Re: El libro de Malaquías habla del verdadero Diezmo
Dios te bendiga
Te concedo toda la razón estimado hermano.Ojalá pudieras ver algún día a la palabra de Dios como tal, bajo esa perspectiva, sin división de Antiguo y Nuevo Testamento. Sin división de capítulos, versos, etc, Todo ha sido agregado por el hombre para comodidad y mejor estudio.
El diezmo se inicia con el Padre de la fe en Génesis, y el Espíritu Santo dejó un eco de esa buena obra en la pluma del escritor del libro Hebreos. TODA la escritura es una carta de amor de Dios a SU pueblo. Si te sientes y eres hijo de Abraham en la fe, debieras reconsiderar este aspecto básico de la fe.
Cierto Oso, nadie hoy en día puede cumplir a cabalidad ninguno de los sacrificios y ofrendas de la ley. No hay templo ni levitas, ni sacerdotes, ni sumo sacerdote quien sería el último en recibir los diezmos de los diezmos.
Estoy de acuerdo contigo, gente psudo llamada "siervos", quiénes se dedican a cortar la lana de las ovejas. Lugares donde, la idea del diezmo no tiene sentido, donde la meta es ofrendar, ofrendar y ofrendar maratónicamente. Ellos sirven a las riquezas. Su juicio se apresura sin duda, su fin no creo que sea la vida eterna.
El pueblo de Dios debiera estar OFRENDANDO, si, pero también DIEZMANDO. Ofrendando de corazón, voluntariamente, una muestra de cuanto le amas al Señor, y diezmando en obediencia el 10%.
Amor y obediencia. Es lo que el pueblo de Dios ha hecho desde sus orígenes. Tanto, que una ocasión se le privó de seguir ofrendando para la construcción del Tabernáculo.
En los años previos a su primera venida fallaba el pueblo en la ofrenda y el diezmo, Malaquías lo describe perfecto. Aún en los días de Jesús, al estar sentado junto a las ofrendas, ¿acaso hasta ese momento se dio cuenta de que muchos daban de lo que les sobraba? No lo creo. Él sabía, y aún hoy sabe la condición del corazón de su pueblo.
No somos mejores que el pueblo de Dios en el Antiguo y aun a inicios del Nuevo Testamento. No somos mejores. Y míranos. Peleándonos por decir si se debe o no diezmar.
No somos mejores. Somo la Iglesia de la Odisea. ¡Ciegos, pobres, etc...! Y quién sabe si ya una versión peor.
Saludos
Dios te bendiga