¿EL DIEZMO ES UN FRAUDE?

¿EL DIEZMO ES UN FRAUDE?

  • SI

    Votos: 35 38,0%
  • NO

    Votos: 45 48,9%
  • NO SE PUEDE SABER

    Votos: 6 6,5%
  • SI PERO AYUDA A LA IGLESIA

    Votos: 6 6,5%

  • Votantes totales
    92
En muchas iglesias de mi pais, el diezmo entra directamente al bolsillo del pastor, les cuento por experiencia propia, asisti a una iglesia donde se obligaba a dar el diezmo no en forma literal, pero cada mes publicaban una lista de los hermanos que si diezmaban, desde el pulpito nos decian MALDITOS con MALDICION por que habeis robado a Dios, a los que no diezmabamos nos llamaban en privado para motivarlos a Diezmar, como para implantarte un sentimiento de culpa.

Por eso creo que el diezmo no debe ser una imposicion, que hay de las persona que no trabajan, obviamente no diezman y no por eso dejan de ser salvo, yo vivi en carne propia la necesidad que existia en la iglesia de recursos economicos, sin embargo el diezmo era intocable y dirigido al bolsio del pastor.
 
Originalmente enviado por: Ricardo
Amigafiel:
A lo que otros hermanos ya han dicho, quisiera aportarte la reflexión
que sigue sobre el texto que tú aduces:
Quienes lo utilizan en apoyo a su posición de la vigencia en la iglesia del pago de los diezmos, enfatizan la última expresión: “sin dejar de hacer aquello”. Por supuesto que el Señor Jesús no omitiría ningún aspecto de la ley, y éste estaba claramente establecido en Levítico 27: 30Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
Sin duda que a diferencia de los demás pasajes del Antiguo Testamento, éste a lo menos presenta tres obvias ventajas sobre otros:
1 – Pertenece al Nuevo Testamento.
2 - Son palabras del Señor Jesús.
3 - La expresión “sin dejar de hacer aquello” mantiene la vigencia
con la autoridad que le imprime el mismo Señor.
Vistas así las cosas, se espera que nadie replique nada a lo que parece un argumento concluyente.
No se requiere ser muy sagaz, sin embargo, para soltar una ingenua pregunta:
- ¿Está el Señor aquí enseñando algo a sus discípulos?
Ateniéndonos al pasaje de Mateo 23, podemos observar que hasta el v.12 hay instrucciones precisas para sus discípulos, por ejemplo el v.8: “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos”.
Desde el versículo 13, en cambio, hasta el final de la porción en el v.36 es más que claro que ya no le está hablando a los suyos. Siete veces usa la expresión: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!” Siete veces les increpa con términos no menos duros: “¡Ay de vosotros, guías ciegos!; ¡Insensatos y ciegos!; ¡Necios y ciegos!; ¡Guías ciegos!; ¡Fariseo ciego!; ¡Peores que vuestros padres!; ¡Serpientes, generación de víboras!”.
No, no puede caber duda alguna que jamás el Señor emplearía tales
calificativos con sus discípulos, ni tampoco les diría: “¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” (v.33b). En toda esta porción, si queremos buscar a los discípulos del Señor recién los encontraremos en el v.34: “Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad”. Sabemos por el libro de Los Hechos, las epístolas, el Apocalipsis y la historia del cristianismo, que así aconteció con los discípulos del Señor.
Así que aquellos a quienes el Señor les dice que no deben dejar de diezmar no son sus discípulos, sino los escribas y fariseos que se justificaban a sí mismos haciéndose escrupulosos observadores de la ley.
El Señor no les anuncia a ellos el mismo evangelio que después proclamarán sus apóstoles, porque todavía se hallaban en la antigua dispensación de la ley, y Él todavía no había muerto y resucitado para
la salvación por la fe en la sangre de un nuevo pacto. Pero les prepara el camino al mostrarles como con ser tan minuciosos al diezmar hasta las mismas hierbas, de nada les aprovechaba si dejaban de lado lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
Insólitamente, tal aberración se produce hoy en día en muchas iglesias llamadas de cristianas: si un miembro está conceptuado como un fiel diezmero, cualquier inconsecuencia de su conducta podrá fácilmente excusarse por accidental, o de un malentendido, o de una forma de piedad que no alcanzan a percibir quienes le critiquen. Y al revés: el mejor testimonio, piedad y capacitación espiritual que de un miembro se conozca, de nada le sirve a la hora de reconocer ministerios, funciones y responsabilidades, si el pastor o tesorero no pueden acreditarle como un buen diezmero. O sea, se presupone que quien es fiel en lo poco (al diezmar), lo es también en los aspectos más importantes de la vida cristiana; mientras que quien aparezca como muy servicial, consagrado y espiritualmente dotado, de fallar con su diezmo habrá que desconfiar de toda su integridad cristiana. Antes de quejarse a Dios por el estado de nuestras iglesias, habría que revisar primero las barbaridades que estamos cometiendo. Los fariseos y escribas a quienes el Señor censuraba no eran tan culpables como nosotros, pues todavía no habían alcanzado a leer Mt.23:23, como nosotros sí lo hicimos muchísimas veces. Quizá la única
explicación que hallamos a esta misma actitud que ha sobrevivido por dos milenios, pese a poseer las Escrituras completas, sea la ceguera que el Señor les atribuye en esta porción en cinco ocasiones. No alcanza con haber leído y hasta predicado muchas veces de este capítulo y saber citar los versículos de memoria, si no se ha tenido la luz del Espíritu Santo para ser guiado a toda verdad.
Cuando no se quiere ver la verdad, porque no conviene verla, ocurre como con la luz; que no se viene a ella para que el mal no quede descubierto. Cualquiera que levante en alto una antorcha, automáticamente pasa a ser enemigo de cuantos reptan en las sombras.
Como no es posible endilgarle nada malo a la luz de la antorcha, la bronca estalla contra su portador, diciéndose todo de él menos que es
bonito. Esto está ocurriendo todos los días por todas partes, tanto por los ámbitos religiosos como por los seculares.
También puede resultar esclarecedor el versículo contiguo: “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!”. Aunque ambos
eran animales inmundos, el camello era el mayor de entre los que
abundaban en Palestina. Hay que estar muy ciego para obrar de este
modo, sin embargo es de lo más común. Siempre hubo en las iglesias
una tendencia en ser puntilloso con lo insignificante, al tiempo que se mostraba una pasmosa ingenuidad frente a lo realmente importante.
Lo que llevamos dicho parecería ser tan sensato como suficiente como
para quedar convencidos de lo impropio de usar esta porción como prueba de que el Señor sigue esperando que no dejemos de diezmar. El solo pensar que tales palabras suyas pudieran cabernos, nos haría merecedores igualmente de todas las cosas feas que dice a los escribas y fariseos hipócritas; porque nadie se animaría a tomar para sí el consejo del Señor, y a la vez rechazar aquellas fuertes reconvenciones. Si la porción es para nosotros, la tomamos en su totalidad. Si no lo es, entonces nos limitamos a aquellos a quienes fue dedicada. Se ofende a la congregación cristiana toda vez que un predicador usa este pasaje para mostrarle que no deben dejar de diezmar. Es un insulto a la moral pública basar la práctica del diezmo sobre esta porción.
No obstante, es posible que quien está habituado muy sinceramente a este sistema como a tantas otras cosas emparentadas con la Biblia, aún mantenga alguna duda que le hace permanecer aferrado a lo que siempre conoció, frente a lo bueno por conocer.
Es posible mantener cierta fidelidad literal a un pasaje sin hacer gran caso de su exégesis, al mejor estilo de Pilatos, quien cuando los judíos le pidieron que corrigiera el título sobre la cruz del Señor, respondió: “Lo que he escrito, he escrito”. Así también nos es posible simpatizar con quien insista a toda costa en conservar la eficacia de la expresión: “sin dejar de hacer aquello”. Valdrá la pena entonces poner nuestra mejor voluntad en entender tal posición, sin claudicar por supuesto en la inteligencia con que debemos manejarnos.
La primer dificultad con la que tropezamos es qué entendemos por
“aquello”. Si entendemos que el Señor se refiere únicamente al “diezmáis” es una cosa; y si fuera a todo lo que dijo: “porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino”, es otra cosa. Basta que consultemos varias versiones bíblicas, para ver que frecuentemente los traductores optan por la forma plural en el relato de Lucas, como Casiodoro de Reina (1569) y Cipriano de Valera (1602) que vierten: “y no dejar las otras”. Si el Señor apenas se refiere al diezmar, nada podemos agregar a lo ya dicho. Pero es difícil que así sea, pues entonces disminuiría considerablemente la fuerza de su recriminación a los fariseos. Decirles que deberían seguir diezmando nada añadiría a lo que todos sabían y se supone que practicaban como judíos. El vigor de la imagen usada está precisamente en la forma que tenían estos escribas y fariseos de diezmar: “la menta, y el eneldo y el comino”; que no son los granos ni los frutos de los árboles de que habla Lev.27:30, sino apenas hierbas usadas como especias aromáticas. Recordemos que el Señor no está corrigiendo la forma meticulosa de diezmar, sino la omisión en lo que es de más peso.
Así que parece coherente entender que Él aprueba el que sigan diezmando de la misma manera que lo vienen haciendo, pero dándole prioridad a lo que en la ley lo tiene.
La importancia en convenir que esto sea realmente así, obedece, no solo a la coherencia del pensamiento que el Señor expresa, sino a que si de veras nos sentimos inclinados a hacer como el Señor dice a los fariseos que siguieran haciendo, entonces podría llegar a peligrar el mismo sostén de los pastores que el sistema de diezmos pretende asegurar. Veamos:
Para cumplir entonces este texto al pie de la letra, deberíamos:
1 – Dedicarnos al cultivo de la menta, el eneldo y el comino.
2 - En la época de su recolección, separar nueve hojitas en un
montón, y otra en montón aparte (así es que diezmaban los
fariseos).
3 - Una vez que tuviésemos las bolsitas o sacos con los diezmos de
todo, deberíamos llevarlo al lugar donde nos congregamos.
(Recuérdese que esta ofrenda no es mensual, sino al tiempo de la
recolección).
Si bien los pastores y demás personal asalariado de la iglesia tendrían asegurado un sabroso aderezo para sus comidas, no se sabe de dónde saldría el arroz, las papas o carnes a ser condimentadas.
Por absurda que parezca esta conclusión, es a la que naturalmente se
llega de seguir la literalidad del texto hasta hacerla extensiva a nuestros días en la iglesia.
Ricardo.
Que barbaro hermano,
Nunca había visto semjante confusión en un solo mensaje...
No me quedó claro su punto de vista, SE DEBE DIEZMAR O NO? Y que tiene que ver el diezmo, que es solo una pequeña parte de la vida en obedinacia hacia el Señor, con la rectitud y la santidad que Dios demandará de TODOS los creyentes(los que diezmamos y los que no).
Nota: Perdón a todos pero me había propuesto no volver a participar en este tema, pero al ver la mensdaje de Ricardo no pude resistirme a preguntarle que significa.
 
Originalmente enviado por: STRONGEST
Que barbaro hermano,
Nunca había visto semjante confusión en un solo mensaje...
No me quedó claro su punto de vista, SE DEBE DIEZMAR O NO? Y que tiene que ver el diezmo, que es solo una pequeña parte de la vida en obedinacia hacia el Señor, con la rectitud y la santidad que Dios demandará de TODOS los creyentes(los que diezmamos y los que no).
Nota: Perdón a todos pero me había propuesto no volver a participar en este tema, pero al ver la mensdaje de Ricardo no pude resistirme a preguntarle que significa.



¡¡¡¡ Ya quisiera usted tener la claridad de ideas, la magnífica forma de expresión escrita, y la sana doctrina de nuestro hermano Ricardo !!!! Creo que hay pocos en estos foros que se expresen como él, de forma clara y respetuosa. Aunque rotunda y con autoridad.


¿ Confusión, Ricardo ?


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El diezmo es un fraude?

El diezmo es un fraude?

Por los comentarios que hacen sobre el mal manejo de los diezmos y còmo obligan a los fieles a dar, para luego enriquecerse los pastores; me doy cuenta que han tenido una mala experiencia en alguna iglesia; de todos modos no pueden generalizar y juzgar a todos los pastores por igual.

Existen iglesias que tienen subvenciones de misiones del extranjero y sé que corre mucho dinero; pero tambien hay iglesias de Pastores fieles y dignos que no reciben ayuda del exterior de su pais, y necesariamente, tenemos que ser nosotros los miembros consagrados quienes con nuestros diezmos podemos ayudar en su mantenimiento tanto de ese Pastor como de la Iglesia (el edificio). Y ademas estos Siervos de Dios tienen tan ocupado su tiempo sirviendo a los feligreces que se olvidan hasta de comer, por escuchar sus problemas, guiarlos, liberarlos, hacerles sanidad interior y aconsejando. Asimismo conozco Pstores que tienen que caminar distancias muy largas porque no entra ningun vehìculo a ese lugar, para poder ir a dar la Palabra.

De todos modos, amado hermanos, perdonen a los que les han dañado haciendo lo que dicen, y simplemente no diezmen si asi sienten paz, nadie obliga a hacerlo en ninguna Iglesia, por lo menos asi es en mi pais.

Que el Señor le bendiga y que nunca salga el gozo de sus corazones. No volveré a intervenir en el asunto.
Lc. 12:45
Mauge.
 
Diezmo obligatorio?

Diezmo obligatorio?

Breve fragmento del estudio de Filipenses relativo a la cuestión del diezmo:

¿Esta vigente el diezmo?- ... hay muchas iglesias, llamadas evangélicas, sobre todo involucradas en los movimientos carismáticos cuyos líderes enseñan a sus miembros que el diezmo esta vigente para los cristianos como mandamiento de obligado cumplimiento. En algunas de ellas, incluso obligan a sus miembros a presentar sus nóminas laborales para controlar la aportación que el sujeto debe hacer cada mes y a veces, domicilian en entidades bancarias el importe exigible para que se haga de forma automática. En otras, el donante forzoso tiene que meter su dinero en unos sobres convenientemente preparados en los que debe identificarse con su nombre y apellidos. También presumen de promover el evangelio de la gracia, pero por lo que se ve, un poco de ley en beneficio propio no es malo. Yo he presenciado penosas escenas de auténtica extorsión y manipulación de las gentes sencillas, de las que podría escribir un largo tratado. Para algunos el fin justifica los medios?

En muchas iglesias locales se enseña a sus miembros que tienen la obligación de entregar puntualmente un diezmo de sus ingresos, bajo la pretensión de que la Biblia lo enseña y no hacerlo constituye el pecado de ?robar a Dios?. Por causa de esto vamos a dedicar un espacio al estudio de si el diezmo está vigente para el cristiano ó no.

Ya hemos visto en diversas partes de nuestro estudio que la ley mosaica está abolida para todos los cristianos, pero mucho más para los gentiles, que nunca tuvieron ese yugo sobre si. No vamos a volver a extendernos sobre anteriores argumentos. Todos aquellos antiguos preceptos que estaban puestos sobre el pueblo de Israel, y nunca sobre los gentiles, fueron clavados en la cruz y el cristiano, salvo por gracia entra en la ley de Cristo, la de la libertad (Gal. 5:1, 13; St. 1:25; 2:12; 1Pe. 2:16; 2ª Cor. 3:17). Libertad para actuar, cuyos límites son la responsabilidad delante de Dios y no ser motivo de tropiezo delante de los hombres (Rom. 14:10, 13 y 2ª Cor. 5:10), conscientes de que un día tendremos que dar cuenta ante el tribunal de Cristo de todo lo que hayamos hecho en nuestra vida terrenal.

Una vez dicho esto, aclaro que no pretendo influir en ningún sentido sobre aquellos hermanos que conociendo su libertad, deciden voluntariamente y sin coacciones ni manipulaciones disponer como crean conveniente de sus ofrendas. Los asuntos de ofrendas, como de comer carne ó ser vegetariano, guardar un determinado día ó ninguno, no tienen ninguna norma ó mandamiento de obligatoriedad en el nuevo pacto. Son aspectos que pertenecen a la esfera de la conducta, relación y culto personal de cada cristiano y la forma de vivir su fe, conforme al grado de conocimiento y madurez que haya alcanzado. Por tanto debemos respetar cualquier decisión voluntaria de los demás sin críticas ni exigencias, y permitir a cada uno actuar en el marco de su propia conciencia.

El diezmo de Israel.- Leemos en el Antiguo Testamento que Israel tenía dos tipos de ofrendas, una obligatoria y reglamentada y otras voluntarias ó discrecionales que no estaban sujetas a ninguna regulación, ya fuese periódica ó cuantificable. La obligatoria era el diezmo. Las discrecionales eran otras donaciones al margen del diezmo. Ex. 35:29, 36:3, Lev. 22:23 y Deut. 16:10, hablan de esas ofrendas voluntarias para diversos fines que procedían de corazones libres y expontaneos. El diezmo de Israel era una ley y una obligación exigible. ¿Y por qué razón era exigible? Sencillamente porque era una compensación, una contraprestación, por ?algo? que tampoco era voluntario, sino que había sido impuesto por Dios como obligatorio: Dios eligió a una tribu de entre las doce, la de Leví, para administrar el ?pacto?, servir al pueblo y ocuparse exclusivamente de las cosas espirituales de la nación, y no lo hizo por un ofrecimiento voluntario de la tribu, sino por una designación soberana (Núm. 1:48-50; 3:12). En virtud de esa inexcusable misión y servicio ellos recibirían los diezmos del pueblo, así como las ofrendas procedentes de los votos (Núm. 18), pero a cambio y en virtud de esa misma decisión Soberana la tribu de Leví quedó excluida del reparto de la tierra prometida (Núm. 18:20 y 21). Su parte de la tierra fue a engrosar las porciones de las demás tribus, quienes las trabajarían, explotarían y en justa compensación debían sostener a los levitas con sus diezmos. Num. 18:26 afirma que los diezmos son la ?compensación? por la heredad, la propiedad de la que fueron desposeídos, aunque con más precisión debemos decir excluidos (Deut. 18:1 y Num. 1:47). Y a su vez, los levitas ocupaban el sacerdocio y los demás oficios relacionados con el culto ?en exclusiva y en sustitución? del pueblo.

Pero todo esto nada tiene que ver con la iglesia. Ya hemos tratado en varias ocasiones que el pacto con Israel era un pacto de descendencia y bendición terrenal como pueblo y linaje, prototípico en muchos aspectos, como un leccionario simbólico del nuevo pacto, pero sobre diferentes ámbitos y aplicaciones. En Heb. 7:12 dice que al cambiar el sacerdocio también se cambió la ley. En el nuevo pacto no hay sacerdotes por sustitución obligatoria, sino que todos que hemos aceptado libremente y por la fe el perdón otorgado por gracia, basado en el sacrificio de Jesucristo, somos sacerdotes (1Ped. 2:9), y todos debemos, no por obligación sino por gratitud y responsabilidad respectivamente que ofrecer a Dios nuestros sacrificios espirituales, para lo cual hemos sido dotados por el Espíritu Santo y facultados para acceder directamente y sin intermediarios a la misma presencia de Dios.

Hay en este sacerdocio cristiano universal, como también hubo en el levítico, quienes sirven diligentemente y quienes lo hacen negligentemente (1ªCor. 4:1-2). Eso no convierte de ninguna manera a los ?diligentes? en ?sacerdotes? y a los ?negligentes? en ?laicos?. Así pues, si el sacerdocio tuviera que ser sostenido, todos tendríamos que percibir el salario, y de hecho todos lo recibiremos pero no de los hombres, sino del Dueño de la mies, que es nuestro Señor, el que nos ha llamado y nos ha nombrado para ser sus colaboradores, embajadores y apóstoles. Es el Señor quien se ocupa de los suyos. Es a El mismo a quien rogamos y al que debemos presentar, como ya hemos visto, nuestras peticiones y exponer nuestras necesidades.

El diezmo de Abraham y de Jacob.- Algunos de los defensores de la recaudación del diezmo exigible a los cristianos, buscando argumentos para defender su posición afirman que el diezmo no empezó en la ley mosaica porque Abraham pago diezmos a Melquisedec antes de que la ley fuese dada (Gen. 14:20; Heb. 7:2-12). Y que también Jacob determinó dedicar a Dios el diezmo de sus bienes (Gen. 28:22). Vamos a tratar ambos casos, porque conviene que este asunto quede claro:

El relato de Génesis 14 es ciertamente ambiguo en detalles. Hay una guerra entre una confederación de cuatro reyes y otra de cinco reyes. Podríamos decir sirios contra palestinos. La primera confederación, la siria, derrota a la segunda en una batalla que tuvo lugar en las inmediaciones de Sodoma, y se llevaron como botín, junto a las riquezas de los vencidos, a Lot y a su familia que habían acudido en apoyo de los sodomitas. Avisado Abraham, junta a sus servidores, y con la ayuda de otros amigos (y posiblemente los siervos de éstos), persigue a los sirios hasta cerca de Damasco donde consigue derrotarlos y recuperar el botín de guerra así como los cautivos, entre ellos a su sobrino. De regreso de la campaña, Abraham se encuentra con dos reyes, Melquisedec, rey de Salém (mas tarde Jerusalén) y Bera rey de Sodoma, y la situación aparece algo confusa, por lo que podemos acudir para nuestra ayuda al relato que hace el historiador Josefo (Antigüedades de los Judíos libro I, cap. X), que de alguna manera proporciona una exégesis del pensamiento rabínico de su época sobre este pasaje. Dice que Melquisedec ?abasteció generosamente al ejercito de Abraham dándole abundantes bendiciones. Y mientras se hallaban festejando ?la victoria- alabó a Dios por haber entregado en sus manos al enemigo. Abraham entonces le dio la décima parte del botín y él la aceptó?. Al recibir jubiloso al victorioso Abraham, y por bendicirle en el nombre de Dios, el patriarca por su propia voluntad e iniciativa le hace partícipe del fruto de su victoria. Por su parte el rey de Sodoma dijo que se conformaba con que le devolviera las personas y que retuviese las cosas, pero Abraham no quiso y, una vez deducida la parte que correspondía a sus aliados, le dio al rey de Sodoma todo lo que le había pertenecido antes de la batalla.

De esta historia podemos extraer algunas cosas. Primero, que Abraham ni antes ni después nunca más dio diezmos a nadie. Segundo, que entregó de los bienes de esta campaña concreta, no de los bienes obtenidos cotidianamente por su trabajo y hacienda. Tercero, que lo hizo por propia iniciativa, no por precepto de Melquisedec, ni tampoco divino, sino que viendo que Melquisedec servía al mismo Dios y ofrecía sacrificios como sacerdote quiso participar en tales sacrificios, cumpliendo aunque en una forma ignorada por él, pero ciertamente profética, como un tipo del sacerdocio levítico, pues como dice Hebreos, a pesar de que Leví no había nacido, en el propio Abraham estaba su raíz ó simiente, y en su pacto, el pacto mosaico. Así pues, este diezmo aún en su parte más espiritualizada es solo asimilable al pacto mosaico, pero no a la iglesia.

El caso de Jacob es más sencillo. Jacob tras la experiencia de Haram, hizo un voto personal condicionado, una promesa que tenía dos partes. Si Dios le guardaba en el viaje y llegaba con bien a su destino, él apartaría de sus bienes un diez por ciento para Dios. Esta es una forma típica de la carne y no del Espíritu, pero aun de todas formas este voto no representa más que otra decisión personal y libre. Este tipo de votos es igualmente típico del viejo pacto: la contraprestación. Los votos implicaban ofrendas materiales a cambio de que se nos otorgue alguna petición de bendición material cumplida. Pero en el nuevo pacto, el que está presidido por la gracia y el amor ?ágape?, tales promesas están absolutamente fuera de lugar. Dios merece nuestra gratitud, adoración y alabanza no por los regalos materiales y bendiciones que hace a sus hijos, sino porque nos ha amado primero, cuando éramos enemigos, nos reconcilió y nos adoptó como hijos, y ese amor no se basa en contraprestaciones. Si creemos que alguien necesita algo de nosotros, debemos actuar y dar sin negociar con Dios nuestra caridad a cambio de un beneficio personal. De todas y volviendo al tema de Jacob, tampoco nadie sabe como se cumplió su parte del trato ni bajo que forma hizo llegar a Dios tales bienes prometidos ni durante cuanto tiempo, probablemente fuese mediante sacrificios cruentos en un altar.

Las ofrendas en la iglesia cristiana.- En materia de ofrendas, la decisión personal es fundamental. La viuda dio todo lo que tenía en una ocasión al menos (Mr. 12:42-44). Zaqueo arrepentido destinó para los pobres el cincuenta por ciento de cuanto poseía, (Lc. 19:8). Pero los fariseos aunque daban escrupulosamente el diezmo para sostén de los sacerdotes y levitas (Mt. 23:33), eran avaros (Mt. 16:14), y luego no cumplían con la misericordia de ayudar a los necesitados, ni siquiera de su propia familia (Mt. 15:5).

El diezmo obligatorio ha sido históricamente ajeno a las iglesias cristianas, solamente en el siglo VIII el emperador Carlomagno estableció sobre sus súbditos un impuesto del diez por ciento para el sostenimiento eclesiástico.

Resumiendo, apartar un diezmo es tan bueno como destinar cualquier otra cantidad que uno voluntariamente determine, si lo que pretende es disciplinarse en forma regular de distribuir sus ofrendas y donaciones para atender como cristiano las necesidades relacionadas fundamentalmente con:

1.- Dar para Dios a través de atender las necesidades materiales de los hermanos en la fe (Gal. 6:10)
2.- Su parte en las obligaciones y gastos sociales de las iglesias locales, y
3.- La ayuda para ministerios con los que se sienta identificado y desee participar.

Y aquí he mencionado tres capítulos diferentes, para desarrollarlos más ampliamente en las próximas páginas. Ahora bien, no debemos olvidar que si uno convierte en ley su propio diezmo voluntario, es decir, si cuando ha apartado su diezmo, se le presenta una necesidad que debe asistir y pudiendo socorrer no lo hace en función de que ya dio el diezmo, esta adoptando la misma actitud que los fariseos, se ha convertido en un legalista.

1.- Dar para Dios.- De los tres apartados mencionados en el párrafo anterior, solo el primero puede ser llamado con criterio ?dar para Dios?, y para ello tenemos que aplicarlo en el contexto de las palabras de Jesús en Mt. 25:35-45. En ellas, Jesucristo, que es Dios, enseñaba que atender en las necesidades a nuestros hermanos en la fe (dar de comer, beber, hospedar, vestir, visitar, etc.) por amor a su nombre equivale a que hiciésemos tales cosas a El mismo. Así dijo: en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis. ¿Y quienes son sus hermanos? Jesús también lo aclara: ?Todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre, ese es mi hermano?? (Mt. 12:50). ¿Y que es hacer la voluntad del Padre? Creer en el que ha enviado, Jn. 6:29. Así el objeto primordial de la misericordia y de la solidaridad cristiana empieza por la familia de la fe. Aquellos con los compartimos también la misma esperanza.

La historia obra social de las iglesias cristianas en los siglos II y III fue impresionante. Tertuliano afirma que a finales del siglo II las iglesias solían tener un intendente ó responsable de la caja común a la que de forma voluntaria contribuían los fieles con libertad, que era quien hacía llegar a los fondos a los necesitados. Con ellos se sufragaba la sepultura de los pobres, el cuidado de los huérfanos sin recursos, de los ancianos, los enfermos ó los condenados por su fidelidad a la fe cristiana. Otra de las partidas más importantes se destinaba a liberar a los esclavos y a los presos rescatándolos por precio.

A pesar de que nunca se pronunciaron los cristianos en contra del sistema de esclavitud bajo la forma de una crítica política ó social generalizada, sin embargo por la vía práctica se preocuparon por ayudar a mejorar sus condiciones de vida emancipando a cuantos pudieron. La Carta de Ignacio de Antioquia a Policarpo de Smirna alude a que muchos esclavos eran rescatados a cargo de la caja de la comunidad. Para este propósito se solían destinar también aportaciones privadas directamente sin pasar por la caja común. En el año 250, la iglesia de Roma atendía de forma regular a más de 1500 pobres y la de Antioquia a finales del siglo IV a más de 3000. Durante las pestes, los cristianos también estaban en primera fila visitando y ayudando a las poblaciones con sus medios económicos, pero sobre todo con sus trabajos, lo que a muchos de ellos les costó la vida por contagio.

También destacaba la hospitalidad, y como menciona Dionisio, obispo de Corinto en tiempos de Marco Aurelio, la comunidad de Roma atendía y hospedaba a los extranjeros y forasteros. Un gran medida del esfuerzo económico de la iglesia apostólica e inmediatamente post-apostólica estaba destinado como hemos dicho, a los pobres y necesitados, huérfanos, viudas, ancianos, enfermos y penados por causas judiciales, pero también para los transeúntes y extranjeros.

(...)
Sin embargo no podemos olvidar que en la actualidad y en los países más desarrollados, los gobiernos han asumido tareas de asistencia social que en aquellos tiempos tenían que cubrirse desde la caja común de las iglesias apostólicas. En nuestros tiempos, a través de las leyes, todos los ciudadanos, sean cristianos ó no, tenemos la obligación de contribuir mediante impuestos para las atenciones sociales que antes solo se atendían con actuaciones de caridad. Así, pensiones de vejez, de viudedad, de orfandad, gastos sanitarios, medicinas, educación, desempleo, atención para desvalidos, enfermos crónicos, familias numerosas, etc. se atienden con cargo a contribuciones impositivas directas e indirectas de todos los ciudadanos, sean cristianos ó no. Esta contribución, así como los fondos que los países más desarrollados entregan a los menos desarrollados en formas de ayudas, bien por organismos oficiales ó por ONG?s, están saliendo también del bolsillo de los ciudadanos, y por lo tanto los cristianos también están otorgando ya su dinero para todos esos fines solidarios. Con todo, como eso no es más que una gota de agua en un océano de necesidades, y miles de millones de personas en el mundo carecen de lo más elemental. Nuestras conciencias deben ser despertadas para llevar una mayor solidaridad y amor practico canalizado por organizaciones cristianas de honradez y seriedad contrastada, siendo generosos no de lo que nos sobra sino valorando, no por ley de diezmo ó cualquier otra obligación, por animo voluntario y generosidad que Dios nos ha permitido ser en muchas ocasiones unos privilegiados, para hacernos responsablemente sensibles a las necesidades de todo tipo que nuestros hermanos tienen en muchos lugares del mundo. Además es una oportunidad para la propia dicha espiritual porque más bienaventurado es dar que recibir.

Sigue el tema con el siguiente indice:
- Los gastos de convivencia social (la iglesia local)
- las iglesias (los edificios de reunión de la iglesia)
- El robo de iglesias.
- El apoyo a ministerios cristianos.
- Profesionales y famosos "campañeros"
- El evangelio de la prosperidad.
- Viajantes por toda la tierra.
- Vivir por fe.
- Pastores y obreros asalariados a tiempo completo (Que es tiempo completo?)
- Los salarios y los conyuges de los obreros.
- Negocios cristianos.


Y antes del texto intercalado:
La cooperación economica de los Filipenses con Pablo.
La carga como apóstoles de Cristo
Las ofrendas y colectas en la iglesia apostólica
Mil y una treta para sacar dinero a los cristianos: El Purgatorio, las penitencias pecuniarias. La explotación económica de los servicios eclesiales. El diezmo obligatorio.


Saludos
Pablo Blanco
 
Hermano Pablo Blanco:

Hermano Pablo Blanco:

Excelente tu aporte, en la misma línea que hemos venido explicando.
Convendría que nos aportaras los demás datos para poder conseguir el libro de donde lo has tomado:
Título, autor y editorial.
Gracias.
Ricardo.
 
Estimado coforista. No se trata de ningun libro publicado. Ya lo dije en alguna ocasión anterior. Es una parte del estudio sobre la epístola de Filipenses que he tenido el privilegio de impartir en la clase de adultos de la iglesia a la que asisto, y cuyas notas revisadas pensaba poner en Internet en formato Acrobe. El problema fue que por un fallo informático se borraron las notas relativas a los temas desarrollados sobre los dos primeros capítulos por lo que necesito encontrar tiempo para transcribirlas a partir de los cassettes grabados y luego formatearlos y ordenarlos en forma m´sas literaria, lo cual no se cuando podré hacerlo.

En fín que si quieres el resto del trabajo me debes enviar un e-mail a [email protected], y te envíare el texto correspondiente a los capítulos 3 y 4, comprimidos en formato rar, y como no, gratis y con posibilidad de reproducirlo libremente.

Saludos

Pablo
 
Diezmo?

Diezmo?

MIs queridos hermanos en Cristo, esta es la primera vez que entro en un foro como este, y me ha llamado la atención la discrepacncia en cuanto a si es bíblico diezmar.
En primer lugar sí es bíblico porqu se encuentra en todo el antiguo testamento y debemos recordar que en esta dispensación Dios trabajó con Israel como su pueblo terrenal y en aquella época era para sostén de la tribu de Levi.
Pero hoy a 10/5/2003 solo los que creen en Jesucristo como su Señor y salvador, pertenecen a la dispensación de la gracia, hoy ya TODOS somos reyes y sacerdotes, por lo tanto debieramos de mantenernos los unos a los otros.
En todo el nuevo testamento, o mejor dicho desde la fundacion de la iglesia con la venida del Espíritu Santo NO se menciona la palabra diezmo.
Por lo tanto el cristiano NO puede ser obligado a dar el DIEZMO
por otra parte quien usa esta argumentacion, es para controlar y obligar al pueblo de Dios para su beneficio.
Luchen contra aquellos que se lo quieren imponer, puesto que Cristo ni sus apóstoles lo hixcieron.
 
El diezmo es un fraude?

El diezmo es un fraude?

yo no creo eso!

Los que hemos diezmado sabemos esto, y esque porque lo hacemos?, para comprar el favor de Dios?, en ninguna manera porque invalidariamos la sorprendente gracia de mi Cristo, entonces: es por fe deseo que la obra de Dios siga adelante... pero Dios necesita de mi dinero para hacer su voluntad, en ninguna manera porque el es el dueno de todo y de todos, si el patriarca el padre de la fe pago los diezmos a Melquisedec rey y sacerdote de Salem (que es una figura de Cristo)lo hizo y dice la escritura que el menor es bendecido por el mayor, luego bastante mas adelante Dios hace un reproche a su pueblo y dice me han robado! porque no habia provision en su casa (en el templo) para despues venir una declaracion tremendisima. De ninguna manera deseo juzgar a quien no lo hace, pero si invitarlo a que ofrende ( y generosamente porque de esta manera no solamente ayudamos a la obra sino que ensenamos a nuestros hijos quienes nos estan viendo a ser desprendidos de ayuda para la iglesia)le ofende entonces no lo haga.
Ahora trae esto bendicion o maldicion (y no porque sea maldicion no diezmar es un asunto de fe), juzguelo de una manera santa, piadosa y pida a Dios discernimiento sobre esto. Quisiera no solamente dar mi diezmo sino el 20%, es mas es mi deseo entregarme a Dios sin reservas porque todo lo que soy y poseo es de el, ya que por el me ha sido dado y si no me nego a su amado Hijo imaginese!, Ahora cual es el amor que nos embarga por la esposa del cordero, hay ocasiones que usamos la palabra no como espada sino como machete para sercenar (pido disculpas si lo escribo mal) el glorioso cuerpo de mi Senor Jesucristo, es esto edificante? en ninguna manera, porque donde esta la esposa que exclama con todo su corazon ven Senor Jesus!, pero entonces porque hay personas que usan mal el diezmo que ofrendamos bueno si en ud. hay alguna inquietud sibre esto platiquelo con su pastor (pero primeramente con el principe de los pastores como dice Pedro) para luego discernir que hacer. Hermanos no es esto los rudimentos de la fe? limpiemonos y extendamonos hacia una vida de entrega absoluta, sin prioridades fuera de mi Senor, alo que sea edificante, qien no ama su hermano no puede amar a la iglesia y quien no ama a su iglesia (la cual es su cuerpo) no ama a mi Senor.

Hermanos les ecribi esto no pretendiendo saberlo todo antes bien se que no se nada pero lo unico que necesito es diariamente el mana que deciende del cielo y que da frescura a mi ser, no se conforme con el de ayer porque ese ya paso ni con el de manana porque todavia no llega, el de hoy! ese es el que necesitamos.

Su hermano en Cristo Efren Garcia Torres, por lo demas que mi Senor lo siga llenando diariamente de su provision que es inagotable, si mi hermano se lo repito es inagotable.... amen
 
Hermanos Pablo, Jaime y Efren:

Hermanos Pablo, Jaime y Efren:

Hermano Pablo Blanco:
Muchas gracias por tu gentil ofrecimiento al que oportunamente recurriré. De todos modos, veo que esas notas tuyas bien podrían editarse en forma de libro para gran provecho de sus lectores.
Ricardo.

Hermano Jaime:
Tu aporte coincide positivamente con lo que venimos sosteniendo otros foristas, pero en honor de la verdad conviene ser precisos en nuestras declaraciones. Lo cierto es que el término “diezmo / s” y el verbo diezmar se usan un total de 10 veces en el Nuevo Testamento: Mt.23:23; Lc.11:42; Lc.18:12; He.7:2,4,5,6,8,9. Lo que ocurre, es que vistos en su contexto en una atenta lectura, se advierte que no es una enseñanza del Señor Jesús a sus discípulos, ni se presentan los ejemplos para estimular a los cristianos a que lo hagan de igual manera.
Ricardo.

Hermano Efrén García Torres:
Tu propio ejemplo que traes es muy bueno con referencia al privilegio del cristiano a ofrendar libre y generosamente para el sostén y extensión de la obra de Dios. Si cualquiera prefiere hacerlo de una manera metódica y fijar su porcentaje en el 10% siempre estará bien, mientras no comprometa, espere ni exija de sus hermanos a que hagan lo mismo.
Si te tomas el trabajo de leer éste y otros epígrafes, descubrirás que Abraham no dio un céntimo de toda su riqueza propia (Gn.13:2), sino apenas los diezmos de lo ajeno, es decir, del botín de guerra producto del saqueo a los reyes que había vencido (He.7:4). Esta experiencia fue única en su vida, o por lo menos no existe constancia alguna de que la hubiese repetido alguna otra vez.
En cuanto al texto de Malaquías 3, fíjate que el v.6 dirige la reprensión al pueblo de Israel “hijos de Jacob”, lo que se confirma al final en el 4:4.
Si tu pastor tiene mejores argumentos que nosotros desconocemos, le estaríamos muy agradecidos si se digna compartirlos con nosotros.
Ricardo.
 
Como no diezmar

Como no diezmar

Como no vamos a diezmar... Sin nuestro diezmo no habria Iglesia, sin Iglesia no habria casa de Dios donde encontrarnos con nuestros hermanos y fortalecernos en la fe.

Nuestra misión mientras estemos en la tierra es extender el reino de Dios, sin los diezmos no podriamos tener nuestro centro de partida, nuestro punto de encuentro o cimiento.

Esto no quiere decir que nosotros los cristianos nos sentemos a esperar que lleguen todos los enfermos y necesitados del mundo de fuera.. Debemos salir a predicar la palabra.. Pero nuestra Iglesia es nuestro centro...

Si un pastor o muchos más están recibiendo todo diezmo para su bolsillo, pues entonces el no ama a Dios, por que quien lo ama lo quiere ver grande y dar todo lo que pueda a él.

Hay pastores quienes dedican todo su tiempo a la Iglesia y necesitan vivir de los diezmos, y sus ovejas que lo quieren y oran por su bien, se encargaran de su manutención... Yo estoy muy feliz, por que mi pastor trabaja, y gracias a él y a otros hermanos que dan grandes diezmos la Iglesia va creciendo cada día más hermosa para gloria de Dios...

Si tu pastor está errado y actua como Balaam, pues oremos al Señor por el, y nuestro Diós todo poderozo lo enfilará así como lo logró con Balaam. Si esto te preocupa y te saca de la paz, entregale al Señor todo poderozo tus preocupaciones en el nombre de Jesús y dejaselo a él, que el hara justicia.

Pero no le quites al Señor aquella pequeña porción del 10% de todo ello que el nos da. Más bien dejemosle al señor que el se encarge de la distribución de sus frutos en el nombre de Jesus.

Llenemosnos de amor y comprención a todos aquellos hermanos nuestros... y nunca olvidemos que aquí en la tierra estamos llenos de errore y nuestro Dios no mira nuestros pecados, si no la sangre de Cristo.
De la misma forma no veamos los errores de nuestros hermanos en la fe, si no la sangre de cristo y oremos por ellos al señor para que no se pierdan ni se corrompan.

Dios los Bendiga a todos ustedes

La sierva del señor
 
Para Ricardo:

Para Ricardo:

Mi estimado Hermano en Cristo Ricardo, en ninguna manera me voy a enfrascar en un dime y diretes en cuanto a versiculos biblicos, si ud. dicierne los versiculos que yo cite (y no los puse con referencia y todo)de esa manera, esta bien no hay ningun problema, en nada aprovecha a nadie estar cite y cite versiculos para que: ufanarnos que nos sbemos toda la biblia (y no lo digo por ud. ni por nadie)o para constatar que somos mayores (espiritualmente hablando) antes bien esto produce en mucho mas ocasiones descerciones de las filas. Si ud. no diezma esta bien y si ofrenda esta bien, no esta bien que no hagamos ninguna de las dos cosas, pero seamos generosos, si yo diezmo y doy gracias a Dios, y si ud. ofrenda y da gracias a Dios entonces cual es el problema. Si bien es cierto que ha habido y hay pastores y dirigentes que han hecho uso mal de este derecho, pero...porque se tiene que juzgar esta libertad mia en cuanto a las ofrendas o diezmos por la esclavitud de alguien al dinero, mas bien seamos sobrios y entendidos en toda nuestra manera de vivir.
Pero hno. Ricardo no necesito hablar con mi pastor para tener "mejores argumentos" como ud. los llama, lo que he recibido no ha sido por causa de mi pastor si bien es cierto son siervos del Senor pero no hablare de aciertos a deficiencias de el (que todos las tenemos, aparte que para eso no me llamo mi Cristo), mas bien edifiquemonos unos a otros en amor, en el amor santo de mi Dios el cual si se ha fijado a los sabios los ha hecho locos (por no decir tontos) y a los locos los ha hecho sabios (que hermosa locura y que hermosa sabiduria no cree). Por lo demas hno. he estado escudrinando la mayoria de los articulos de este foro y la verdad hay gente con una doctrina y palabras bien poderosas, pero prefiero a Cristo (no que sean malas ambas cosas, a la verdad son buenas) por si de alguna manera en obediencia y perfecto amor sea hayado en el.

Si ud. ofrenda con alegria y generosamente lo felicito (NO HABLO DE LIMOSNAS), de ninguna manera trataria de obligar o convencer a alguien a diezmar u ofrendar, eso sale de un corazon agradecido y de una pasion santa por la esposa del cordero, porque si decimos amar a Dios y no amamos a su esposa (Y NO ME REFIERO A NINGUNA DENOMINACION, ASOCIACION O COSA POR EL ESTILO) ni sus propositos entonces tenemos la vista muy corta y nuestro corazon necesita ser tratado aun mas por el Santo.

Sin mas por el momento me despido de ud. no sin antes agradecerle la gentileza que tuvo la leer mi escrito.

Que la gracia de Mi Senor Jesucristo sea derramada abundantemente sobre su vida, amen.
 
Hermanos Vanessa y Efren:

Hermanos Vanessa y Efren:

Hermana Vanessa:
Dices:
quote:
Como no diezmar
“Como no vamos a diezmar... Sin nuestro diezmo no habria Iglesia, sin Iglesia no habria casa de Dios donde encontrarnos con nuestros hermanos y fortalecernos en la fe.
Nuestra misión mientras estemos en la tierra es extender el reino de Dios, sin los diezmos no podriamos tener nuestro centro de partida, nuestro punto de encuentro o cimiento.”
Es posible que tú estés usando los términos “diezmos” y “diezmar” como sinónimos de “ofrendas” y “ofrendar”, aunque no lo son. Porque es el caso que sin diezmos, durante siglos miles de iglesias fueron establecidas y el evangelio se extendió por todo el mundo. Todavía hoy, misiones e iglesias que no practican el diezmo siguen extendiendo el reino de Dios. Las ofrendas de los hermanos suelen ser mucho más generosas que el pequeño porcentual que otros practican.
Por otro lado, por bendita que sea tu propia experiencia, ella nunca basta para establecer la doctrina, sino precisamente al revés. La doctrina proviene de la enseñanza de las Escrituras, y de allí surgen las diversas prácticas que caracterizan a las iglesias de Cristo.
dices:
quote:
“Pero no le quites al Señor aquella pequeña porción del 10% de todo ello que el nos da”
Te pregunto: ¿Dónde está la cita que continuamente se repite como versículo bíblico: “El diezmo es del Señor”? No hay forma que al Señor podamos quitar siquiera una pequeña porción. Él no pide nuestro diezmo sino nuestro corazón, pues de obtenerlo lo tiene todo (2Co.8:5). Si tú o cualquier cristiano opta por dar mensualmente el 10% de sus ingresos, está bien. Pero no estaría bien enseñar que esa es la forma bíblica de hacerlo en las iglesias hoy día, y que los que se atrasan o incumplen le están robando a Dios. Nosotros solamente estamos corrigiendo los abusos y la mentira de llamar de “bíblica” una práctica que no proviene de la iglesia primitiva sino del catolicismo romano que lo percibió por mil años, desde Carlomano hasta la Revolución Francesa.
Por cierto, debemos todos por amor a la verdad, seguir la verdad en amor.
Ricardo.

Apreciado hermano Efrén:
Estoy de acuerdo con lo que has dicho. Tu preferencia por Cristo nuestro Señor frente a cualquier otra práctica o doctrina que pudiera distraerte de la vocación a que has sido llamado, es la misma de cuantos hermanos en este Foro o en cualquier parte invocamos Su nombre. Si se diera la ocasión de conocernos personalmente, tras el fraterno abrazo inicial seguramente lo que haríamos sería testificarnos el uno al otro lo que Él ha hecho en nuestras vidas. En orden de prioridades, seguramente que el compartir la experiencia de vida en Cristo sería luego seguida por lo que el Espíritu Santo ha obrado en, con, por y a través de nosotros. Y luego, al tiempo, seguramente que podríamos edificarnos el uno al otro según los dones y el discernimiento que el Señor nos haya dado, para estimularnos al amor, la fe y las buenas obras. Finalmente, es probable que alentáramos nuestra esperanza con la pronta venida del Señor. Es decir, que casi seguiríamos en nuestra conversación y trato, el orden de los Evangelios, Hechos, Epístolas y Apocalipsis.
Pero cuando no estamos en tren de conocernos sino de instruirnos unos a otros en un Foro de discusión como éste, es natural que quienes pensemos distinto confrontemos las ideas y revisemos los conceptos. Y si el Foro es cristiano, como sucede aquí, también es propio que apelemos de continuo a las Escrituras, para ver si estas cosas son así.
Sucede entonces, que algunas de nuestras prácticas podrían no ser realmente tan escriturales como se nos hizo creer, y eso nos afecta y nos disgusta. Sin embargo, no hay razón alguna para sentirnos mal. Si estamos en la verdad, el Espíritu y la Palabra de Dios alumbrarán nuestro entendimiento a fin de que podamos convencer a los que están equivocados del error de su camino, y con ello les haremos un gran bien, como tantos han testimoniado en este Foro. Si somos nosotros los que de buena fe asumimos como bíblicas cosas que realmente eran doctrinas de hombres, pues entonces nos harán un gran bien quienes contribuyan a compartirnos de la luz que nos falta.
El agradecido soy yo al leer tu escrito, pues más allá de las palabras es posible vislumbrar la gracia de Dios en tu corazón, y eso nos bendice a todos.
Que el Señor sea contigo y los tuyos.
Ricardo.
 
doctrina

doctrina

. he estado escudrinando la mayoria de los articulos de este foro y la verdad hay gente con una doctrina y palabras bien poderosas, pero prefiero a Cristo Efren Garcia.
EL ANATEMA EN LA PRACTICA ES LA DEMOSTRACION DEL ANATEMA EN AL DOCTRINA Charles G. Finney
 
Siguiendo el tema, comparto otro fragmento de las notas que se refiere a esta delicada cuestión de los dineros y las ofrendas.

3.- El apoyo a ministerios cristianos. Cuando leemos lo que Pablo escribió en nuestra epístola de Filipenses, refiriéndose a las ayudas de aquellos hermanos, las define como: Participar conmigo (Fil 4:14) y en el 15, . Añade en el versículo 18 que tal participación es agradable a Dios. Pero no dice que es dar a Dios. Pero si lo era, como hemos visto, cuando esta ayuda de amor se destinaba a las necesidades y penalidades de los hermanos en la fe.

( ... )
Es importante tener madurez para no dejarse manipular sobre exhortaciones interesadas porque en lugar de promover como el medio más eficaz para extender el evangelio despertar la responsabilidad general de todos los cristianos con su fe, testimonio y evangelismo personal. Ser sal y luz de la tierra con la vida y el testimonio cristiano, por todas partes se promocionan organizaciones de lo más variopinto con la pretensión generalizada de evangelizar al mundo. Algunos incluso afirman que de forma directa y providencial han sido escogidos por Dios para hacerlo en exclusiva, y aparecen por muchos lugares pidiendo el dinero de los cristianos, porque a lo que se ve, él que los llamó no los dotó convenientemente, y si no se les da el dinero que dicen necesitar, pues ya no pueden cumplir con su misión. Este impedimento lo expresan claramente en su mensaje, aunque cualquiera pueda ver que Dios les haya dado juventud, energía, salud y fuerzas para poder compaginar un trabajo secular y a la vez trabajar en la mies cristiana como maestros, misioneros ó pastores, puesto que no están impedidos ni incapacitados.

Esta practica está tan extendida y fomentada que a lo largo y ancho del mundo hay miles y miles de personas, afortunadamente no todas, que en términos paulinos, viven fuera de orden, no queriendo trabajar, y cuya vocación va ligada a un salario, de modo que cuando no hay salario, ya no hay trabajo, ni vocación. Y aun cuando perciban un salario, su trabajo en una gran cantidad de ocasiones, tampoco suele permitir una comparación ni en horas, ni en dedicación, con el de otros muchos cristianos que trabajan secularmente, que sostienen a sus familias, que contribuyen generosamente a las necesidades de las iglesias y a la vez sirven también como maestros, pastores ó evangelistas. La actitud y el ejemplo de estos auténticos asalariados además arrojan mal testimonio y descrédito sobre verdaderos pastores, misioneros y otras personas dedicadas por entero al Señor, y que lo han demostrado sirviendo con ó sin salario, con ó sin ayudas económicas.

Incluso se ha desarrollado un lenguaje que relaciona al hecho de cobrar un salario con la pretensión de ser un siervo del Señor, como si aquel que compagina un trabajo secular y además asume responsabilidades en las iglesias y en la extensión del evangelio y no cobra por ello, no pudiese ser un siervo de Dios, ó perteneciese a una categoría inferior porque está ocupado en las cosas materiales, mientras que los otros pueden dedicarse a la oración, la contemplación, el estudio, etc. Pero este argumento es absolutamente falaz a la vista del Nuevo Testamento, del ejemplo apostólico y de los contenidos de las epístolas. Todos hemos sido dotados con dones para servir a la Iglesia. Todos debemos aspirar a los mejores dones, y a todos se nos requiere usarlos con fidelidad. Y justamente en muchos casos los asalariados lo que hacen es acaparar papeles y poner un tapón al desarrollo de los dones de los fieles en sus iglesias.

El argumento suele ser casi siempre que han sentido el llamado del Señor para dedicarse a su obra a tiempo completo. Y yo digo que si algún cristiano no ha oído el llamado del Señor para servirle, es porque está sordo ó se lo hace. Y eso del ¡tiempo completo! es lo mismo para todos. No podemos ser cristianos de media jornada, o aparcar nuestra fe y testimonio por vacaciones. El llamamiento está claro y para todos: Id y predicad el evangelio (Mr. 16:15). Somos embajadores(2ªCor. 5:20). Somos gente santa... para anunciar (1ª Pe. 2:9). Servíos por amor unos a otros(Gal. 5:13). Nos encargó el ministerio de la reconciliación (2ªCor. 5:18), etc. etc. No hace falta escucharlo bajo un estado de trance, ni recibirlo en sueños, simplemente leerlo, recibirlo y ponerlo por obra. Y esto no quiere decir que abandonemos nuestros empleos y trabajos y nos pongamos las veinticuatro horas del día a predicar por aquí y por allá.

Vivir en orden es procurarnos nuestro sustento y a la vez asumir nuestras responsabilidades cristianas, comunicando las verdades de Dios y atendiendo a nuestros hermanos. Y cuando uno diga que Dios le ha llamado para realizar una determinada y precisa misión, recuerde que Dios no es deudor de nadie. Siempre dotó a los que llamó de todo lo necesario para la misión encomendada, de modo que no fracase por razón de que los demás cristianos no seamos solidarios económicamente, o no alcancemos a ver la visión de su trabajo. Y cuando este siervo no vea los medios que cree que son necesarios, que los pida al que le ha llamado, siguiendo las instrucciones que ya hemos estudiado en este mismo capítulo: Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, (Fil. 4:6), pero no dice que además se dediquen a remover las conciencias dormidas de los cristianos para que le resuelvan sus peticiones ó ¿dónde queda su vida de fe y obediencia? Pablo no pidió nada. El Señor despertó el cariño y la solidaridad de los filipenses. Pero si estos, como los de Tesalónica y todas las demás iglesias con excepción de la de Filipos, no fuesen movidos en su corazón para tener esta comunión practica con él, no por eso Pablo dejaría de trabajar, ni de extender el evangelio, ni de plantar iglesias. Y como él, los demás apóstoles y colaboradores.

( .... )
... debemos estar vigilantes porque no todos los que dicen Señor, Señor entrarán en el reino de los cielos. Ni todos los que predican el evangelio ó hacen milagros en el nombre de Jesús siquiera son salvos (Mt. 7:21, 22). Dice la Escritura que han entrado en medio de los cristianos muchos lobos feroces (Hch. 20:29). Continuamente en el Nuevo Testamento estamos apercibidos para cuidarnos de falsos predicadores, falsos maestros y falsos hermanos con apariencia de piedad. Es verdad que por la práctica se han podido conocer a un buen número de estos, aunque en ocasiones existe un mal entendido corporativismo defensivo que evita que los tales sean convenientemente denunciados. Para justificar esta injusticia se afirma ellos ya darán cuenta(Heb. 13:17), y con tal respuesta se elude la responsabilidad. Pero debemos seguir el ejemplo de Jesús denunciando el mercadeo del templo quien no esperó a que diesen cuenta en ese juicio escatológico, sino que actuó y denunció con toda contundencia y delante de todos los presentes. Esta complacencia actual ha propiciado que haya un buen número de personas, que muchos conocen y callan, que viven desordenadamente no ocupándose realmente de nada más que de vivir sin trabajar ó viajando de un lado para otro como turistas ó bohemios de la religión, en línea con lo que advertía Pablo a los tesalonicenses que no aceptasen.

Para evitar estos casos, creo que lo responsable es conocer bien a las personas a las que uno se proponga ayudar y considerar el trabajo que desempeñan. Un buen conocimiento es algo doblemente bueno. Por una parte, porque esa evaluación permitiría apoyar a obreros y a ministerios auténticos y en segundo lugar se estrecharía la comunión con estos. Y poner en cuarentena a muchos pretendidos ministerios que no se conocen, ó cuyo conocimiento solo proviene de informes de actividades, porque no debemos creer todo lo que se dice en los informes misioneros, pues los hay, y no pocos, que cuentan falsas actividades.
 
Hermano Pablo Blanco:

Hermano Pablo Blanco:

Muchas graciosas por tu valioso y esclarecedor aporte.
Si los que están votando en la encuesta leyeran antes los mensajes de
este epígrafe, seguramente que otro sería el resultado.
Pero ningún defensor de los diezmos compulsivos es capaz de sostener
un diálogo fecundo.
Ricardo.
 
Re: El diezmo es un fraude?

Re: El diezmo es un fraude?

Originalmente enviado por: Efren Garcia To
yo no creo eso!

Los que hemos diezmado sabemos esto, y esque porque lo hacemos?, para comprar el favor de Dios?, en ninguna manera porque invalidariamos la sorprendente gracia de mi Cristo, entonces: es por fe deseo que la obra de Dios siga adelante... pero Dios necesita de mi dinero para hacer su voluntad, en ninguna manera porque el es el dueno de todo y de todos, si el patriarca el padre de la fe pago los diezmos a Melquisedec rey y sacerdote de Salem (que es una figura de Cristo)lo hizo y dice la escritura que el menor es bendecido por el mayor, luego bastante mas adelante Dios hace un reproche a su pueblo y dice me han robado! porque no habia provision en su casa (en el templo) para despues venir una declaracion tremendisima. De ninguna manera deseo juzgar a quien no lo hace, pero si invitarlo a que ofrende ( y generosamente porque de esta manera no solamente ayudamos a la obra sino que ensenamos a nuestros hijos quienes nos estan viendo a ser desprendidos de ayuda para la iglesia)le ofende entonces no lo haga.
Ahora trae esto bendicion o maldicion (y no porque sea maldicion no diezmar es un asunto de fe), juzguelo de una manera santa, piadosa y pida a Dios discernimiento sobre esto. Quisiera no solamente dar mi diezmo sino el 20%, es mas es mi deseo entregarme a Dios sin reservas porque todo lo que soy y poseo es de el, ya que por el me ha sido dado y si no me nego a su amado Hijo imaginese!, Ahora cual es el amor que nos embarga por la esposa del cordero, hay ocasiones que usamos la palabra no como espada sino como machete para sercenar (pido disculpas si lo escribo mal) el glorioso cuerpo de mi Senor Jesucristo, es esto edificante? en ninguna manera, porque donde esta la esposa que exclama con todo su corazon ven Senor Jesus!, pero entonces porque hay personas que usan mal el diezmo que ofrendamos bueno si en ud. hay alguna inquietud sibre esto platiquelo con su pastor (pero primeramente con el principe de los pastores como dice Pedro) para luego discernir que hacer. Hermanos no es esto los rudimentos de la fe? limpiemonos y extendamonos hacia una vida de entrega absoluta, sin prioridades fuera de mi Senor, alo que sea edificante, qien no ama su hermano no puede amar a la iglesia y quien no ama a su iglesia (la cual es su cuerpo) no ama a mi Senor.

Hermanos les ecribi esto no pretendiendo saberlo todo antes bien se que no se nada pero lo unico que necesito es diariamente el mana que deciende del cielo y que da frescura a mi ser, no se conforme con el de ayer porque ese ya paso ni con el de manana porque todavia no llega, el de hoy! ese es el que necesitamos.

Su hermano en Cristo Efren Garcia Torres, por lo demas que mi Senor lo siga llenando diariamente de su provision que es inagotable, si mi hermano se lo repito es inagotable.... amen

Pero yo quisiera saber porque en ninguna parte del Nuevo Testamento se habla del diezmo, Pablo habla de ofrendas nunca de diezmo, ¿no sera porque el diezmo quedo abolido?, eso es lo que a mi me parece.
 
Re: Como no diezmar

Re: Como no diezmar

Originalmente enviado por: vanessa flores
Como no vamos a diezmar... Sin nuestro diezmo no habria Iglesia, sin Iglesia no habria casa de Dios donde encontrarnos con nuestros hermanos y fortalecernos en la fe.

Nuestra misión mientras estemos en la tierra es extender el reino de Dios, sin los diezmos no podriamos tener nuestro centro de partida, nuestro punto de encuentro o cimiento.

Esto no quiere decir que nosotros los cristianos nos sentemos a esperar que lleguen todos los enfermos y necesitados del mundo de fuera.. Debemos salir a predicar la palabra.. Pero nuestra Iglesia es nuestro centro...

Si un pastor o muchos más están recibiendo todo diezmo para su bolsillo, pues entonces el no ama a Dios, por que quien lo ama lo quiere ver grande y dar todo lo que pueda a él.

Hay pastores quienes dedican todo su tiempo a la Iglesia y necesitan vivir de los diezmos, y sus ovejas que lo quieren y oran por su bien, se encargaran de su manutención... Yo estoy muy feliz, por que mi pastor trabaja, y gracias a él y a otros hermanos que dan grandes diezmos la Iglesia va creciendo cada día más hermosa para gloria de Dios...

Si tu pastor está errado y actua como Balaam, pues oremos al Señor por el, y nuestro Diós todo poderozo lo enfilará así como lo logró con Balaam. Si esto te preocupa y te saca de la paz, entregale al Señor todo poderozo tus preocupaciones en el nombre de Jesús y dejaselo a él, que el hara justicia.

Pero no le quites al Señor aquella pequeña porción del 10% de todo ello que el nos da. Más bien dejemosle al señor que el se encarge de la distribución de sus frutos en el nombre de Jesus.

Llenemosnos de amor y comprención a todos aquellos hermanos nuestros... y nunca olvidemos que aquí en la tierra estamos llenos de errore y nuestro Dios no mira nuestros pecados, si no la sangre de Cristo.
De la misma forma no veamos los errores de nuestros hermanos en la fe, si no la sangre de cristo y oremos por ellos al señor para que no se pierdan ni se corrompan.

Dios los Bendiga a todos ustedes

La sierva del señor

Bueno pero es que hay iglesias que no piden diezmos y sinembargo se mantienen perfectamente y predican el Evangelio, asi que el diezmo no seria nesesario para el mantenimiento de la Obra.
 
La Verdad

La Verdad

Hay muchas personas en este foro que comprenden que
el cristiano no esta obligado a dar especificamente el 10%,
sino lo que desee de corazon,lo cual me alegra.
Aunque muchos malentendieron el titulo "¿EL DIEZO ES UN FRAUDE?
Y creyeron qe estabamos en contra de el "dar dinero a la iglesia"
y no es asi ,lo que decimos es que ;

*El cristiano no esta obligado a dar el diezmo
*El cristiano debe ofrendar generosamente (segun posibilidades)
*La ofrenda debe ser en secreto

Para que no hubiese malentendidos tendria que ser el titulo
¿Es obligacion diezmar?
Pero igual creo que el OBLIGAR A DIEZMAR Y CONTROLAR a las personas esto me parece FRAUDE...
No Malentendidos ;
Si da 10%, hagalo sin sentirse obligado...
De en secreto, solo El Señor debe saber...

Me da mucha tristesa que piensen que si no podemos diezmar
le estamos robando a Dios, creo que las personas que dicen
esto no le interesa seguir la Verdad, sino defender las
doctrinas de su iglesia o religion.
 
diezmo no es una obligacion, mas si un mandamiento

diezmo no es una obligacion, mas si un mandamiento

Que pena con quien escribio el articulo acerca del diezmo, y mas aun que diga qeu no es un mandamiento, porque entonces es que no entiende las escrituras! el diezmo es un mandamiento y no hay como mal entender el significado de ello... ademas es cierto que no es obligado a nadie a que debe darlo, mas tampoco es cierto que lo que den de corazon es considerado diezmo, y no lo digo por defender ninguna religion! Diezmo es dinero que pertenece al Senor no porque lo necesite, sino porque nosotros necesitamos darlo para recibir las bendiciones que vienen de hacerlo... hay una ley irrevocablemente dada en los cielos sobre la cual todas las bendiciones se basan, y cuando uno cumple esa ley entonces recibe la bendicion sobre la cual se basa, esa ley se llamaOBEDIENCIA! ! Y si no entienden ese sencillo principio es que no entienden las escrituras! :dormido: .Dios no nos pide caridad porque no esta viviendo debajo de un puente, mas el pide lo qeu le corresponde, y eso es el DIEZMO QUE quiere decir el 10% de lo que el mismo nos da! asi que no confundan caridad o como otros le llamamos ofrenda de ayuno, con lo que es el diezmo. el Diezmo es usado para la obra de Dios osea su iglesia y las necesidades de ella, y ofrenda de ayuno a lo que el escritor del tema dice que se da de todo corazon eso es utilizado en bien de aquellos que estan en necesidad, asi que hay que aprender la diferencia entre las dos temas, y ambos mandamientos tienes sus respectivas bendiciones! asi que no confundais las cosas, y menos las escrituras! asi que rotundamente mas pena da las personas que piensan que el diezmo es lo que queramos y podamos dar mas bien que lo que corresponde por justicia a Dios!