Re: el irrefutable argumento de que el sabado fue para toda la humanidad.
ANALICEMOS DOS PUNTOS IMPORTANTES QUE DAN SOPORTE FUERTE A LA SANTIDAD Y VIGENCIA DEL SABADO:
Jesucristo es el Señor del Sábado ¡Él no es el Señor del Domingo!
Después de otra disputa sobre la observancia del sábado, porque los discípulos arrancaron espigas y comieron, ¡Jesús lo hizo absolutamente claro que Él es el Señor del sábado!
“También les dijo: EL SÁBADO FUE HECHO POR CAUSA DEL HOMBRE, Y NO EL HOMBRE POR CAUSA DEL SÁBADO [¡Jesús tenía que saber, porque Él fue que lo creo!] POR TANTO, EL HIJO DEL HOMBRE ES SEÑOR AUN DEL SÁBADO” (Mr. 2:27-28). Nada puede ser más cierto, Jesucristo como el creador del sábado es Su dueño.
¡LEA ESTAS ESCRITURAS DE NUEVO! ¿QUÉ DIJO JESÚS? ¿CUÁL ES EL DÍA DEL SEÑOR, SU DÍA? ¿ERA EL DOMINGO? ¡Absolutamente, no!
El día del Señor no es el domingo, tal como los que profesan ser cristianos han sido enseñados, Jesús dijo que el día del Señor era el sábado. ¡Él es Señor de ese día! El sábado es el séptimo día de la semana. No es el domingo, conocido como el primer día de la semana. Por lo tanto, el verdadero día del Señor del Nuevo Testamento es el sábado semanal del séptimo día.
SEGUNDO PUNTO IMPORTANTISIMO: Los Apóstoles Observaban el Sábado
La orden de Jesucristo antes de subir al cielo fue muy claro. Nota lo que Él ordenó a los apóstoles hacer y enseñar: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. ENSEÑÁNDOLES QUE GUARDEN TODAS LAS COSAS QUE OS HE MANDADO: y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo [Griego Aion, significando siglo]. (Mateo 28: 18-20).
Vamos a entender de las mismas palabras de Jesucristo, que los apóstoles tenían que enseñary hacer aquellas cosas que aprendieron de Jesús. ELLOS NO APRENDIERON NADA SOBRE EL DOMINGO COMO UN DÍA DE ADORACIÓN. Podemos estar seguro de eso porque los apóstoles originales nunca lo enseñaron. De hecho, la historia demuestra que fue casi 300 años antes que Constantino impuso del domingo como un día de adoración. Es muy claro de las Escrituras que Constantino no tuvo ninguna autoridad para cambiar el mandamiento con respecto al sábado de Dios.
En el libro de los Hechos encontramos que el apóstol Pablo le enseñó a la gente durante cada sábado. De hecho, cuando Pablo primero empezó a predicar en Grecia, él observó el sábado. Ya que no habían sinagogas en la área, él buscó un lugar de oración donde la gente estaban observando el sábado.
Aquí está lo que Lucas nos dice: Y de allí [fuimos] a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Y un sábado salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.” (Hechos 16:12-13).
Pablo estaba predicandole a los Gentiles en esta área de Grecia. Aún más importante, vemos que los Gentiles estaban guardando el sábado antes que Pablo les predicó. Esto es lo contrario de lo que los teólogos dicen. Porque ellos menosprecian las leyes de Dios, ¡ellos enseñan que el sábado es para los judíos, y el domingo, para los Gentiles! ¡Esto es una mentira! ¡Pablo enseñó a los Gentiles durante el sábado y les enseñó guardar el sábado!
Sería un tiempo perfecto para Pablo empezar a enseñarles a los Gentiles que ellos no tenían que observar el sábado del séptimo día, ¿cierto? Pero, ¿acaso hizo esto él? ¡NO, Él NO LO HIZO!
Vamos a ver más ejemplos de las enseñanzas y costumbres de Pablo. “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos” (Hechos 17: 2).
Pablo Enseñó a los Gentiles Durante el Sábado
Si Pablo deseaba proclamar que el día de adoración, en verdad, había sido cambiado del séptimo día hacia el primer día de la semana, él muy aseguradamente lo hubiese hecho en la siguiente ocasión. Lo siguiente en el libro de Hechos refuta la alegación que el sábado era solamente para los judíos y el domingo era supuestamente el nuevo día de adoración para los Gentiles: “Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un sábado y se sentaron” (Hechos 13:14). Después de haberle predicado sobre Jesucristo, muchos de los judíos fueron ofendidos. Sin embargo, algunos de los judíos y la mayoría de los Gentiles querían escuchar más sobre el evangelio de Jesucristo. Nota: “Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente sábado les hablasen de estas cosas. Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios. El siguiente sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios” (Hechos 13:42-45).
Si esto fuera verdad, tal como enseñado por los teólogos y creído por millones de los que van a sus iglesias, que el domingo era para los Gentiles, Pablo ciertamente perdió una tremenda oportunidad para enseñarles sobre el domingo. Él les pudo haber instruido a venir el próximo día, el primer día de la semana, y empezar la observancia del domingo en vez de servicios durante el sábado-- ¡pero él no lo hizo!
APRENDA MAS SOBRE EL SANTO SABADO Y SU ETERNA VIGENCIA:
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