Hola a todos.
Bueno, "supercitochon", hay un refrán popular que dice:
"Mientras más se bate la porquería, mas hiede".
Luego, como tú sigues pretendiendo "tapar el sol con un dedo", engañándote a tí mismo, cuento lo siguiente:
-Cuiando yo tenía 16 años, participé en mi primer "campamento de jóvenes adventistas" de mi país. Durante una semana completa, comparti con chicos y chicas de todo el territorio nacional.
Grande fue mi sorpresa, al ver el alto nivel de corrupción imperante allí. Revistas pornográficas al por mayor y detalle, cuentos "calientes" a todo dar, historias de sexo reales relatadas y protagonizadas por algunos acampantes, en fin, un verdadero pandemonium.....Y los abanderados principales de ese proceder, eran los llamados "hijos de los pastores"....Esto es, sin tomar en cuenta todo lo que ocurría "tras bastidores", al amparo de la noche, entre "las hembras y los varones"....Al regresar a mi hogar, y contarle a mi madre todo aquello, reaccionó indignada pero con cautela y preocupación, cuidando de esa manera, que eso no me impactara en forma más negativa......
-Más adelante, entré a formar parte de "grupos corales" durante varios años, lo que me permitió viajar mucho a nivel nacional, e interactuar a otro nivel con la "juventud adventista" del país. Así comprobé, que lo del campamento, apenas era una ligera aproximación del asunto.
-Algo mas que recuerdo, es que a veces se producían movimientos de “avivamiento” en las iglesias, generalmente en medio de expectativas creadas alrededor del “inminente fin del mundo”, por algún suceso particular de la época.
Esto traía como consecuencia, que los miembros fueran impelidos a “prepararse”, confesando sus “pecados ocultos”, en lo cual llegaron a jugar un papel principal los jóvenes. Los dispositivos anticonceptivos, aparecían en los púlpitos como por arte de magia, entregados por las jóvenes solteras “arrepentidas”, así como las “revistas de sexo” y otras ocurrencias más….Recuerdo que en una ocasión, la entonces llamada “iglesia central” de la Avenida Mella, fue escenario de uno de esos movimientos “confesionales”.
Naturalmente, luego de pasar la efervescencia del momento y disiparse “el peligro”, todo volvía a la normalidad, paulatinamente…Y ¡A gozar se ha dicho!.....Después de todo, lo importante para la dirigencia era que se mantuviera la “apariencia de piedad”, y que no decayeran los diezmos ($$$$$$)…..
-Ya hace casi tres años, que presenté renuncia por escrito del adventismo, y la situación juvenil no ha cambiado; con excepción de los actores, que lógicamente son otros. Pero, la modernidad sí ha introducido algunos cambios. Es así como el “sexo telefónico” ha sido sustituido por el “cibernético”. Y la pornografía de revistas, ha quedado en el olvido, y su lugar ocupado por medios mucho más modernos.
Incluso, me he enterado por jóvenes adventistas amigos, que se están gestando movimientos internos, para exigir que la dirigencia flexibilice su postura oficial sobre algunos puntos, relativos a la vestimenta, al cine, la música y otras cosas,,,,Mientras tanto, como siempre, todos saben todo lo que la mayoría de los jóvenes hacen, pero se hacen de “la vista gorda”, siempre y cuando todo se haga con discreción…….
Esa es la pura verdad, monda y lironda……
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente