Sin pretender dogmatizar, ni pretender explicar lo que nuestra mente no alcanza a entender, creo que veremos a Jesús.
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Col 1:15)
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (Juan 14:9)
Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. 16Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. (Ap 14:14)