Fuente: http://www.catholicexchange.com/e3news/index.asp?article_id=176270
Traducción mía.
Octubre 04 (CWNews.com) -
El movimiento disidente internacional "Somos Iglesia" está presentando una apelación a los obispos Católicos, reunidos en Roma para el Sínodo, para confrontar los problemas "reales" en relación a la Eucaristía.
En una sala de conferencia en Roma, el 4 de Octubre, el grupo disidente hizo un llamado a reconsideración de la doctrina Católica clave de la transubstanciación, un final para el "monopolio jerárquico" de los sacramentos, y la aprobación de la comunión compartida con otras denominaciones cristianas.
Tres líderes del movimiento internacional-- Martha Heizer de Austria, Gigi De Paoli de Italia, y Norbert Scholl de Alemania-- dijeron que el Sínodo de seguro sería una "oportunidad perdida" porque los obispos empezaron sus deliberaciones sobre la base de un documento de trabajo que afirma la enseñanza dogmática Católica sobre la Eucaristía. Somos Iglesia discutía que todas esas enseñanzas deberían estar abiertas a cuestionamientos.
Específicamente, el grupo disidente pedía el abandono de la noción de que la Eucaristía es un sacrificio, y en su lugar decir que la misa es "en memoria de la vida entera de Jesús." El grupó pedía por "plena libertad de interpretación filosófica y teológica de este misterio."
Somos Iglesia argumentó que el dogma de la transubstanciación-- la doctrina de que el pan y el vino en la Misa se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Cristo-- es inaceptable para los Protestantes, y por lo mismo impide la unidad ecuménica. El grupo desacreditó formas tradicionales de piedad Católica, tales como la adoración de la Eucaristía y las procesiones, como tendientes a hacer un "ídolo" del Santísimo Sacramento.
***
Después de la elección de Benedicto XVI, Somos Iglesia anunció que estaba buscando una reunión con el nuevo Pontífice, y esperando que fuera un "diálogo abierto y constructivo." Christian Weisner, el presidente del grupo disidente, dijo que esperaba que el nuevo Papa mostrara ser "menos rígido" que como lo había sido como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Líderes del grupo dicen que no han recibido una respuesta a su petición de una reunión.
Somos Iglesia, fundada en Austria en 1995, emergió como un movimiento internacional el año siguiente, con Católicos liberales de 20 países diferentes reuniéndose en Roma para formar un frente unido para "la reforma de la Iglesia Católica en base al Vaticano II"
Traducción mía.
Octubre 04 (CWNews.com) -
El movimiento disidente internacional "Somos Iglesia" está presentando una apelación a los obispos Católicos, reunidos en Roma para el Sínodo, para confrontar los problemas "reales" en relación a la Eucaristía.
En una sala de conferencia en Roma, el 4 de Octubre, el grupo disidente hizo un llamado a reconsideración de la doctrina Católica clave de la transubstanciación, un final para el "monopolio jerárquico" de los sacramentos, y la aprobación de la comunión compartida con otras denominaciones cristianas.
Tres líderes del movimiento internacional-- Martha Heizer de Austria, Gigi De Paoli de Italia, y Norbert Scholl de Alemania-- dijeron que el Sínodo de seguro sería una "oportunidad perdida" porque los obispos empezaron sus deliberaciones sobre la base de un documento de trabajo que afirma la enseñanza dogmática Católica sobre la Eucaristía. Somos Iglesia discutía que todas esas enseñanzas deberían estar abiertas a cuestionamientos.
Específicamente, el grupo disidente pedía el abandono de la noción de que la Eucaristía es un sacrificio, y en su lugar decir que la misa es "en memoria de la vida entera de Jesús." El grupó pedía por "plena libertad de interpretación filosófica y teológica de este misterio."
Somos Iglesia argumentó que el dogma de la transubstanciación-- la doctrina de que el pan y el vino en la Misa se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Cristo-- es inaceptable para los Protestantes, y por lo mismo impide la unidad ecuménica. El grupo desacreditó formas tradicionales de piedad Católica, tales como la adoración de la Eucaristía y las procesiones, como tendientes a hacer un "ídolo" del Santísimo Sacramento.
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Después de la elección de Benedicto XVI, Somos Iglesia anunció que estaba buscando una reunión con el nuevo Pontífice, y esperando que fuera un "diálogo abierto y constructivo." Christian Weisner, el presidente del grupo disidente, dijo que esperaba que el nuevo Papa mostrara ser "menos rígido" que como lo había sido como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Líderes del grupo dicen que no han recibido una respuesta a su petición de una reunión.
Somos Iglesia, fundada en Austria en 1995, emergió como un movimiento internacional el año siguiente, con Católicos liberales de 20 países diferentes reuniéndose en Roma para formar un frente unido para "la reforma de la Iglesia Católica en base al Vaticano II"