Re: El mito de la unidad de la iglesia católica
Vayamos por partes.
Quien primero sacó a relucir, desviando el tema, fué jmarraiz
Véase pg. 9
Solo entonces le rete a debatirlo.
Estas fueron mis aportaciones:
Pag. 9
1. Respecto a la Eucaristía.
Mientras los luteranos profesan creer en la presencia Real de Cristo en la Eucaristía (consubstanciación), los anglicanos hacen lo mismo (sin especificar ninguna terminología en específico) el resto de denomminaciones rechazan la presencia Real.
Por ejemplo, la confesión de Augsburgo, una de las principales confesiones de fe en los tiempos de la reforma dice "En cuanto a la Santa Cena del Señor, enseñamos que el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo están realmente presentes, y son distribuidos y recibidos en la Cena bajo las especies del pan y del vino. Rechazamos, pues, la doctrina contraria."
El Catecismo del profesor Georg Metzger basado en el catecismo de Lutero (y con el que recomiendan los luteranos catequizar a los peques) declara que quienes niegan la presencia de Cristo en la Eucaristía son "falsos profetas"
Nuestro catecismo nos dice: “Es el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de nuestro Señor Jesucristo.” Quiere decir que es el cuerpo real, natural de Cristo y su sangre real y natural. ¿Por qué enfatiza eso nuestro catecismo? Lo hace a causa de los falsos profetas e iglesias que no quieren creer el misterio de la Santa Cena. Especialmente las iglesias reformadas, las sectas, los metodistas, los pentecostales, de hecho, todas las otras iglesias protestantes fuera de la luterana enseñan así. No quieren creer estas palabras de Cristo; no quieren creer que estén realmente presentes el cuerpo y la sangre de Cristo en la Santa Cena y que los que vienen al sacramento realmente coman y beban estas cosas. Es en verdad un misterio maravilloso. No podemos comprenderlo por nuestra razón. Nos parece imposible. En consecuencia, esas iglesias enseñan que se tiene que tomar las palabras de Cristo figuradamente, entenderlas en otro sentido. Según ellos, Cristo no quería decir que la Santa Cena realmente fuera su verdadero cuerpo natural, sino solamente que el pan significa su cuerpo, que lo retrata. Se refería solamente al cuerpo espiritual de Cristo. Los cristianos deben recibir este cuerpo espiritual en la Santa Cena, o sea, Cristo y sus beneficios, con fe, mientras que el verdadero cuerpo natural del Señor está sentado en el cielo. Contra estos falsos profetas, que se basan en su propia razón, nuestro catecismo dice: “Es el verdadero cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo.”" Manual de teología Luterana, Prof. Georg Metzger basado en el catecismo de Lutero
Este es un ejemplo de un punto fundamental de doctrina donde las posiciones de distintas iglesias y comundidades eclesiales protestantes son contrarios.
Y el panorama no ha cambiado hoy, los luteranos siguen creyendo en la presencia real de Cristo en la Eucaristía mientras que otros protestantes en la presencia simbólica.
¿Quien sacó a debate el tema de la transubstanciación?
Mostrando su total falta de honestidad me acusa a mi de ello.
En mi primera aportación al respecto, le pongo la siguiente objeción.
Cuando el Señor pronunció las palabras “Este es mi cuerpo”
Tenía un cuerpo pasible y mortal (no olvidemos que murió realmente en la cruz) Luego los apóstoles comieron carne humana pasible y mortal.
Segunda aportación
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Sigamos con el mito de la transubstanciación
El pretendido apologeta jmarraiz. No ha respondido nada que tenga sentido al respecto.
Veamos, según los catecismos romanistas enseñan lo siguiente:
El sacerdote, en nombre del pueblo congregado
ofrece el sacrificio de Cristo a Dios de una manera incruenta.
Cita:
1350 La presentación de las ofrendas (el ofertorio): entonces se lleva al altar, a veces en procesión, el pan y el vino que serán ofrecidos por el sacerdote en nombre de Cristo en el sacrificio eucarístico en el que se convertirán en su Cuerpo y en su Sangre. Es la acción misma de Cristo en la última Cena, "tomando pan y una copa". "Sólo la Iglesia presenta esta oblación, pura, al Creador, ofreciéndole con acción de gracias lo que proviene de su creación" (S. Ireneo, haer. 4, 18, 4; cf. Ml 1,11). La presentación de las ofrendas en el altar hace suyo el gesto de Melquisedec y pone los dones del Creador en las manos de Cristo. El es quien, en su sacrificio, lleva a la perfección todos los intentos humanos de ofrecer sacrificios.
Hebr. 10:12-18,.
12.- pero Cristo, habiendo En lo remarcado en
negrita está el quid de la cuestión.
Preguntemos a las Escrituras.
Cita:
1º.- Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna
Como vemos fue Dios quien ofreció a su hijo en sacrificio para remisión del pecado. La ICAR nos anuncia un evangelio distinto al decirnos que es el sacerdote quien ofrece este sacrificio (incruento, lo cual ya no es sacrificio) en nombre del pueblo congregado, es Dios.
2º.-
Afirman que es la repetición de sacrificio de Cristo.
Preguntemos a la Escritura en
Cita
:
ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
13.- de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14.- porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
15.- Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:
16.- Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y en sus mentes las escribiré,
.- 17añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
18.- Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
¿Como quedamos? ¿En que no hay mas ofrenda por los pecados o que si la hay en manos de un sacerdote?
¿A quien hemos de creer al falso evangelio romanista de sus catecismos o a la Palabra Inspirada por Dios?
A que no responde nuestro apologéta jmarraiz.
Tercera aportación
Sigamos con el mito de la transubstanciación.
De la que el apologeta del cut&paste no tiene ni idea.
La ciencia ha dado al traste con el milagrito romanista que, por cierto el Tomasito de Aquí-no fusiló y tergiversó de Aristóteles.
La substancia primaria no es la materia sola, ni la forma universal común a muchas cosas, sino la unidad individual de la materia y forma. Por ejemplo, cada cosa esta compuesta de partes o elementos del mismo modo que el organismo está compuesto de células; a pesar de ello, cada cosa no es meramente sus elementos, sino que tiene un ser y una unidad por encima y más allá de la suma de sus partes
Hay que en cuenta que lo que Aristóteles afirmó fue que la
substancia de una cosa es siempre inteligible. Aunque existan substancias sensibles, la substancia aprehendida de estas cosas no es nunca sensible en sí misma ni susceptible de ser aprehendida sólo por los sentidos, si no interviene la actividad del intelecto"
Consecuencia:
En la filosofía escolástica posterior no se tuvo en cuenta este punto, de tal forma que la doctrina aristotélica de la substancia perdió su carácter de inteligibilidad.
Unidad de materia y forma (substancia y accidentes) pero, ¿cual de las dos es la superior?
Evidente. Es la forma puesto que es la que le da la inteligibilidad, Son indivisibles. ¿Como, pues, podríamos aceptar la dichosa transubstanciación?
El magisterio romanista lo defiende diciendo que se trata de un milagro. Es decir, Dios hace posible lo imposible.
Bien, de acuerdo, solo que
¿donde esta la evidencia del milagro?
De los pretendidos milagros de Lourdes que se cuentan, según dicen por miles, los aceptados por la ICR no llegan a cuarenta. ¿Por que? Pues porque la evidencias no son suficientemente claras. En cierta ocasión le dije a un católico: Si vuestro magisterio duda de la mayoría ¿por que yo no puedo dudar de todos?
Los milagros que encontramos en los evangelios (citaré dos) fueron la resurrección de Lázaro y la del mismo Cristo. Pero ambos se hicieron evidentes ante testigos de los mismos. Es más, en el de Cristo se evidenció mediante uno de sus apóstoles, Tomas, que se le ofreció "ver" y "palpar". Precisamente en aquella incredulidad está nuestra "credulidad"
por que Tomas no exigió la prueba de que Jesús estaba vivo sino que había realmente muerto.
En la transubstanciación ¿donde esta la prueba del milagro? ¿Donde la evidencia?
El tal dogma es contrario a lo dice la enseñanza apostólica.
Contrario a la filosofía de Aristóteles a quien tergiversó Tomas de Aquino.
Contrario a lo que nos muestra la ciencia, y
Contrario a los requisitos que se exigen a todo milagro.
Claro, que, me temo que nuestro insigne apologeta no entenderá ni una sola palabra pues que no tiene ni idea de lo que enseñaron los apóstoles, ni de filosofía, tampoco de ciencia y menos aún de sentido común para determinar que es o no es un milagro.
No está a la altura de lo que se exige a quien desea debatir.
Lo repito: Mi interés está en los lectores que, honestamente desean conocer en que se fundamenta nuestro rechazo a las paganas quimeras de la llamada ICR,
Ahora que los lectores juzguen quien ha sido honesto y quien no.
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Tobi