EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO
¿Puedo hablar de la televisión cristiana? Creo que debo hacerlo. Veamos lo que ha pasado con las cadenas de televisión cristiana. Hace unos años estaba Jim Bakker, en PTL [Praise the Lord]. Ahora están el Club 700 con Pat Robertson, y en la costa oeste de los Estados Unidos, los más conocidos son Paul y Jan Crouch con su TBN [Trinity Broadcasting Network]. Todos ellos tienen algo en común. En sus programas presentan a sacerdotes y monjas.
He visto los programas de Paul y Jan en el canal 40 de Los Angeles, y a veces siento una profunda tristeza al ver a todos esos sacerdotes y monjas. Una vez escuché que Paul y Jan decían: "No entiendo nada de la misa, pero es muy interesante". Dios nos advirtió que, como cristianos, no debemos tener relación alguna con las obras de las tinieblas.
En su cadena de televisión patrocinan a un sacerdote. Su nombre es Manning. Con una expresión que inspira lástima, él se dirige a los protestantes y les pide dinero para patrocinar a misioneros católicos. Al enviar dinero a TBN para este sacerdote, los cristianos están privando de apoyo a sus propios pastores e iglesias. Y las abuelitas que le envían sus ofrendas de amor, sólo están enriqueciendo más al Vaticano. Llegará el momento en que tendrán que dar cuenta por muchas cosas.
Lo que vemos ahora es espectáculo cristiano. Hay un grupo de nuevas estrellas que entonan cancioncitas animadas e himnos alegres, tocan tambores, usan lentejuelas y nos dicen lo bueno que es Jesús. Durante horas y horas podemos ver a una variedad de predicadores y cantantes. Así, ¿quién desea leer la Biblia cuando se puede ver televisión cristiana? Para muchos, la televisión parece haber reemplazado a la Palabra de Dios. Han fijado sus ojos en personas, en vez de recurrir a la Biblia para encontrar respuestas y estudiar la historia para entender lo que está pasando.
Algunas personas sintonizan los canales cristianos como si fueran un amuleto. Creen que por tener el televisor encendido en un programa santo, Dios los bendecirá. Tengo un amigo cuyo padre es católico romano. Este señor va a misa, golpea a su esposa, blasfema constantemente y toma bebidas alcohólicas, pero mira programas cristianos todas las noches. Su casa está llena de crucifijos e imágenes de santos y la virgen María. Sin embargo, toma hasta quedar totalmente borracho. El se sienta con su cigarro y sus tragos, con los pies sobre una silla, y mira a Paul y Jan. Después de ver a católicos en esa cadena de televisión, él está convencido de que va camino al cielo. Cuando su yerno trata de hablarle de Cristo, este hombre le muestra a los sonrientes sacerdotes y monjas que presentan en las estaciones cristianas de televisión, y dice: "¿Ves? Todos somos cristianos". Creo que la sangre de este hombre estará sobre las manos de esas personas.
El Vaticano tiene un satélite y el papa puede hablar a la vez a todos los católicos romanos sobre la faz de la tierra. Si uno trata de mantener "buenas relaciones" con el Vaticano, sale perdiendo. Creo que en el futuro veremos que nuestros héroes de la televisión cristiana, juntamente con sus ministerios gigantes, serán desplazados uno por uno. Todos los grandes caerán por una u otra razón. Y el último héroe que se mantendrá con vida será Su Santidad en el Vaticano, y el mundo lo amará.
En 2 Corintios 6:14-15, la Biblia dice: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?" Y los versículos 17-18 continúan diciendo: "Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso".
(Tomado del libro "Cortinas de Humo", por Jack T. Chick)
¿Puedo hablar de la televisión cristiana? Creo que debo hacerlo. Veamos lo que ha pasado con las cadenas de televisión cristiana. Hace unos años estaba Jim Bakker, en PTL [Praise the Lord]. Ahora están el Club 700 con Pat Robertson, y en la costa oeste de los Estados Unidos, los más conocidos son Paul y Jan Crouch con su TBN [Trinity Broadcasting Network]. Todos ellos tienen algo en común. En sus programas presentan a sacerdotes y monjas.
He visto los programas de Paul y Jan en el canal 40 de Los Angeles, y a veces siento una profunda tristeza al ver a todos esos sacerdotes y monjas. Una vez escuché que Paul y Jan decían: "No entiendo nada de la misa, pero es muy interesante". Dios nos advirtió que, como cristianos, no debemos tener relación alguna con las obras de las tinieblas.
En su cadena de televisión patrocinan a un sacerdote. Su nombre es Manning. Con una expresión que inspira lástima, él se dirige a los protestantes y les pide dinero para patrocinar a misioneros católicos. Al enviar dinero a TBN para este sacerdote, los cristianos están privando de apoyo a sus propios pastores e iglesias. Y las abuelitas que le envían sus ofrendas de amor, sólo están enriqueciendo más al Vaticano. Llegará el momento en que tendrán que dar cuenta por muchas cosas.
Lo que vemos ahora es espectáculo cristiano. Hay un grupo de nuevas estrellas que entonan cancioncitas animadas e himnos alegres, tocan tambores, usan lentejuelas y nos dicen lo bueno que es Jesús. Durante horas y horas podemos ver a una variedad de predicadores y cantantes. Así, ¿quién desea leer la Biblia cuando se puede ver televisión cristiana? Para muchos, la televisión parece haber reemplazado a la Palabra de Dios. Han fijado sus ojos en personas, en vez de recurrir a la Biblia para encontrar respuestas y estudiar la historia para entender lo que está pasando.
Algunas personas sintonizan los canales cristianos como si fueran un amuleto. Creen que por tener el televisor encendido en un programa santo, Dios los bendecirá. Tengo un amigo cuyo padre es católico romano. Este señor va a misa, golpea a su esposa, blasfema constantemente y toma bebidas alcohólicas, pero mira programas cristianos todas las noches. Su casa está llena de crucifijos e imágenes de santos y la virgen María. Sin embargo, toma hasta quedar totalmente borracho. El se sienta con su cigarro y sus tragos, con los pies sobre una silla, y mira a Paul y Jan. Después de ver a católicos en esa cadena de televisión, él está convencido de que va camino al cielo. Cuando su yerno trata de hablarle de Cristo, este hombre le muestra a los sonrientes sacerdotes y monjas que presentan en las estaciones cristianas de televisión, y dice: "¿Ves? Todos somos cristianos". Creo que la sangre de este hombre estará sobre las manos de esas personas.
El Vaticano tiene un satélite y el papa puede hablar a la vez a todos los católicos romanos sobre la faz de la tierra. Si uno trata de mantener "buenas relaciones" con el Vaticano, sale perdiendo. Creo que en el futuro veremos que nuestros héroes de la televisión cristiana, juntamente con sus ministerios gigantes, serán desplazados uno por uno. Todos los grandes caerán por una u otra razón. Y el último héroe que se mantendrá con vida será Su Santidad en el Vaticano, y el mundo lo amará.
En 2 Corintios 6:14-15, la Biblia dice: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?" Y los versículos 17-18 continúan diciendo: "Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso".
(Tomado del libro "Cortinas de Humo", por Jack T. Chick)