el diablo (informacion)

21 Julio 2001
133
0
Queridos hermanos en Cristo

Esta semana me ha tocado dar un estudio sobre la satanologia

y he querido buscar informacion sobre este tema tan popular,

¿quien o que? es satanas
¿de donde provienen estos nombres como; satanas, diablo, lucifer, belzebu, leviatan, etc, y que significan?

si usted tiene algo que aportar y que me pueda ayudar, heme aqui, soy todo oidos.

Dios os bendiga
 
tengo un estudio buenisimo de 16 paginas tamaño carta,pero como te las hago llegar yo estoy en TOLUCA.Tambien mi sugerencia es que busque en un diccionario biblico llamado.
NUEVO DICCIONARIO DE LA BIBLIA DE EDITORIAL UNILIT. Tiene buena informacion pero no te dejes llevar por los versiculos de LUZBEL O EL LUZERO DE LA MAÑANA PORQUE LOS CRISTIANOS LO APLICAN MAL.EN 2PED 1:19 Y APO 2:28 Y 22:16 TE HABLAN QUE EL LUSERO DE LA MAÑANA ES JESUS. TAMBIEN EXISTE UNA PAGINA QUE ES
DICCIONARIOS .COM .QUIZA ENCUENTRES ALGO AHI EN UN DICCIONARIO BIBLICO.

SALU 2
 
Originalmente enviado por j frank chapa:
<STRONG>Queridos hermanos en Cristo

Esta semana me ha tocado dar un estudio sobre la satanologia

y he querido buscar informacion sobre este tema tan popular,

¿quien o que? es satanas
¿de donde provienen estos nombres como; satanas, diablo, lucifer, belzebu, leviatan, etc, y que significan?

si usted tiene algo que aportar y que me pueda ayudar, heme aqui, soy todo oidos.

Dios os bendiga</STRONG>


SATANÁS (del hebreo, satan, que significa enemigo, adversario). Acusador del pueblo escogido y enemigo de Dios por excelencia. Genéricamente, puede aplicarse a todo opositor ante un tribunal (Sal 71.13; 109.6; 1 S 29.4), pero como nombre propio se refiere al  DIABLO.
Según el monoteísmo riguroso de la Biblia, este ser sobrehumano fue creado por Dios y está sujeto a su voluntad soberana. Satanás, por ejemplo, aparece como uno de los «hijos de Dios» que rinden informes ante el trono, y necesita el permiso divino para tocar al piadoso Job (Job 1.6–2.7, cf. Lc 22.31). En Zac 3.1ss no se había desarrollado todavía el concepto pleno de Satanás como un ser maligno, pero en 1 Cr 21.1 (cf. //; 2 S 24.1), donde el sujeto es «Jehová» ( DEMONIOS), es evidente la hostilidad implacable de Satanás. Asimismo, aparentemente Jehová manda un espíritu mentiroso como instrumento de su voluntad (1 R 22.19ss) que, sin embargo, pertenece al «ejército del cielo». La noción del acusador no aparece con frecuencia en el Antiguo Testamento; pero, ya sea que aparezca como abogado acusador o como principio demoníaco y destructivo, siempre está dentro del plan redentor.
En el período intertestamentario varios conceptos originalmente independientes fueron combinados con la noción de Satanás: el ángel de la muerte, el principio del mal, la tentación interna del hombre,  AZAZEL, el capitán de los demonios, etc. Se le identifica con la  SERPIENTE de Gn 3.1ss (cf. Ap 12.9) y por consiguiente como fuente de la muerte (Sabiduría 2.24). Se le llama  BELIAL,  BAAL-ZEBUB y Sammael. Es esencial recordar que en estos desarrollos Satanás sigue como una figura celestial, ya que una «caída del cielo» haría imposible su obra acusadora. Su identificación como príncipe de los  ÁNGELES caídos aparece muy tarde y no influye en el Nuevo Testamento, ya que Lc 10.18 describe una visión profética del Señor Jesús, y los otros pasajes aducidos (Is 14.12–17; Ez 28.11–19; Jud 6; ) son también de tinte apocalíptico y describen el triunfo final de Dios.
Los rabinos asimismo daban poca importancia a Satanás. Solían asociarlo con el impulso maligno interno del hombre y lo llamaban el tentador (cf. Mt 4.3; 1 Ts 3.5).
Dos ideas sobresalen en el Nuevo Testamento: la antítesis absoluta entre Dios y Satanás y la victoria del Reino de Dios sobre él. Satanás es el príncipe o dios de este mundo que dispone de sus reinos (Jn 12.31; 2 Co 4.4; Lc 4.6) y mantiene dominio sobre la mayoría de sus habitantes (Mt 6.13). «Guárdanos del maligno»; Hch 26.18; Col 1.13). Es el fuerte que, armado, vigila sus bienes (Mc 3.27). El hombre no puede, sin la gracia divina, escapar de su esclavitud. Por tanto, con el consentimiento humano, la hegemonía de Satanás produce un  MUNDO cuyas obras son malas (1 Jn 3.8; 2.15, 16), y Satanás mismo es padre de todo lo funesto (Hch 13.10; Jn 6.70; 8.44).
Desde el nacimiento de Cristo, Satanás hizo todo lo posible por destruirlo y estorbarle en su ministerio (Mt 2.16; cf. Ap 12.3, 4). La tentación en el desierto (Mt 4; Lc 4) fue una tentativa satánica de arruinar el ministerio de Cristo. El hecho de que, después de la tentación, Satanás «se apartó de él por un tiempo» (Lc 4.13) significa que volvió a tentarle en otras ocasiones (cf. Heb 2.18; 4.15). Cristo vino precisamente «para deshacer las obras del diablo» (1 Jn 3.8; Heb 2.14), y por eso Satanás se opone a toda su obra. Cuando Pedro protestó por la idea de la muerte de Cristo, este le dijo: «¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo» (Mt 16.23). La traición de Judas fue instigada por Satanás. (Lc 22.3; Jn 13.2, 27).
La destrucción que Satanás ha efectuado abarca procesos nefastos de toda índole (Mc 3.23ss; Lc 13.11, 16; 1 Co 5.5; 2 Co 12.7; 1 Ti 1.20) que a menudo son efectuados por sus súbditos, los demonios. En este sentido Satanás tiene «el imperio de la muerte» (Heb 2.14 HA). Tras el paganismo están los demonios y, en fin de cuentas, su capitán (Hch 13.10; 1 Co 10.20). Satanás no deja jamás de ser el acusador (Ap 12.10). Contra este reino satánico, Cristo alza el estandarte de Dios. Él ha atado al fuerte y saqueado sus bienes; por Él el adversario es echado del cielo (Ap 12.10–13; Jn 12.31; Lc 10.18). Aun así, a Satanás le queda algo de tiempo en la tierra (Ap 12.12).
En los primeros días de la iglesia, Satanás aparece como protagonista hostil (Hch 5.3; Ro 16.20; 1 Co 7.5; 2 Co 2.11, etc.) que arrebata la semilla del evangelio (Mc 4.15) y siembra otra que es espuria (Mt 13.25). Aunque los cristianos son salvaguardados de Satanás (2 Ts 3.3) y le han vencido (1 Jn 2.13), se les exhorta a combatirle con todas sus fuerzas (Ef 6.10ss).
En los últimos días, Satanás llama al  ANTICRISTO y al falso profeta para que estos le sirvan (Ap 13.2, 11; 2 Ts 2.9s). Su éxito inicial es evidente, pero la  SEGUNDA VENIDA de Cristo resulta en la derrota del triunvirato satánico, y Satanás es echado en cadenas al  ABISMO. Después del  MILENIO, queda suelto brevemente, pero de nuevo Dios lo derrota y finalmente lo arroja al tormento eterno en el lago de fuego (Ap 20.1–10).
Bibliografía:
«Diablo» y «Satán» en DBH, EBDM, DTB y VTB.

P. van Imschoot, Teología del Antiguo Testamento, Fax, 1969, pp. 175–188. R. Schnackenbrug, Reino y reinado de Dios, Fax, Madrid, 1970, pp. 110–114, 285–291, 308–321.

DIABLO Transcripción del vocablo griego "diabolos", calumniador,acusador, usado en la LXX para traducir la palabra hebrea "satan" . El Nuevo Testamento usa el nombre diablo como sinónimo absoluto de Satanás, pero esta última denominación es más típica de Palestina ( BELIAL; BAAL-ZEBÚ; DEMONIOS). En las Epístolas pastorales (1 Ti 3.11; 2 Ti 3.3; Tit 2.3) el plural de este vocablo se traduce «calumniadores».


BAAL-ZEBUB (señor de las moscas). Dios filisteo cuyo santuario se hallaba en Ecrón. Ocozías, rey israelita, quiso consultarlo pero Eliseo se lo impidió (2 R 1.1–6, 16).
Baal-zebub quizás se refiera al dios que producía o prevenía la peste de las moscas. Es posible que su verdadero nombre fuera Baal-Zebul (señor elevado o señor príncipe), un dios bien conocido en los textos de  UGARIT, y que los judíos, para burlarse de él, lo llamaran «señor de las moscas».

BELIAL (tragadero). Término que en el Antiguo Testamento se usa generalmente en sentido abstracto y no como nombre propio. Se refiere a lo malo y perverso (Jue 19.22; 2 S 16.7, RV-1909). En los rollos del mar Muerto se refiere a los enemigos satánicos de la comunidad. En 2 Co 6.15 es sinónimo de Satanás.

LEVIATÁN Término perteneciente a una familia de palabras hiperbólicas y de significado siniestro, juntamente con behemot, Rahab y dragón. Entre los seres vivos de la Biblia, el leviatán es el más grande y behemot el que le sigue en tamaño. Según la mitología, el behemot es macho y el leviatán es hembra. Solo aparecen en el Antiguo Testamento. Dios hizo el leviatán (Sal 104.26) y solo Él lo puede dominar.
Los leviatanes son seres marítimos y la palabra connota básicamente algo «enrollado» o «tortuoso». Job 41 expresa en forma poética lo horrible y enorme del leviatán. Lo describe muy a menudo así: estima como paja el hierro, hace hervir como olla el mar profundo, y es rey sobre todos los soberbios. Otros pasajes importantes son Sal 74.13s e Is 27.1, que revelan al leviatán como serpiente tortuosa y veloz, que tiene muchas cabezas. En  RAS SAMRA también se habla del lotán que tenía siete cabezas. Parece que esta característica del leviatán se ha fundido con la figura del dragón en Ap 12.3, etc.
El consuelo del creyente es que, por espantoso que sea el leviatán, Dios lo puede vencer (Sal 74.14; cf. Ap 19.20).

LUCERO (el brillante o portador de luz). Nombre usado en Is 14.12–14 para describir al rey de Babilonia que, engreído por su esplendor y progreso, intentó colocarse entre los dioses. Tipológicamente es posible que este pasaje describa la caída de Satanás, un ángel brillante, de su posición en el cielo, debido a su arrogancia y deseo de reemplazar a Dios (cf. Lc 10.18; Ap 9.1; 12.9). El verdadero poseedor de este título es Cristo (Ap 22.16).

Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.
 
Gracias por sus aportes

una gran inquietud que tengo es:

de donde proviene el nombre de Lucifer??


del hebreo?, griego, arameo, latin?
 
Originalmente enviado por j frank chapa:
<STRONG>Gracias por sus aportes

una gran inquietud que tengo es:

de donde proviene el nombre de Lucifer??


del hebreo?, griego, arameo, latin?</STRONG>


lucifer = "estrella de la mañana" en latín
 
Otra pregunta

Gn:3:1:
EMPERO la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? (RVA)

Aqui, cual es la palabra original con la que se nombra "serpiente", imagino que es una palabra hebrea, pero cual es su significado?
 
Originalmente enviado por j frank chapa:
<STRONG>Otra pregunta

Gn:3:1:
EMPERO la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? (RVA)

Aqui, cual es la palabra original con la que se nombra "serpiente", imagino que es una palabra hebrea, pero cual es su significado?</STRONG>

Hola Frank, lamentablemente no sé hebreo :......pero tengo un programa en CD, el BIBLE WORKS, en el que puedo buscar las palabras......serpiente, es, serpiente...el animal que se arrastra.. :D

SERPIENTE Traducción de siete palabras hebreas, de las cuales najash es la principal, y de tres griegas: ofis, aspé?s, y herpetoŒn. Todas son difíciles de identificar en la terminología zoológica moderna.
La Biblia menciona con frecuencia las características comunes de la serpiente: su veneno (Nm 21.6; Dt 32.24; Sal 58.4; Pr 23.32), la posibilidad de encantarla (Ec 10.11), su vivienda y sus hábitos (Gn 49.17; Pr 30.19; Ec 10.8; Is 59.5; Am 5.19; 9.3) y su inmundicia (Lv 11.10, 41s). Al hombre le atrae y le repugna a la vez. Se le atribuye especial prudencia (cf. Mt 10.16) y algunos poderes curativos (cf. Nm 21.4–9, aunque aquí se aclara que el poder provenía de Dios).
La serpiente y algunas de sus características también se usan como figuras de distintas realidades: las naciones se presentan como serpiente lamiendo el polvo ante el Dios de Israel (Miq 7.17) y Egipto como serpientes ante los leñadores (Jer 46.22; cf. Sal 140.3; Ec 10.8, 11; Am 5.19; Mt 7.10; Lc 11.11). La mordida de serpiente se presenta como elemento de juicio divino (Nm 21.4ss; Jer 8.17; Am 9.3). La serpiente representa a los malvados (Sal 58.4), a los asirios (Is 14.29), a los babilonios (Jer 8.17), a los enemigos de Israel en general (Dt 32.33), los efectos del vino (Pr 23.31, 32) y el peligro (Sal 91.13). Jesús comparó con serpientes a los escribas y fariseos (Mt 23.33).
En Gn 3, la serpiente aparece como el más astuto de los animales (3.1–3) y como el instrumento que Satanás utilizó para tentar al hombre (2 Co 11.3; Ap 12.9). Como consecuencia, Dios maldijo a la serpiente y para siempre la condenó a arrastrarse sobre su pecho (Gn 3.14). Junto con el ser humano, la serpiente sufriría las consecuencias de una mutua enemistad (Gn 3.15). Pero la victoria definitiva sobre la maldad llegaría en Cristo.
En Éx 4.2–5, 28–30; 7.8–12, la serpiente aparece como señal de Moisés ante Israel y el faraón. Su vara se convierte en una serpiente y después vuelve a su forma original. En Egipto, la serpiente llamada cobra se consideraba como emblema de la inmortalidad y del dios benéfico Knef, aunque otras serpientes representaban la maldad. Los modernos encantadores egipcios saben hacer que la haje (cobra) permanezca rígida y en posición horizontal, de manera que asemeje una vara, apretándole el cuello de un modo especial. Pero de todos modos, Dios actuó de tal manera que su superioridad quedó claramente demostrada (7.12).
En el desierto, Israel fue castigado con «serpientes ardientes» (najash saraf) por su rebeldía (Nm 21.4–9; Dt 8.15). A estas probablemente se les llamó «ardientes» debido a la fiebre que causaba la mordedura o el ardor de la misma. (Se sabe de casos en que personas mordidas por serpientes de aquella región han muerto en pocos minutos.) Dios salvó de la muerte al pueblo (Nm 21.7–9) por medio de una ® «Serpiente de metal», la cual no tenía poder curativo en sí, sino que era un medio de poner a prueba la fe en el poder de Dios (cf. Is 45.22; y con Sabiduría 16.6s). En Is 14.29 y 30.6 se repite el vocablo saraf y se alude a una «serpiente voladora», frase que quizás indica la velocidad con que la serpiente ataca.
Se cree que la «serpiente tortuosa» o «rolliza» de Job 26.13 alude a la constelación llamada el Dragón, la cual pasa entre la Osa Mayor y la Osa Menor.
Probablemente algunas menciones de serpientes se refieran a animales mitológicos o a monstruos que infunden terror (p. ej., Am 9.3; cf. Gn 1.21).
En Is 27.1 se llama «serpiente veloz» y «tortuosa» al ® «Leviatán», aquel «dragón que está en el mar». Pero no es claro si el profeta se refiere a la destrucción de tres monstruos, Asiria, Egipto y Babilonia, o si solo a la de uno de ellos (Asiria probablemente). En la mitología cananea se han encontrado relatos de la lucha victoriosa de Baal contra el «lotar» o «leviatán». El uso bíblico de la figura demuestra el dominio de Jehová sobre toda creación; pero también revela algo del concepto ambiguo de la serpiente.
Jesús amonestó a sus discípulos a no provocar persecución innecesaria y a ser «prudentes como serpientes» (Mt 10.16). En su explicación a Nicodemo, se comparó a sí mismo con la serpiente que había sido levantada en el desierto (Jn 3.14).
Mediante la identificación de «la serpiente antigua» como ® Satanás, Apocalipsis (12.9; 20.2) afirma la victoria final de Dios sobre toda maldad (20.10).

Bibliografía:
DBH, col. 1832–1839.

Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.
 
Gracias Maripaz. Dios te bendiga

Mucha gente dice que el diablo, era el mejor de todos los angeles. (de mas alto rango)

pero la biblia menciona a los serafines por encima de los querubines (satanas era un querubin)

si tienes informacion de los angeles, te lo agradeceria muy grandemente.
 
ÁNGEL Traducción de un término hebreo (malak) y un término griego (aŒngelos) que significan «mensajero». Se aplica a seres humanos (Job 1.14; 1 R 19.2; Hag 1.13; Lc 7.24; 9.52, etc.), pero de manera muy especial a un orden de seres sobrenaturales y celestiales cuyo ministerio es actuar como mensajeros y agentes de Dios en la realización de la voluntad divina.
Los ángeles se mencionan muchas veces en ambos testamentos y Cristo mismo afirmó que hay un orden de seres angélicos en el universo (Mt 18.10; 24.31, 36; Lc 15.10).
Los ángeles fueron creados (Col 1.16) en estado de santidad (Jud 6) antes de la creación del mundo (Job 38.6, 7). Son seres espirituales (Heb 1.14) que pueden tomar forma corpórea, aunque no tienen cualidades físicas como los humanos. Su apariencia es masculina (Gn 18.2, 16; Mc 16.5, etc.). No pueden reproducirse ni tampoco morir (Mt 22.30; Lc 20.36). Existen en gran número (Heb 12.22; Ap 19.1). Poseen inteligencia (1 P 1.12), sensibilidad (Lc 15.10) y voluntad (Jud 6). Se les llama «santos» (Mt 25.31), «escogidos» (1 Ti 5.21) e «hijos de Dios» (Job 1.6), y se dice que están en el cielo» (Mt 18.10).
Las Escrituras hablan de ángeles que pecaron (Jud 6; 2 P 2.4). (® Demonios; Satanás.) Aquí se trata solamente de los que no han caído de su estado original. Pablo menciona «principados y potestades en los lugares celestiales» (Ef 3.10). Dos ángeles se mencionan por nombre: Gabriel (Lc 1.26) y Miguel (el arcángel, «uno de los principales príncipes», Dn 10.13, Jud 9). Se habla también de serafines (Is 6.1–3) y querubines (Gn 3.22–24).
Los ángeles alaban a Dios (Ap 4–5), cuyo rostro contemplan siempre en el ® Cielo (Mt 18.10), y ejecutan su palabra (Sal 103.20). En cuanto a Cristo, se dice que fue «visto de los ángeles» (1 Ti 3.16). Predicen (Lc 1.26–33) y anuncian su nacimiento (Lc 2.13), le protegen en su infancia (Mt 2.13), le asisten en la tentación (Mt 4.11), están listos para defenderle (Mt 26.53), le confortan en Getsemaní (Lc 22.43), remueven la piedra del sepulcro (Mt 28.2), anuncian la resurrección (Mt 28.6) y la Segunda Venida (Hch 1.10, 11). Hay varios ministerios que los ángeles cumplen en relación con la experiencia delcreyente (Lc 15.10; 16.22; Hch 8.26; 12.7; 27.23, 24; 1 Ts 4.16; 1 Ti 5.21; Heb 1.14). Intervienen también en la vida de las naciones (Dn 10.21; 12.1; Ap 8; 9; 16) y de los individuos no salvos (Gn 19.13; Mt 13.39; Hch 12.23; Ap 14.6, 7).
El hombre ha sido hecho «poco menor que los ángeles» (Sal 8.5), pero al unirse con Cristo por medio de la fe es exaltado sobre ellos (Heb 1–2). Los ángeles le sirven (Heb 1.14), pero Él les excede en conocimiento espiritual respecto a la manifestación de la gracia de Dios en Cristo (1 P 1.10–12), y un día los juzgará (1 Co 6.3). La Biblia prohíbe que se rinda adoración a los ángeles (Col 2, 18; Ap 19.10; 22.8, 9)

Bibliografía:
Xabier Pikaza, «Los ángeles. Doctrina del Nuevo Testamento», en Revista Biblia y Fe, Vol. XIX, Escuela Bíblica «Fermín Caballero», España, septiembre-diciembre, 1993.

Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

*******************************************

ARCÁNGEL (ángel principal). Término que aparece dos veces en la Biblia: 1 Ts 4.16; Jud 9. Según Dn 10.13, 20, hay ángeles que velan sobre ciertas naciones, a los cuales se les llama «príncipes» y se les asignan misiones especiales. Miguel, el arcángel protector de Israel (Dn 12.1; Ap 12.7–9), es «uno de los principales príncipes» (Dn 10.13).

Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.


*******************************************


QUERUBÍN Forma plural del vocablo hebreo querub (posiblemente originado del acádico karabu [bendecir u orar]), usada para referirse a ciertos dioses menores a veces representados con un animal alado con cabeza de hombre.
Los querubines de la Biblia no son dioses ni reciben adoración; son seres celestiales que sirven a Dios. En Edén guardan «el camino del árbol de la vida» (Gn 3.24). Simbólicamente, guardaban los objetos sagrados en el tabernáculo, pues sobre la cubierta del arca del pacto se colocaron dos figuras de querubines cubiertas con oro. Las alas de estos querubines cubrían el propiciatorio, que era el trono al que Dios descendía en una nube de gloria (Éx 25.22; Lv 16.2).
En la poesía israelita los querubines rodean o sostienen el trono de Dios (1 S 4.4; 2 S 6.2; 2 R 19.15; Sal 80.1; 99.1; Is 37.16). En Ez 10 el trono de Dios es llevado por querubines. En otra figura poética, Jehová cabalga sobre un querubín (2 S 22.11; Sal 18.10).
El templo de Salomón se decoró con muchas lujosas representaciones de querubines (1 R 7.29, 36). Dos de ellos, hechos de olivo y cubiertos de oro, tenían 5 m de altura.
El Antiguo Testamento no describe claramente a los querubines, pero Ezequiel los vio en sus visiones con cuatro caras y cuatro alas cada uno, acompañados por muchas ruedas (Ez 10.3–22; cf. 1.4–28.).
Los arqueólogos han descubierto varios artefactos que pueden tener semejanza con los querubines, pues en el Cercano Oriente antiguo las representaciones de seres alados eran comunes. En Samaria se encontró un grabado en marfil que tenía cuerpo de un animal cuadrúpedo, cara humana y alas. En Gebal (1200 a.C.) se encontró una escultura en la que dos figuras aladas sostienen el trono del rey.
Los querubines, pues, nos presentan otro caso donde la revelación bíblica usa imágenes y figuras comunes, y hasta elementos usados en la mitología, pero los usa con otro sentido y en una manera completamente desmitologizada.

Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.


*********************************************


SERAFÍN (en hebreo saraf, que significa los ardientes). Seres celestiales de seis alas mencionados en Is 6 que se hicieron presentes en la visión de este profeta de Israel. El Señor estaba en el templo y los serafines andaban en constante vuelo por encima de su trono. Además del par de alas con que volaban, se cubrían el rostro con otras dos y el cuerpo con dos más. Se les llama los «ardientes», no tan solo por su ardor consumidor, sino por la brillantez que tienen al rodear a Dios.
El trisagio que cantaron fue tan estrepitoso que los quinciales de las puertas del templo se estremecieron. Isaías, al encontrarse en presencia de la santidad de Dios, reconoció su pecaminosidad y confesó que era digno de muerte. Dios lo perdonó y uno de los serafines tomó una brasa del altar y, tocando la boca de Isaías, lo purificó dejándolo apto para su trabajo profético.
El mismo término hebreo se traduce «serpientes ardientes» en Nm 21.6; y Dt 8.15 y «serpiente voladora» en Is 14.29 y 30.4. Algunos han pretendido identificar los serafines con Serapis del culto egipcio y con Sharrapu de los babilonios.
Sin embargo, es solo una semejanza de nombres. La palabra serafín se traduce con el sentido de «brillar» y «noble». Se trata simplemente de una realidad divina (2 R 2.11; 6.17; Ez 1.13).
Hemos de observar la diferencia entre los serafines y los ® Querubines. Los querubines están sobre el propiciatorio y en Ezequiel están representados con cuatro alas. En cambio, los serafines están parados alrededor del trono en la visión, como siervos que constantemente alaban a Dios.


Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.
 
los invito a participar del mensaje ¨Exorcismos¨: allí , estudiaremos las posibles interpretaciones bíblicas, psiquiátricas y psicológicas que hay sobre el tema y haremos un recorrido por la historia de este fenómeno.
En la página 2 del foro religión

jMo
 
hola. discilpen la demora, pero tube algunos problemas con mi computador (todo porque compre la compubiblia y no la pude instalar, mas bien descompuse la pc :D :D )y el acceso al foro (olvide mi contraseña), pero !ya estoy aqui!

antes que nada agradesco a Maripaz por sus aportes que han sido de mucha ayuda y bendicion para un servidor
y a todos los hermanos.

quisiera saber de donde proviene la palabra LUCERO, me podran ayudar?
 
Originalmente enviado por j frank chapa:
<STRONG>hola. discilpen la demora, pero tube algunos problemas con mi computador (todo porque compre la compubiblia y no la pude instalar, mas bien descompuse la pc :D :D )y el acceso al foro (olvide mi contraseña), pero !ya estoy aqui!

antes que nada agradesco a Maripaz por sus aportes que han sido de mucha ayuda y bendicion para un servidor
y a todos los hermanos.

quisiera saber de donde proviene la palabra LUCERO, me podran ayudar?</STRONG>


LUCERO (el brillante o portador de luz). Nombre usado en Is 14.12–14 para describir al rey de Babilonia que, engreído por su esplendor y progreso, intentó colocarse entre los dioses. Tipológicamente es posible que este pasaje describa la caída de Satanás, un ángel brillante, de su posición en el cielo, debido a su arrogancia y deseo de reemplazar a Dios (cf. Lc 10.18; Ap 9.1; 12.9). El verdadero poseedor de este título es Cristo (Ap 22.16).


Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

********************************************


Frank

Creo que el origen de la palabra "lucero" debe estar en el verbo latino "luceo" que significa "brillar"

<IMG SRC="leyendo.gif" border="0">