Hay personas que no comprenden la doctrina del infierno. Es por esto que quiero responder algunas preguntas que la gente tiene sobre este tema.
En primer lugar ¿es compatible la idea del infierno con un Dios de amor? ¿Por qué Dios enviaría a la gente al infierno por toda una eternidad si Él es amor?
Efectivamente la Biblia nos habla sobre el amor de Dios pero también nos presenta su lado celoso por la santidad. Una de las principales cualidades de Dios es que es santo. Y porque es santo no puede soportar el pecado. Dios aborrece el pecado y es por eso que el hombre pecador no se puede acercar a Él si primero no es limpio.
También la Biblia nos enseña que Dios es justo y en su justicia Él está obligado a castigar el pecado del hombre. Por eso el infierno es un lugar justo, por que allí van las personas pagando por sus pecados. Dios no el culpable de que el hombre pecara, Él nos dio la opción entre la vida y la muerte pero el hombre eligió el pecado. Cuando alguien comete un delito, como un asesinato o algo así, la mayoría de personas reclaman justicia ante las autoridades, y en muchos casos pedimos la cadena perpetua debido a gran delito que la persona cometió. Piensen esto por un momento, si nosotros que somos malos exigimos la cadena perpetua para un violador o un asesino entonces cuánta ira sentirá Dios hacia el pecado debido a su carácter santo, el caracter santo y justo de Dios. Piense también en aquellas personas malvadas que vivieron toda su vida emborrachados de placeres y pecados, oprimiendo al pueblo como el rico de la Biblia en la historia de Lázaro, y que luego al morir no reciba el justo juicio de Dios por su maldad. Dios es justo y en su justicia perfecta y santa él tiene que castigar el pecado severamente. Si Él permitiera que el alma del impío al morir fuera aniquilada y no recibiera juicio entonces ¿dónde estaría la justicia de Dios? ¿Dónde estaría su justo juicio contra aquella persona que oprimió toda su vida sin arrepentirse?
La Biblia dice que es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho en el cuerpo, mientras que estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Entonces ¿dónde está el amor de Dios? ¿Como podemos ver el amor de Dios en todo esto?: en la Cruz. La Biblia dice que de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna. Ese es el gran amor de Dios. Cuando ninguno de nosotros merecía perdón, Dios envió a su Hijo para llevar nuestra culpa y que todos los que le reciban en el corazón sean salvos y que por lo tanto escape de la condenación eterna. El Padre derramó toda su ira por el pecado sobre la persona de Jesús, su unigénito hijo, para que cualquiera que acepte el regalo gratuito al reconocer que Jesús llevó nuestro pecado, esa persona sea salva y no se pierde en el infierno. Romanos 5:8 dice que Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Si no hubiera condenación eterna, un infierno. Si el alma se aniquilara al morir y no viera castigo eterno entonces ¿para que Dios envió a su Hijo al mundo? ¿Para que necesitamos ser salvos? ¿Salvos de que? Obviamente de la condenación eterna.
Hablando de este tema, de cómo un día los cuerpos de los muertos van a resucitar para ser juzgados Pablo dijo ¿qué me aprovecha si los muertos no resucitan? Comamos y bebamos, que mañana moriremos. En fin, si no hay condenación eterna ¿entonces para qué vamos a salvarnos? Si no hay que darle cuentas cuenta a Dios por nuestros pecados un día en un juicio ¿entonces para qué hay que buscar el perdón, la redención y la santificación?
La Biblia habla muchísimo acerca de este tema y demuestra que es un lugar real de tormento eterno para los pecadores. En el sermón del monte Jesús dijo Yo pues os digo, que cualquiera que se enojare sin causa con su hermano, estará expuesto a juicio; y cualquiera que dijere a su hermano, Raca, estará expuesto al concilio; y cualquiera que a su hermano dijere: Necio, estará expuesto al fuego del infierno. También dijo Por tanto, si tu ojo derecho te escandalizare, sácalo, y échalo de ti, que mejor te es que perezca uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea lanzado en el infierno. Luego le dijo a unos que no creían en Él como mesías ¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo escaparéis la condenación del infierno? Además Apocalipsis habla sobre el día cuando los muertos impíos resuciten y sean juzgados delante de Dios, dice que el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego y luego añade Empero a los temerosos, e incrédulos; a los abominables, y homicidas; y a los fornicarios, y hechiceros; y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. A propósito, la muerte segunda es llamada así porque ya esos pecadores murieron una vez y luego fueron lanzados al infierno, pero ahora van a resucitar en el día del juicio. Sus cuerpos para ser jugados delante de Dios y entonces serán echados en el lago de fuego, un lugar peor que el mismo infierno y no se sabe donde está pero sí sabemos que fue preparado por Dios desde antes de la fundación del mundo.
También quiero aclarar algo muy importante, muchos de los que están en errores doctrinales y no creen en el infierno usan algunos pasajes aislados de Eclesiastés para decir que los muertos nada saben y que por lo tanto eso significa que no hay infierno o que no hay alma porque Salomón dijo que el cuerpo vuelve el polvo y el espíritu a Dios y que por lo tanto no hay alma ni vida eterna dicen ellos. Pero cuando queremos buscar la verdad sobre una doctrina bíblica tenemos que analizar toda la Biblia y no sólo los pasajes que nos convengan de Eclesiastés. La revelación completa la encontramos cuando unimos el Antiguo con el Nuevo Testamento. A Pablo Dio le reveló misterios poderosos que muchas personas del Antiguo Testamento no comprendían por qué la revelación fue progresiva. Es por esto que necesitamos leer mucho el Nuevo Testamento. La Biblia dice que Dios ahora se nos ha revelado, nos ha hablado por el Hijo. Es por eso que ningún apóstol o discípulo de la iglesia primitiva predicaba usando el nombre de Jehová sino el de Jesucristo. Porque es a través de Él que debemos tener una relación con Dios.
Aparte de todo esto no podemos usar Eclesiastés para establecer una doctrina sobre el tema del infierno o la vida eterna porque ese libro sí fue inspirado por Dios pero más bien es un libro donde Salomón diserta sobre todas las cosas que se ven en la tierra. Salomón nunca diserta de otros temas espirituales y eternos en este libro ni intenta establecer una doctrina sobre el alma y el infierno. De hecho 39 veces dice Eclesiastés “lo que vi de bajo el sol”, de manera que Salomón está filosofando sobre cómo se ve la vida humana debajo bajo del sol. Por ejemplo habla sobre como el perro y el hombre mueren de la misma manera, pero al final termina diciendo El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Quizás haciendo énfasis en que la vida humana es muy vana y pasajera y es por eso que debemos enfocarnos en lo eterno. Es por esto que Eclesiastés no nos sirve para establecer una doctrina sobre la eternidad del infierno o el alma, simplemente Salomón estaba haciendo un análisis de la vida viendo desde el punto de la tierra, como todos parten, como la gente muere más nunca sabremos de ellos, pero no intenta hacer una doctrina sobre el infierno o el alma del hombre. Por eso es incorrecto usar Eclesiastés para contradecir la doctrina bíblica del infierno.
Concluyo con esto, el infierno sí es un lugar real y ahí van todos los pecadores que rechacen la gracia de Cristo. La vida no termina con la muerte física del cuerpo. Este cuerpo muere pero el alma es inmortal. Ir al infierno es la peor condenación que le puede acontecer a alquien. Es por esto que necesitamos a jesús. La salvación de Cristo está disponible y es verdadera y segura. La biblia dice que todo aquel que invocare el nombre del Señor sera salvo. Y también dice que El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado; porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
En primer lugar ¿es compatible la idea del infierno con un Dios de amor? ¿Por qué Dios enviaría a la gente al infierno por toda una eternidad si Él es amor?
Efectivamente la Biblia nos habla sobre el amor de Dios pero también nos presenta su lado celoso por la santidad. Una de las principales cualidades de Dios es que es santo. Y porque es santo no puede soportar el pecado. Dios aborrece el pecado y es por eso que el hombre pecador no se puede acercar a Él si primero no es limpio.
También la Biblia nos enseña que Dios es justo y en su justicia Él está obligado a castigar el pecado del hombre. Por eso el infierno es un lugar justo, por que allí van las personas pagando por sus pecados. Dios no el culpable de que el hombre pecara, Él nos dio la opción entre la vida y la muerte pero el hombre eligió el pecado. Cuando alguien comete un delito, como un asesinato o algo así, la mayoría de personas reclaman justicia ante las autoridades, y en muchos casos pedimos la cadena perpetua debido a gran delito que la persona cometió. Piensen esto por un momento, si nosotros que somos malos exigimos la cadena perpetua para un violador o un asesino entonces cuánta ira sentirá Dios hacia el pecado debido a su carácter santo, el caracter santo y justo de Dios. Piense también en aquellas personas malvadas que vivieron toda su vida emborrachados de placeres y pecados, oprimiendo al pueblo como el rico de la Biblia en la historia de Lázaro, y que luego al morir no reciba el justo juicio de Dios por su maldad. Dios es justo y en su justicia perfecta y santa él tiene que castigar el pecado severamente. Si Él permitiera que el alma del impío al morir fuera aniquilada y no recibiera juicio entonces ¿dónde estaría la justicia de Dios? ¿Dónde estaría su justo juicio contra aquella persona que oprimió toda su vida sin arrepentirse?
La Biblia dice que es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho en el cuerpo, mientras que estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Entonces ¿dónde está el amor de Dios? ¿Como podemos ver el amor de Dios en todo esto?: en la Cruz. La Biblia dice que de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna. Ese es el gran amor de Dios. Cuando ninguno de nosotros merecía perdón, Dios envió a su Hijo para llevar nuestra culpa y que todos los que le reciban en el corazón sean salvos y que por lo tanto escape de la condenación eterna. El Padre derramó toda su ira por el pecado sobre la persona de Jesús, su unigénito hijo, para que cualquiera que acepte el regalo gratuito al reconocer que Jesús llevó nuestro pecado, esa persona sea salva y no se pierde en el infierno. Romanos 5:8 dice que Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Si no hubiera condenación eterna, un infierno. Si el alma se aniquilara al morir y no viera castigo eterno entonces ¿para que Dios envió a su Hijo al mundo? ¿Para que necesitamos ser salvos? ¿Salvos de que? Obviamente de la condenación eterna.
Hablando de este tema, de cómo un día los cuerpos de los muertos van a resucitar para ser juzgados Pablo dijo ¿qué me aprovecha si los muertos no resucitan? Comamos y bebamos, que mañana moriremos. En fin, si no hay condenación eterna ¿entonces para qué vamos a salvarnos? Si no hay que darle cuentas cuenta a Dios por nuestros pecados un día en un juicio ¿entonces para qué hay que buscar el perdón, la redención y la santificación?
La Biblia habla muchísimo acerca de este tema y demuestra que es un lugar real de tormento eterno para los pecadores. En el sermón del monte Jesús dijo Yo pues os digo, que cualquiera que se enojare sin causa con su hermano, estará expuesto a juicio; y cualquiera que dijere a su hermano, Raca, estará expuesto al concilio; y cualquiera que a su hermano dijere: Necio, estará expuesto al fuego del infierno. También dijo Por tanto, si tu ojo derecho te escandalizare, sácalo, y échalo de ti, que mejor te es que perezca uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea lanzado en el infierno. Luego le dijo a unos que no creían en Él como mesías ¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo escaparéis la condenación del infierno? Además Apocalipsis habla sobre el día cuando los muertos impíos resuciten y sean juzgados delante de Dios, dice que el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego y luego añade Empero a los temerosos, e incrédulos; a los abominables, y homicidas; y a los fornicarios, y hechiceros; y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. A propósito, la muerte segunda es llamada así porque ya esos pecadores murieron una vez y luego fueron lanzados al infierno, pero ahora van a resucitar en el día del juicio. Sus cuerpos para ser jugados delante de Dios y entonces serán echados en el lago de fuego, un lugar peor que el mismo infierno y no se sabe donde está pero sí sabemos que fue preparado por Dios desde antes de la fundación del mundo.
También quiero aclarar algo muy importante, muchos de los que están en errores doctrinales y no creen en el infierno usan algunos pasajes aislados de Eclesiastés para decir que los muertos nada saben y que por lo tanto eso significa que no hay infierno o que no hay alma porque Salomón dijo que el cuerpo vuelve el polvo y el espíritu a Dios y que por lo tanto no hay alma ni vida eterna dicen ellos. Pero cuando queremos buscar la verdad sobre una doctrina bíblica tenemos que analizar toda la Biblia y no sólo los pasajes que nos convengan de Eclesiastés. La revelación completa la encontramos cuando unimos el Antiguo con el Nuevo Testamento. A Pablo Dio le reveló misterios poderosos que muchas personas del Antiguo Testamento no comprendían por qué la revelación fue progresiva. Es por esto que necesitamos leer mucho el Nuevo Testamento. La Biblia dice que Dios ahora se nos ha revelado, nos ha hablado por el Hijo. Es por eso que ningún apóstol o discípulo de la iglesia primitiva predicaba usando el nombre de Jehová sino el de Jesucristo. Porque es a través de Él que debemos tener una relación con Dios.
Aparte de todo esto no podemos usar Eclesiastés para establecer una doctrina sobre el tema del infierno o la vida eterna porque ese libro sí fue inspirado por Dios pero más bien es un libro donde Salomón diserta sobre todas las cosas que se ven en la tierra. Salomón nunca diserta de otros temas espirituales y eternos en este libro ni intenta establecer una doctrina sobre el alma y el infierno. De hecho 39 veces dice Eclesiastés “lo que vi de bajo el sol”, de manera que Salomón está filosofando sobre cómo se ve la vida humana debajo bajo del sol. Por ejemplo habla sobre como el perro y el hombre mueren de la misma manera, pero al final termina diciendo El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Quizás haciendo énfasis en que la vida humana es muy vana y pasajera y es por eso que debemos enfocarnos en lo eterno. Es por esto que Eclesiastés no nos sirve para establecer una doctrina sobre la eternidad del infierno o el alma, simplemente Salomón estaba haciendo un análisis de la vida viendo desde el punto de la tierra, como todos parten, como la gente muere más nunca sabremos de ellos, pero no intenta hacer una doctrina sobre el infierno o el alma del hombre. Por eso es incorrecto usar Eclesiastés para contradecir la doctrina bíblica del infierno.
Concluyo con esto, el infierno sí es un lugar real y ahí van todos los pecadores que rechacen la gracia de Cristo. La vida no termina con la muerte física del cuerpo. Este cuerpo muere pero el alma es inmortal. Ir al infierno es la peor condenación que le puede acontecer a alquien. Es por esto que necesitamos a jesús. La salvación de Cristo está disponible y es verdadera y segura. La biblia dice que todo aquel que invocare el nombre del Señor sera salvo. Y también dice que El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado; porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.