Tú dices: Gabriel, lee , una vez mas Galatas , esos rudimenttos esclavizantes se hallaban contenidos tanto en el paganismo como en la ley del Sinai, y PABLO condenada la guarda de dias y no hace expecion para ningun dia ni sabado ni domingo
Respondo: El apóstol Pablo, que escribió el Libro de Gálatas observaba el día de reposo verdadero. El se refirió en el Libro de Gálatas capítulo 4, que cuando eran niños, los rudimentos del mundo era lo que los esclavizaba.
"Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo." Gálatas 4:3.
"Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses" Gálatas 4:8.
¿Qué son esos rudimentos del mundo?
Este término (stoikheia tou kosmou) designa, en primer lugar, los elementos del mundo, pero aquí se refiere a los espíritus elementales que, según la concepción de los círculos gentiles, representaban las fuerzas elementales del mundo, sobre todo los astros. Se les compara con seres personales, con tutores y administradores, que, en los tiempos anteriores al cristianismo, mantenían a los gálatas bajo el yugo de la esclavitud. Exigían la observancia de «días, lunas nuevas, festividades y años». Los gálatas les sirvieron como a dioses sin que lo fueran en realidad. Son, más bien, «impotentes y pobres». No son nada, igual que, según el juicio de la Biblia, los dioses de los gentiles. Pero los hombres querían asegurar su vida sirviendo a estos «elementos».
Antes, cuando eran gentiles, los gálatas no conocían a Dios en su verdadero ser. Servían a dioses que se presentaban ante ellos con exigencias; les servían esperando alcanzar seguridad para su vida. Andaban esclavizados.
Servían a seres que no eran lo que aparentaban ni aquello porque se les tenía. En realidad, no eran dioses. Pablo piensa de nuevo en las fuerzas naturales, en los elementos del mundo, a los que los paganos honraban como a dioses. Ésta es, para el Apóstol, la esencia del error pagano: que «habían colocado la mentira en el lugar de la verdad de Dios, dando culto y sirviendo a las criaturas en lugar de adorar al Creador» (Romanos1:25). Quien no conoce al Dios creador en su divina omnipotencia no tiene más remedio que temer las poderosas leyes del mundo, los fenómenos naturales, el destino ciego. Pasa a ser esclavo de la naturaleza y de sus leyes. Se somete con temor a sus leyes para escapar a la ira de los dioses.
"mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?" Gálatas 4:9.
Quien ha conocido a Dios, no puede volver de nuevo a los elementos, impotentes y pobres. Quien sabe que ha sido conocido por Dios no puede querer escapar a esta elección. No puede querer volver a buscar refugio en los elementos naturales. Por fuertes e imponentes que sean esos elementos, son impotentes y pobres comparados con Dios. No pueden, en modo alguno, prestar la ayuda que de ellos se espera.
Volver a servir a los elementos sería volver a la esclavitud. ¿Quién puede ser tan irreflexivo que quiera cambiar la adopción y la filiación de Dios por Ia esclavitud? La nueva esclavitud sería peor que la antigua, pues habiendo sido hijo recordaría con dolor y con amargura su situación anterior.
"Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años." Gálatas 4:10.
Hoy en día, al igual que los gálatas gentiles de antaño, miles o millones de personas guardan ciertos días festivos que no tienen nada que ver con la observancia de los días de fiesta del Señor, especialmente con el santo día de reposo, el séptimo día o sábado.
Puedo mencionar entre otros: Navidad, Pascua florida, Halloween, Día de San Valentín y otros supuestos festivales cristianos. Estas son en realidad costumbres paganas, que no tienen ningún provecho para el creyente.
Muchos millones de personas guardan estos días sin saber por qué — o dónde se originaron. Muchos suponen que estos “se encuentran en la Biblia” porque ven a millones quienes se profesan cristianos observándolos. Ciertamente cientos de millones de personas no pueden estar equivocadas. ¿O sí?
He aquí lo que Cristo dijo acerca de las costumbres y las tradiciones populares de este mundo: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres... bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:7, 9).
En cambio de esto si se puede decir que el mismo apostol que escribió el Libro de Gálatas observaba el día de reposo de Dios.
"Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido" Hechos 16:13.
Pablo reconocía y observaba el sábado durante su ministerio en el año 45 DC.
Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron… Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasen de estas cosas.. El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.. Hechos 13:14, 42,44
En la ciudad de Corintios Pablo predicó todos sábado por un año y medio
"Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos. Y se detuvo ahí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios." Heh 18:4,11.
"Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos" Hechos 17:2
Pablo difícilmente da su apoyo a quienes estiman todos los días "iguales". Si, como generalmente se ha supuesto, el creyente 'débil' era el que observaba el sábado, Pablo se habría considerado a sí mismo 'débil', ya que observaba el sábado y las otras fiestas judías (Hechos 18:4, 19; 17:1, 10, 17; 20:16).
Sin embargo, Pablo se considera a sí mismo 'fuerte' ('los que somos fuertes', Romanos 15:1). Así, al hablar de la preferencia entre días, difícilmente podría haber estado pensando en la observancia del sábado.
Otra prueba de esta conclusión la proporciona el consejo de Pablo: 'Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente' Romanos14:5. Resulta difícil pensar que Pablo pudiera reducir la observancia de días santos, como el sábado, la Pascua y Pentecostés, a un asunto de convicción personal, sin siquiera explicar las razones para ello. Y resulta más sorprendente aún debido a que se esfuerza en gran manera en explicar por qué la circuncisión no es obligatoria para los gentiles.
El sábado no es una ley Levítica ni Deuteronómica. Está en los 10 mandamientos que Dios mismo escribio con su propio dedo. Dicha ley no puede ser abolida si es parte entre los 10 mandatos principales. Jesús guardaba el Sábado, pero al contrario de los Sacerdotes que lo rodeaban, el instruyó que el Sábado no era tan riguroso como los Fariseos y Saduceos manejaban.
Jesús sano a un ciego en el Sabath y dijo “El día del Sábado, ¿está bien hacer el bien o el mal”? Cristo dio el verdadero significado del Sábado, adorar y hacer el bien, y en los evangelios, vemos a Jesús obedeciendo dicho mandato.