A todos los foristas: Este mensaje continúa la discusión planteada en ¿Existen todavía los profetas? porque dicha sección fue cerrada. Este mensaje contesta a las últimas citas de Julio7 (en inglés) que presuntamente sostienen el preterismo.
Estimado Julio:
Gracias por el caudal de citas de autores que consideran que algunas profecías importantes se cumplieron en la destrucción de Jerusalén. Con ellos concuerdo, pero no te sirven para demostrar el preterismo. Muchísimos cristianos admitimos sin vacilar que la destrucción de Jerusalén puso el sello divino sobre la caducidad del Antiguo Pacto, sin que por ello consideremos cumplidas todas las profecías bíblicas.
Si bien hay algunos preteristas entre los autores que citas (caso de Russell) es asimismo muy claro que hay muchos que por cierto ditaron de ser tal cosa; por ejemplo:
Henry Alford
El deán Alford (1810-1871) fue lo que llamaría un premilenista histórico.
Atanasio
Obispo de Alejandría
Creía que el emperador ariano Constancio II era el anticristo, cuya aparición según Pablo sería previa a la Parusía (Hist. Arian 74 y 78); ciertamente no preterista.
S.G.F. Brandon No conozco a este autor. Sin embargo, la cita que transcribes destaca la importancia de la destrucción de Jerusalén, pero en modo alguno afirma que con ello se hayan cumplido todas las profecías.
(Juan) Crisóstomo – 344-407
Obispo de Constantinopla
Enseñó a prepararse para el fin y señaló que junto con la transformación de nuestra naturaleza material en la futura resurrección, todo el mundo habría de ser transformado a un estado incorruptible (Homilía sobre Romanos, 14:5).
Adam Clarke
Posición protestante clásica. “Por tanto, el hecho de que la muerte será destruida asegura el hecho de que habrá una resurrección general; y esto es una prueba, asimismo, de que después de la resurrección no habrá más muerte.” (Sobre 1 Cor 15:26; Clarke’s Commentary, 6:284; citado por Cox, p. 201)
William Cox
Posición protestante clásica (amilenista). “Sin embargo, el fenómeno más estupendo jamás presenciado es aún futuro. Está definitivamente fijado en la agenda de Dios, y el tiempo exacto es conocido sólo por él. Hablamos de la segunda venida de Cristo a la tierra.” (Biblical studies on the final things. Presbyterian and Reformed, 1966, p. 116).
Cipriano
Obispo de Cartago (siglo III)
Creía, frente a las persecuciones de la Iglesia y la apostasía, que estaba en el final de los tiempos. Escribió “la recompensa de vida, y el gozo de la eterna salvación, y la alegría perpetua y la posesión del paraíso otrora perdido están viniendo ahora, con la defunción del mundo.”
Jonathan Edwards (1736)
"Thus there was a final end to the Old Testament world: all was finished with a kind of day of judgment, in which the people of God were saved, and His enemies terribly destroyed." (vol. i. p. 445)
La expresión “una especie de día del juicio” referida a la destrucción de Jerusalén indica que no lo consideraba el día final, sino un tipo o anticipación de éste (idea que comparto). Ciertamente esperaba la Parusía al final de los tiempos.
Eusebio
Obispo de Cesarea (siglo IV)
Ciertamente vio mucha de la profecía cumplida con la adopción del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano. Rechazó el milenismo, pero a pesar de su énfasis en el presente, en modo alguno descartó la esperanza de un cumplimiento al final de los tiempos.
Hipólito de Roma
(siglo II)
Discípulo de Ireneo. En su Comentario sobre Daniel y en su tratado sobre el Anticristo presenta una interpretación futurista bastante curiosa, sobre la base de una cronología errónea. En definitiva, enseña que aún habrían de transcurrir 500 años desde su tiempo hasta la Parusía.
Ireneo
Obispo de Lyon (siglo II)
Pensaba que el fin de los tiempos estaba próximo. El Anticristo se manifestaría en Jerusalén y perseguiría a los santos (Adv. Haer. 5: 25, 28-30). Entonces vendría Cristo en gloria y majestad y arrojaría al Anticristo y sus seguidores al lago de fuego (4:33,1). Tras el juicio, se inauguraría un reino intermedio “milenial” antes de la consumación final.
Justino Mártir
(siglo II)
En el Diálogo con Trifón (52:4 y passim) afirma la esperanza de la Parusía aún futura: “Porque nosotros que, procedentes de todas las naciones, nos hemos hecho religiosos y justos por la fe de Jesucristo, esperamos nuevamente su venida.”
Lactancio
(siglos III-IV)
Esperaba aún que se manifestase el Anticristo (Inst 7:14-27). La parusía y la resurrección sería seguida de juicio general y reino milenial.
Philip Mauro
Posición protestante clásica . Escribió varios excelentes libros en contra del dispensacionismo. En “The hope of Israel – What is it?” (Swengel: Reiner Publ., p. 187) dice, comentando 2 Pedro 3: “Esto nos da la visión de Pedro para el mundo que ahora es, y nos dice qué ha de ocurrir cuando Cristo venga de nuevo – no un milenio de paz y abundancia , sino total destrucción por fuego, una destrucción comparable a la que ocurrió en días de Noé por medio del agua.”
Orígenes de Alejandría
La escatología de Orígenes es complejísima. De todos modos, él entendía que la consumación de todas las cosas no sería abrupta, sino gradual; y tal proceso ya había comenzado. Sin embargo, él esperaba una consumación en la segunda venida, aunque alegorizaba la segunda venida en la madurez del creyente: “a esta segunda venida se le une el fin de este mundo en quien alcanza madurez” (Comm in Matth, 32).
Tertuliano (c. 160-220)
El cartaginés esperaba la consumación de la historia; espera la resurrección física (De carn resurr) y el juicio universales (De poen. 2:11) como algo todavía futuro aunque muy próximo , después de que aparezca el Anticristo (De fuga, 12)
Por lo demás, me sorprende agradablemente para intentar, siquiera infructuosamente, demostrar tu tesis, recurras de buen grado a las obras de los escritores cristianos antiguos que tan livianamente descalificas cuando se trata de la Trinidad.
Tal vez te interese saber algo del origen de la interpretación preterista. Aunque luego fue adoptada por protestantes como Hugo Grotius y Henry Hammond, no se originó en el protestantismo, ni mucho menos en la Iglesia primitiva, que aguardaba ansiosa el cumplimiento de las profecías. En su documentado libro sobre la historia de la interpretación del Apocalipsis, Arthur W. Wainwright explica:
“Otra interpretación cat+olica importante, conocida como preterismo, fue propuesta por Juan Hentennius en 1547, pero desarrollada más plenamente por el jesuíta portugués Luis de Alcazar (o Alcasar) (1554-1613). En tanto que los futuristas contendían que la mayor parte de las profecías del Apocalipsis todavía estaban sin cumplir, los preteristas arguyeron que la mayor parte de ellas se habían cumplido ya. Apocalipsis 4-11, explicaba Alcazar, trata de la persecución judía de los cristianos primitivos y de la caída de la nación judía. Apocalipsis 12-19 esboza la fundación de la Iglesia, la caída de la Roma pagana, y la conversión del imperio al cristianismo. La Roma pagana es la bestia, y Constantino es el ángel que encadena a Satán. El milenio comenzó en el reino de Constantino y se extenderá hasta la venida del Anticristo; y la Nueva Jerusalén ya está presente en la Iglésia Católica Romana.” Mysterious Apocalypse (Nashville: Abingdon Press, 1993, p. 63).
Que Dios te bendiga e ilumine. Si deseas bibliografía seria, házmelo saber.
Jetonius
Estimado Julio:
Gracias por el caudal de citas de autores que consideran que algunas profecías importantes se cumplieron en la destrucción de Jerusalén. Con ellos concuerdo, pero no te sirven para demostrar el preterismo. Muchísimos cristianos admitimos sin vacilar que la destrucción de Jerusalén puso el sello divino sobre la caducidad del Antiguo Pacto, sin que por ello consideremos cumplidas todas las profecías bíblicas.
Si bien hay algunos preteristas entre los autores que citas (caso de Russell) es asimismo muy claro que hay muchos que por cierto ditaron de ser tal cosa; por ejemplo:
Henry Alford
El deán Alford (1810-1871) fue lo que llamaría un premilenista histórico.
Atanasio
Obispo de Alejandría
Creía que el emperador ariano Constancio II era el anticristo, cuya aparición según Pablo sería previa a la Parusía (Hist. Arian 74 y 78); ciertamente no preterista.
S.G.F. Brandon No conozco a este autor. Sin embargo, la cita que transcribes destaca la importancia de la destrucción de Jerusalén, pero en modo alguno afirma que con ello se hayan cumplido todas las profecías.
(Juan) Crisóstomo – 344-407
Obispo de Constantinopla
Enseñó a prepararse para el fin y señaló que junto con la transformación de nuestra naturaleza material en la futura resurrección, todo el mundo habría de ser transformado a un estado incorruptible (Homilía sobre Romanos, 14:5).
Adam Clarke
Posición protestante clásica. “Por tanto, el hecho de que la muerte será destruida asegura el hecho de que habrá una resurrección general; y esto es una prueba, asimismo, de que después de la resurrección no habrá más muerte.” (Sobre 1 Cor 15:26; Clarke’s Commentary, 6:284; citado por Cox, p. 201)
William Cox
Posición protestante clásica (amilenista). “Sin embargo, el fenómeno más estupendo jamás presenciado es aún futuro. Está definitivamente fijado en la agenda de Dios, y el tiempo exacto es conocido sólo por él. Hablamos de la segunda venida de Cristo a la tierra.” (Biblical studies on the final things. Presbyterian and Reformed, 1966, p. 116).
Cipriano
Obispo de Cartago (siglo III)
Creía, frente a las persecuciones de la Iglesia y la apostasía, que estaba en el final de los tiempos. Escribió “la recompensa de vida, y el gozo de la eterna salvación, y la alegría perpetua y la posesión del paraíso otrora perdido están viniendo ahora, con la defunción del mundo.”
Jonathan Edwards (1736)
"Thus there was a final end to the Old Testament world: all was finished with a kind of day of judgment, in which the people of God were saved, and His enemies terribly destroyed." (vol. i. p. 445)
La expresión “una especie de día del juicio” referida a la destrucción de Jerusalén indica que no lo consideraba el día final, sino un tipo o anticipación de éste (idea que comparto). Ciertamente esperaba la Parusía al final de los tiempos.
Eusebio
Obispo de Cesarea (siglo IV)
Ciertamente vio mucha de la profecía cumplida con la adopción del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano. Rechazó el milenismo, pero a pesar de su énfasis en el presente, en modo alguno descartó la esperanza de un cumplimiento al final de los tiempos.
Hipólito de Roma
(siglo II)
Discípulo de Ireneo. En su Comentario sobre Daniel y en su tratado sobre el Anticristo presenta una interpretación futurista bastante curiosa, sobre la base de una cronología errónea. En definitiva, enseña que aún habrían de transcurrir 500 años desde su tiempo hasta la Parusía.
Ireneo
Obispo de Lyon (siglo II)
Pensaba que el fin de los tiempos estaba próximo. El Anticristo se manifestaría en Jerusalén y perseguiría a los santos (Adv. Haer. 5: 25, 28-30). Entonces vendría Cristo en gloria y majestad y arrojaría al Anticristo y sus seguidores al lago de fuego (4:33,1). Tras el juicio, se inauguraría un reino intermedio “milenial” antes de la consumación final.
Justino Mártir
(siglo II)
En el Diálogo con Trifón (52:4 y passim) afirma la esperanza de la Parusía aún futura: “Porque nosotros que, procedentes de todas las naciones, nos hemos hecho religiosos y justos por la fe de Jesucristo, esperamos nuevamente su venida.”
Lactancio
(siglos III-IV)
Esperaba aún que se manifestase el Anticristo (Inst 7:14-27). La parusía y la resurrección sería seguida de juicio general y reino milenial.
Philip Mauro
Posición protestante clásica . Escribió varios excelentes libros en contra del dispensacionismo. En “The hope of Israel – What is it?” (Swengel: Reiner Publ., p. 187) dice, comentando 2 Pedro 3: “Esto nos da la visión de Pedro para el mundo que ahora es, y nos dice qué ha de ocurrir cuando Cristo venga de nuevo – no un milenio de paz y abundancia , sino total destrucción por fuego, una destrucción comparable a la que ocurrió en días de Noé por medio del agua.”
Orígenes de Alejandría
La escatología de Orígenes es complejísima. De todos modos, él entendía que la consumación de todas las cosas no sería abrupta, sino gradual; y tal proceso ya había comenzado. Sin embargo, él esperaba una consumación en la segunda venida, aunque alegorizaba la segunda venida en la madurez del creyente: “a esta segunda venida se le une el fin de este mundo en quien alcanza madurez” (Comm in Matth, 32).
Tertuliano (c. 160-220)
El cartaginés esperaba la consumación de la historia; espera la resurrección física (De carn resurr) y el juicio universales (De poen. 2:11) como algo todavía futuro aunque muy próximo , después de que aparezca el Anticristo (De fuga, 12)
Por lo demás, me sorprende agradablemente para intentar, siquiera infructuosamente, demostrar tu tesis, recurras de buen grado a las obras de los escritores cristianos antiguos que tan livianamente descalificas cuando se trata de la Trinidad.
Tal vez te interese saber algo del origen de la interpretación preterista. Aunque luego fue adoptada por protestantes como Hugo Grotius y Henry Hammond, no se originó en el protestantismo, ni mucho menos en la Iglesia primitiva, que aguardaba ansiosa el cumplimiento de las profecías. En su documentado libro sobre la historia de la interpretación del Apocalipsis, Arthur W. Wainwright explica:
“Otra interpretación cat+olica importante, conocida como preterismo, fue propuesta por Juan Hentennius en 1547, pero desarrollada más plenamente por el jesuíta portugués Luis de Alcazar (o Alcasar) (1554-1613). En tanto que los futuristas contendían que la mayor parte de las profecías del Apocalipsis todavía estaban sin cumplir, los preteristas arguyeron que la mayor parte de ellas se habían cumplido ya. Apocalipsis 4-11, explicaba Alcazar, trata de la persecución judía de los cristianos primitivos y de la caída de la nación judía. Apocalipsis 12-19 esboza la fundación de la Iglesia, la caída de la Roma pagana, y la conversión del imperio al cristianismo. La Roma pagana es la bestia, y Constantino es el ángel que encadena a Satán. El milenio comenzó en el reino de Constantino y se extenderá hasta la venida del Anticristo; y la Nueva Jerusalén ya está presente en la Iglésia Católica Romana.” Mysterious Apocalypse (Nashville: Abingdon Press, 1993, p. 63).
Que Dios te bendiga e ilumine. Si deseas bibliografía seria, házmelo saber.
Jetonius