Ese texto revela una verdad crucial para nuestra vida; una verdad que no puede ser manipulada por futuristas ni preteristas, pues señala qué el reino o realeza de Dios ya estaba "incluso" dentro de aquellos religiosos "bíblicos" o fundamentalistas que para justificarse a sí mismos, eran capaces de resistirlo.«El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»
Es allí: Adentro de nosotros, donde debemos hallar el reino, buscándolo "primeramente".