Vamos a ver lo que dice hoy el diario "El Mundo
"RELIGION / EL TEXTO DEL CARDENAL RATZINGER, «DOMINUS IESUS», DESPRECIA A LOS CULTOS PROTESTANTE Y ANGLICANO
Alud de críticas contra el documento vaticano que define a la católica como la «verdadera Iglesia»
JOSE MANUEL VIDAL
MADRID.- Tristeza y miedo, entre los teólogos católicos. Amargura, indignación y decepción, entre los fieles de las demás religiones. Este es el clima que se respira en los ámbitos religiosos, tras la bomba lanzada a las siempre tranquilas aguas del ecumenismo por el cardenal Joseph Ratzinger, afirmando que «sólo existe una Iglesia de Cristo», la Iglesia católica. Todas las demás son iglesias de segunda división.
En la jerarquización que hace el documento vaticano, titulado Dominus Iesus, tras la inalcanzable Iglesia católica, aparece la Iglesia ortodoxa, la única a la que se le concede, con restricciones, el calificativo de «Iglesia hermana». Quizás por eso y porque las relaciones entre ambas son secularmente pésimas, los ortodoxos no se han dado por enterados.
Las que sí han reaccionado con indignación han sido las iglesias protestantes y la Iglesia anglicana, de las que se dice que «no son iglesias propiamente dichas». El primado de la Iglesia anglicana, George Carey, mostró su total rechazo a las tesis vaticanas: «La Iglesia anglicana no acepta ataques como éstos, ya que comparte el mismo Dios y es una Iglesia Católica y Apostólica como la romana».
Pero quizás los más indignados hayan sido los protestantes. Para el presidente del Consejo de las Iglesias Evangélicas, el alemán Manfred Koch, el documento «viene a negar el principio de paridad en el diálogo ecuménico».
El portavoz de los protestantes españoles, Pedro Tarquis, va más allá y asegura que «ninguna Iglesia es propietaria de la obra salvífica realizada por Cristo». Tras señalar que los católicos «quieren monopolizar a Dios», asegura que se trata de una victoria del sector «más conservador y claramente antiprotestante, que es el que dirige el Vaticano».
Judíos e islámicos consideran «un paso atrás» la decisión vaticana de considerarles «en desventaja» frente a los católicos que disponen de plenitud de medios para salvarse. Pero quizás los más tristes y dolidos sean los propios teólogos católicos, empeñados desde el Vaticano II en tender puentes con las demás religiones.
Hans Küng, el patriarca de los teólogos críticos, se muestra durísimo: «Ahora se ve claramente que el mea culpa del Papa y sus gestos hacia los judíos eran sólo un espectáculo. Con este documento, las audaces intuiciones del Concilio Vaticano II dan marcha atrás. Está claro, incluso en la beatificación de Pío IX, que se quieren cancelar los impulsos dados a la Iglesia por Juan XXIII y por el Concilio».
El teólogo dominico, Juan Bosch, uno de los mejores especialistas en ecumenismo de nuestro país, señala que «se trata de atacar diferentes tesis relativistas fundadas sobre presupuestos de naturaleza filosófica y teológica bastante difundidos», aunque «no se nombran ni se dice nada sobre sus autores».
«El documento de Ratzinger expone, una vez más, un sombrío panorama que parece que quiere destruir las verdades fundamentales de la Iglesia católica», dice Bosch. Pero además de estas consideraciones, Juan Bosch afirma que el documento vaticano plantea «el estatuto eclesiológico de las iglesias cristianas no romanas». Y añade: «Me parece que tantos años de tarea ecuménica en nuestra Iglesia católica y tantos esfuerzos llevados a cabo por Pablo VI y Juan Pablo II se van a ver profundamente afectados por la publicación de este documento».
Wakala!!!