El vaticano cierra el limbo

19 Agosto 2007
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El vaticano cierra el limbo
Viernes 20 de abril del año 2007. Fecha histórica en el calendario de la Iglesia católica. El papa Benedicto XVI ha dado un cerrojazo definitivo al limbo. El Vaticano declara, proclama y afirma que el limbo no existe.

En el siglo V San Agustín decía que los niños sin bautizar iban al infierno. Demasiado fuerte. El año 1230 Guillermo de Augergne emplea por primera vez la palabra limbo en referencia a los niños que mueren sin el bautismo católico. A lo largo del siglo XIII los grandes teólogos del Vaticano prosiguieron en esa línea y fijaron la doctrina del limbo, que defendió con energía e impuso sin protestas el filósofo y teólogo Tomás de Aquino (1224-1274), a quien su iglesia llama Doctor Angélico. Aquellos hombres creyeron y enseñaron que esos niños, tal como lo expresa el teólogo Francisco de Solá en el cuarto tomo de la ENCICLOPEDIA DE LA BIBLIA, “hablando en sentido estrictamente teológico, han de ser llamados condenados, porque no alcanzaron el fin sobrenatural a que Dios elevó a la humanidad”.

El poeta y dramaturgo alemán Wolfgang Goethe escribió en una ocasión que el limbo es una doctrina monstruosa. Pues bien: Esta monstruosidad se ha estado enseñando a todos los católicos durante siete siglos, setecientos años, ahí es nada. ¿A cuántos millones de niños ha mandado la Iglesia católica al limbo?

El gran catecismo católico del siglo XX, el de Pío XII (1905), no se planteaba dudas. Decía: “Los niños muertos sin bautizar van al limbo, donde no gozan de Dios, pero no sufren, porque teniendo el pecado original, y sólo ese, no merecen el cielo, pero tampoco el infierno o purgatorio”. Esto lo han estado aprendiendo generaciones de niños españoles en catecismos tan afamados como los de Astete y Ripalda.

El error del limbo está precedido por otro error: La creencia de que los niños nacen en pecado original. Leemos en “El catecismo explicado”, del teólogo católico Santiago José García: “¿Para qué fue instituido el sacramento del bautismo? Para quitar el pecado original”. Y Fray Justo Pérez de Urbel, quien durante años estuvo vigilando el cadáver de Franco en el Valle de los Caídos, afirma en el Misal del que es coautor que el bautismo “borra el pecado original e imprime carácter indeleble”.

¿Qué pecado original? ¿En qué lugar de la Biblia leen las eminencias católicas que el niño hereda el pecado de Adán y Eva? ¿Son culpables los niños del siglo XXI de que los padres de la humanidad pecaran allá cuando amanecía el tiempo?

Más aún: ¿Puede Dios castigar a uno por el pecado que haya cometido otro? ¿No dice Ezequiel que el alma que pecare esa morirá? ¿No añade este profeta, con claridad y transparencia, que el padre no llevará el pecado del hijo ni el hijo el pecado del padre? Insisto: ¿No enseña el apóstol Juan que el pecado es trasgresión de la Ley? ¿Qué Ley trasgrede un bebé de días, de meses o de pocos años? Luego ¿dónde está su pecado?

Se me ocurren otros argumentos. Los partidarios del limbo sostienen que en ese lugar imaginario los niños que a él van “no sufrirán otra pena que la privación de la visión de Dios”.

¡Dios mío, cuanta ignorancia! ¿Cómo leemos en Mateo 5:8? Son palabras de Jesucristo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.

¿Quién tiene el corazón más limpio que un niño? ¿Entonces? No verán a Dios, grita la Iglesia católica. Verán a Dios, grita Jesús con más fuerza.

No se, no estoy convencido de que en este caso valga la consoladora frase de que más vale tarde que nunca. Por fin la Iglesia católica ha comprendido la mentira y ha descubierto la verdad. Pero ha tardado siglos.

En 1984, cuando el actual Papa era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, disimulo del Santo Oficio inquisitorial, dijo que el limbo era solamente una hipótesis teológica. Nacían las dudas. En el invierno del 2004 el Vaticano nombró una Comisión Teológica internacional con el encargo de examinar la doctrina del limbo. Integraban la Comisión treinta teólogos católicos de prestigio. Se les pidió que “estudiaran la suerte de los muertos sin bautismo”.

El pasado 20 de abril el Vaticano lanzó la bomba al dar a conocer un documento emanado de dicha Comisión en el que se dice literalmente: “Existen serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios”.

¿Ahora? Antes el Vaticano esgrimía otras serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados, al morir, quedaban privados de la visión de Dios.

El documento vaticano incluye un párrafo bonito, razonable y bíblico. Este: “Es cada vez más difícil aceptar que Dios sea justo y misericordioso y a la vez excluya a niños que no tienen pecados personales de la felicidad eterna”.

¿Para llegar a esta conclusión han hecho falta siete siglos? Para descubrir esta verdad, sencilla y diáfana en los Evangelios, ¿ha sido preciso reunir a treinta cerebros teológicos, estudiando el tema durante tres años?

En fin, bienvenido sea el documento que entierra el limbo. Pero ahora el Vaticano debería publicar otro documento pidiendo perdón a los padres que sufrieron la angustia de no saber con certeza en qué lugar del más allá reposaba el alma de sus pequeños muertos sin el bautismo.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Noticia esa de gran actualidad, como todo el mundo sabe.

Anda que no se habrán abierto epígrafes sobre ese tema en este foro. Pues nada, otro con lo mismo.

En fin....
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Habacuc 2:19 ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

El vaticano cierra el limbo
Viernes 20 de abril del año 2007. Fecha histórica en el calendario de la Iglesia católica. El papa Benedicto XVI ha dado un cerrojazo definitivo al limbo. El Vaticano declara, proclama y afirma que el limbo no existe.

En el siglo V San Agustín decía que los niños sin bautizar iban al infierno. Demasiado fuerte. El año 1230 Guillermo de Augergne emplea por primera vez la palabra limbo en referencia a los niños que mueren sin el bautismo católico. A lo largo del siglo XIII los grandes teólogos del Vaticano prosiguieron en esa línea y fijaron la doctrina del limbo, que defendió con energía e impuso sin protestas el filósofo y teólogo Tomás de Aquino (1224-1274), a quien su iglesia llama Doctor Angélico. Aquellos hombres creyeron y enseñaron que esos niños, tal como lo expresa el teólogo Francisco de Solá en el cuarto tomo de la ENCICLOPEDIA DE LA BIBLIA, “hablando en sentido estrictamente teológico, han de ser llamados condenados, porque no alcanzaron el fin sobrenatural a que Dios elevó a la humanidad”.

El poeta y dramaturgo alemán Wolfgang Goethe escribió en una ocasión que el limbo es una doctrina monstruosa. Pues bien: Esta monstruosidad se ha estado enseñando a todos los católicos durante siete siglos, setecientos años, ahí es nada. ¿A cuántos millones de niños ha mandado la Iglesia católica al limbo?

El gran catecismo católico del siglo XX, el de Pío XII (1905), no se planteaba dudas. Decía: “Los niños muertos sin bautizar van al limbo, donde no gozan de Dios, pero no sufren, porque teniendo el pecado original, y sólo ese, no merecen el cielo, pero tampoco el infierno o purgatorio”. Esto lo han estado aprendiendo generaciones de niños españoles en catecismos tan afamados como los de Astete y Ripalda.

El error del limbo está precedido por otro error: La creencia de que los niños nacen en pecado original. Leemos en “El catecismo explicado”, del teólogo católico Santiago José García: “¿Para qué fue instituido el sacramento del bautismo? Para quitar el pecado original”. Y Fray Justo Pérez de Urbel, quien durante años estuvo vigilando el cadáver de Franco en el Valle de los Caídos, afirma en el Misal del que es coautor que el bautismo “borra el pecado original e imprime carácter indeleble”.

¿Qué pecado original? ¿En qué lugar de la Biblia leen las eminencias católicas que el niño hereda el pecado de Adán y Eva? ¿Son culpables los niños del siglo XXI de que los padres de la humanidad pecaran allá cuando amanecía el tiempo?

Más aún: ¿Puede Dios castigar a uno por el pecado que haya cometido otro? ¿No dice Ezequiel que el alma que pecare esa morirá? ¿No añade este profeta, con claridad y transparencia, que el padre no llevará el pecado del hijo ni el hijo el pecado del padre? Insisto: ¿No enseña el apóstol Juan que el pecado es trasgresión de la Ley? ¿Qué Ley trasgrede un bebé de días, de meses o de pocos años? Luego ¿dónde está su pecado?

Se me ocurren otros argumentos. Los partidarios del limbo sostienen que en ese lugar imaginario los niños que a él van “no sufrirán otra pena que la privación de la visión de Dios”.

¡Dios mío, cuanta ignorancia! ¿Cómo leemos en Mateo 5:8? Son palabras de Jesucristo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”.

¿Quién tiene el corazón más limpio que un niño? ¿Entonces? No verán a Dios, grita la Iglesia católica. Verán a Dios, grita Jesús con más fuerza.

No se, no estoy convencido de que en este caso valga la consoladora frase de que más vale tarde que nunca. Por fin la Iglesia católica ha comprendido la mentira y ha descubierto la verdad. Pero ha tardado siglos.

En 1984, cuando el actual Papa era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, disimulo del Santo Oficio inquisitorial, dijo que el limbo era solamente una hipótesis teológica. Nacían las dudas. En el invierno del 2004 el Vaticano nombró una Comisión Teológica internacional con el encargo de examinar la doctrina del limbo. Integraban la Comisión treinta teólogos católicos de prestigio. Se les pidió que “estudiaran la suerte de los muertos sin bautismo”.

El pasado 20 de abril el Vaticano lanzó la bomba al dar a conocer un documento emanado de dicha Comisión en el que se dice literalmente: “Existen serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios”.

¿Ahora? Antes el Vaticano esgrimía otras serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados, al morir, quedaban privados de la visión de Dios.

El documento vaticano incluye un párrafo bonito, razonable y bíblico. Este: “Es cada vez más difícil aceptar que Dios sea justo y misericordioso y a la vez excluya a niños que no tienen pecados personales de la felicidad eterna”.

¿Para llegar a esta conclusión han hecho falta siete siglos? Para descubrir esta verdad, sencilla y diáfana en los Evangelios, ¿ha sido preciso reunir a treinta cerebros teológicos, estudiando el tema durante tres años?

En fin, bienvenido sea el documento que entierra el limbo. Pero ahora el Vaticano debería publicar otro documento pidiendo perdón a los padres que sufrieron la angustia de no saber con certeza en qué lugar del más allá reposaba el alma de sus pequeños muertos sin el bautismo.

Es lamentable como gente los puede seguir e idolatrar, los ven y lloran, como sean tratan de estar cerca de ellos, hablan y les apaluden y darian todo por tener la bendicion de ellos.

Dios tenga misericordia de estas personas....

me hace recordar a otras falsas religiones, que a conveniencia decian... Dios dijo... y al tiempo despues Dios ha vuelto a Decir contradiciendo a conveniencia propia lo que "dios" decia...
 
Re: El vaticano cierra el limbo

El LIMBO era el sitio de espera de los justos, mientras que Jesús les abria las puertas de los cielos con su sacrificio. Dejo de existir desde la redención llevada a cabo por el Mesias, cuando los justos pudieron entrar a la presencia de Dios.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

La noción de Limbo no está cerrada, dice una teóloga
05.05.07 @ 00:00:00. Archivado en Documentos, VIDA, Títulos prestados, TEOLOGÍA

Añade que puede ser defendida como opinión teológica

ROMA, viernes, 4 mayo 2007 (ZENIT.org).- La teoría del Limbo no ha sido desestimada, afirma una teóloga miembro de la Comisión Teológica Internacional comentando una reciente declaración de la misma sobre el tema.
La hermana Sara Butler, sierva misionera de la Santísima Trinidad, forma parte de la Comisión desde 2004.
Se trata de un órgano consultivo integrado por treinta teólogos escogidos por el Papa. Sus documentos no se consideran expresiones oficiales del Magisterio, pero ayudan a la Santa Sede a examinar importantes temas doctrinales.
El 20 de abril, la Comisión hizo público un documento, encargado por el Papa Juan Pablo II, llamado “La Esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados”. Benedicto XVI aprobó su publicación.

En una entrevista concedida a la revista “Inside the Vatican”, la hermana Butler –profesora de Teología Dogmática en el Seminario San José, en Yonkers, Nueva York- afirma que “el informe concluye que el limbo sigue siendo una ‘posible opinión teológica’. Quien desee defenderlo es libre de hacerlo. Este documento, sin embargo, trata de dar una razón teológica para esperar que los niños no bautizados se puedan salvar”.

“La [Comisión Teológica Internacional] quiere dar más peso a la voluntad salvífica universal de Dios y a la solidaridad en Cristo que a la necesidad del bautismo, que no es absoluta pero es cualificada en cierto modo”, dijo.

La hermana Butler citó el número 41 del documento: “Junto a la teoría del limbo –que permanece como una posible opción teológica- puede haber otros modos de integrar y salvaguardar los principios de la fe subrayados por la Escritura”.

Añadió: “La Comisión está tratando de decir que el Catecismo de la Iglesia Católica –números 1260, 1261, 1283- ya dijo: que tenemos derecho a esperar que la voluntad de Dios encontrará un modo de ofrecer la gracia de Cristo a los niños que no tienen oportunidad de hacer una elección personal respecto a su salvación”.

El documento “está tratando de proporcionar un razón teológica para lo que ya ha sido propuesto en varios documentos del Magisterio desde el Concilio –dijo la hermana Butler-. Generalmente, los documentos [de la Comisión] ofrecen un punto de referencia para los obispos y profesores de Teología en seminarios, por ejemplo, para ofrecer una explicación de la evolución de la doctrina.

“Pero dudo si esto conduciría a una ulterior declaración del Magisterio, porque no dice nada más que lo que ya se decía en el Catecismo, en el rito funeral por los niños que mueren sin bautismo en el Misal Romano de 1970, y en 'Pastoralis Actio' ”, el documento de 1980 de la [Congregación para la Doctrina de la Fe] sobre el bautismo de los niños.

El documento de la Comisión Teológica, dijo, “indica que dada nuestra comprensión de la misericordia de Dios y el plan de salvación que incluye a Cristo y el don del Espíritu Santo en la Iglesia, nos atrevemos a esperar que estos niños serán salvados por algún don extra-sacramental de Cristo”.

La hermana Butler habló también de la situación de los niños abortados.

”Estoy segura de que nunca consideramos sugerir que estos niños sean declarados mártires –expresó-. Éramos, por supuesto, conscientes de que en muchos lugares los católicos recuerdan a los niños no nacidos -que han sido abortados- el día de los Santos Inocentes. Nosotros no propusimos una solución”.

Añadió: “En este caso especial, la muerte es el modo en que estos niños podrían ser unidos con Cristo: A través de las circunstancias violentas de sus muertes, pueden ser unidos a su misterio pascual”.

“El Concilio explícitamente enseña que Dios proporciona un modo de salvación a aquellos que tiene una ignorancia invencible del Evangelio y además no tienen ningún acceso al bautismo sacramental”, prosiguió.

“El informe de la Comisión extiende la lógica de esta enseñanza a los niños -puntualizó-. Nosotros sugerimos que el Espíritu Santo les ofrece, en un modo conocido por Dios, la posibilidad de ser hechos partícipes del misterio pascual”.

Sin embargo, la hermana Butler advirtió que “el medio ordinario de salvación es el bautismo, y los niños deberían ser bautizados»; en ello “los padres católicos tienen una grave obligación”.

http://blogs.periodistadigital.com/...5/05/la_nocion_de_limbo_no_esta_cerrada_dice_
 
Re: El vaticano cierra el limbo

El forista Unamuno ha dicho:

El Vaticano declara, proclama y afirma que el limbo no existe.


Una teologa miembro de la Comisión Teológica Internacional:

“el informe concluye que el limbo sigue siendo una ‘posible opinión teológica’. Quien desee defenderlo es libre de hacerlo".


Como ves hermano, te han engañado. El Vaticano no ha eliminado el limbo.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

y el celibato de los curas...¿tambien será algo discutible mañana?
 
Re: El vaticano cierra el limbo

y el celibato de los curas...¿tambien será algo discutible mañana?

Mañana, no. HOY es discutible. Es una cuestión disciplinar, no dogmática.

A ver si vamos aprendiendo un poquito de doctrina católica, señores. Por lo menos así sabrán qué rechazan.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

y el celibato de los curas...¿tambien será algo discutible mañana?
La disciplina sacerdotal del celibato ha sido siempre discutible, pues no es parte de la Revelación sino una norma disciplinaria, y el Papa tiene autoridad para cambiar la disciplina que se exige a los sacerdotes, tal como todas las iglesias tienen el derecho a poner requisitos para los pastores.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Si pero no, no pero si... vamos, que no hay más ciego que quien no quiere ver... que se les ve el plumero hombres... que se les ve el plumero con el si pero no... será posible... en fin, así andan... ahora si, ahora no, ahora quizás, depende, del color con que se mire depende... así reza el estribillo de una canción de un grupo musical español... un saludo.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Al hablar del “limbo” la iglesia se refiere a un recinto misterioso con el que pretende de alguna manera resolver una aparente disyuntiva: si el bautismo es necesario para la salvación, ¿que sucede con los niños no bautizados? No podrían ir al cielo, pero, al mismo tiempo, su pureza excluye toda posible condena.
Tal desventaja podría ser resuelta de una vez por todas y el limbo definitivamente clausurado en el Vaticano, donde una Comisión Teológica Internacional —con teólogos de todo el mundo— discute el tema.
La nueva solución, que los haría desaparecer y a su vez borrar la disyuntiva pregunta, es el “bautismo del deseo. Ya desde la época de San Cipriano y de los mártires comenzó a desarrollarse este concepto, es una idea de estar orientado al cuerpo de Cristo.
Sobre todo en el Concilio Vaticano II hay una gran cantidad de afirmaciones en el sentido de que los límites de la iglesia no coinciden con sus límites visibles”, señaló el padre Samuel Fernández, decano de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“Podemos afirmar, como lo hizo el Papa Juan Pablo II en Redemptor Hominis, que por la encarnación Cristo se ha unido misteriosamente a cada hombre. Esto resuelve dificultades que había creado la invención del limbo, como un modo de solucionar la aparente disyuntiva de que alguien sin bautismo no podía ir al cielo, pero tampoco podíamos echarlo al infierno porque no tenía ninguna culpa”, explicó.
Tal escenario puede ser la señal que el limbo como tal desaparezca del vocabulario cristiano, además si se le suma que desde el catecismo publicado en 1992 bajo el pontificado de Juan Pablo II ya no aparece el termino.
“En realidad, el limbo nunca ha formado parte de la enseñanza oficial de la iglesia. A mí, a mis años nunca me tocó que enseñaran nada del limbo, eso perteneció a la catequesis mucho tiempo atrás”, recalcó el sacerdote.
Recordó que Juan Pablo II empezó por desmontar la visión tradicional del cielo, el infierno y el purgatorio, “que no son lugares físicos sino estados del alma ánimo. El cielo es la presencia de Dios, el infierno es su ausencia”.
De ahí que el cuestionamiento y la posible desaparición de “es lugar llamado limbo” no sea tan trascendental. “Nuestra unión se da por la encarnación, Cristo se ha unido a cada ser humano, hay una orientación de la humanidad hacia él, aún inconscientemente. Está el bautismo de deseo, y finalmente el mismo Santo Tomás de Aquino dice que la gracia no está encadenada a los sacramentos”.
“Dios tiene la capacidad de actuar de la manera que quiera. Naturalmente que la misericordia de Dios llega mucho más lejos de lo que llegan nuestras ideas”, finalizó.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Mañana, no. HOY es discutible. Es una cuestión disciplinar, no dogmática.

A ver si vamos aprendiendo un poquito de doctrina católica, señores. Por lo menos así sabrán qué rechazan.

¿hablé de doctrina en algún momento?, pero no importa, no es mi tema caer en esas siutiquerías escolásticas que tanto confunden a los hijos de Roma. El punto es que la gracia añadida (donum superaditum) estaría poniendose en jaque si es que el celibato es un tema ACTUAL de discución. Pero me pregunto ¿desde cuando está en discución? mmm me parece mucho que desde que el Sínodo de Elvira (300-303?), en el canon 27, prescribió: «El obispo o cualquier otro clérigo tenga consigo solamente o una hermana o una hija virgen consagrada a Dios; pero en modo alguno plugo (al Concilio) que tengan a una extraña» (Enrique Denzinger, El Magisterio de la Iglesia, ed. Herder, Barcelona 1955, n. 52 b, p. 22); y en el canon 33 dijo: «Plugo prohibir totalmente a los obispos, presbíteros y diáconos o a todos los clérigos puestos en ministerio, que se abstengan de sus cónyuges y no engendren hijos y quienquiera lo hiciere, sea apartado del honor de la clerecía» (ib., 52 c).

¿Bastante tiempo no?, claro, no es doctrina, pero ya llevan como 1.700 años "discutiendo" esta medida disciplinar. Bien, muy bien.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

¿hablé de doctrina en algún momento?, pero no importa, no es mi tema caer en esas siutiquerías escolásticas que tanto confunden a los hijos de Roma. El punto es que la gracia añadida (donum superaditum) estaría poniendose en jaque si es que el celibato es un tema ACTUAL de discución. Pero me pregunto ¿desde cuando está en discución? mmm me parece mucho que desde que el Sínodo de Elvira (300-303?), en el canon 27, prescribió: «El obispo o cualquier otro clérigo tenga consigo solamente o una hermana o una hija virgen consagrada a Dios; pero en modo alguno plugo (al Concilio) que tengan a una extraña» (Enrique Denzinger, El Magisterio de la Iglesia, ed. Herder, Barcelona 1955, n. 52 b, p. 22); y en el canon 33 dijo: «Plugo prohibir totalmente a los obispos, presbíteros y diáconos o a todos los clérigos puestos en ministerio, que se abstengan de sus cónyuges y no engendren hijos y quienquiera lo hiciere, sea apartado del honor de la clerecía» (ib., 52 c).

¿Bastante tiempo no?, claro, no es doctrina, pero ya llevan como 1.700 años "discutiendo" esta medida disciplinar. Bien, muy bien.

Me parece que lo que te confunde es que ignoras supinamente los conceptos y por ello confundes. No es lo mismo doctrina a dogma.

Ya se te dijo que el celibato sacerdotal no es dogma, de esto tú concluyes que tampoco es doctrina.

Hay doctrina sobre el celibato; no existe dogma sobre el celibato. :eltrato:
 
¿Van los bebes al infierno cuando mueren?

¿Van los bebes al infierno cuando mueren?

¿Enseña la Biblia que los bebés irán al infierno cuando mueren? Para responder a esta pregunta, debemos encontrar un ejemplo bíblico en el cual un infante murió, y en el cual su destino eterno es registrado. Encontrarlo no es tan difícil. En 2 Samuel 12, el hijo recién nacido del Rey David cayó enfermo gravemente. Después de siete días, el niño murió. En los versículos 22 y 23, la Biblia registra que David dijo: “Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”. Es claro que el hijo muerto de David no regresaría a esta Tierra, pero David también dijo que un día, él estaría con su hijo. A través de inspiración, David documentó que su propio destino eterno sería estar “en la casa de Jehová” (Salmos 23:6). Por tanto, podemos concluir que “la casa de Jehová” sería el destino eterno de su bebé a quien David un día iría. El Rey David esperaba el día en que se reuniría con su hijo en el cielo. Absolutamente nada en este contexto insinúa que el alma del bebé muerto iría al infierno.

Además, Jesús dijo en Mateo 18:3-5:

De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Y en Lucas 18:16,17, Jesús remarcó: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”.

Por lo tanto, se nos ha dado un ejemplo específico en el Antiguo Testamento de un bebé que muere y vivirá eternamente en el cielo. Y Jesús mismo, en el Nuevo Testamento, declaró que los niños conservan las cualidades que hacen a una persona elegible para heredar el reino de Dios. Entonces, vemos que los infantes y niños que mueren están en un estado seguro y vivirán eternamente en el cielo.

Si tenemos tales enunciados claros en la Biblia acerca del destino eterno de los infantes muertos y niños, ¿por qué ha enseñado erróneamente mucha gente religiosa que los bebés van al infierno cuando mueren? Debido a la naturaleza influyente de Juan Calvino y sus enseñanzas, mucha gente ha enseñado que el pecado es “pasado” de generación a generación. Mucha gente cree que los niños “heredan” los pecados de los padres. Pero la Biblia enseña enfáticamente y explícitamente que este no es el caso. En Ezequiel 18:20, la Biblia dice: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo”. También, en Éxodo 32, Moisés rogó a Dios que perdonara los pecados de los israelitas cuando dijo: “que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro” (Éxodo 32:32,33). La Biblia es clara en su enseñanza de que los bebés no heredan los pecados de los padres. [Un texto comúnmente mal aplicado y usado para enseñar que los bebés heredan el pecado es el Salmo 51:5,6; el cual ha sido abordado en detalle por Wayne Jackson (2000)].

La Biblia no enseña en ninguna parte que los bebés van al infierno si mueren en su infancia. Tampoco enseña que los bebés heredan los pecados de los padres. Aunque muchos escépticos han tratado de representar a Dios como un tirano malvado que condena a niños inocentes a la destrucción eterna, sus argumentos no tienen mérito o crédito bíblico. Otra vez, Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí”.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Me parece que lo que te confunde es que ignoras supinamente los conceptos y por ello confundes. No es lo mismo doctrina a dogma.

Ya se te dijo que el celibato sacerdotal no es dogma, de esto tú concluyes que tampoco es doctrina.

Hay doctrina sobre el celibato; no existe dogma sobre el celibato. :eltrato:

Al reves hermano, eres tú quien no entiende. Ya que mientras insistes en definir las diferencias entre doctrina y dogma, yo trato simplemente de poner en tribuna la relatividad de sus "doctrinas" que llevan, para el caso del celibato y los pobres curas, 1.700 años de discución.
Es más se muy bien que cosa es una y que cosa es la otra, pero no son las palabras las que están en juego, sino el hecho de que una vez más la fuerza de la historia y el genio de los hombres libres ponen en jaque un principio de Roma.
Ya no sigas con la cuestion de si es doctrina o dogma. Basta leerse las enciclicas y cartas de Juan Pablo II como : S.S. Juan Pablo II
Catequesis sobre el Credo, Catequesis sobre la virginidad cristiana, Carta a los sacerdotes durante el Jueves Santo de 1979, Carta a los sacerdotes durante el Jueves Santo de 1995, Exhortación apostólia "Familiaris consortio", Exhortación apostólia "Mulieris dignitatem", Exhortación apostólia "Pastore dabo vobis".

Mira si quieres debatir acerca de lo que es doctrina, dogma o incluso celibato, puedes abrir un nuevo tema y con gusto dialogaré contigo, y veremos quien es el ignorante. Pero lo que quiero demostrarte es que Roma no es tan SAMPER IDEM como quiere hacernos creer, y el limbo es un ejemplo de ello.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Cristo murió por todos y la vocación de todo hombre es llegar a Dios. Así que la Iglesia confía en que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, de un modo conocido sólo por Dios, se salven. Y confía también en la misericordia divina, que quiere que todos se salven (1 Tm 2, 4) pensando que debe haber un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo.

Respecto a la teoría de un estado intermedio entre el cielo y el infierno, donde las almas de estos niños no sufren, pero no gozan de la visión de Dios, el Concilio de Cártago en el año 418, la declaró como falsa.

Así que del limbo, no podemos decir que existe, primero por falta de fundamentos en las Sagradas Escrituras y segundo porque la felicidad a la que todos estamos llamados por naturaleza se debe extender a todos los hombres.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

Al reves hermano, eres tú quien no entiende. Ya que mientras insistes en definir las diferencias entre doctrina y dogma, yo trato simplemente de poner en tribuna la relatividad de sus "doctrinas" que llevan, para el caso del celibato y los pobres curas, 1.700 años de discución.
Es más se muy bien que cosa es una y que cosa es la otra, pero no son las palabras las que están en juego, sino el hecho de que una vez más la fuerza de la historia y el genio de los hombres libres ponen en jaque un principio de Roma.

¿Pobres sacerdotes por ser célibes? Entonces di pobre Jesús y pobre Pablo.

Ahora si sabes que una cosa es dogma y otra doctrina por qué escribes:

¿Bastante tiempo no?, claro, no es doctrina, pero ya llevan como 1.700 años "discutiendo" esta medida disciplinar. Bien, muy bien.

Y más cuando Luis Fernando ya te había recomendado:

Originalmente enviado por Luis Fernando
Mañana, no. HOY es discutible. Es una cuestión disciplinar, no dogmática.

A ver si vamos aprendiendo un poquito de doctrina católica, señores. Por lo menos así sabrán qué rechazan.


Ya no sigas con la cuestion de si es doctrina o dogma. Basta leerse las enciclicas y cartas de Juan Pablo II como : S.S. Juan Pablo II
Catequesis sobre el Credo, Catequesis sobre la virginidad cristiana, Carta a los sacerdotes durante el Jueves Santo de 1979, Carta a los sacerdotes durante el Jueves Santo de 1995, Exhortación apostólia "Familiaris consortio", Exhortación apostólia "Mulieris dignitatem", Exhortación apostólia "Pastore dabo vobis".

¿Qué tienen que ver esos documentos? Hay doctrinas que apoyan dogmas y doctrinas que apoyan doctrina. ¿No lo sabías?

Mira si quieres debatir acerca de lo que es doctrina, dogma o incluso celibato, puedes abrir un nuevo tema y con gusto dialogaré contigo, y veremos quien es el ignorante. Pero lo que quiero demostrarte es que Roma no es tan SAMPER IDEM como quiere hacernos creer, y el limbo es un ejemplo de ello.

No necesito abrir ningún tema; sé lo que es cada cosa, por ello no caigo, como tú, en rídiculas confusiones que sólo dejan al descubierto mi desconocimiento de la doctrina católica.

Los dogmas no cambian. El limbo y el celibato sacerdotal no son dogmas.

Por cierto, no sé que quieres decir con SAMPER IDEM; ¿en qué idioma está?
 
Re: El vaticano cierra el limbo

La verdad es que no hay más ciego que quien no quiere ver. Uno es el Evangelio, que no dos... por lo tanto, cuando se da pie al sí, pero no, las puertas quedan abiertas a la libre interpretación. Dicen ser los guardianes de la fe y la tradición... bien, pregunto yo: ¿que fe, y que tradición?... ¿la de las conveniencias?... por favor, cuando se aclaren ustedes mismos de que es verdad y que no, entonces y solo entonces estarán en capacidad de poder dar testimonio de alguna razón, quizás, verídica en algún aspecto. Mientras tanto: PUERTAS ABIERTAS A LA LIBRE INTERPRETACIÓN... y ello, de parte y brindado por quienes defienden ser los fieles y consagrados guardianes de las verdades de Dios... ¿entiende?... no hay más ciego que quien no quiere ver... su fe y doctrina está basada en el sí, pero no... es decir, cualquier precio por tal de no perder la posición. Así andan, cada cual tomando conforme les viene en gana...

Un saludo.
 
Re: El vaticano cierra el limbo

¿Pobres sacerdotes por ser célibes? Entonces di pobre Jesús y pobre Pablo.

Ahora si sabes que una cosa es dogma y otra doctrina por qué escribes:



Y más cuando Luis Fernando ya te había recomendado:






¿Qué tienen que ver esos documentos? Hay doctrinas que apoyan dogmas y doctrinas que apoyan doctrina. ¿No lo sabías?



No necesito abrir ningún tema; sé lo que es cada cosa, por ello no caigo, como tú, en rídiculas confusiones que sólo dejan al descubierto mi desconocimiento de la doctrina católica.

Los dogmas no cambian. El limbo y el celibato sacerdotal no son dogmas.

Por cierto, no sé que quieres decir con SAMPER IDEM; ¿en qué idioma está?

Bueno estimado hermano, me das la razón con tu actitud, ya que si no quieres debatir (porque no pretendo enseñarte), no me queda otra que entender que nos das la razón en cuanto a vuestra relativa posición en algunos puntos (como el limbo y/o el celibato).
En todo caso, para ser algo que no tiene los meritos suficientes para ser un DOGMA. Y si tampoco tiene suficiente base ni en la BIBLIA, ni tampoco en la TRADICION como para no ser cuestionado y sí estar sujeto a "reflexión" y "discución", entonces lleva bastante tiempo siendo creído, practicado E IMPUESTO a miles de personas que con mucho agrado ejercerían el ministerio sacerdotal al lado de una compañera (no una extraña) para toda la vida.
Y en cuanto al limbo, lo mismo, lleva bastante tiempo haciendole creer a muchas madres que sus hijos no bautizados no estarán con ellas en la gloria celestial.

¿peligroso no?

Pd: si quieres podemos discutir sobre dogmas y demases, me encantaria que ambos (y otros más), podamos relexionar acerca de qué entendemos por una cosa y otra. Estoy seguro que nos unen más cosas de las que nos separan.

Dios te bendiga

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