Re: EL DIEZMO.
PARTE IV
SEGUIMOS CON EL SHOW DE LA BLANCA NENA:
10. Hasta a los niños se les ordena diezmar.
"Enseñad a los niños a diezmar y a traer ofrendas. El Señor no sólo reclama el diezmo como suyo, sino que dice cómo debe ser reservado para Él. Dice: 'Honra al Señor con tu substancia, y con las primicias de tus ganancias'. Esto no enseña que podemos gastar nuestros recursos en nosotros mismos y llevarle al Señor el resto, aunque de otro modo sería un diezmo honesto. Que la porción de Dios sea la primera que se ponga aparte. Las direcciones que se dan por medio del Espíritu Santo y el apóstol Pablo en relación con los donativos presentan un principio que también se aplica al diezmo. 'Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según Dios le haya prosperado'. Aquí se incluye a los padres y a los niños". El Hogar Adventista, p. 389.
11. Si usted no tiene dinero para comer, debe pasar privaciones y diezmar primero. "Muchos de entre los creyentes apenas tienen suficiente comida, pero en su profunda pobreza traen sus diezmos y sus ofrendas a la tesorería del Señor. Muchos que saben lo que es sostener la causa de Dios en situaciones duras y difíciles han invertido recursos en la casa publicadora. De buena gana, han soportado apuros y privaciones, y han vigilado y orado por el éxito de la causa. Sus donativos y sacrificios expresan la ferviente gratitud y la alabanza de sus corazones a Aquél que les llamó de las tinieblas a su luz admirable. No puede ascender al cielo una influencia más fragante. Sus oraciones y sus limosnas suben en memoria delante de Dios". Mensajes Selectos, tomo 2, p. 212.
12. Si usted no diezma, entonces usted no confía en Dios y puede que caiga en su tumba. "Los codiciosos de entre vosotros ... Están reteniendo [los diezmos] y robando a Dios, porque temen sufrir escasez. No se atreven a confiar en Dios. Esta es una de las razones por las que, como pueblo, estamos tan enfermos y muchos están cayendo en sus tumbas". Testimonios, tomo 2, p. 199.
13. Si usted no diezma, los registros en el cielo muestan que es un desfalcador. "Todo lo que es retenido de lo que Dios reclama, el diezmo de las ganancias, queda registrado en los libros del cielo como robo contra Dios. Los tales defraudan a su Creador; y cuando este pecado de descuido es presentado delante de ellos, no es suficiente para que cambien de rumbo y comiencen a trabajar desde ese momento a favor del principio correcto. Esto no corregirá las cifras asentadas en el archivo celestial por desfalcar la propiedad confiada a ellos y que debe ser devuelta al Prestamista. Se requiere el arrepentimiento por un trato ilegal con Dios, y por una ingratitud infame". Testimonios, tomo 3, p. 394.
14. Si usted no diezma, no será digno de la vida eterna.
"Nuestro Padre celestial concede dones y solicita que se le devuelva una parte, para poder probarnos para ver si somos dignos de tener el don de la vida eterna". Testimonios, tomo 3, p. 408.
15. Si usted no diezma, será maldecido por Dios.
"Sean traídos ahora los diezmos que han sido descuidados. Que el año nuevo comience para vosotros como hombres honestos en sus tratos con Dios. Que los que hayan retenido sus diezmos los envíen antes de que termine el año ... para que puedan estar en paz con Dios, y nunca, nunca más corran ningún riesgo de ser maldecidos por Dios". Testimonios para los Ministros, p. 306.
16. Si usted no diezma, quedará sumido en la pobreza.
"No es devolver a Dios lo que es suyo lo que empobrece a la gente; es retenerlo lo que lleva a la pbreza". Testimonios, tomo 6, p. 449.
17. Si usted no diezma, el Señor reducirá sus ingresos.
"Hago un llamado a mis hermanos a dejar de robar a Dios. ... Algunas veces, el Señor abre los ojos cegados por el egoísmo simplemente reduciendo los ingresos hasta la cantidad que la gente está dispuesta a dar. ... En muchos casos, Dios prueba al hombre con bendiciones, y si la infidelidad se manifiesta en no entregar los diezmos y las ofrendas, sus bendición es retirada". Testimonios, tomo 4, p. 484.
18. Si usted diezma, será bendecido; si no lo hace, será maldecido.
"Pero, aunque Él pronuncia una bendición sobre los que diezman, pronuncia una maldición sobre los que no lo hacen. MUY RECIENTEMENTE, RECIBÍ UNA LUZ DIRECTAMENTE DEL SEÑOR SOBRE ESTE ASUNTO, en el sentido de que muchos Adventistas del Séptimo Día estaban robando a Dios en los diezmos y las ofrendas". Testimonios para los Ministros, p. 60.
19. Si usted no diezma, no debería llamarse cristiano. "Nada, excepto la absoluta incapacidad para pagar, puede excusar a una persona de descuidar el pronto cumplimiento de sus obligaciones con el Señor. La indiferencia en este asunto muestra que la persona está en ceguera y en engaño, y que es indigna de llamarse cristiana". Testimonios, tomo 4, p. 476.
CONTINUARÁ
G@TO