El espíritu de jezabel, detrás del «feminismo cristiano»

El problema de hoy en día es que el comportamiento del creyente ha dejado que la influencia del mundo entre a la iglesia cuando debió ser lo contrario, que la iglesia muestre al mundo y le enseñe un mejor modo de vivir de acuerdo a la palabra de Dios.

Encontrarse con feministas en las iglesias es una señal muy clara que ha habido un descuido muy grande por parte de los líderes.

Tal vez sus sermones se enfocaron en muchos temas menos en enseñar las cosas básicas pero esenciales de la vida cristiana.

Don Ricardo está correcto cuando dice que las mujeres toman puestos que los hombres se descuidan de mantener.

Sin embargo, eso puede suceder en el mundo pero no debe de pasar en las iglesias ya que los reglamentos son diferentes.

Las iglesias deben de ser como un equipo de fútbol, donde las reglas de este juego no se pueden mezclar con las reglas del basquetbol o del tenis.En el fútbol un jugador no puede usar la mano para maniobrar la pelota, en cambio si se hace con el basquetbol.

Entonces lo que el mundo tiene como reglas, éstas no aplican con la iglesia.

El grupo feminista, como se originó en el mundo, pues es una plaga dentro de la iglesia y debe de ser erradicada de la misma.

Es cuestión de ponerse fuertes en el espíritu y poner orden en las asambleas.

A veces los líderes no hacen nada por temor a perder miembros en sus congregaciones, y esto ayuda a la propagación del desorden.
 
La infiltración de una insubordinación orquestada por mujeres que rehúsan el orden del Señor en Su cuerpo, es ni más ni menos que orquestado por el espíritu de jezabel.

Esta misma plaga fue la causa por la que el apóstol pablo tuvo que poner orden en una congregación sobre la que debía restaurarse la autoridad del varón, a fin de evitar un mayor daño y desorden que pudiese infectar al resto de las iglesias cristianas.

Ideas del no sometimiento a la autoridad y un libertinaje disfrazado groseramente con la Biblia, son el sinónimo de que también el diablo lee la Biblia... pero no para lo correcto, justo y bueno, sino para confundir y pervertir la gracia de Cristo en los creyentes.

Hago esta denuncia frente al espíritu de jezabel, sutilmente infiltrado y expuesto como algo bíblico, pero que es una clara falsificación de lo verdaderamente bíblico.

La mujer detrás de estas enseñanzas SABE a lo que me refiero.

Cuidado, la "cristiana feminista" está de regreso...
 
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