Primeramente, le pongo el enlace como prometí:
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/40802-¿Son-satánicas-mis-creencias
Por otro lado, personalmente yo no llamaría "veneno mortal" a todas las cosas (ni tampoco a la gran mayoría) que crean las productoras. Estas compañías crean programas, películas, series, música, y tratan de venderlas en un mercado más o menos saturado de ellas. Ciertamente no pocos de esos productos están aderezados con determinadas características que sobrepasan (posiblemente no en el mejor de los sentidos) la moral cristiana. Por lo demás, no creo que estos productos sean la principal causa de destrucción de hogares, ni tampoco que tengan la culpa en exclusiva de las malas relaciones entre padres e hijos. No tengo demasiados datos para abalar lo que digo, pero considero que, si los programas son los culpables, los padres, que les dejan verlos, tienen una ración de culpa tan o más grande que las personas que los han creado o los que han decidido ponerlos en la franja horaria infantil. Además, las fricciones entre padres e hijos existen desde antes de aparecer el televisor, no sé yo hasta que punto son mayores ahora que antes (lo más probable es que ahora tengamos más conciencia de ello)
La maldad en el mundo existe, y es algo indudable. La principal (o única) causa de ella es el propio hombre, que en realidad no necesita de ningún Dios para lograrla.
No estoy del todo seguro de si esto es bueno o malo. Es de esperar que las propias vivencias de productores y guionistas (y de los dibujantes en el caso de los comics o similares) influyan en sus decisiones y en cómo realizan su trabajo. Hasta que punto es malo, eso ya no sé decirlo.
Mucha gente mira las series para distraerse, por lo que es normal que prefieran ver cosas sensacionales, llamativas, prodigios, cosas que en definitiva no le sucedan habitualmente, bien por ser situaciones cómicas o por ser situaciones extremas o cualquier otra causa.
Obviamente, no pocas personas prefieren ver series en los que la justicia triunfa y el mal es derrotado (aunque en casi todos siempre hay algún mal que cuesta trabajo vencer, y que en algunas ocasiones hasta sale temporalmente victorioso o nunca es derrotado por completo). Lo cierto es que bastantes series (al menos en los animes y en los comics americanos) tienen muy en cuenta el costo de esa justicia (mientras que las películas, generalmente de la escuela de Hollywood, por norma lo ignoran de forma flagrante). No es del todo extraña esta preferencia en un mundo en el que la Justica no siempre colma todas las expectativas.
Por lo demás, personas que se han tomado la justicia por su mano las ha habido siempre, y presupongo que continuará habiéndolas en un futuro. Por ahora poco podemos hacer para evitarlo. No es demasiado probable que los culpables de esto sean las series de televisión, al menos eso creo yo.
El adulterio ha existido siempre, y las aventuras amorosas también (fíjese en las obras de Shakespeare, o en la Celestina, y en otras muchas que ciertamente no fueron escritas como guiones de cine o televisión). No estoy seguro de hasta qué punto determinados programas pueden incitar al adulterio (a la fornicación es ya otro cantar, algunos está más que claro que incitar incitan). Por supuesto, puede ser que tengan algún tipo de influencia, pero creo que el adulterio no dejaría de existir si eliminásemos estos programas, y seguramente tampoco notaríamos una reducción significativa.
Respecto al homosexualismo y lesbianismo, decirle que no tengo nada en contra de ellos. Por supuesto, existen bastantes programas (principalmente entre los denominados "rosas") que los presentan como algo normal, una opción personal. No me parece mal que existan este tipo de programas (los cuales, por otra parte, no veo, ya que generalmente me parecen de un mal gusto terrible, casi siempre por culpa de los participantes de los mismos). Por supuesto, comprendo que a los Cristianos les disgusten este tipo de programas, ya que se enfrentan directamente con su moral. Por lo demás, creo que estos programas sí que tienen una notable influencia en el aumento significativo de homosexuales que aceptan abiertamente que lo son (no sabría decirle si a día de hoy hay más homosexuales que en tiempos pasados, ya que, estando prohibida y perseguida la homosexualidad, resulta muy difícil sacar unos porcentajes consistentes. No obstante, algunos expertos parecen considerar que actualmente la proporción de personas con tendencias homosexuales, ojo, no que se declaren, si no que lo sean aún sin admitirlo, es sensiblemente superior a la de otras épocas. Por supuesto, esto son especulaciones más o menos fundadas, y no deberíamos sacar conclusiones precipitadas de ello)
El misticismo, espiritismo, ocultismo y similares han existido siempre. Muchas son las brujas, o cuanto menos mujeres que fueron declaradas tales, que murieron quemadas en las hogueras Europeas de la Edad Media, y no pocos hombres tuvieron destino similar. Internet ha permitido que todas estas cosas esotéricas puedan distribuirse con mayor rapidez y eficacia, al igual que todo el resto de información. Obviamente, como en todo aquello que no necesita de ninguna titulación específica, y es un buen negocio para engañar a ingenuos, las distintas páginas que ofrecen servicios aumentan como setas. Por supuesto, si hay muchas páginas, es porque hay mucha gente que confía en ello (internet, como cualquier mercado, funciona ofreciendo a los clientes aquello que desean. Si sólo unos pocos quisiesen páginas esotéricas, estas serían muy escasas, si son muchas es porque hay mucha gente que las busca). No obstante, hasta donde yo sé, el número de páginas esotéricas es relativamente moderado, hay muchos más sitios dedicados a intercambio de películas y series, o música, o también dedicados a política y un buen etcétera, que las dedicadas a cuestiones de brujería y similares.
Me despido por ahora, un placer dialogar con usted. Espero sinceramente que ninguno de mis comentarios le haya resultado ofensivo, ni a usted, ni a ningún otro miembro del foro. No tendré inconveniente en disculparme si no ha sido así.
Un cordial saludo.
Atentamente, Cthulhu.
