Hermanos en Cristo y Su Palabra
Sabiendo El Señor en Su Total Sabiduría que los suyos habían de convivir con la cizaña mientras moraran en la carne y que es extremadamente difícil distinguir, entre el trigo y la cizaña, enseñó para toda la Eternidad la manera de distinguir entre los que son suyos y los que se dicen suyos. Enseñanza que es recordada por el Espíritu Santo en todos aquellos que permanecen sujetos, no de si mismos, sino por causa del mismo Espíritu a La Palabra de Dios.
En otras palabras, enseñó a los cristianos a identificar a cualquiera que se dijera, a sí mismo cristiano, no importando que estos se disfrazaran de cristianos, hablaran como cristianos y tuviesen apariencia de piedad cristiana.
El Señor, en su Magnifica y Eterna enseñanza define este asunto de una vez y para siempre, enseñándolo en base al Amor Verdadero, es decir, el Amor que viene de Dios y que Al Señor le complace.
No, en base al amor a la carne y a las obras y pensamientos de la carne, en la cual se complacen los hijos de este mundo, los cuales en su extravío han rendido culto a las criaturas antes que a Dios Todopoderoso y Soberano:
"El Señor enseña así":
"Le Pregunta Judas (no el Iscariote):
Señor, ¿Como es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?
Respondió El Señor y le dijo:
El que me ama, mi Palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
El que no me ama, no guarda mis Palabras.............. (Juan 14)
Por tanto hermanos, hemos de tener mucho cuidado con los que se inclinan ante los hombres y tienen por costumbre rendir culto a las criaturas, mas aun, si estos han mostrado una y otra vez que son absolutamente incapaces de sujetarse y guardar La Palabra de Dios como manda con toda claridad nuestro Señor Jesucristo. De esta manera podéis identificarlos, libres de toda duda y sin temor a errar en ello.
El Espíritu Santo os recuerde todo lo habéis aprendido por causa del Señor.
En Cristo
Rogelio
Sabiendo El Señor en Su Total Sabiduría que los suyos habían de convivir con la cizaña mientras moraran en la carne y que es extremadamente difícil distinguir, entre el trigo y la cizaña, enseñó para toda la Eternidad la manera de distinguir entre los que son suyos y los que se dicen suyos. Enseñanza que es recordada por el Espíritu Santo en todos aquellos que permanecen sujetos, no de si mismos, sino por causa del mismo Espíritu a La Palabra de Dios.
En otras palabras, enseñó a los cristianos a identificar a cualquiera que se dijera, a sí mismo cristiano, no importando que estos se disfrazaran de cristianos, hablaran como cristianos y tuviesen apariencia de piedad cristiana.
El Señor, en su Magnifica y Eterna enseñanza define este asunto de una vez y para siempre, enseñándolo en base al Amor Verdadero, es decir, el Amor que viene de Dios y que Al Señor le complace.
No, en base al amor a la carne y a las obras y pensamientos de la carne, en la cual se complacen los hijos de este mundo, los cuales en su extravío han rendido culto a las criaturas antes que a Dios Todopoderoso y Soberano:
"El Señor enseña así":
"Le Pregunta Judas (no el Iscariote):
Señor, ¿Como es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?
Respondió El Señor y le dijo:
El que me ama, mi Palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
El que no me ama, no guarda mis Palabras.............. (Juan 14)
Por tanto hermanos, hemos de tener mucho cuidado con los que se inclinan ante los hombres y tienen por costumbre rendir culto a las criaturas, mas aun, si estos han mostrado una y otra vez que son absolutamente incapaces de sujetarse y guardar La Palabra de Dios como manda con toda claridad nuestro Señor Jesucristo. De esta manera podéis identificarlos, libres de toda duda y sin temor a errar en ello.
El Espíritu Santo os recuerde todo lo habéis aprendido por causa del Señor.
En Cristo
Rogelio