Re: El guardar el dia de Reposo fue desde la Salida de Egipto y NO desde Genesis.
Estimado patricio césped, el de la lengua viperina. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: Tu comentario está tan equivocado como en ese que negabas la preexistencia de Cristo, y que Cristo era Dios.
"Guardáis los días y los meses, las estaciones y los años."
Eso evidenciaba su esclavitud. Más de uno como tu, patricio césped, se apresurará a suponer que estaban retornando al ‘viejo sábado judío’, y que ese sería el tipo de esclavitud contra el que Pablo nos estaría advirtiendo en el pasaje. Pero una suposición tal no hace más que revelar la existencia de un odio totalmente irracional hacia el sábado que el propio Señor dio a los judíos, en común con el resto de personas que pueblan la tierra.
Es sorprendente que haya quienes estén ávidos por sacar ventaja de toda oportunidad que juzguen favorable para oponerse a dicho sábado, aún si para hacerlo tienen que cerrar sus ojos al contexto más diáfano e inconfundible.
Cualquiera que lea con honestidad la epístola reconocerá que los gálatas no eran judíos. Habían sido convertidos a partir del paganismo. Por lo tanto, previamente a su conversión no habían tenido nada que ver con costumbre alguna de las practicadas por los judíos. Nada tenían en común con ellos. Por lo tanto, cuando retornaron “a los débiles y pobres elementos” a los que querían esclavizarse de nuevo, es evidente que no estaban volviéndose a las prácticas judías, sino a sus antiguas costumbres paganas.
Pero, ¿acaso no eran judíos, los que procuraban pervertir a los gálatas? –Sí, lo eran. Pero recuerda esto: si apartas a alguien de Cristo, llevándolo a algún sucedáneo de Él, nunca podrás prever dónde va a terminar. No podrás hacer que se detenga en un punto determinado. Si un converso ex-alcohólico pierde su fe en Cristo, retornará a sus hábitos alcohólicos con toda seguridad, incluso aunque el Señor lo hubiera librado ya de esa esclavitud. Así, cuando aquellos “falsos hermanos” –opositores judíos a “la verdad del evangelio” tal cual es en Cristo- lograron seducir a los gálatas apartándolos de Cristo, no pudieron hacer que los gálatas se detuvieran en las ceremonias judías. No; recayeron inevitablemente en sus viejas supersticiones paganas.
Lee de nuevo el versículo 10, y lee Deuteronomio 18:10 “No haya en ti quien pase a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, astrología, hechicería o magia”. Ve ahora lo que el Señor dice a los paganos que pretenden escapar al justo juicio que ha de venir sobre ellos: “Te has fatigado con tus muchos consejos. Comparezcan ahora y defiéndante tus astrólogos, los contempladores de las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti” (Isa. 47:13).
Vemos ahí que esas cosas a las que los gálatas estaban retornando eran precisamente aquellas que el Señor prohibió a Israel cuando lo sacó de Egipto.
¿Podemos deducir a partir de ahí que Dios estaba advirtiendo a los Israelitas a fin de que no guardaran el sábado? No más que en el caso de Pablo y los gálatas. Dios había prohibido a los israelitas todas esas prácticas, coincidiendo con el momento en que les dio el mandamiento relativo a la observancia del sábado. Tanto habían retrocedido los gálatas en sus antiguas prácticas, que Pablo temió que hubiera sido en vano toda su labor en favor de ellos. Estaban abandonando a Dios y volviéndose a los “débiles y pobres rudimentos” mundanos, que ninguna persona reverente puede pensar que hubieran tenido nunca algo que ver con Dios. Estaban sustituyendo a Dios “por lo que no aprovecha” (Jer. 2:11), ya que “las costumbres de los pueblos [o de los paganos, o gentiles] son vanidad” (Jer. 10:3).
"Temo por vosotros, que haya trabajado en vano en vuestro favor."
Al respecto, no corremos un peligro menor que el de los gálatas. Cualquiera que confía en sí mismo, está rindiendo culto a la obra de sus manos en lugar de a Dios. Lo hace tan ciertamente como el que se postra ante una imagen o escultura. Al hombre le resulta muy fácil confiar en su supuesta sagacidad, en su habilidad para manejar sus asuntos; le resulta fácil olvidar que incluso hasta los pensamientos de los sabios son vanos, y que no hay poder, excepto el de Dios.
"No se alabe el sabio de su sabiduría, ni de su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe de su riqueza. Sino alábese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, que Yo soy el Eterno, que actúo con bondad, justicia y rectitud, porque en esto me complazco, –dice el Señor" (Jer. 9:23 y 24).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimado patricio césped, el de la lengua viperina. Saludos cordiales.
Tú dices:
Patricio Cesped;1374346[SIZE=1 dijo:][/SIZE]GABRIEL SALINAS GONZALEZ, UN ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, HACE EL SIGUIENTE COMENTARIO SOBRE GALATAS 4: 8 al 11.
En Gálatas 4:8-11 Pablo pide a los gálatas que vivan la vida cristiana como hijos y que no vuelvan a su situación previa de esclavitud.
AQUI DETENGO A GABRIEL SALINAS PARA DAR EL SIGUIENTE COMENTARIO:
GABRIEL SALINAS, es totalmente FALSO lo que acabas de decir, pues contradice la ensenanza de la Palabra de Dios.
Lo que Pablo le pide a los cristianos de Galacia, en Galatas 4: 9 es que no vuelvan a tener una vida de ESCLAVOS.
Cuando esos cristianos de Galacia habian estado en el paganismo, antes de conocer al Dios verdadero, SERVIAN "A LOS QUE POR NATURALEZA NO SON DIOSES", EN EL PAGANISMO. Lease Galatas 4: 8.
GABRIEL SALINAS DICE UNA GRAN MENTIRA CUANDO INDICA QUE PABLO LES PIDE A LOS CRISTIANOS DE GALACIA, RESCATADOS DEL PAGANISMO, QUE NO VOLVIESEN "A SU SITUACION PREVIA DE ESCLAVITUD" EN EL PAGANISMO.
LOS CRISTIANOS DE GALACIA NO DESEABAN VOLVER A LA ESCLAVITUD PAGANA.
PABLO LO UNICO QUE LES DICE ES QUE NO VUELVAN A UNA ESCLAVITUD DE RUDIMENTOS DEBILES Y POBRES, TALES COMO GUARDAR "DIAS, LOS MESES, LOS TIEMPOS Y LOS ANOS" (Galtas 4: 9 y 10).
Pablo no quiere que los cristianos de Galacia VUELVAN A ESTAR ESCLAVOS, pero Pablo no les esta hablando de LA ESCLAVITUD DEL PAGANISMO, SINO QUE LES ESTA HABLANDO DE NO ESTAR AHORA ESCLAVOS DE LA LEY DEL SINAI, PORQUE LA LEY DEL PACTO DEL SINAI "DA HIJOS PARA ESCLAVITUD" (Galatas 4: 21 y 24).
Pablo tambien les dijo a los cristianos de Galacia que "LA JERUSALEN ACTUAL ... JUNTO CON SUS HIJOS, ESTA EN ESCLAVITUD" (Galatas 4: 25).
Y Pablo, al hablar de su antigua vida en el judaismo, bajo el Pacto de la Ley del Sinai, dijo lo siguiente: "Asi tambien nosotros, cuando eramos ninos, ESTABAMOS EN ESCLAVITUD BAJO LOS RUDIMENTOS DEL MUNDO" (Galatas 4: 3).
"LOS RUDIMENTOS DEL MUNDO" fueron los que Jehova uso para que fuesen figura del Cristo por venir. Los animales sacrificados eran "RUDIMENTOS DEL MUNDO", comparados con el sacrificio de la persona de Jesus.
Y por que los cristianos de Galacia estaban cayendo en LA ESCLAVITUD de las leyes del Pacto del Sinai?
Porque LOS ISRAELITAS JUDAIZANTES decian tener celo por ellos y querian apartarlos de las ensenanzas apostolicas cristianas, como sigue:
"Tienen CELO por vosotros, pero no para bien, sino que QUIEREN APARTAROS DE NOSOTROS" (Galatas 4: 17). Estos JUDAIZANTES eran aquellos que querian que los cristianos de Galacia ESTUVIESEN BAJO LA LEY DEL PACTO DEL SINAI. Pablo se opuso a esos JUDAIZANTES, con las siguientes palabras:
"Decidme, LOS QUE QUEREIS ESTAR BAJO LA LEY: NO HABEIS OIDO LA LEY?" (Galatas 4: 21).
Las practicas del Pacto antiguo del Sinai, tales como GUARDAR LOS DIAS, LOS MESES, LOS TIEMPOS Y LOS ANOS" (Galatas 4: 10), fueron las mismas mencionadas en Colosenses 2: 16.
"GUARDAIS LOS DIAS" (Galatas 4: 10). "DIAS DE REPOSO" (Colosenses 2: 16).
"GUARDAIS ... LOS MESES" (Galatas 4: 10). "LUNA NUEVA" (Colosenses 2: 16).
"GUARDAIS ... LOS TIEMPOS Y LOS ANOS" (Galatas 4: 10). "DIAS DE FIESTA" (Colosenses 2: 16).
Como puede claramente verse, Galatas 4: 8 al 11 es una clara amonestacion a NO GUARDAR DIAS DE REPOSO DEL PACTO ANTIGUO DEL SINAI, "EL CUAL DA HIJOS PARA ESCLAVITUD" (Galatas 4: 24).
LA IGLESIA CRISTIANA DEL PACTO NUEVO NO GUARDA DIAS (Galatas 4: 10).
Respondo: Tu comentario está tan equivocado como en ese que negabas la preexistencia de Cristo, y que Cristo era Dios.
"Guardáis los días y los meses, las estaciones y los años."
Eso evidenciaba su esclavitud. Más de uno como tu, patricio césped, se apresurará a suponer que estaban retornando al ‘viejo sábado judío’, y que ese sería el tipo de esclavitud contra el que Pablo nos estaría advirtiendo en el pasaje. Pero una suposición tal no hace más que revelar la existencia de un odio totalmente irracional hacia el sábado que el propio Señor dio a los judíos, en común con el resto de personas que pueblan la tierra.
Es sorprendente que haya quienes estén ávidos por sacar ventaja de toda oportunidad que juzguen favorable para oponerse a dicho sábado, aún si para hacerlo tienen que cerrar sus ojos al contexto más diáfano e inconfundible.
Cualquiera que lea con honestidad la epístola reconocerá que los gálatas no eran judíos. Habían sido convertidos a partir del paganismo. Por lo tanto, previamente a su conversión no habían tenido nada que ver con costumbre alguna de las practicadas por los judíos. Nada tenían en común con ellos. Por lo tanto, cuando retornaron “a los débiles y pobres elementos” a los que querían esclavizarse de nuevo, es evidente que no estaban volviéndose a las prácticas judías, sino a sus antiguas costumbres paganas.
Pero, ¿acaso no eran judíos, los que procuraban pervertir a los gálatas? –Sí, lo eran. Pero recuerda esto: si apartas a alguien de Cristo, llevándolo a algún sucedáneo de Él, nunca podrás prever dónde va a terminar. No podrás hacer que se detenga en un punto determinado. Si un converso ex-alcohólico pierde su fe en Cristo, retornará a sus hábitos alcohólicos con toda seguridad, incluso aunque el Señor lo hubiera librado ya de esa esclavitud. Así, cuando aquellos “falsos hermanos” –opositores judíos a “la verdad del evangelio” tal cual es en Cristo- lograron seducir a los gálatas apartándolos de Cristo, no pudieron hacer que los gálatas se detuvieran en las ceremonias judías. No; recayeron inevitablemente en sus viejas supersticiones paganas.
Lee de nuevo el versículo 10, y lee Deuteronomio 18:10 “No haya en ti quien pase a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, astrología, hechicería o magia”. Ve ahora lo que el Señor dice a los paganos que pretenden escapar al justo juicio que ha de venir sobre ellos: “Te has fatigado con tus muchos consejos. Comparezcan ahora y defiéndante tus astrólogos, los contempladores de las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti” (Isa. 47:13).
Vemos ahí que esas cosas a las que los gálatas estaban retornando eran precisamente aquellas que el Señor prohibió a Israel cuando lo sacó de Egipto.
¿Podemos deducir a partir de ahí que Dios estaba advirtiendo a los Israelitas a fin de que no guardaran el sábado? No más que en el caso de Pablo y los gálatas. Dios había prohibido a los israelitas todas esas prácticas, coincidiendo con el momento en que les dio el mandamiento relativo a la observancia del sábado. Tanto habían retrocedido los gálatas en sus antiguas prácticas, que Pablo temió que hubiera sido en vano toda su labor en favor de ellos. Estaban abandonando a Dios y volviéndose a los “débiles y pobres rudimentos” mundanos, que ninguna persona reverente puede pensar que hubieran tenido nunca algo que ver con Dios. Estaban sustituyendo a Dios “por lo que no aprovecha” (Jer. 2:11), ya que “las costumbres de los pueblos [o de los paganos, o gentiles] son vanidad” (Jer. 10:3).
"Temo por vosotros, que haya trabajado en vano en vuestro favor."
Al respecto, no corremos un peligro menor que el de los gálatas. Cualquiera que confía en sí mismo, está rindiendo culto a la obra de sus manos en lugar de a Dios. Lo hace tan ciertamente como el que se postra ante una imagen o escultura. Al hombre le resulta muy fácil confiar en su supuesta sagacidad, en su habilidad para manejar sus asuntos; le resulta fácil olvidar que incluso hasta los pensamientos de los sabios son vanos, y que no hay poder, excepto el de Dios.
"No se alabe el sabio de su sabiduría, ni de su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe de su riqueza. Sino alábese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, que Yo soy el Eterno, que actúo con bondad, justicia y rectitud, porque en esto me complazco, –dice el Señor" (Jer. 9:23 y 24).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.