 7:1).
El significado de estas cosas, y también de los versículos de los salmos donde en ellos hay frases como: “vosotros sois dioses (אלהים), y todos vosotros hijos del Altísimo” (Sal. 82:6), es que a pesar de todo, en el Tanáj hay la posibilidad de llamar al hombre “elohim” (dios), sin tener que anular o violar la Unidad de Elohim y Su particularidad. Nosotros podemos decir que el Mesías es Elohim, en el mismo sentido que se ve en la Torá, los Profetas y en los Escritos. Pero aun así nosotros debemos cuidarnos de decir algo que dé alguna abertura a la idolatría y a la creencia en varios dioses. El Segundo Pacto (Nuevo Testamento), es sin duda alguna muy claro en que tenemos un solo Padre en los cielos, e incluso Yeshúa dice y reconoce: “Habéis oído que yo os he dicho: “voy, y vuelvo a vosotros”. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo” (Juan 14:28).
Además Tobi tienes razón el ´factor común es amor, el amor que se ve desde Génesis hasta Apocalipsis.
Nota: Diganme si ven el hebreo en el foro o si ven sólo basura y no letras.