La mayoría de las personas se han preguntado cuando leen el pasaje siguiente ¿qué es eso que "detiene" a que se manifieste el hijo de perdición"¨?
2Ts 2:3 Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre sin-ley, el hijo de perdición.
2Ts 2:4 Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama divino, o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Elohim haciéndose pasar por Elohim.
2Ts 2:5 ¿No recuerdan que mientras yo estaba todavía con ustedes, les decía esto?
2Ts 2:6 Ahora saben qué lo detiene, para que a su debido tiempo se revele.
Unos han dicho que es la Iglesia, otros el Espíritu Santo, otros Miguel el arcangel, otros prefieren reservar sus conclusiones, y asi sucesivamente...
¿Cómo es que ya sabían los del siglo I dc, en el tiempo de los apóstoles, lo que detenía al "hijo de perdición", y ¿cómo es que hoy día se mantiene como un "misterio"?
Bien, miremos lo que enseñaba Pablo:
2Ti 3:15 y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en el Mashíaj Yahoshúa.
2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada divinamente yes útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia,
2Ti 3:17 a fin de que el hombre de Elohim sea maduro, enteramente capacitado para toda buena obra.
Si Pablo mismo nos dice que son las Sagradas Escrituras útiles para ENSEÑAR. Entonces la respuesta de lo que enseñaba está en las mismas Sagradas Escrituras.
¿Y cuáles eran las Sagradas Escrituras en tiempos de Pablo?
El Antiguo Testamento (AT).
Efectivamente, en el AT es donde podemos hallar ese "misterio" de lo que detenía al "hijo de perdición". Veamos donde está:
Dan 8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño que creció mucho hacia el sur, hacia el este y hacia la tierra gloriosa.
Dan 8:10 Se engrandeció hasta el ejército del cielo; y echó por tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó.
Dan 8:11 Se engrandeció contra el Jefe del ejército. Quitó el sacrificio continuo, y derribó el lugar de su santuario.
Dan 8:12 Por medio de la rebelión le fue entregado el ejército junto con el sacrificio continuo, y echó por tierra la verdad; hizo cuanto quiso y tuvo éxito.
Dan 11:31 Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio continuo, y pondrán la abominación desoladora.
Ahí lo vemos. Una vez quitado el "sacrificio continuo", se hecha a la verdad "por tierra" y se manifiesta la maldad mayormente. Así entonces, el "cuerno pequeño" (hijo de perdición) es manifestado al quitar el "sacrificio continuo".
¿Y cuál es ese "sacrifcio continuo"?
Del que habla Pablo en las comunidades en la que enseñaba:
Heb 13:15 Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Elohim sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Heb 13:16 No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Elohim.
Así que lo que Pablo enseñaba en Hebreos 13, era lo que "detenía" a que se manifestare el "hijo de perdición":
LOS SACRIFICIOS ESPIRITUALES EN CRISTO JESUS.
2Ts 2:3 Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre sin-ley, el hijo de perdición.
2Ts 2:4 Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama divino, o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Elohim haciéndose pasar por Elohim.
2Ts 2:5 ¿No recuerdan que mientras yo estaba todavía con ustedes, les decía esto?
2Ts 2:6 Ahora saben qué lo detiene, para que a su debido tiempo se revele.
Unos han dicho que es la Iglesia, otros el Espíritu Santo, otros Miguel el arcangel, otros prefieren reservar sus conclusiones, y asi sucesivamente...
¿Cómo es que ya sabían los del siglo I dc, en el tiempo de los apóstoles, lo que detenía al "hijo de perdición", y ¿cómo es que hoy día se mantiene como un "misterio"?
Bien, miremos lo que enseñaba Pablo:
2Ti 3:15 y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en el Mashíaj Yahoshúa.
2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada divinamente yes útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia,
2Ti 3:17 a fin de que el hombre de Elohim sea maduro, enteramente capacitado para toda buena obra.
Si Pablo mismo nos dice que son las Sagradas Escrituras útiles para ENSEÑAR. Entonces la respuesta de lo que enseñaba está en las mismas Sagradas Escrituras.
¿Y cuáles eran las Sagradas Escrituras en tiempos de Pablo?
El Antiguo Testamento (AT).
Efectivamente, en el AT es donde podemos hallar ese "misterio" de lo que detenía al "hijo de perdición". Veamos donde está:
Dan 8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño que creció mucho hacia el sur, hacia el este y hacia la tierra gloriosa.
Dan 8:10 Se engrandeció hasta el ejército del cielo; y echó por tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó.
Dan 8:11 Se engrandeció contra el Jefe del ejército. Quitó el sacrificio continuo, y derribó el lugar de su santuario.
Dan 8:12 Por medio de la rebelión le fue entregado el ejército junto con el sacrificio continuo, y echó por tierra la verdad; hizo cuanto quiso y tuvo éxito.
Dan 11:31 Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio continuo, y pondrán la abominación desoladora.
Ahí lo vemos. Una vez quitado el "sacrificio continuo", se hecha a la verdad "por tierra" y se manifiesta la maldad mayormente. Así entonces, el "cuerno pequeño" (hijo de perdición) es manifestado al quitar el "sacrificio continuo".
¿Y cuál es ese "sacrifcio continuo"?
Del que habla Pablo en las comunidades en la que enseñaba:
Heb 13:15 Así que, por medio de él, ofrezcamos siempre a Elohim sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Heb 13:16 No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Elohim.
Así que lo que Pablo enseñaba en Hebreos 13, era lo que "detenía" a que se manifestare el "hijo de perdición":
LOS SACRIFICIOS ESPIRITUALES EN CRISTO JESUS.