Re: EL EVANGELIO: ENSEÑANZAS Y EFECTOS EN EL HOMBRE
El título dice mucho, pero cómo explicarlo para llegar al fin de lo que quiero proponer.
Para tal fin lo tomaré en tres partes: 1º) ¿Qué es el evangelio? – 2º) ¿Qué enseña? – 3º) ¿Cuál es el efecto en el hombre?
1º- ¿Qué es el Evangelio?
Mi opinión es que son las enseñanzas de Dios, para sus hijos de la creación por medio de la boca de Su Hijo Jesucristo en distintas etapas. Por medio de Jehová al pueblo de Israel, por boca de sus profetas. En el Meridiano de los Tiempos, por Jesús y continuaron los apóstoles, llegando a la redacción posterior de las escrituras. El evangelio de Jesús comenzó a los gentiles. Enseñó lo relacionado entre el hombre, el prójimo y Dios. Enseñó por medio de parábolas.
El conocimiento del Evangelio para el hombre es para salir del estado heredado de la caída, remover la muerte espiritual, por medio de la Expiación de nuestro Señor Jesucristo, y comprometerse a seguir sus mandamientos que vienen del Padre.
Llamamos evangelio a los registros que se encuentra en la Biblia, e incluyo con conocimiento al Libro de Mormón.
Pero parta opinar sobre el Libro de Mormón, se debe estar desprovisto de prejuicios. Pero como no está en tema éste libro, solo que es para los mormones la palabra de Dios, dejemos así el comentario y veremos que tal vez el mismo libro sea de bendición o condenación par la mente del hombre.
Dice en Juan 5:39 “…Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ella tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí…”
Primer paso para el hombre, leer, estudiar las Escrituras.
En Lucas 6:47 dice: “…Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante…”
En Lucas 8:15 dice: “…Más la que cayó en buena tierra, éstos son los que corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia…”
Como se observa, el hombre, que podemos llamarlo, el hombre natural que busca al Señor, encuentra en el evangelio el medio para cambiar su vida. Y que bueno que las escrituras dice que hay hombres que escuchan la Palabra, y que por tener un corazón bueno y recto, “la semilla da fruto…peeeroo, deben mantenerla con perseverancia.
En Juan 15:4 dice: “…Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí…”
Esta es una de las mayores invitaciones del Señor para todos los hombres…PERMANECER EN CRISTO JESÚS, para que de esa manera tener siempre frutos.
Como lo muestra el siguiente verso en Juan 8:31 y dice: “…Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos…”
2º- ¿Qué nos enseña el evangelio?
En parte hemos visto que no sólo es leer la palabra – el evangelio - sino que se debe “estar perseverando en hechos” para dar frutos, digno de ser seguidores de Cristo.
Pablo hablando del pueblo de Israel, como pueblo escogido, menciona que estuvieron bajo pactos.
En Romanos 9:4 dice: “…que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas…”
Romanos 9:8 dice: “…Esto es: no los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes…”
El evangelio de Jesucristo enseña que en esos pactos o pasos para tener la redención de la caída, la guía del Espíritu Santo, y seguir una vida en Cristo y el Padre, debemos ser BAUTIZADOS.
En Gálatas 3:27 dice: “…porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos…”
Uno de los primeros convenios con el Señor, que nos abre la puerta para seguir el sendero a la Vida Eterna.
La mayor enseñanza del Evangelio es el amor entre los hombres que están en la tierra. Fue el mayor mensaje del Padre, de que nos amemos los unos a los otros.
En 2º Juan 1:6 dice: “…Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros “habéis oído desde el principio”…”
3º- ¿Cuál es el efecto del evangelio en el hombre?
Todo tiene un propósito en la creación, y la mayor mirada se la lleva el hombre, por ser hijos de Dios y la obra exquisita de sus manos.
El evangelio nos enseña que hay…UNA VIDA ETERNA… que es morar con Dios.
El evangelio nos forma para alcanzar ésta vida. No dice cómo obedecer los mandamientos y en quién poner la seguridad de nuestras vidas – ¡Jesucristo!
El medio es Él y por Él llegaremos – si permanecemos en su palabra, mediante los convenios bajo su palabra, a ser coherederos del reino del Padre.
Ahora, ¿que pasa con aquellos que – por algún motivo después de conocer la palabra – el evangelio – no continúan o caen por algún motivo y dejan de “permanecer en el Señor”, como hemos visto con los versos escritos anteriormente?
En Romanos 2:6-7 dice: “…el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad…”
En Romanos 2:13 dice: “…porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados…”
En Romanos 2:16 dice: “…en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos del hombre, CONFORME A MI EVANGELIO…”
Como dicen las escrituras, el hombre debe ser cuidadoso, y perseverar en el Evangelio, pero con hechos, con obras, dejando de lado el palabrerío que es similar al que es oidor solamente. Son claras las escrituras.
La promesa es para todos. Y ¿cuál es la promesa?
En Romanos 8:17 dice: “…Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados…”
Muchas veces encontramos que el hombre por tener el aguijón del pecado en la carne, tropieza, peca y cae de ante la presencia del Señor. ¿Está todo perdido para el hombre que cayó?
No, pero debe comenzar a transitar el camino del arrepentimiento y esperar – según pecado cometido – que el Padre perdone y efectivice la sangre de expiación de su HIJO.
Porque no es fácil el mencionar “Cristo pagó por mis pecados…” y caer…. Arrepentirse… ¡volver a caer, pecar y dejarse vencer por la carne (que sabemos que obedece a satanás) y otra ves pedir perdón! -- Y CAER OTRA VEZ…. ¡Y OTRA VEZ…!!!
Algunos se refugian en que por haber hecho convenios y haber aceptado a Cristo dicen: “…y bueno…ya estoy salvo por la gracia, por el convenio hecho con Jesús, y todo ESTÁ ATADO EN LA TIERRA Y EN LOS CIELOS… y si peco, ¡me arrepiento…!
En Santiago 2.10 dice: “…Pero cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos…”
Es menester estar firme en la palabra de Cristo, y repito, la palabra de Cristo, aquella que está en su voluntad escrita. Por tal motivo hay diversas y diferentes religiones. Algunas más cerca de la palabra y otras con diferentes interpretaciones de la palabra y de la ley.
En Colosenses 2:8 dice: “…Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas. Según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo… y no según Cristo…”
Es costumbre achacar, que las pruebas vienen de Dios, cuando el hombre peca. Se Justifica. Dice que es para su mejoramiento y perfeccionamiento, pero que gracias a que fue redimido será considerado.
Las escrituras dice otra cosa. En Santiago 1:12-15 dice: “…bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después de que ha concebido, da a luz el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte…”
Y para dejar la mayor promesa dentro de la vida eterna, que no da Dios, es que seremos semejantes a él. Es la promesa, la esperanza de que ser hijos de Dios conllevando los convenios hechos por medio de su Hijo alcanzaremos la gloria junto al Padre.
En 1 Juan 3:2 dice: “…Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es…”
Pero no nos debemos engañar que dichos pasos nos otorgue el máximo beneficio, aún después de alcanzar la promesa, y que el caer bajo la desobediencia de cualquier mandamiento, seremos revestidos de la máxima gloria.
Perdón por la extensión de lo escrito, pero la lectura detenida, llevará a enlazar lo que intento decir en cuanto a algunos puntos doctrinarios de la doctrina mormona.
Tomemos con clama, sin fanatismo alguno o que se interprete la búsqueda de la caída de alguna doctrina. Sino que por medio de les Escrituras, he encontrado un mensaje distinto a lo que dice la doctrina mormona.
Pronto lo diré.