{size=5]No juzguéis para que no seáis juzgados.[/size] Mateo 7:1
¿Prohiben estas palabras de Jesús criticar las doctrinas de los falsos maestros o las vidas inmorales de la gente?
Pablo Santomauro
"No juzguéis para no ser juzgados" --- Estas son palabras que salen muy a menudo de la boca de aquellos a los que se les llama la atención por su estilo de vida. Pero no solamente ésta es una muletilla usada por el público en general para justificar una conducta inmoral, también aquellos que predican doctrinas controversiales esgrimen el mismo versículo para acallar a sus críticos.
NO ES CIERTO que la palabra de Dios nos prohibe juzgar.
1) La Palabra de Dios nos prohibe juzgar hipócritamente (Mateo 7:1-5; 23:1-3). Si seguimos leyendo los versículos a continuación, veremos que Cristo se refirió a aquellos que condenando ciertos pecados eran culpables de cometerlos ellos también.
2) La Palabra de Dios nos prohibe juzgar injustamente - Juan 7:24. En otras palabras, no debemos juzgar superficialmente sin tener suficiente informacion y elementos de prueba.
3) La Palabra de Dios nos prohibe juzgar presuntuosamente, o sea juzgar la espiritualidad, madurez o inmadurez de otros creyentes. Dentro de esta categoría se encuentra el juzgar a otros por observar o no ciertos días y restricciones dietéticas. (Rom. 14:1-23; Col. 2:16)
¿Cuándo es correcto juzgar?
1) Juzgar entre la verdad y el error, entre lo malo y lo bueno, entre la sana y la falsa doctrina ---- 1 Tes. 5:21 (examinadlo todo); Hch. 17:11 (los bereos); 2 Pe. 2:1s; 1 Juan 4:1-2; Judas 17. Basados en el hecho de que es correcto juzgar entre lo malo y lo bueno, el discernimiento que Dios nos ha dado nos permite llegar a una conclusión bastante precisa.
2) Es correcto juzgar pecadores no arrepentidos dentro de la iglesia ------ Mateo 18:15-18; 1 Cor. 5:9-13
3) Es correcto juzgar a falsos maestros de falsas versiones del cristianismo -- Romanos 16:17; Gál. 1: 6-9; 2 Tim. 3:16, 4:14; Tit. 3:10-11.
4) Es correcto juzgar "Falsos profetas" (Deut.13:1-5; Deut. 18:20-22).
5) Es correcto juzgar a quienes viven una vida de pecado y denunciar el error por si así se arrepienten (Rom. 1:29-32; 1 Cor. 6:9-11; Efe. 5:11; 1 Juan 2:4).<>