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LA FALSA TREGUA
F.L.Mirones
Apreciados aulladores:
Sin duda estamos recibiendo noticias de todo el mundo que nos dicen que se van a levantar restricciones o eliminar pasaportes, salvo en la loca Austria que lo hará también tarde o temprano.
Pero una vez más asistimos a algo orquestado, simultáneo, que nos vuelve a conducir a la desagradable sensación de que hay un poder más alto, oculto, que ordena a los gobiernos y organizaciones del mundo lo que deben hacer y decir en cada momento.
Las personas que aún no se han dado cuenta de la existencia de este poder supranacional en la sombra están sumidos en el caos porque no entienden nada.
Buscan respuestas en los esquemas de siempre, partidos políticos, ideologías, geoestrategia obsoleta o acciones de países y bloques que ya no existen.
Solo al llegar a una visión global del ataque a la humanidad podemos empezar a entender sus movimientos y por tanto a combatirlos.
Es evidente que al primer contacto con esta idea nos viene a la cabeza un desagrado, un descrédito de la misma porque nos suena como a película de James Bond, a frikis conspiranoicos.
Sin embargo cuando se abre esa puerta empiezan a encajar las evidencias y las pruebas, y lo que se ve conduce a entender cada vez más que efectivamente esto no va de partidos ni nacionalidades, va de poder, dominio, control y libertades.
No me fío de nada que sea tan simultáneo y unánime, que ocurra de pronto como por casualidad.
Cierto es que el pensamiento crítico dudacionista está avanzando por el mundo a enorme velocidad, pero creo que esto no ha hecho que estemos venciendo si no que ellos, los empresaurios globócratas simplemente han cambiado de estrategia.
Pararán levemente y cambiarán de nombre a la amenaza.
Ya sabemos que sus campañas coinciden siempre con las fiestas cristianas, que todas sus olas ocurren con la Navidad y con la Semana Santa, esto no puede ser casualidad.
Miren, un golpe es mucho más doloroso cuando uno creía estar curado.
Hacernos creer que ya salimos solo tiene por objeto que cuando se inventen una gripe aviar, un Marburgo, o sea cual sea el nombre que su departamento de marketing esté ahora mismo trabajando, nos pille desarmados y caigamos de nuevo en la depresión post traumática del “¡No, otra vez no!”
Con esta aparente apertura pretenden que nos olvidemos de hacer justicia, que nuestras ganas de disfrutar de la vida de nuevo nos hagan olvidar que los culpables siguen ahí, en la OMS, en la ONU, en los gobiernos, en las Instituciones, en los hospitales, en las macro fábricas de falsos medicamentos.
Si caemos en la trampa del “estoy harto, qué más da” o el “ya no quiero saber nada de este tema”, lo único que conseguiremos es que regresen con nuevas mentiras.
Ellos ganan dinero con cada intento, les va bien incluso perder, pero por el camino nos están arruinando, están hundiendo a la agricultura, a la ganadería, a la pesca, a los autónomos y a los emprendedores.
Cada vez tenemos menos fuerza económica y por eso es cuestión de tiempo que quieran cambiar el sistema financiero y nos dejen sin nada.
Esta aparente salida de la crisis sanitaria que ellos mismos crearon es un regalo envenenado que no debemos aceptar, es un caballo de Troya cargado de científicos corruptos agazapados dentro esperando la orden de sacar al mercado nuevas mutaciones de nombres impactantes.
Pero no podemos olvidar que han asesinado a cientos de miles de personas, que han hecho enfermar de por vida a niños, adolescentes y jóvenes; no podemos correr un velo sobre eso o seremos cómplices.
Es imperativo que se investigue hasta la a última residencia, que se cambie el siniestro sistema de sobornos de los laboratorios a los médicos, que se depuren esos colegios profesionales y asociaciones con necrosis de valores cuyos presidentes reciben cheques directos de los que fabrican inyecciones mientras ningún partido político se atreve a decir nada.
¿Nos vamos a conformar con un “ya pasó”? ¿Vamos a aceptar que nos devuelvan nuestros derechos robados como si fueran regalos?
No y mil veces no.
(continúa)
(2/2)
Debemos exigir justicia por nuestros familiares y amigos muertos, enfermos y arruinados no por un virus, si no por una trama corrupta científico sanitaria de estafa piramidal a la sociedad entera.
Hay que extirpar a los culpables de la sociedad mundial y limpiar bien el pus de sus acciones, hay que expropiar su dinero sucio y dedicarlo a la ciencia y a la sanidad libres.
Todos esos corruptos que rigen colegios de médicos y biólogos, todas esas asociaciones de falsa bandera, todos esos gerentes de hospitales que se creen los reyes del mambo deben ser juzgados y sus cuentas embargadas.
No señores, no nos vamos a conformar con que nos dejen respirar sin compresas en la cara, viajar a donde nos dé la gana o entrar en los bares, no somos tan simples.
Hay miles de niños inyectados que por desgracia lo pagarán de por vida, hay cientos de miles de abuelos asesinados, hay millones de adultos con sus sangre envenenada a los que no podemos olvidar a cambio de una falsa libertad provisional que vuestras mercedes nos conceden bondadosas.
Exigimos justicia.
No vamos a comer sus grillos Sr Gates, queremos nuestros chuletones, no vais a destruir a los pescadores honrados, queremos nuestros langostinos de Sanlúcar y nuestros rapes cantábricos, no vais a impedirnos coger el coche e irnos al campo a pasear donde nos dé la gana, no nos vais a joder los viajes a lugares lejanos cuando podamos y nos salga de las narices.
Sois pocos y nosotros somos muchos, vuestro dinero es robado, es dinero de sangre, por eso vais a devolverlo.
No aulladores, no debemos bajar la guardia y que nos vendan que todo acabó gracias a sus inyecciones letales solo porque muchos tuvieron la suerte de recibir placebo.
No nos comprareis regalándonos lo que nos robásteis como si fuera una dádiva.
Un aullido
FUENTE
EL AULLIDO CANAL Fernando López-Mirones
(2/2) Debemos exigir justicia por nuestros familiares y amigos muertos, enfermos y arruinados no por un virus, si no por una trama corrupta científico sanitaria de estafa piramidal a la sociedad entera. Hay que extirpar a los culpables de la sociedad mundial y limpiar bien el pus de sus...
t.me
