Re: EL EGO.
Es interesante ver como la biblia profetiza el ego del hombre de "los postreros" tiempos:
"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
Sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, Traidores, impetuosos, infatuados, amadores de
los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán
la eficacia de ella; a éstos evita" 2 Tim 3:1-5
Y bien, los días que vivimos hoy son los días que anunció Pablo, y debemos nosotros cuidarnos y pedirle al Señor que erradique de nosotros
estas características, para no ser como ellos, sino mas bien para ser portadores del carácter de Jesús.
Porque el ser humano de hoy ha evolucionado rodeado de mentiras y ha asimilado este mal como si se tratase de una herramienta psicológica muy usada y muy incrustada en las relaciones... Incluso, muchos sociólogos la describen como necesaria para hacer más llevadera la existencia... Pero empezando con la persona misma, que a se autoengaña, manipulando su propia realidad, negando sus puntos negativos para "dignificarse"... Manipulando la opinión de los demás, para mostrarse más buena de lo que es, por supuesto: En beneficio propio y en perjuicio del otro. Pero, convencida tanto de su acierto como también de su inocencia... El único que confronta esa realidad humana es Dios.
Regresando a la idea inicial, Dios nos dejó a nosotros mandamientos, que
derriban el monumento al Ego o al Yo, aquél que se levanta automáticamente en los hombres, desde la caída de Adán.
Cuando Satanás provoco la caída de los hombres lo hizo a través del deseo de ser independientes y de ser iguales a Dios.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y
perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mt 16: 24-26
Aquí podemos ver que no podemos seguir a Jesús si aun mantenemos
erguido el monumento a los intereses del "Yo", la única forma eficaz de seguir a Jesús es negarse= es comprender que fuimos hechos para la adoración de Dios y no de nosotros mismos.
"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se
juntaron a una.
Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda
tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". Mt 22: 34-40
No significa que el hombre no tenga prioridades, no significa que el hombre no pueda amar al prójimo y también a sí mismo. Significa que si el hombre ama a Dios antes, entonces puede amarse correctamente a sí mismo y también a los demás.
Entonces, el orden correcto es: 1º. Dios. Y 2º. El prójimo y él mismo.
Lo malo es que el hombre cuando piensa primero en él, le quita su sitio a Dios y pos supuesto, también a su prójimo. Entonces piensa, segundo: En él y en él. Y tercero (por que va más lejos) en él.
1 Reyes: 8-15
Saludos,
Isle.