El primer hereje del Siglo XXI Un Español

Originalmente enviado por: Tanis
Sí, Albert Schweitzer consideraba que nuestro Señor se equivocó al profetizar sobre su inmediata segunda venida.
¿Conoce usted muchos cristianos evangélicos que compartan esa opinión?

No deben confundirse el cristianismo evangélico genuinamente bíblico con el protestantismo liberal que renuncia a considerar la total inspiración e inerrancia de la Biblia.

Luego puede que el problema esté precisamente en lo de "genuinamente bíblico" como su apreciación personal.

Respecto a esta frase:
Sí, Albert Schweitzer consideraba que nuestro Señor se equivocó al profetizar sobre su inmediata segunda venida.

¿Sobre su segunda venida, o sobre su "inmediata segunda venida"?
Si lo primero es bíblico, lo segundo formará parte de lo cada cual opine. ¿O no?
De momento ya han pasado 2000 años. ¿O no?
 
Creo que hay dos acepciones diferenciadas del término evangélico; una sería relativo al evangelio y otra [/b]perteneciente al grupo del cristianismo protestante que lleva ese nombre[/b].
 

http://www.hispanidad.com/

Juan José Tamayo, el impostor desenmascarado

Sr. director:

Sólo tiene razón en una cosa El País, con sus lágrimas de cocodrilo defendiendo a su “teólogo” protegido, y es cuando se lamenta de que se hayan tardado tres años en condenarle. En cualquier caso, es el tiempo que se suele tardar en reunir pruebas suficientes para no sacar conclusiones apresuradas o falsas, incurriendo así en errores judiciales. Lo importante es que al final ha quedado claro y probado que el teólogo en cuestión –una profesión, por cierto bastante desprestigiada por la abundancia de intrusos como él que vamos descubriendo- se hacía pasar por católico y sólo era un impostor. Así como suena, pues no puede ser otra cosa quien pretende ser de una forma concreta (en este caso, católico) y se le descubre que es lo contrario de lo que dice ser. Efectivamente, Juan José Tamayo se hacía pasar por católico cuando sólo era un hereje arriano. Por supuesto que no es un delito por el que vaya a ir a la cárcel, pero es importante que todos lo sepan y que no se dejen seducir y engañar por sus sofismas, aunque estén bien escritos. Hay una cosa sin embargo desternillante, y es que se rasguen las vestiduras, él y sus camaradas de la célula Juan XXIII, porque se les haya invitado amablemente a marcharse a otro sitio a incordiar y a sembrar cizaña. Es para morirse de risa, si no fuera tan triste y terrible, porque ellos se están jugando el alma (naturalmente, hay que creerse que existe, y un “intelectual” no se rebaja a tanto). Todo ese club de teólogos, que durante años han sido tolerados con paciencia infinita, a los que se les han aguantado exabruptos, flatulencias y enredos, tendrán que buscarse, fundar o constituir otra cosa, que llamarán como ellos quieran, pero que no les vamos a tolerar que lleven el sagrado nombre de católicos, ni siquiera el de cristianos, porque cristiano es el que proclama el Credo como fundamento de su fe, y éste dice claramente: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, y descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos; creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna; Amén.

Querer rebajar el rango de Jesús, quitándole la divinidad, es querer cargarse toda la esencia del Cristianismo y reducirlo a sólo una idea filosófica, otra más de las muchas que existen en el mundo y que no sirven para nada (en especial no vale para nada la suya, con su verdadero nombre que ellos ocultan, como se ha demostrado hace una década). La esencia del Cristianismo es, precisamente, que Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios, y que con su poder ha abierto un camino de salvación que puede salvarnos de la muerte; algo que ninguna filosofía, doctrina o práctica religiosa puede conseguir. Negar la divinidad de Jesucristo es negar que Jesús esté en la Eucaristía; es negar que los Sacramentos, como el Bautismo, el Matrimonio, el Sacerdocio o el Perdón de los pecados, tengan un poder liberador, y que se queden en una simple terapia de psicólogo.

Un poco de seriedad, señores “teólogos” si quieren que les prestemos atención, y, sobre todo, jueguen limpio. Ahora ya vamos a decir claramente lo que son: impostores que trabajan para el Enemigo.

Antonio Serrano González

 

Judas 1:

1Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: 2Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.

Falsas doctrinas y falsos maestros
(2 P. 2.1–17)

3Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

5Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. 6Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

8No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. 12Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.

14De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.

Amonestaciones y exhortaciones

17Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. 20Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 21conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22A algunos que dudan, convencedlos. 23A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

Doxología

24Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.


Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
 
> (3) <> DIVERSIDAD DE REACCIONES HACIA LA FIGURA DEL “HEREJE” TAMAYO
- Muchos teólogos considera que los escritos de Tamayo «son contrarios a la
fe». - Algunos expertos dudan del procedimiento empleado, y aseguran que el
teólogo «no niega la divinidad de Jesús ni el hecho de fe de la
Resurrección»
______________________________________

<< MADRID, 20 enero 2003 (Abc,El País/ICPress). La nota de la Comisión
Episcopal para la Doctrina de la Fe en la que se amonestaba a Juan José
Tamayo por las conclusiones «incompatibles con la fe católica» a las que
llegaba en su libro «Dios y Jesús», así como recordaba que su trayectoria
como teólogo «le aparta de la comunión eclesial» ha suscitado un debate
entre las distintas concepciones teológicas de nuestro país. Muchos expertos
consideran que la Conferencia Episcopal ha cumplido correctamente con su
función de «defender y tutelar la doctrina cristiana» frente a unos
postulados, los de Tamayo, «que son contrarios a la fe». Otro sector, sin
embargo, achaca a los obispos falta de diálogo frente a posturas «que están
siendo debatidas libremente en teología» y niega que el teólogo haya
incurrido en la llamada «herejía arriana».>>

=== En el trasfondo de la polémica, la supuesta negación, por parte de Juan
José Tamayo, de la divinidad de Jesucristo y del carácter histórico y real
de la Resurrección. El teólogo incurriría así en «una versión renovada del
antiguo error arriano», según los obispos. Por su parte, el teólogo
amonestado ha negado dichos extremos, denunciando la «actitud detectivesca»
del Episcopado y de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe
(organismo presidido por el cardenal Ratzinger) y declarándose públicamente
como «un teólogo laico y libre».

«NO ES VALORADO»

=== Algunos asesores de la propia Doctrina de la Fe, que han preferido
mantener el anonimato, han subrayado que «hoy por hoy, Tamayo no es una
personalidad reconocida en el debate teológico», aunque la «notoriedad
pública de sus manifestaciones ha hecho necesaria la intervención de los
obispos». Por su parte, Alejandro Martínez Sierra, asesor de la Comisión
Episcopal para la Doctrina de la Fe, opina que «Juan José Tamayo no es una
persona conocida y valorada como teólogo».

PROTEGER LA IDENTIDAD DE LA FE

=== Por su parte, Lucas Mateo-Seco, profesor de Teología de la Universidad
de Navarra, considera «normal que los obispos, como han hecho a lo largo de
toda la historia, intervengan protegiendo la identidad de la fe cristiana, y
tampoco ha sido infrecuente desde los comienzos del cristianismo la
existencia de quienes publiquen cosas incompatibles con la fe cristiana».

=== En el caso de Juan José Tamayo, tanto el teólogo como los obispos
«señalan como punto de referencia la figura de Arrio, quien negaba que Jesús
de Nazaret fuese Dios. La cuestión es de importancia capital, como ya se
puso de relieve en el Concilio de Nicea, en el año 325.

MÉTODO ERRÓNEO DE TAMAYO

=== En este sentido, «Tamayo no hace teología, porque ésta no puede comenzar
negando la verdad revelada o ir contra ella. La conclusión es sencilla: si
se aplica mal el método de la ciencia teológica, los resultados de la
investigación serán erróneos». «Dada la notoriedad mediática del
autor -opina-, lo que los obispos han hecho es actuar como pastores,
iluminando y ayudando a los cristianos».

=== «La Comisión para la Doctrina de la Fe -asegura López Martín- sólo nos
advierte cuando lo que se enseña puede entrar en conflicto con la fe, para
señalar los peligros que las enseñanzas erróneas pueden tener para el pueblo
de Dios». En este caso, «las conclusiones de la obra de Tamayo son
contrarias a la fe. No se está, por tanto, ante un debate abierto sobre una
cuestión opinable, o ante una supuesta falta de libertad, sino más bien lo
contrario: si se niega que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre,
se está negando la verdad revelada y, por tanto, no se hace teología
cristiana».

«NO INCURRE EN HEREJÍA», SEGÚN EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN JUAN XXIII

=== Dicha opinión es rebatida por el presidente de la citada asociación,
Enrique Miret Magdalena, quien indica que «la «Juan XXIII» es una Asociación
Civil Ecuménica, para que puedan participar teólogos protestantes, pero no
es ni quiere ser una Asociación eclesiástica, a la que ellos no
pertenecerían».

=== Respecto a la nota episcopal, Miret considera que «es inadecuada e
inoportuna», y critica el método utilizado por los obispos, «sin dialogar
con el interesado», lo cual «ha hecho que se deforme su pensamiento
gravemente sobre la Divinidad de Jesús y la Resurrección. Lo mantenido por
Tamayo no incurre en herejía alguna, son explicaciones hoy libremente
debatidas en teología».

=== Miret Magdalena sostiene que «la Comisión para la Doctrina de la Fe no
es infalible, y la teología, para avanzar, necesita un clima de libertad y
diálogo, como pidió Pablo VI en la «Ecclesiam suam», diciendo que la Iglesia
tiene que hacerse coloquio sin limitaciones, como se está haciendo con
anglicanos y luteranos».

«NO NIEGA LA RESURRECCIÓN»

=== Otros teólogos critican la «falta de diálogo» en la actuación del
Episcopado respecto a Juan José Tamayo. Uno de ellos es Casiano Floristán,
catedrático emérito de Teología Pastoral de la Universidad Pontificia de
Salamanca. A su juicio, «no me parece del todo justo el procedimiento
empleado por la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de apartar a
Juan José Tamayo de la «comunión eclesial» sin diálogo previo y testigos
cualificados para su defensa».

=== «Me consta que Tamayo no niega la divinidad de Jesús ni el hecho de fe
de la Resurrección», asegura Floristán, quien subraya que «hay corrientes
teológicas actuales que abundan en algunos núcleos básicos de la fe con
categorías culturales nuevas, y no siempre son heréticas».

=== Fuentes cercanas a la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe han
señalado que, en cualquier caso, «Tamayo ha cerrado las puertas al diálogo
enviando la nota a los medios de comunicación», lo cual motivó que la
Conferencia Episcopal hiciera pública la amonestación. Del mismo modo, han
mostrado su disposición a entablar «un diálogo sereno» con el teólogo de
cara a alcanzar «una solución que satisfaga a ambas partes» y ponga fin al
conflicto.

TEÓLOGOS DE TODO EL MUNDO RESPALDAN AL 'HEREJE' TAMAYO

=== La campaña en favor de Tamayo subraya una vez más el atractivo de los
heterodoxos, aunque Tamayo insiste en que no es ningún hereje y que la
investigación "clandestina", llevada a cabo por los teólogos de Roma "con
alevosía y nocturnidad", no ofrece argumento alguno para la condena. Obispos
disgustados

=== En una extensa carta firmada junto al teólogo José María Vigil, también
residente en Brasil, Casaldáliga, catalán de nacimiento, le dice a Tamayo:
"Creemos honestamente, sin adulación y con gratitud, que tú vienes dando un
aporte muy necesario al diálogo entre la fe y la modernidad y la
posmodernidad, entre una Iglesia viva y una sociedad inquieta y expectante".

=== Con igual contundencia se ha expresado el Consejo de Dirección de la
Universidad Carlos III de Madrid, de la que el teólogo censurado es
profesor. Un comunicado emitido por los responsables de esta universidad
pública el pasado día 15 subraya que "el doctor Tamayo-Acosta está adscrito
al Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas" de esa Universidad,
y reafirma a continuación "la libertad de cátedra y, por tanto, de
investigación y docencia que es propia de la Universidad y, desde luego, de
la Universidad pública, así como las libertades de pensamiento y difusión de
las ideas indudablemente conectadas con aquélla".

=== Cientos de teólogos también han alzado la voz contra la decisión del
Vaticano, entre ellos Juan Antonio Estrada y José María Castillo (Granada),
Jesús Peláez (Córdoba), Casiano Floristán (Navarra), Xavier Picaza
(Salamanca), Juan Bosch (Valencia-Barcelona) y José María Díez Alegría,
Manuel Fraijó y Julio Lois (Madrid). Igualmente han hablado sacerdotes con
ejercicio pastoral, religiosos y religiosas de la enseñanza, instituciones
académicas y de derechos humanos, y varios portavoces de otras confesiones
religiosas. Fuera de España destacan los apoyos del jesuita salvadoreño Jon
Sobrino, compañero del asesinado Ignacio Ellacuría; del brasileño Leonardo
Boff, y del obispo Jacques Gaillot, prelado de Evreux (Francia) castigado
hoy por Roma con el obispado virtual de Partenia

Como vemos para todos los gustos.
Solo hay que sopesar las opiniones y sacar conclusiones.
 

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel05.htm

miércoles 22 de enero de 2003

El club de los teólogos amonestados

Todos los que han arropado públicamente a Juan José Tamayo ya han sido previamente corregidos por la Iglesia La mayoría son firmes partidarios de la Teología de la Liberación

Con la desautorización pública por parte de la Iglesia de la subjetiva visión cristológica del sedicente teólogo católico Juan José Tamayo Acosta, en algunos medios paraeclesiales se ha acusado a los obispos de ejercer lo que han definido como una censura «autoritaria». LA RAZÓN ha consultado a varios teólogos católicos acerca de la conveniencia de la emisión de esta nota contra los errores teológicos del secretario de la disidente Asociación de Teólogos Juan XXIII, que, según explica la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, expone «una versión renovada de la herejía arriana».


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Díez Alegría ya fue amonestado por Pablo VI. A la derecha, Juan José Tamayo, que niega la divinidad de Cristo

Manuel Robles - Madrid.-

Todos los teólogos que han mostrado su apoyo público a Juan José Tamayo, como Marciano Vidal, Forcano, Manuel Fraijó, Xavier Picaza, José María Díez Alegría, José María Castillo, Juan Antonio Estrada y Juan Bosch, han sido amonestados en numerosas ocasiones por la autoridad de la Iglesia por sus opiniones contrarias a la doctrina católica. A ellos se les llama en los ambientes eclesiales como «el club de los teólogos amonestados», porque tienen en común que han sido permanente amonestados por la autoridad eclesiástica.

Entre ellos destaca Marciano Vidal, redentorista, que ha sido amonestado hace dos años por «los errores y ambigüedades» hallados en sus escritos de moral. Su libro «Moral de actitudes» contiene errores sobre su concepción de la homosexualidad. Además acepta la regulación de la natalidad por métodos artificiales y cree que se debe «institucionalizar las relaciones prematrimoniales».

Por su parte, Xavier Picaza es mercedario y catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca. Su condena llegó a raíz de la publicación de su libro «Los orígenes de Jesús», en 1978, y la prohibición de enseñar teología le llegó en 1984. La condena de su teología le vino porque no ha dejado claro «que Jesús sea el Hijo eterno del Padre, ni que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, y por último no deja clara la divinidad de Jesucristo».

José María Díez Alegría, jesuita y profesor de la Universidad Gregoriana de Roma, publicó en los años 70, durante el pontificado de Pablo VI, el libro «Yo creo en la esperanza». Por sus opiniones sobre la Iglesia y el marxismo, este jesuita fue apartado de su cátedra y exclaustrado por dos años de los jesuitas. Pasados los dos años, no se retractó y tuvo que salir de la Compañía de Jesús. José María Castillo, es jesuita y profesor en la facultad de Teología de Granada. A partir de 1988 le apartaron de sus clases por sus opiniones sobre la Trinidad y la persona de Jesucristo. Actualmente explica teología en la UCA, la universidad civil de El Salvador, donde era rector el jesuita Ignacio Ellacuría.

Juan Antonio Estrada es jesuita y profesor de teología en Granada. Este teólogo es un firme defensor de la Teología de la Liberación y de un modelo de Iglesia que no coincide con la institución actualmente vigente dentro de Iglesia católica. En 1988 fue apartado de su cátedra por el cardenal Ratzinger por sus opiniones contrarias al dogma católico. Actualmente es profesor de filosofía en la Universidad Civil de Granada.

Benjamín Forcano, sacerdote claretiano y profesor de teología moral. En 1981 publicó un libro «Nueva ética sexual» que le valió un toque de atención por la Congregación para la Doctrina de la Fe. En 1987 se prohibió su libro; tuvo que dejar la dirección de la revista «Misión Abierta» y fue expulsado de los claretianos junto con cinco compañeros. Actualmente están incardinados en la diócesis brasileña que dirige monseñor Casaldáliga.

Manuel Fraijó, jesuita y profesor de teología de Comillas Fue uno de los teólogos defensores de Hans Küng cuando este fue apartado de su cátedra de Friburgo. Cuando el Vaticano le privó de su condición de teólogo católico, Fraijó publicó un artículo donde defendía al teólogo Hans Küng. Razintger le pidió que rectificara o no podría seguir enseñando teología en una facultad católica. Fraijó siguió apoyando a su maestro, y más tarde pidió la secularización.

Por último está el teólogo Juan Bosch, dominico y profesor de teología protestante en la facultad de Teología de los dominicos de Valencia, que ha sido cuestionado por su solidaridad con el «Documento de Colonia» en el que se criticaba el modo de nombrar obispos y se denunciaba la falta de libertad de expresión de los teólogos en la Iglesia. Bosch publicó «Panorama de la Teología Española», donde cuenta la persecución que se ha hecho a algunos teólogos por sus opiniones teológicas.

 
Aparte de las opiniones que, las hay para todos los gustos, lo que realmente se manifiesta es la UNIDAD DEL CATOLICISMO. ¿Una sola fe, un solo bautismo, una sola iglesia? :confused: :confused: :confused:
 


Tamayo dice que Cristo no es Dios:

http://www.servicioskoinonia.org/relat/319.htm
[...]
"Jesús habla, más bien, de una radical desigualdad entre lo que puede, quiere y sabe Dios, y lo que puede, quiere y sabe el Hijo, como se pone de manifiesto en el discurso escatológico (13, 32) y en la oración de Getsemaní (14, 36). Aun cuando Jesús actúa con la autoridad de Dios, es llamado Hijo amado de Dios y está cerca de Dios, no es Dios."

[...]

Subrayado en negritas.

Bendiciones

Bart
 

http://www.icp-e.org/voz.htm


Ninguna herejía es buena

César Vidal

Hace aproximadamente un cuarto de siglo un apreciado pastor evangélico de Madrid se puso en contacto conmigo para preguntarme si había leído a Hans Küng. Aunque Küng es ahora una reliquia arqueológica apenas conocida y menos leída, en aquellos momentos era el “niño terrible” de la iglesia católica y semejante situación despertaba simpatías en los medios más diversos.

Para las izquierdas, era un rebelde contra una confesión odiada; para los católicos progres constituía un referente de oposición a la jerarquía y para no pocos protestantes era una señal de que Roma estaba cambiando para bien. Yo – que a diferencia de muchos de mis hermanos – sí había leído a Küng a fondo accedí a llevar a este pastor algunas de sus obras y le repasé la teología küngiana.

Ciertamente, Küng negaba la infalibilidad papal y era crítico con la jerarquía – aunque no tenía el menor interés por abandonar la iglesia católica – e incluso defendía algo que se parecía a la doctrina bíblica de la justificación de la fe pero no terminaba ahí. Para Küng, la Biblia estaba llena de errores – como el propio Jesús que, según él, se había equivocado – y precisamente por eso él se permitía negar dogmas tan esenciales para la fe cristiana como la Trinidad y la resurrección de Cristo, a la vez que abogaba por posiciones éticas tan censurables como la defensa del aborto.

Aquel pastor se quedó una pieza al descubrir que Küng, lejos de ser un nuevo Lutero que defendía el regreso a la pureza de la Biblia rompiendo con las cadenas de Roma, era un hereje al lado del cual hasta los testigos de Jehová podían parecer unos fundamentalistas.

Este papanatismo – ciertamente grave – hacia los teólogos católicos disidentes lo he visto repetido una y otra vez en las últimas décadas en medios evangélicos y siempre me ha causado un profundo dolor. Me recordaba incluso a aquellos que defendieron durante años a un asesino en masa como Stalin porque combatió a Hitler o a los que apoyaron a un genocida como Hitler porque atacó a Stalin.

Durante décadas he visto con hondo pesar como se alababa desde distintos púlpitos y seminarios la teología de la liberación sin reparar en que sus teólogos sostenían la vieja tesis liberal de que la Biblia contiene errores y propugnaban un amasijo de marxismo y teología católica que negaba tranquilamente la resurrección de Jesús, la veracidad de los Evangelios o la divinidad de Cristo. Contrarios a la jerarquía católica lo eran pero eso no los convertía en evangélicos. A decir verdad, desde una perspectiva evangélica, no eran menos heterodoxos que el católico más espeso sino, posiblemente, bastante más.

Y esa falta de discernimiento volvió a repetirse en el caso del teólogo católico Schillebeck que – ¿cómo no? – también negaba la veracidad de los Evangelios, la resurrección y la divinidad de Cristo y un largo etcétera de los pilares centrales del cristianismo. Tan sólo hace unos días esta actitud se ha vuelto a repetir con el caso del teólogo católico – sí, ninguno de ellos ha decidido salir de la iglesia de la que tanto abominan ni mucho menos renunciar a los sueldos y prebendas que reciben de sus instituciones – Tamayo. Hace unos meses, una de las redactoras de uno de los suplementos literarios para los que escribo recensiones me entregó el último libro de Tamayo. Le habían llegado rumores de que era un aporte interesante a la teología y quería que escribiera una crítica. Leí el libro en una tarde. No sólo era una desagradable exposición de viejas herejías liberales que iban de negar la resurrección y la divinidad de Cristo a cuestionar su papel en la salvación del mundo o abogar por la concesión de un pie de igualdad a todas las religiones. No, lo peor es que era muy malo.

Küng o Boff pudieron escribir herejías pero lo hicieron con cierto nivel, con cierto conocimiento, con cierta gracia. Tamayo además de herético me pareció flojo, débil en su argumentación e incluso pedante. Llegué a pensar que el libro era un refrito de las notas utilizadas para dar alguna convivencia. No suelo escribir críticas negativas de nadie – a un autor primerizo lo puede hundir en la depresión y a uno poseído de si mismo darle un disgusto de muerte – y en este caso llamé a la redactora y le dije que el libro era malo de solemnidad (la pura verdad) y que no merecía la pena recensionarlo para propinarle un varapalo.

Seguramente, el libro no se ha vendido mucho – merecidamente – hasta que se ha orquestado una campaña para convertir a su autor en un mártir de la Inquisición. Que los que obtienen beneficio de presentarse sin riesgo alguno como progres defiendan esa campaña lo entiendo. Que el autor – que hasta donde yo sé sigue cobrando de una universidad de teología católica – se frote las manos lo comprendo. También comprendería que en medios evangélicos se mirara con simpatía a una persona que, tras leer la Biblia a conciencia, hubiera decidido abandonar la iglesia católica y, tras renunciar a todos los cargos y prebendas de que disfrutaba en su seno, se pusiera en manos de Dios para predicar el mensaje del Evangelio contenido en el Nuevo Testamento a cualquier coste.

Sin embargo, no puedo comprender que desde las filas evangélicas se rompa una lanza por alguien que, como Tamayo y tantos otros teólogos disidentes, niega verdades esenciales de la fe, que sostiene que las enseñanzas de Pablo sobre la sexualidad son contrarias a las de Jesús y similares a las de Platón (clara demostración de que no sabe nada de Jesús, de Pablo ni de Platón) y que afirma que la idea de un solo Dios es un recorte empobrecedor de la fe.

No lo puedo entender a menos que también en las iglesias evangélicas estemos dispuestos a aceptar que se enseñe, entre otros disparates heréticos, que la Biblia contiene errores, que Cristo no era Dios, que no resucitó o que el aborto y la homosexualidad son opciones tolerables para un cristiano.

Pero si llega ese día yo seré el primero que con la conciencia totalmente tranquila me marcharé de esa iglesia evangélica con mi preciosa Biblia debajo del brazo. Como enseñó claramente Pablo en una de sus epístolas más relevantes, mi voluntad no es agradar a los hombres sino a Dios (Gálatas 1, 10) y la herejía venga de donde venga y se dirija contra quien se dirija siempre será perversamente mala.


César Vidal Manzanares es un conocido escritor, historiador y teólogo.
© C. Vidal, Libertad digital, 2003, España. I+CP (www.ICP-e.org)




ARTÍCULOS Y NOTICIAS RELACIONADAS CON J.J.TAMAYO:
- 14/01/2003 (Nacional-España)
- Tamayo, condenado por el Santo Oficio (M. García)
 
Cesar Vidal siempre tan conciso y exacto.
A pesar de haber defendido que Tamayo tuvo que ser oido antes de condenarle, suscribo totalmente el pensar de Cesar Vidal.
En mi disculpa valga el hecho de que nada he leido sobre Tamayo. Solo aportaciones de otros, y ninguna a mi parecer como la de nuestro hermano Cesar.
Bendiciones.
 
Respecto a lo que dice César Vidal sobre Küng, la verdad es que no he leído nada de él de carácter doctrinal, sino histórico; aunque me extrañó en un libro que adquirí recientemente sobre la historia de la iglesia de Roma, que Küng defienda al Papa y se declare papista, y sin embargo, en sus libros ,rechace de plano la primacía de Pedro y temas afines a la jerarquía. :eek2:



Sobre el artículo de César, simplemente magistral y muy acertado.


Los falsos maestros se hallan en nuestras congregaciones, con apariencia de teólogos y con sendos títulos en sus paredes que muestran sus credenciales
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Respecto a lo que dice César Vidal sobre Küng, la verdad es que no he leído nada de él de carácter doctrinal, sino histórico; aunque me extrañó en un libro que adquirí recientemente sobre la historia de la iglesia de Roma, que Küng defienda al Papa y se declare papista, y sin embargo, en sus libros ,rechace de plano la primacía de Pedro y temas afines a la jerarquía. :eek2:



Sobre el artículo de César, simplemente magistral y muy acertado.


Los falsos maestros se hallan en nuestras congregaciones, con apariencia de teólogos y con sendos títulos en sus paredes que muestran sus credenciales


Basicamente es verdad lo que afirma Cesar Vidal. No obstante, lo que se suele critiar son los métodos inquisitoriales de la "sagrada congregación". Cada persona tiene el derecho a defenderse delante de los que le acusan "cara a cara".

¿Kung? La verdad es que hay que ser muy críitco con su penasmiento pues no representa una visión "ortodoxa" del cristianismo.

Maripaz, tienes a los teólogos atragantados. ¿Es malo ser teólog@, y tener un título que acredite los estudios realizados? ¿Existe algún teólogo bueno? Pienso, y creo que tú conmigo, que no todos son malos y falsos maestros.

"Apariencia de verdad" todo el mundo la puede tener: el teólogo, el carismático,el pastor, el creyente, etc Por favor, por amor al Señor, no seas tan crítica, dí algo positivo del estudio de las Escritursa, de la teología, de los que trabajan en enseñar en instituciones teológicas, etc.

Con cariño y amor cristiano,

Bakunin
 
Originalmente enviado por: bakunin
Basicamente es verdad lo que afirma Cesar Vidal. No obstante, lo que se suele critiar son los métodos inquisitoriales de la "sagrada congregación". Cada persona tiene el derecho a defenderse delante de los que le acusan "cara a cara".

¿Kung? La verdad es que hay que ser muy críitco con su penasmiento pues no representa una visión "ortodoxa" del cristianismo.

Maripaz, tienes a los teólogos atragantados. ¿Es malo ser teólog@, y tener un título que acredite los estudios realizados? ¿Existe algún teólogo bueno? Pienso, y creo que tú conmigo, que no todos son malos y falsos maestros.

"Apariencia de verdad" todo el mundo la puede tener: el teólogo, el carismático,el pastor, el creyente, etc Por favor, por amor al Señor, no seas tan crítica, dí algo positivo del estudio de las Escritursa, de la teología, de los que trabajan en enseñar en instituciones teológicas, etc.

Con cariño y amor cristiano,

Bakunin





No, no tengo a TODOS los teólogos atragantados, he conocido a algunos que han sabido discernir y tamizar lo que les han enseñado.


Los títulos NO SIRVEN PARA NADA EN LA VIDA CRISTIANA, en todo caso, tan solo para jactarse de lo que se ha estudiado para así obtener un "status" de superioridad, aunque sea de carácter psicológico.


¿Existe algún teólogo bueno? : Sí, aquél que aplica la Luz de la Palabra a todo lo que afirma, no las influencias de otros teólogos modernistas que solo han servido de tropiezo al cristianismo; el cristianismo NO ES CONOCIMIENTO TEOLÓGICO DE DIOS, sino RELACION CON DIOS, y eso, bakunin, no se enseña en ningún seminario de teología del mundo, se aprende de rodillas y escudriñando las Escrituras.


Con respecto a decir algo bueno de las instituciones en las que se estudia teología......lo lamento, lo negativo supera con creces a lo positivo, y creeme que lo digo con mucha tristeza. :(
 
Pero hombre, no os dejéis engañar por medios anticristianos...

Pero hombre, no os dejéis engañar por medios anticristianos...

Tobi, tú mismo pegas estos fragmentos de un artículo de El País (primer periódico en ventas en España y, tras El Mundo, el más abiertamente anticristiano)... supongo que es porque te crees y aceptas la veracidad de estos hechos y los corroboras con tu apoyo. Bien, pues intentaré explicar -muy brevemente a falta de tiempo- en qué se nos está engañando en este asunto:

El año 325 el Concilio de Nicea tachó de hereje, condenó y excomulgó al obispo Arrio, por mantener que Jesucristo no era Dios. Y el emperador Constantino lo desterró a Iliria. 1678 años después la historia se repite y el Vaticano anatematiza por arriano al teólogo español Juan José Tamayo, secretario de la progresista Asociación de Teólogos Juan XXIII.>>

Primera gran mentira: "el Vaticano anatemiza a Juan José Tamayo"... ¿La verdad? primero que el Vaticano es un país (creo recordar) y por lo tanto no puede hacer esas cosas; segundo que en este asunto en nada ha intervenido "el Vaticano", aparte de porque no puede -como ya he dicho- porque quien se encarga de este asunto es la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe. Es decir, que es una decisión del obispado español hacia un sacerdote español y un asunto que para nada ha trascendido a esas "altas esferas Vaticanistas de Roma" -como diría El País- pues afecta únicamente a la Iglesia Católica en España (porque Tamayo es un teólogo sin relevancia -ni nacional ni internacional- al que sólo lee una minoría afín a sus ideas y perteneciente a su misma asociación). En fin, que los periódicos tienen mucha imaginación; tercero, a Tamayo no se le ha anatemizado, se le ha pasado una nota como llamada de atención sobre algunas afirmaciones que aparecen en sus últimos escritos (ni se le ha callado, ni expulsado, ni anatemizado, ni censurado, ni denunciado...repito, sólo se le ha dado un breve escrito en que se le avisa de que en su libro hay afirmaciones contrarias a las afirmaciones de la Iglesia Católica... él sabrá lo que tiene que hacer, de momento nada más ha pasado) Pero a El País le mola cantidad hacer de un granito de arena la montaña más morbosa de la historia para así poder desprestigiar a lo único que no se puede desprestigiar: al cristianismo... ¡¡que imaginación el afirmar que "el Vaticano ha anatemizado a Tamayo!! Me quito el sombrero ante la maestría que muestra este periódico en hacer literatura fantástica.


«La diferencia es que a Arrio se le escuchó, se dialogó con él durante muchos años e, incluso después de condenado, volvió a ser readmitido como obispo en la Iglesia. A mí, en cambio, me condenaron en ausencia y sin escucharme para nada. Algo que no había ocurrido hasta ahora. Ni siquiera con Leonardo Boff o con Hans Küng», explica el teólogo represaliado por Roma.

Al sacerdote católico don Juan José Tamayo le falla últimamente la memoria (¿será el estrés que le produce el ser de repente tan famoso?). Primero que a él no se le ha condenado... por cierto, os reto a que me nombréis un sólo medio de comunicación de masas (véase TV y prensa nacional) que haya reproducido el texto (que es de uso público) que la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe ha enviado al señor Tamayo... Ninguno de los medios a los que se ha ofrecido el escrito ha querido reproducirlo (así es, lo han rechazado) ya que si lo hacían quedaban sus montajes en grandísima evidencia. ¡¡Perdónales, Señor!!. En fin, y para qué hablar de estas supuestas opiniones de Tamayo en las que miente más que habla: ¿quién le ha expulsado, le ha ignorado, le ha dicho que se calle, o quién no ha querido hablar con él, o entrevistarse? Vamos, hombre, que con mentiras nada se arregla. Tan sólo se le ha pasado una pequeña nota sobre ciertas líneas de su último escrito para hacerle ver que son claramente contrarias a la fe de la Iglesia Católica y porque se supone que él es un sacerdote de la Iglesia Católica: si perteneces a un "club" que te llama la atención por hacer cosas contrarias al "club" ¿de qué te quejas? Bueno, pues va y lo único que se le ocurre es decir que el Vaticano le ha condenado sin ni siquiera escucharle o pedir que se explique, que le han callado y censurado sin razones para ello y encima ni se lo han preguntado. Pero que ridiculeces que se inventa la gente para hacerse publicidad a sí mismo y a su asociación "Juan XXIII"


Y eso que el estudio de la obra de Juan José Tamayo por parte del
guardián de la ortodoxia romana, cardenal Joseph Ratzinger, duró tres años. Sin que el interesado se enterara. El teólogo proscrito sólo supo que estaba siendo investigado el pasado 30 de diciembre. Ese día, monseñor Romero Pose, presidente de la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe, le llamó a su despacho y le dijo: «Roma ha hecho una investigación de toda tu obra. La Permanente va a publicar una nota y no me parece de recibo que te enteres por la prensa. El día 7 de enero se te entregará la nota».


¿Pero de dónde sacan estas cosas? Señores lectores, les remito al primer párrafo, donde explico quién tenía, tuvo y tiene la tarea de velar por que no se traicione la fe. Ni el Señor Ratzinger ni esa señora a la que llaman "Roma" han intervenido en el asunto. De todas maneras, en este párrafo se nombra al verdadero artífice: La Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe que, como su propio nombre indica, se encarga de velar por la no traición a la doctrina de la fe (¿hace falta explicarlo o inventarse excusas para alguien que hace su deber?). Por cierto, esa frase que se le atribuye a Romero Pose ya está desde el principio absolutamente manejada... jamás de los jamases a un obispo se le ocurriría decir "Roma ha hecho una investigación de toda tu obra", sobre todo cuando es mentira (escuchado de sus propios labios, nada de lo que escribo me lo invento)



Al final la nota se le entregó el día 9, junto al amplio informe
realizado por Roma, así como una carta del secretario del episcopado,
monseñor Asenjo, en la que se le invitaba a dialogar, «si muestras
conformidad con el contenido del informe vaticano». Algo que, evidentemente, el teólogo no hizo.


Evidentemente el teólogo no pudo aceptar un informe vaticano que no existe... por cierto ¿no habíamos quedado en que nunca se le ha invitado a dialogar? ¡¡hasta las mentiras se las inventan mal!! de todas maneras, todo el párrafo en sí es tal cúmulo de falacias que es imposible hacerle más comentario que el de la falsedad.



La nota de los obispos españoles advierte que su obra es «incompatible con la fe católica», descalifica sus «presupuestos metodológicos insuficientes», dado que, según la jerarquía, rechaza frontalmente la tradición de la Iglesia católica en sus definiciones cristológicas y selecciona arbitrariamente los pasajes del Evangelio que utiliza en sus estudios. Más en concreto, le acusan de negar la divinidad de Cristo, de presentar a Jesús «como un mero hombre» y de negar «el carácter histórico y real de la resurrección». El asegura que no niega nada de eso, sino que pretende explicar los misterios de la fe y hacerlos asequibles a la cultura moderna.

¿Pero no me acaban de decir que la nota es de una tal señora que se llama "Roma"? De todas maneras, ¿de qué se queja Tamayo? ¿de que le llamen la atención? si sólo ha rechazado la tradición, seleccionado parcial y arbitrariamente textos y pasajes, si sólo ha dicho que Jesús sólo es hombre y ha negado que la resurrección sucediera... ¡¡Ah no, perdón!! dice que no ha dicho nada de esto, sino que ha modernizado a Jesucristo... Bendito sea Tamayo que nos quiere modernizar lo que es intemporal y eterno a base de mentiras.
En fin, aunque yo diga estas cosas en tono jocoso, debo dudar también de estas afirmaciones del superperiódico El País, porque -sintiéndolo mucho- no he podido leer las últimas novedades de Tamayo (porque no existen, sólo las pueden leer un círculo muy reducido de gente cercana a él)



En tiempos de Arrio hubiese significado el destierro, la pérdida de todos sus derechos, la colocación de todas sus obras en el Indice de los Libros Prohibidos y el infierno en vida. Hoy, por el contrario, la condena vaticana le da prestigio y fama. Sus libros se venderán como churros y pasará a formar parte de los grandes teólogos rebeldes, estrellas de los medios, como Boff o Küng.

¿La condena vaticana? nunca oí este adjetivo.
En fin, tal vez ésta sea la única verdad que diga nuestro querido periódico El País: Tamayo venderá libros como churros (¿sería su propósito al mentir tan descaradamente y hablar directamente a los medios de comunicación en vez de con aquellos que le pidieron dialogar?), tendrá prestigio y fama (seguramente tendrá fama de "liberador de la Iglesia Católica", de bastión de la verdad progresista frente al conservadurismo católico... en fin, Dios le perdone por hacer creer a la gente tales cosas). Por cierto, eso de "gran teólogo" ¿de dónde se lo han sacado? nadie conocía a Tamayo hasta ahora y, además, todo sacerdote es teólogo (al menos en estos tiempos), pero deben decir que es "grande" por atreverse a llevar la contraria a la superpoderosa señora Roma y al señor Vaticano... ¡que estupidez!



Para Enrique Miret, presidente de la citada Asociación teológica,
«intentan desautorizarnos ante la opinión pública católica más conservadora, porque saben que somos una organización no de la Iglesia, pero sí cristiana y ecuménica. Se trata de tapar las pocas bocas libres que quedan. Pero no lo van a conseguir, porque esta es una asociación muy arraigada, con más de 100 miembros y unos 2.000 simpatizantes en toda España», algunos de ellos protestantes, añadió.


Efectivamente... ¿por qué una asociación que no es católica se queja de que la Iglesia Católica llame la atención a un sacerdote católico? Nunca encontraré respuesta para esto, es como si un niño se queja al vecino de en frente (con el que nada tiene que ver) porque en el colegio le dicen que estudie. ¡que ridiculez!... En fin, que digan lo que quieran, pues su objetivo ya está cumplido: darse a conocer en los grandes medios de comunicación siguiendo la táctica que hace un mes siguieron los Raelianos (que se inventaron lo del bebé clonado para poder salir en todos los medios de comunicación del mundo), pero a una escala menor.



Tobi añade:
¡¡¡Es que no aciertan ni una!!!


¿Quién?:
¿El País? ¿La Iglesia Católica? ¿Tamayo? ¿La comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe? ¿El señor Vaticano? ¿La señora Roma? ¿La ASociación de Teólogos "Juan XXIII"? ¿Tal vez yo, maestro? ¿O tal vez tú?
 
¡¡Se me olvidó poner el texto de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la FE!!

¡¡Se me olvidó poner el texto de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la FE!!

Madrid, 10 de enero de 2003

1. La Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, encargada de asistir a los Obispos en su tarea de tutelar y promover la doctrina cristiana, considera necesario hacer algunas aclaraciones sobre la enseñanza contenida en el libro de Don Juan José Tamayo Acosta, Dios y Jesús, Colección "Hacia la comunidad", 6, Editorial Trotta, Madrid 2000.
2. Con el deseo de mostrar "lo específico del horizonte religioso de Jesús", el autor realiza su estudio según unos presupuestos metodológicos insuficientes: rechazo frontal de la Tradición de la Iglesia en sus definiciones cristológicas, selección arbitraria -no justificada- de pasajes del Nuevo Testamento con el abandono expreso de otros e interpretación de los mismos según criterios confusos que no se explicitan. La aportación del autor no es sino una versión renovada del antiguo error arriano: negación de la divinidad de Jesucristo, presentación de Jesús como un mero hombre, negación del carácter histórico y real de la resurrección, y de ésta como dato fundamental de la fe cristiana. Las conclusiones a las que llega Don Juan José Tamayo Acosta son incompatibles con la fe católica.

3. Ante la repetida comparecencia de Don Juan José Tamayo Acosta en los Medios de Comunicación, mediante artículos periodísticos, entrevistas y publicaciones, la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, considera, además, necesario informar de que en la actualidad, el citado autor carece de misión canónica para enseñar teología y no ejerce la docencia en ningún Centro Superior de la Iglesia. Advertimos cómo el autor, en los últimos años, ha seguido en sus publicaciones teológicas y manifestaciones públicas una trayectoria que le aparta de la comunión eclesial, lo cual es incompatible con la condición de teólogo católico.

4. Por último, es motivo también de preocupación la "Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII", de la que Don Juan José Tamayo Acosta es Secretario. Recordamos que esta Asociación carece de aprobación canónica y no es, por tanto, una asociación de la Iglesia católica.
 
¡¡Se me olvidó poner el texto de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la FE!!

¡¡Se me olvidó poner el texto de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la FE!!

Madrid, 10 de enero de 2003

1. La Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, encargada de asistir a los Obispos en su tarea de tutelar y promover la doctrina cristiana, considera necesario hacer algunas aclaraciones sobre la enseñanza contenida en el libro de Don Juan José Tamayo Acosta, Dios y Jesús, Colección "Hacia la comunidad", 6, Editorial Trotta, Madrid 2000.
2. Con el deseo de mostrar "lo específico del horizonte religioso de Jesús", el autor realiza su estudio según unos presupuestos metodológicos insuficientes: rechazo frontal de la Tradición de la Iglesia en sus definiciones cristológicas, selección arbitraria -no justificada- de pasajes del Nuevo Testamento con el abandono expreso de otros e interpretación de los mismos según criterios confusos que no se explicitan. La aportación del autor no es sino una versión renovada del antiguo error arriano: negación de la divinidad de Jesucristo, presentación de Jesús como un mero hombre, negación del carácter histórico y real de la resurrección, y de ésta como dato fundamental de la fe cristiana. Las conclusiones a las que llega Don Juan José Tamayo Acosta son incompatibles con la fe católica.

3. Ante la repetida comparecencia de Don Juan José Tamayo Acosta en los Medios de Comunicación, mediante artículos periodísticos, entrevistas y publicaciones, la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, considera, además, necesario informar de que en la actualidad, el citado autor carece de misión canónica para enseñar teología y no ejerce la docencia en ningún Centro Superior de la Iglesia. Advertimos cómo el autor, en los últimos años, ha seguido en sus publicaciones teológicas y manifestaciones públicas una trayectoria que le aparta de la comunión eclesial, lo cual es incompatible con la condición de teólogo católico.

4. Por último, es motivo también de preocupación la "Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII", de la que Don Juan José Tamayo Acosta es Secretario. Recordamos que esta Asociación carece de aprobación canónica y no es, por tanto, una asociación de la Iglesia católica.
 
Disculpas por el duplicado de mensaje: el ordenador me ha hecho "cosas" raras.
 
Dime Cruzpe. ¿Si el periodicop "El Pais" ha falseado la noticia, por que te diriges a mi? Díselo a ellos.
De tus aportaciones que ha causado una cierta sonrisa la frase de que el Vaticano es un pais. ¿De veras lo es? No será un Estado sin pais. ¿Sabes que hay paises sin Estado?
Sabes perfectamente que todo el mundo -especialmente los católicos- entiende que el Vaticano es la Curia encabezada por el papa. ¿Tu no?
Te felicito, es una peculiaridad puede que única en el planeta Tierra.
Respecto al Sr. Tamayo lo que más se enfatiza es que se le ha condenado sin haberle permitido defenderse. Pero este no es problema protestante sino católico. Quienes lo denuncian son católicos -en cuanto que bautizados católicamente, (como el mismo Tamayo)- sean redactores del "Pais", del "Mundo" o del rotativo que sea.
Supongo que has visto que un teólogo protestante (Máximo Garcia) dice de él que no niega aquello por el que ha sido cuestionado y otro, (Cesar Vidal) afirma que sus ideas no son acordes con el Nuevo Testamento. Como ves dos pareceres distintos para un mismo caso.
No me hice eco de la noticia y me pareció solo negativo que se haya incumplido aquello que prescribe vuestro Código de Derecho Canónico.
Si la noticia es falsa no es una cuestión a dirimir conmigo sino con aquellos que la han publicado.
En cuanto a la labor inquisitorial en estos foros ya nos será dificil criticarla puesto que entre nosotros tambien los tenemos y con tanta saña como los vuestros o más. Pájaros carpinteros que destruyen en vez de construir los hay en todas partes y conm mas abundancia que la deseable.
Mis respetos, cruzpe.
 
Bueno, Tobi...

Bueno, Tobi...

Lo siento, Tobi, pero como pusiste los fragmentos del artículo de El País sin hacer ningún comentario, supuse que apoyabas por completo lo que allí estaba escrito...

Por cierto a El País, como al resto de medios, ya se le "ha dicho" todo esto, pero se niegan a aceptar declaraciones por parte de la Iglesia que pongan al descubierto sus manejos. Ni siquiera han aceptado publicar la nota del la Comisión esa de la Fe.

Y desde luego que habrá gente a favor y gente en contra de Tamayo, es lógico, de todo hay en la viña del Señor... de hecho, de todos los escritos de Tamayo sólo se han declarado incompatibles con la fe cristiana algunas de sus afirmaciones en su último libro... lo cual, desde luego, no quiere decir que no tenga afirmaciones ue digan Verdad, de hecho, seguramente ha dicho más cosas acordes con la fe que desacordes... Por lo cual, cuando alguien ha seguido la trayectoria de este teólogo y no se ha fijado en ciertas afirmaciones y métodos, le queda la impresión general de que todo lo que dice es correcto.

Sé que todo el mundo, al escuchar "Vaticano" o "Roma" no piensa en el señor y la señora de tal, sino que enseguida piensa en ultra poderosas esferas de poder en lo alto de la jerarquía de la iglesia católica que lo manejan todo con sus hilos sin dejar libertad a sus súbditos. Desde luego, yo cuando oiga "Vaticano", pensaré en un lugar concreto en mitad de Roma (de ahí lo de señor y señora: uno vive en el otro y el otro en el uno, como un matrimonio), bello como pocos lugares y humano al fin y al cabo. Y te diré, que desde luego que no soy el único que no piensa en la Curia Romana esa cuando oye nombrar un lugar tan concreto como es La Ciudad del Vaticano (que así se llama). Seguiré sin entender por qué tanta gente no lo ve así.


Por cierto, a Tamayo lo primero que se hizo, fue ofrecerle el diálogo durante años... al final salió la nota y le pilló el tren: "¡Ay va! pero si no me habían dicho nada!" y de ahí han nacido todas estas historias... Pero Tamayo, hombre, ¡si llevan años diciéndotelo!,

Gracias Tobi, por tu comentario sobre la labor inquisitorial que algunas veces se ejerce en estos foros (afortunadamente contadas) y de la que algunas veces he sido víctima.
 
Con esta nueva aportación, amigo cruzpe, vemos lo que está ocurriendo en el ámbito del catolicismo.
Para mí lo interesante esta en una pretendida unidad católica y la también pretendida división protestante.



> (14) <> HANS KÜNG DEFIENDE A TAMAYO Y VE UN "CISMA REAL" DENTRO DE LA
IGLESIA CATÓLICA
- La FERE retira al teólogo censurado de su panel de conferenciantes
______________________________________

<< MADRID, 24 enero 2003 (El País/ICPress). El anatema episcopal contra el
teólogo Juan José Tamayo recibió ayer la censura sin paliativos de una de
las figuras del catolicismo heterodoxo contemporáneo, Hans Küng, asesor del
Concilio Vaticano II y uno de los teólogos preferidos de Juan XXIII. "[La
censura] es un hecho muy triste y la renovada confirmación del cisma real
que se da entre la Iglesia de base y la Iglesia jerárquica", dijo Küng. La
poderosa federación de religiosos FERE excluyó ayer a Tamayo de su panel de
conferenciantes en unas jornadas que se inauguran hoy mismo.>>

=== La Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) había
programado hace cuatro meses a Tamayo para participar en un ciclo de diez
conferencias en otras tantas ciudades españolas, dentro de las XII Jornadas
de Pastoral Educativa. Tamayo remitió en plazo el texto de su intervención,
e incluso el lema de las jornadas -Dios, ¿tiene futuro?- había sido tomado
por la FERE a partir de un hermoso texto que el teólogo censurado publicó en
EL PAÍS hace dos años con el título ¿Qué futuro tiene Dios?

=== Pero no podrá ser. Tamayo se cayó del ciclo programado por la FERE esta
misma semana, tras una polémica decisión tomada en la federación por
mayoría. No hubo unanimidad.

=== Frente a esos sinsabores profesionales y económicos, el teólogo Tamayo
sigue recibiendo muestras de solidaridad, además de la noticia de que el
libro objeto de censura, Dios y Jesús, está agotado en las librerías y
tendrá en días nueva edición.

=== Tamayo ha recibido casi un millar de cartas, a las que ayer se unieron
las de dos de los teólogos más perseguidos por Roma, a la vez que más leídos
en el mundo cristiano. Se trata de Hans Küng, profesor emérito de la
Universidad de Tubinga (Alemania), y otra del brasileño Leonardo Boff, uno
de los fundadores de la Teología de Liberación.

=== Escribe Küng a Tamayo: "La atmósfera que reina en el Vaticano y en la
Iglesia jerárquica está lejos de las promesas que se hicieron en el Concilio
Vaticano II y, sobre todo, por Juan XXIII. La carencia de sacerdotes, el
abandono de muchas mujeres de la Iglesia, la falta de integración religiosa
de los jóvenes, la creciente animosidad de los medios seculares que explotan
los escándalos internos de la Iglesia, todo eso y mucho más debería dar que
pensar hasta a los tontos que no podemos seguir así. Pero la pregunta es qué
línea seguirá el próximo Papa; del actual nada se puede esperar".

¿Que ocurrirá cuando tengais un nuevo papa?
Os lo veo muy mal parado.
Mis respetos