*** ¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados
con sogas hechas de mentiras,
que arrastran detrás de sí la maldad
como si fuera una carreta!
Hasta se burlan de Dios diciendo:
«¡Apresúrate, haz algo!
Queremos ver lo que puedes hacer.
Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan,
porque queremos saber qué es».
¡Qué aflicción para los que dicen
que lo malo es bueno y lo bueno es malo,
que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad,
que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo!
¡Qué aflicción para los que se creen sabios
en su propia opinión
y se consideran muy inteligentes!
¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados con sogas hechas de mentiras, que arrastran detrás de sí la maldad como si fuera una carreta! Hasta se burlan de Dios diciendo: «¡Apresúrate, haz algo